Te elegí porque me di cuenta que valías la pena, valías el riesgo, valías la vida...
(Pablo Neruda)

* * *

POV DESTINY

-¿Destiny? -preguntó Magnus, sus ojos de gato en mí, brillando con un anhelo apenas contenido. Esos ojos tan conocidos para mí desde hace tanto tanto tiempo, siento como mi corazón vibra sintiéndose culpable, este no era el plan...

-Creo que sabes muy bien que no...

Él asiente imperceptiblemente. Su sonrisa tornándose resignada y triste. -Pensé que lo negarías...

-¿Negar qué?

Su sonrisa se acentúa y me mira casi con diversión. -No sé... Que tu nombre no es Destiny, que no eres alumna... Sólo por decir...

No puedo evitar soltar una carcajada. El mismo Magnus de siempre. -Creo que a estas alturas de nada sirve negarlo... Tú ya sabes quién no soy. La pregunta aquí es, ¿sabes ya quién soy?

Magnus siempre supo cambiar de un momento a otro cuando la ocasión lo requería, podía estar bromeando un segundo y al siguiente era todo seriedad. Eso sucedió ahora. -No sé quién eres, por qué estás aquí, ni qué me has hecho...

-¡No te he hecho nada! -contesto indignada, alzando demasiado la voz-. No es mi culpa lo que Asm... -cubro mi boca con ambas manos.

Él me mira sin entender a la vez que siento la mirada de alguien, que estoy segura es Alexander, clavada en mí. Respiro profundamente, debo controlar lo que digo, ya no puedo lograr lo que pretendía pero puedo al menos intentar no empeorarlo.

-Yo...yo te quiero, Magnus. No quiero confundirte ni interferir en tu relación, pero es así. Espero que pronto entiendas mis razones, y no me odies...

Doy media vuelta sin saber si irme del taller o regresar a mi lugar. Entonces su mano envuelve una de mis muñecas. -No podría odiarte, no sé por qué, pero siento que nunca podría...Me pierdo un momento en sus ojos y me atrevo a tener esperanza. Tal vez pueda perdonarme. -Eso no puedes asegurarlo hasta saber la verdad...

-Entonces dímelo -me dice con voz suplicante, sin soltar mi mano. Pongo la otra mía sobre la de él y le sonrió con tristeza. -No puedo, cariño. Pero podemos intentar algo... Yo sé que tú estás confundido y tal vez creas sentir algo por mí...

-Amo a Alexander -me dice tensandose, suelta mi mano y la dirige a su sien.

Maldita sea. -¿Estás bien?

-¡Magnus! -Alexander llega, empujándome sin contemplación, lo cual no merezco-. ¿Estás bien, amor?

-¿Amor? -pregunto sorprendida. ¿Ya no era un secreto aquí?

-¿Algún problema? -me gruñé Alexander, sus manos y sus ojos aferrados a Magnus.

-Está bien, Alexander, estoy bien -lo tranquiliza Magnus, pero regresándole las sutiles caricias. Entonces me ve y dice muy serio: -Te veo mañana.

Su voz no acepta réplica. Sólo asiento y, después de un "después de clases", salgo del salón. Ya no tiene sentido fingirme estudiante.

POV ALEC

Pff, ¿era en serio? ¿Tengo que ver como mi novio se cita con esta rubia enigmática?

Ella sale y yo me apartó de él con un gruñido, no me importa que todos nos estén viendo. Salgo del salón tras ella y Magnus me sigue.

-Ey, Alexander, ¡detente! -me dice cuando voy cruzando la puerta apenas.

-¿Qué? -pregunto molesto, intentando bajar la voz-. ¿No quieres que hable con ella? Magnus yo ya te dije, si tú...

-Oh, Alexander -me dice exasperado, pero con una carcajada-. ¿Por qué no entiendes que sólo te quiero a ti?

Hago una mueca. -Pero tendrás una cita con ella mañana.

Uno de sus pulgares recorre mis labios, alisandolos. -No es una cita -me dice y me da un corto beso-. Ahora vamos a clase.

-Uumm... -no puedo enojarme si sus labios hacen eso-. No. Iré a la enfermería por una pastilla para ti, sé que tienes dolor.

Sus ojos se abren sorprendidos, pero después sonríe y me besa un poco más esta vez. -Te amo.

Una enorme sonrisa aparece en mí también, nunca me cansaré de escucharlo. -Yo más.

Él entra al salón y yo me dirijo a la enfermería. Sí me preocupa el dolor de Magnus, pero sobre todo voy a hablar con Catarina. Veo salir a una mujer cuando estoy a unos metros de llegar.

-¿Esa era...?

-No era nadie -contesta sin dejarme terminar.

Yo la veo confundido. -Claaaro...

-¿Cómo está Magnus?

-Igual, tiene dolor... No entiendo qué se lo provoca...

-Tú.

Mi corazón se detiene con esa simple palabra. Me lo temía. Pero quería creer que no era posible. -¿Y-yo?

Ella me mira intentando disimular su ¿lástima?, y no lo logra. -Sí. Jem y Tessa confirmaron que el bloqueo de Magnus es muy fuerte. Pero, por alguna razón, aún así te recuerda en breves ocasiones y el sentimiento que ya existía se ha ido fortaleciendo logrando que sus recuerdos luchen por regresar, pero...

-Por eso sufre. El bloqueo le impide lo que él quiere lograr...

-Sí.

-¿Y qué puedo hacer? Alejarme no serviría de nada, lo único que haría sería evitarle dolor estos días que faltan hasta que se cumpla el plazo y terminaríamos sin un futuro igual...

-Eso ni se te ocurra. No-lo-vas-a-dejar.

-Pero, ¿y si muere al intentar recordar? Has dicho que el bloqueo es muy fuerte...

-Tú lo has dicho, el final si lo dejas será el mismo. ¿No prefieres pasar los últimos días con él?

-Estás segura que no lo lograremos, ¿verdad?

-Nada es seguro cuando se trata de malec...

-¿Malec?

-Ya sabes. Ma-gnus, A-lec... -dice separando las palabras y, al ver mi cara, agrega: -Ya, sólo ve con él. Hagan hasta lo imposible.

POV MAGNUS

Alexander fue a la enfermería a buscarme algo para el dolor y yo volví a mi escritorio. Ahí estaban sus cartas. Abrí la primera, hablaba de la primera vez del nephilim y el brujo, era tan bello como lo describía, tan...no hay otra palabra más que perfecto. Entonces una duda llegó a mi mente, ¿si Alexander era virgen, cómo podía describir eso? ¿O no lo era?

¡Dios! ¿Qué estoy pensando? Sacudo mi cabeza para alejar estos pensamientos y leo la segunda carta:

<<Querido exbrujo de Brooklyn:

Temo perderte ahora que parecía haberte recuperado. Hubo una ocasión en que sentí un miedo similar, en una batalla contra Sebastian y los oscurecidos. Simon, Izzy y tú intentaban llevar la espada que acabaría con él, yo lanzaba flechas desde un punto a parte, pero siempre viendo por ti, y entonces voltee y te vi, estabas ahí, tirado, sangrando.

Recuerdo moverme hasta ti como en automático, con un sólo pensamiento en mente: él no. Y es que tú no podías morir, la historia, la lógica no era esa, tú eras inmortal, yo mortal, quien debía morir algún día era yo, tú simplemente no podías dejarme.

Recuerdo mi corazón volver a latir cuando presioné la herida y te quejaste, nunca tu dolor me alegró tanto, eso significaba que seguías vivo y yo contigo, porque sin ti yo no existo.

En aquella ocasión, te di mi energía, tus manos tomándola de las mías. Si tan sólo pudiéramos hacer eso con los recuerdos, si pudieras tomarlos de mí, de la misma manera.

Te amo, te amé, y te amaré, pase lo que pase.

Tuyo siempre, A.L.>>

Me conmovió enormemente leer de un amor así. Algo tan intenso como lo que yo sentía por mi Alexander, yo no podría vivir sin él. Mi Alexander que justo ahora entra al salón y me mira, sus ojos azules brillando con algo que no sé descifrar.

CONTINUARÁ...

Ok, ahora sí seguro me odian. Perdón por no actualizar el viernes, tuve un problema personal y luego me perdí en una película 🙈. Y el sábado el shumdario me consumió 😂 *sé que la foto no tiene nada que ver con la historia pero son tan bellos*
Pero hoy (juro que será hoy domingo y no la madrugada del lunes) subo la continuación del día 10 y el segundo capítulo de "El favorito del rey" 😄

Y aquí ya sólo falta viernes, sábado y domingo. ¿Se imaginan qué dirá la última carta de Alec?

Buzón de quejas, dudas, sugerencias. AQUÍ. 😂