21. Londres decimonónico
Cuando amas a alguien, se convierte en una parte de ti. Está en todo lo que haces. Está en el aire que respiras, en el agua que bebes; su voz permanece en tus oídos y sus ideas en tu cabeza. Conoces sus sueños porque sus pesadillas se te clavan en el corazón, y sus sueños buenos también son los tuyos.
(Cassandra Clare)
* * *
POV CATARINA
Llegamos a casa de Magnus. Tessa ya estaba ahí con Jem.
-¿Qué pasó? -pregunta preocupada y molesta-. Llamé a Jem en cuanto noté que algo iba mal...
-Creo que esa pregunta es innecesaria -dice Jem, tranquilo como siempre-. Obviamente es cosa de Asmodeus.
-¿Pero cómo? -le grita Tessa aún más molesta.
-Es un príncipe del infierno, querida -le contesta Jem, tomando su mano y sonriéndole con cariño-. Y no quiere perder ésta. ¿Alguna de ustedes conoce al "padre" actual de Magnus? Por ahí podríamos empezar...
Tessa y yo nos miramos sintiéndonos un poco estúpidas. Sí sabíamos que su padre era enviado por Asmodeus, pero...
-Ya veo -dice Jem, acercándose al cuerpo inconsciente de Magnus-. Necesitamos hablar con él. ¿Nunca se les ocurrió investigar su naturaleza? Puede no ser un demonio, puede ser un...
-¿Brujo? -ya entiendo por donde va Jem y no me gusta.
-Puedo ir yo -se ofrece él-. Mañana.
-Jem, tú no irás a ningún lado... Solo -le dice una muy seria Tessa-. No.
-Tú no puedes -dice, mirando con el ceño fruncido a Magnus-. Porque el hombre te ha visto y se supone que ni siquiera estás aquí, Magnus está dando tu taller por eso. Y Catarina no porque... -de repente se detiene y nos mira asustado, perdiendo su calma por primera vez-. Está soñando, está...recordando. No bloquearon todo...
-¿Cómo lo sabes? -pregunto yo, ya que Tessa parece haberlo comprendido perfectamente al juzgar por su mueca.
Pero no es necesario que me diga nada, lo entiendo cuando Magnus pronuncia un simple nombre e intenta abrir los ojos: -Camille...
Busco con la mirada a Tessa y ella me dice molesta: -Esto lo complica todo.
POV MAGNUS
<<Había una mujer, vestida de azul, a la moda del Londres decimonónico, una cinta de terciopelo negro en su cuello y sus rizos dorados bajando por sus hombros, hasta sus clavículas, perdiéndose un poco más abajo. Ahí donde mi mirada se perdía también...
Esos hermosos ojos esmeralda captaron mi mirada y ella sonrió: -Lo mejor de ser una criatura de la noche, es que sólo tienes que usar vestidos de noche.
Yo no entendía nada, pero le sonreí de vuelta y la conversación siguió...
* * *
La misma mujer, recibiendo de mi mano un rubí en forma de corazón. Mis palabras, de nuevo, no tenían sentido: -Hay un hechizo en la joya: te avisará cuando haya demonios cerca.
Y, para recordarla, ella me dio algo mejor: un beso ardiente bajo una farola en una de aquellas estrechas calles de Londres...
* * *
La misma rubia, ahora en ruinas, como los escombros del vestíbulo del hotel que nos rodeaban. -Nunca se acabó todo entre nosotros, ¿verdad? En realidad nunca ha habido nadie más... No como tú. ¿Te pasa lo mismo?
-Camille...>>
-Camille -ese era su nombre. Yo ya había sonado antes con ese nombre, pero ahora estoy muy cansado para pensar... Las sombras me siguen llamando y me dejo ir de nuevo.
POV ALEC
No puedo con la angustia. ¿Qué está pasando con Magnus? No puedo dejar de recordar la sensación de su cuerpo inconsciente sobre mis brazos. Su rostro con una paz demasiado preocupante. Necesito saber que está bien y Catarina no contesta ninguna de mis múltiples llamadas.
Ayer, estaba por desobedecer a Catarina, cuando llegaron Izzy y Jace con Clary y Simon y me obligaron a acompañarlos a cenar. No puedo evitar morirme de envidia al ver sus relaciones crecer cuando yo no puedo estar con Magnus. Y el colmo fue cuando Clary preguntó: -¿Cómo vas con Magnus? No hemos podido hablar con él...
No lo resistí más y huí del lugar, sin importarme los gritos de Izzy.
* * *
Así que no aguanto más y voy camino a casa de Magnus. Llamé hace rato a Catarina y me dijo que Jem tenía algo que hacer, por lo que sólo estaría ella con Magnus, pues Tessa se negaba a apartarse de su esposo.
Cuando por fin entro al lugar, Magnus está recostado en el sofá, aún dormido. Me siento a su lado, acaricio su rostro, quito un mechón de su cabello de ahí y pregunto, sin apartar mi mirada de él: -¿Cómo está? ¿Qué descubrieron?
-Como te dije, alguien está bloqueando sus recuerdos, Jem fue a investigar precisamente al padre de Magnus. Pero no fue un bloqueo completo... Ayer... -Catarina se detiene incomoda, pero después continua con voz fría: -Ayer recordó algo.
-¡¿Qué?! -casi grito sin poder contenerme. ¡Magnus recordó!
Pero Catarina no logra decirme qué recordó porque Magnus empieza a removerse a punto de despertar.
-Alexander, ve a la cocina -me dice nerviosa.
-¿Por qué?
-Creo que es mejor que no te vea ahora.
No entiendo nada, pero ella me apresura cuando Magnus empieza a murmurar cosas sin sentido.
Así que es desde lejos que veo sus ojos de gato abrirse y mirar a su alrededor confundido hasta dar con Catarina.
-¿Usted? -pregunta con una voz extraña.
-Larga historia -contesta ella con una sonrisa-. ¿Cómo se siente?
-Bien -contesta Magnus, intentando ponerse de pie-. Necesito ir a...la universidad. Tengo que hablar con...
-¿Con...? -pregunta Catarina, indicándome con una mano que siga en mi lugar.
-Con... ¿Destiny? -contesta esta vez sonando casi como una pregunta-. Es...es raro, pero tuve un sueño y el tono de su cabello, de su piel, el esmeralda de...
Esto no puede ser. Él ha estado recordando a Camille. Ahora entiendo la actitud de Catarina. Retrocedo como queriendo huir y sin querer tiro algo a mis espaldas, me apresuro a recogerlo pero ya es tarde. Él ya ha volteado: -¿Alexander?
-Yo ya me iba -digo, apresurándome a la salida, mis ojos ya rebosantes de lágrimas.
-Espera -dice, su mano deteniendo la mía-. ¿Estás bien?
Sus ojos buscan los míos, pero mis lágrimas me impiden perderme en ellos.
-S-sí, yo s-sólo quería saber...que estabas bien. Ya veo que sí... Y... Tú quieres ver a alguien más...
-Voy a salir un momento -dice Catarina, interrumpiéndome, y me da una mirada que no logro entender.
-¿De qué hablas? -pregunta Magnus, su mano aún en la mía.
-Destiny -y, afortunadamente, mi voz suena firme.
Él abre los ojos confundido y me mira unos minutos en silencio, antes de soltarme y decir: -No sé cómo explicarlo.
-Lo sé -le digo con una sonrisa. No es su culpa y lo entiendo.
-Alexander -algo en su voz me hace mirarlo de nuevo-. No lo entiendo, no puedo explicarlo, pero de algo estoy seguro...yo... Yo siento algo y...es por ti...
CONTINUARÁ...
Ok, odié este capítulo casi tanto como creo que odiaran a Destiny, pero recuerden que las apariencias engañan...
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