Era mucho más peligroso no ir: corría el riesgo de no poder sacudirme mis fantasías. Así que, si decidía ir, actuaría correctamente. Él se comportaría con normalidad, yo me comportaría con normalidad, y todo volvería a ser tan normal como siempre.
(Bernhard Schlink)

* * *

POV MAGNUS

Me quedé ahí, parado, como tonto. Seguramente debería haberlo seguido, pero no tenía ninguna defensa posible, él tenía razón, fui un cobarde por querer huir sin decirle, sí, probablemente lo conozco de hace una semana y ciertamente no le debo explicaciones... Y, sin embargo, algo en mí quiere, necesita, dárselas. Necesito que me crea, me entienda, que me perdone... ¿Y por qué demonios sigo aquí entonces?

Recojo mis cosas de prisa para ir tras él y entonces un papel arrugado y medio roto cae al piso. Me agacho a recogerlo y, al instante, reconozco la letra. Alexander. Y creo que se lo debo, si no leí sus mensajes, puedo al menos leer la carta.

Lo dudo un momento, pero al final envío un mensaje, <<Perdóname>>, antes de sentarme a leer:

<<Querido exbrujo de Brooklyn:

Está tan lejos ahora Brooklyn, tan lejos el mundo de las sombras, tan lejos Edom...todo lo que vivimos. Y hoy te siento a ti mucho más lejos que antes.

Te escribo retazos de una historia no concluida con la esperanza de que vuelvan tus recuerdos y me ayudes, tal vez, a darle una conclusión, ayúdame a
terminarla y así podremos empezar una nueva en este mundo. ¿Entiendes? (Espero que cuando lo entiendas no sea tarde).

La arena de nuestro reloj cae no tan lentamente, el tiempo se nos termina y ya no sé qué hacer para recuperar la magia entre los dos. Y no me refiero precisamente a tu magia literalmente hablando.

Me refiero a eso que flotó entre los dos desde el primer momento, a lo que terminaría por convertirse en el amor más fuerte e irrompible que pueda existir, no lo rompas tú ahora. Ese día en tu loft, tus comentarios absurdos me hicieron recordar que yo también puedo reír, tus ojos en los míos, ¡en mí!, me confirmaron que también existo y merezco ser visto...no dejes de verme ahora.

No me dejes ahora...>>

La carta terminaba abruptamente ahí, como si tuviera más que decir y se hubiera interrumpido.

Algo en mi corazón se desgarró al imaginarme a Alexander tan roto, sus últimas palabras ya no parecían dirigidas al exbrujo, sino a mí.

Estaba a punto de correr a buscarlo, cuando un zumbido en mis oídos y una punzada insoportable en mi cabeza me lo impidió, pensé en llamar a alguien, pero no me dio tiempo...

POV ALEC

Me fui, temblando de rabia, del salón. Huí de la mirada divertida e incrédula en sus hermosos ojos de gato. ¡Lo odio! ¿Cómo me pregunta eso? Yo claro que NO estoy celoso, ¿por qué estaría celoso de que una rubia insípida, cuyo nombre no recuerdo, esté pegada como lapa al hombre de mi vida, al cual tengo sólo siete días para recuperar? ¡Claro que no! No tengo por qué...

¡Pff!, con un bufido me siento en una banca en el patio, pienso en ir a disculparme con Catarina, pero entonces recuerdo que la rubia iría a la enfermería y lo último que me apetece ahora es verla.

Lo único que me queda es escribir mientras se llega la hora de mi última clase para poder irme. Cuando saco el cuaderno, se abre en la última página que escribí, que empieza y termina con la misma palabra:

<<Magnus:

¿Y si te escribiera a ti y no al exbrujo?
¿Y si te digo a ti cuánto me duele tu amnesia involuntaria?

Tal vez sería más fácil empezar de nuevo si te explico que con que me ames ahora me basta. Pero a él no. El juego no funciona así (no creas que es un juego para mí).

Te quiero...te quiero conmigo, no sólo hoy, o una semana, te quiero siempre, en esta vida y la siguiente, y la siguiente, y la siguiente... Pero todo depende de ésta, y si no lo logro...

Intento no pensar en eso, pero... ¿y si realmente nunca me recuerdas?
Tal vez con más tiempo, pero no lo tenemos, entonces ¿por qué intentas irte y complicarlo todo?

Ahora mismo estoy molesto (y puede que un poco celoso), y no quiero verte, escucharte, o hablarte, pero no por eso te voy a dejar ir.

Voy a luchar por ti hasta el último segundo, Magnus.>>

No puedo evitar sonreír al releer mis palabras, ¿en qué momento escribí eso? ¿Qué estaba pensando? No es algo que pueda darle a Magnus obviamente.

Cuando saco mi celular, para ver la hora, hay un mensaje que no escuché llegar, es sólo una palabra pero basta para que mi corazón salte feliz y mis pies quieran correr a buscarlo: <<Pérdoname>>.

¿Y por qué no? El orgullo no me llevará a ningún lado y no tenemos tiempo para dejar que los celos (o una rubia desagradable) ganen.

Me dirijo casi corriendo de vuelta al taller, con suerte Magnus sigue ahí. Pero en cuanto cruzo la puerta, mi corazón se detiene y casi puedo sentir como mi alma abandona mi cuerpo. Magnus está ahí, pero...

No puedo hacer que mis pies me obedezcan y me acerquen a él, necesito asegurarme de que sigue respirando, pero mi cuerpo no reacciona. Cuando por fin lo logro, las lágrimas ya no me dejan ver, llego a ciegas hasta donde está él. -¿Magnus?

Él, claro está, no responde. Tomo delicadamente una de sus manos y vuelvo a respirar cuando siento su pulso. -Magnus, perdóname tú. Yo no debí reaccionar así. Te amo y no me importa nada ni nadie. Despierta, por favor.

Me acercó a juntar sus labios con los míos, en un beso, salado por mis lágrimas, y no correspondido.

Escucho a alguien llegar y cuando volteo en la puerta están Catarina y la rubia.
-¿Qué hace ella aquí? -pregunto molesto.

-Estaba en la enfermería cuando le dije que venía e insistió en acompañarme -me explica Catarina ya con una mano en la frente de Magnus.

-Que se vaya -pero cuando vuelvo mi mirada a la puerta ya no está.

-Ya se fue. No es tan mala como crees -me dice Catarina, concentrada en Magnus.

-¿Cómo sabías...?

-Soy bruja y sé reconocer la magia en el ambiente.

-¿Entonces le hicieron esto con magia?

-Hay restos de magia en él -dice molesta-. Parece que sucedió algo que quiso despertar los recuerdos de Magnus, no sé qué haya sido, qué hacía antes de desmayarse... Pero...algo o alguien los bloqueó y fue demasiada presión para él.

-Pero...entonces, ¿él podrá resistir si lo hago recordar?

-No sé -dice Catarina, poniéndose de pie-. Llamaré a Tessa y averiguaremos. Mandaré a Magnus a su casa y ahí me encontraré con ella.

-Quiero ir.

-No. Tú complicarías todo. Mañana te diremos lo que averigüemos.

-Pero...

Pero Catarina y Magnus ya no están.

CONTINUARÁ...

Ahora sí tengo mucho que decirles.
Primero, perdón que ayer no actualicé, alguien incluso me reclamó por mensaje 😂
Y, para no sorprenderlos, les digo que mañana puede que no actualice ni el sábado. En caso de poder mañana, sería probablemente sólo una historia, así que decidan si está o la de "Tus ojos no me ven". El sábado ese día sí definitivamente descansarán de mí 🙈

Ya está el día 6 😄
Y, para las que me preguntaron por "Amor entre libros", en un rato subo un capítulo!

Cumplí dos cosas de las que pidieron:
✅Carta de Alec a Magnus
✅Lo que Alec escribió durante la clase
❌ Y Magnus no fue por Alec porque cosas malas pasaron 🙈

Creo que es todo, ahora diganme ¿quién bloqueó los recuerdos de Magnus? ¿Asmodeus? ¿La rubia? ¿Alguien más...?