Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

10. ¿Celos?

No sé, a todas luces, si hubiera debido separarme de él, pero aun si lo hubiera querido no podía. (Arthur Conan Doyle)

* * *

POV MAGNUS

-Yo no quiero esperar -me dice desesperado, sus ojos casi reflejando mi miedo. Y entonces se lanzó contra mí, tomándome completamente desprevenido, y sus labios llegaron a los míos... Me besó fuerte, descontrolado, como temiendo otro rechazo...

Pero, ¿cómo podría? Aunque mi mente quisiera, mi cuerpo ya no me obedece; me tenso un momento y algo me grita que es incorrecto...es incorrecto no devolverle el beso. Después de un suspiro entre sus labios, lo hago. Correspondo con la misma intensidad y lo siento relajarse completamente suavizando el beso, ya sabiendo que no me iría. Y es que, como dije, aunque quisiera ya no podría.

Siento como si un lazo invisible me atara a Alexander, tal vez cuando estamos lejos no lo noto (a menos de que el hecho de que no sale de mi mente cuente), pero cuando estamos cerca es evidente, se hace obvio como mi cuerpo lo necesita, no termino de entenderlo, pero es así, cuando Alexander está a mi lado se me hace más fácil respirar, como si ya no me hiciera falta el aire...sólo él...

Se siente completamente correcto su cuerpo contra el mío, sus labios suaves moviéndose y suspirando, su pecho contra el mío, los corazones latiendo fuerte sincronizados. Nos movemos un poco y no lo noto, él no se separa y se lo agradezco, no quiero romper el momento, no quiero que se separe nunca de mí. No importa si no entiendo el por qué... Es así.

-Te extrañé tanto -murmura entre un beso y otro, sin separarse. Y yo sonrío, no sé de qué habla pero sonrío, porque mi corazón salta orgulloso y feliz, él pareciera sí entender, y algo jala mis labios en una sonrisa involuntaria. Alexander sonríe de vuelta y yo siento que voy a explotar de felicidad.

Pero los momentos no son eternos. Un ruido nos hace terminar con el beso y separarnos un poco. Ambos volteamos hacia la puerta, que es de donde vino el estruendo debido a un bolso al caer. Y ahí está ella, la rubia, ¿quién más podría ser?, siempre es ella, mirándonos de un modo indescriptible...

Yo me quedo sin habla y sólo la sigo viendo, ella sostiene mi mirada y algo brilla en sus ojos pero no sé qué es, lentamente una sonrisa se extiende por sus labios y sus ojos no se apartan de los míos. Y hay algo tan familiar en ella que...

Un carraspeo de Alexander me saca de mi ensoñación, lo siento mirarme y cuando me encuentro con sus ojos en su azul hay algo que sí sé descifrar: celos. Sonrío internamente y, para variar, no sé por qué. -¿Qué? -le pregunto con inocencia, su ceño se frunce y hace un pucherito adorable antes de gruñir "Nada" y voltearse hacia ella molesto: -Si quieres una explicación...

Su sonrisa se hace más grande cuando contesta con voz suave: -No creo que esto necesite explicación. Yo sólo olvidé algo... -pasa a mi lado, rozandome un poco, y hay algo definitivamente familiar en ella. Regresa con su celular en la mano y me mira con esa chispa conocida en sus ojos, algo intenta hacer clic en mi cabeza pero ella desaparece antes de lograrlo...

El azul intenso de Alexander no se aparta de mí, sacudo mi cabeza para intentar sacar esa sensación de familiaridad y sostengo su mirada, él se ve molesto. -¿Qué? -vuelvo a preguntar, con una sonrisa esta vez.

-¿Te gusta? -pregunta con voz neutra, pero sus ojos no mienten, ahí hay verdadero miedo y dolor.

Bufo apartándome de él. -No seas absurdo, Alexander, es una alumna y yo no me meto con... -pero no termino porque, bueno, es obvio.

Él se ríe y ahora el molesto soy yo, pero aun así sonrío mientras le digo: -Cállate y vamos al patio...

Mi mano quisiera ir a la suya, pero eso ya sería demasiado. Salimos y el resto de la clase pasa entre miradas furtivas y sonrisas cómplices...

POV ALEC

Yo definitivamente extrañaba sus labios, sus besos son mágicos como ya dije, pero también adictivos. Ahora sólo quiero más y no es que pueda ir y besarlo sin razones...aunque tal vez mañana...
Sonrío y empiezo a escribir.

<<Querido exbrujo de Brooklyn:

El engaño tuvo una parte importante en esta relación, tal vez sin ello Edom nunca hubiera existido...pero entonces nunca habríamos descubierto que este amor lo vale todo. Bueno eso en la otra vida, en ésta me toca demostrártelo de nuevo...

Pero hay ocasiones en que no es que uno quiera mentir, es sólo que las circunstancias nos envuelven y, cuando te das cuenta, ya no hay vuelta atrás.

Tú nunca me decías nada y entonces llega esta vampiresa a sembrarme dudas, a decirme que ella sí te conoce, a ofrecernos una vida mortal... Y no te equivoques, yo nunca lo habría considerado siquiera, yo sólo quería saber un poco más de ti, conocer más del hombre que amaba y que no confiaba en mí lo suficiente para hablar de su pasado.

Así que acudí a ella, ofrecí mis oídos a sus venenosas palabras, pero no te traicioné.

De verdad, de verdad siempre hay una explicación... Está en el otro aceptarla o no, pero al menos deberían escucharla antes de decidir romperlo todo y decir adiós.

Con amor, tu nephilim A.>>

Me pone un poco triste recordar la parte de la historia que involucra a Camille, pero sin ella nuestro amor no se habría reforzado tanto. Y no es algo que pueda o quiera ocultarle a Magnus, ya aprendí mi lección y no volveré a ocultarle nada.
Y cuando él recuerde, sabrá que le conté todo, lo blanco y lo negro. Sólo me pregunto ¿por qué nos hizo escribir del engaño?

* * *

Al día siguiente, cuando llego al salón, ya está Magnus pero también está ella, muy sonriente frente a él, y él se ve tan metido en la conversación que no me escucha llegar.

Algo me hierve en las venas y me niego a aceptar que sean celos. Dejo, con un golpe tal vez demasiado brusco, la carta en el escritorio, rompiendo su burbuja.

Los dos saltan en su lugar y vuelven sus ojos hacia mí, ojos gatunos de él y los de ella no sabría decir, ¿chocolate o esmeralda?

Con un "Hola, Alec" ella se va a su lugar, mientras Magnus, todavía sonriente, me dice "Buenos días, Alexander".

Contesto con un gruñido y me voy también a mi lugar. No puedo evitar algunas miradas furtivas a ambos. Magnus siguió impasible su clase, pero ella lo miraba de vez en cuando con una sonrisa y, cuando se encontraba con mis ojos, sólo bajaba la mirada y garabateaba algo en su cuaderno.
Y, ahora que lo pienso, no sé su nombre...

Cuando la clase terminó, ella dejó su texto en el escritorio de Magnus y dijo algo que lo hizo reír.

¡Esto es el colmo! No esperé una vida para esto...
Me levanto decidido a irme, pero su voz me detiene: -¿Alexander?

Volteo a verlo y él me sonríe. Y esa sonrisa acaba con cualquier rastro de enojo: -¿Esta tarde?

Con un sólo asentimiento salgo del salón. Por supuesto que esta tarde. Una rubia no iba a venir a arruinar los planes. Era nuestra cita.

CONTINUARÁ...

Bueno, ya pueden odiar a la rubia 😂 Y no, no le gusta Magnus, pero ¿por qué la familiaridad?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro