
Capítulo 39
Varios meses después...
Emilio y yo nos encontramos llegando a Monterrey la ciudad donde está mi sobrina en un orfanato, durante este tiempo él ha sido mi soporte y es algo que agradezco infinitamente ya que sin él y Rodrigo, no estaría pasando esto el poder recuperar a mi sobrina de ese lugar que aunque las veces que fuimos puedo asegurar que no es un mal lugar todo lo contrario, pero me es inconcebible que mi sobrina esté en ese lugar teniéndome a mi como su familia.
Mi padre se encuentra detenido y en espera de ser juzgado por el crimen que ha cometido despues de haber confesado lo terrible que hizo al pagar a la clínica para que nos hiciera ese mal de dar por muerta a mi hermana y abandonar a su hija solo para que no fuera la vergüenza de la familia Rivera que al tener diecisiete años y con un bebé sin padre. De mi madre no se nada y tampoco pretendo buscarla ya que ella permitió indirectamente que todo esto pasara siendo sus hijas carne de su carne, jamás nos apoyo y se ensaño en la familia de Emilio, que bien sé que su padre no es buena persona pero que decir de su madre que es todo lo contrario ella ha estado conmigo desde que comenzó todo el proceso y los juicios, la señora Fátima ha decidido divorciarse de su marido, Emilio tomó bien la noticia ya que él no quiere saber de su padre de igual manera que yo y en cuestión de nosotros aún no lo sé, no me he permitido pensar.
—¿Estas lista?. —me pregunta sosteniendo mi mano entrelazada con la de él, Emilio lleva en brazos a nuestro pequeño y yo le ayudo con su portafolios, cómo ya he dicho anteriormente Emilio ha sido mi soporte en todo este proceso tan difícil que se ha llevado a cabo y varios juicios que han sido asistidos por dos abogados de alto prestigio, Rodrigo y Emilio han sido mi soporte en este proceso tan tedioso pero gratificante.
Hoy se define si un juez me entrega la custodia de mi pequeña sobrina después de una tediosa investigación y pruebas presentadas por mis abogados en representación. Emilio y Rodrigo solicitaron una prueba de ADN para que se le practicara a mi sobrina y a Karen dando el 99.99 de probabilidad en maternidad.
Vamos llegando al tribunal donde será el juicio, entramos a las enormes instalaciones donde ya espera por nosotros Rodrigo, Esteban y mi mejor amiga Helena que me mira y al instante corre hasta mi y con lágrimas en los ojos ambas nos abrazamos y lloramos juntas no la había mirado hasta hoy después de muchos años.
—Prometo que si vuelves a desaparecer de esta manera te mato Renata Rivera, eres una maldita perra abandona amigas. —me reprocha entre lágrimas. —¿Yo que te hice para que me olvidaras? no mereces ni que te dirija la palabra pero te quiero tanto que todo te perdono.
—Lo siento mucho Helena no pensé las cosas en ese momento actué por impulso y ciega de celos que no pensé en nadie más que en mi y mi dolor, pero prometo que no volverá a suceder Helena sé que los lastimé mucho y me disculpo por eso no era mi intención. —por mas que me disculpo por ello me siento fatal ellos no tenían la culpa alguna de mis decisiones. Emilio me observa, le regalo una sonrisa que el me corresponde de inmediato para centrar su atención en nuestro hijo.
—Te perdono por que siempre has sido mi mejor amiga pero para la próxima ya no la cuentas maldita lo prometo. —nos separamos y voy hasta Esteban el cuál me abraza fuertemente.
—Bienvenida al grupo de nuevo amiga, te extrañamos mucho. —le regalo una sonrisa sincera.
—¡¡¿Pero quien es esta preciosura?!! Renata es... ¿es él?. —pregunta Helena con lágrimas a punto de salir, yo asiento y ella va hasta Emilio padre que la mira atento y lleno de reproche, Helena le quita a nuestro hijo de sus brazos y planta un beso en la mejilla de mi pequeño.
—¡Dios! Esteban pero si este bebé es una preciosura. —Esteban sonríe y niega con la cabeza y una sonrisa enorme en sus labios.
—Yo lo cuidaré Renata en el proceso, ahora vayan por esa niña que no puede estar sin familia un día más.
Entramos a la sala donde ya hay gente esperando a que el juicio de custodia de inicio.
Flashback...
—Aquí es Renata ¿estás lista?. —me toma de la mano que mantiene libre ya que sostiene a nuestro hijo en brazos del lado contrario. Caminamos hasta la casa digna de un millonario los jardines son enormes y bien cuidados, la fachada de la casa está hecha de arquitectura contemporánea a simple vista los espacios son abiertos con grandes ventanas que permiten paso de la luz al interior. Todo es color blanco y gris me gusta demasiado, de la casa sale un hombre atractivo de inmediato lo reconozco, no me había dado cuenta lo mucho que he extrañado a mis amigos en todo este tiempo, suelto la mano de Emilio y corro hasta hombre que nos mira espectadores, él que me recibe gustoso y me envuelve en sus brazos.
—Gracias, gracias por todo lo que has hecho y por interesarte tanto en Karen eres un hombre excepcional Rodrigo te estaré eternamente agradecida por toda la vida. —me aprieta fuerte entre sus brazos.
—No tienes nada que agradecer despues de todo siempre nos consideramos cómo familia cuando éramos unos jóvenes soñadores y llenos de metas por cumplir. —
—Lo sé Rodrigo. —me separo de él y lo miro. —Pero has cambiado ya no eres aquel chico con cuerpo de lombriz. —miento para molestarlo ya que siempre ha sido muy atractivo pero ha cambiado, tiene un cuerpo trabajado enfundado en un traje hecho a la medida que lo hace lucir imponente parece un digno modelo de revista.
—Sé que no es así pero me quieres molestar, tú también has cambiado mucho Renata. —me barre de pies a cabeza con la mirada. Un carraspeo nos saca de nuestra platica, Rodrigo centra su mirada en Emilio y va hasta él y lo saluda.
—¿No me digas que ahora andas robando pequeños para presumir a Renata que eres un semental?. —
—Es nuestro hijo Emilio, ¿ha que es una chulada?. —a Rodrigo casi le llega la mandíbula al suelo, está muy sorprendido por lo que acaba de decir mi ex amor.
—¿Es tú hijo bro?. —pregunta sorprendido a lo que Emilio responde con un asentimiento de cabeza.
—¡Felicidades bro! no me lo esperaba es una magnifica noticia. —abraza a Emilio y da unas palmadas en su espalda y viene hasta mi me envuelve en sus brazos.
—Felicidades Renata, esto es una gran lección de que la vida te quita y pone, de que golpea duro pero si sabes afrontar las situaciones y mantenerte en pie nunca caes. Ahora ven que te quiero mostrar a alguien. —caminamos dentro de la casa, mis nervios aumentan con cada paso que doy subimos las escaleras al segundo piso y abre la primera puerta de color blanco. Entramos a la recámara y ahí sobre una cama esta postrado el cuerpo con vida de mi hermana, su larga cabellera es evidente ya que la tiene suelta colocada hacía un lado, en su rostro se muestra tranquilidad. Corro hasta llegar a ella y me coloco de rodillas al lado de la cama.
—¡¡Dios gracias!! no lo puedo creer eres tú hermana del alma. ¿Qué te han hecho?. —siento una mano que se posa en mi hombro vuelvo la mirada y es Emilio me aprieta el hombro en modo de apoyo.
—Emilio está viva, no lo puedo creer. —
—Lo sé bonita de ahora en adelante hagamos las cosas bien. —
—Quiero llevarla a casa por favor. —suplico y Emilio me levanta y pasa sus manos por mi cintura.
—Claro que sí bonita lo que tu desees. —deposita un casto beso en mis labios y limpia mis lágrimas.
—¿Renata eres tú?... —mi mundo se paraliza, deja de girar y siento una inmensa alegría que se va abriendo paso sobre mi pecho y va activando cada célula. Pero el gusto es poco ya que mi hermana vuelve la mirada a otro lado y ya no me recuerda cuando me acerco a ella, comienza a gritar histérica pidiendo ayuda, pidiendo a Rodrigo que nos aleje.
Fin del flashback...
Pude traer a Karen conmigo a la Hacienda Rodrigo habló con ella y aceptó pero con la condición de que él no dejara de visitarla, ella formó un vínculo muy fuerte con él. Afortunadamente mi hermana me va recordando, poco a poco hemos comenzado un proceso por lo menos ya no me teme y no salen a relucir sus ataques de histeria. La psicóloga ha recomendado que no le hablemos de cosas del pasado que ella poco a poco va a comenzar a recobrar la memoria, es demasiado triste mirarla en ese estado de tristeza mirando a la nada se pierde entre los jardines de la hacienda por horas visita a luna y habla con ella mientras acaricia su pelaje y trenza su cabello, varias veces llora en silencio sé que sufre. Me parte el alma mirarla así hay días en los cuales deseo ir hasta ella y contarle todo para ver si logra recordar tan siquiera una mínima parte de su vida pasada.
Karen luce muy hermosa ha cambiado mucho Rodrigo viene cada fin de semana a pasarla con ella, platican por horas en el jardín que es el lugar favorito de mi hermana despues pasamos a cenar y cuando Rodrigo se despide Karen se torna triste. La verdad que él es muy atento con ella y lo agradezco infinitamente ya que sin su ayuda todo fuera más difícil sumándole que se siente feliz con él a su lado.
Que decir de Erick el chico viene cada vez que puede pero Karen no lo ha mirado, no se lo permitimos ya que quizá puede resultar contraproducente para la salud de mi hermana, Erick ha conocido a su hija y no pierde el tiempo en llenarla de regalos y pasa el tiempo con ella. Por que si el juez me otorgo la custodia total de Ximena así la hemos nombrado en el registro civil al poner sus papeles en regla. Realmente no se si hice mal en permitir que Erick mire a la niña pero Rodrigo que al principio estaba muy celoso me aconsejo que no podía privarlo de ese derecho aunque él lo odiara, situación que se torno muy graciosa ya que actúa como un padre con mi sobrina.
Emilio la pasa aquí en la hacienda con nuestro hijo de vez en cuando debido a su trabajo, aunque no se ha perdido ni un sólo minuto con él es muy difícil cada que tiene que viajar a Guadalajara por cuestiones de trabajo, habla cada vez que tiene un hueco para preguntar cómo está nuestro hijo y mi sobrina Ximena.
La pequeña rubia nos ha enamorado totalmente, aún no le permitimos que mire a Karen el día de hoy será la primera vez que lo haga para que comiencen a formar un vinculo entre madre e hija.
La relación entre Emilio y yo ha mejorado pero aún no tengo intenciones de volver con él, no se si estoy preparada para dar ese paso aunque no puedo evitar mirarlo en modo padre cuando está con nuestro hijo y Ximena, se comporta como el más cariñoso y alcahuete con los niños que me enternece el alma, no pierde el tiempo en darme detalles cada vez que viene y lo más extraño de todo es que me cada vez que se va queda un vacío en mi pecho, lo anhelo pero me da miedo de volver a sufrir. No se si estoy preparada.
—Ximena ven con tía iremos a conocer a alguien ¿Quieres?. —mi sobrina asiente y la tomo de la manita ambas vamos hasta el jardín donde se encuentra Karen con la mirada perdida al horizonte como ya es su costumbre. Llegamos hasta ella y nos mira una sonrisa se dibuja en sus labios.
—Hola Renata. —palmea el lugar vacío a un lado de ella, me siento y Ximena se va al jardín a acariciar las rosas rojas Karen la mira atenta y sonríe.
—Que preciosa niña ¿verdad?. —
—Si Karen es muy bonita mi sobrina. — Karen me mira atenta y medio sonríe.
—Renata por que ella es tu sobrina?. Olvídalo es sólo que a mi cabeza vienen recuerdos como pequeños fragmentos recuerdo que ese día me sentía muy triste pero no recuerdo por qué, despues recuerdo cuando caí por unas escaleras y lo último que miré fue a ti. ¿Tu estabas ese día?. —me duele recordar ese día el cuál fue el más triste de mi vida.
—Lo recuerdo Karen cómo el más amargo de mi vida y si caíste por unas escaleras al resbalar. — es todo lo que pronuncio ya que nos interrumpe una voz varonil mis alarmas se disparan cuando Karen vuelve la mirada y la centra en el chico que está parado justo detrás de nosotras, en sus manos sostiene un ramo de rosas rojas y se los entrega a Karen en segundos mi hermana los tira contra el suelo para tomarse la cabeza y comienza a gritar histérica.
—¡¡Renata Dios mío has que se vaya!! él es malo es el chico que me dejó embarazada y se fue con mi mejor amiga!!. —grita entre llanto no se cómo pero llega Rodrigo y la envuelve en sus brazos y comienza a susurrarle palabras tranquilizadoras, al cabo de un rato mi hermana se queda abrazada a Rodrigo pero ya tranquila sin mirar a Erick. Al chico se le puede notar la decepción en el rostro.
—Lo recuerdo todo Renata, lo recuerdo todo. —mi mundo se paraliza.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro