Los jardines de esta finca son preciosos, majestuosos el camino hasta la casa está lleno de árboles que le dan un toque de ensueño, se me antojan para estar senada un día nublado debajo de este leyendo un buen libro así cómo acostumbraba hacerlo en casa de mis padres.

Mis padres,  no se si algún día pueda perdonarles aunque confieso que me duele en el alma que ellos hubiesen cambiado cómo también sé que ellos querían lo mejor para las dos. Lo que no comprendo es por que mi padre sigue tan empeñado y envenenado de su alma. Total es pasado mi madre contó que el señor Montenegro padre de Emilio quiso redimirse y regresarle todo a mi padre pero este lo rechazó, entonces no veo el problema. Pero mi padre el prestigioso veterinario es un señor muy orgulloso y, ese orgullo lo llevo a quedarse sin hijas, y yo creyendo que el amaría a su nieto pero fue todo lo contrario y lo que mas me duele es que mi hermana se fue con esa tristeza y el rechazo en su corazón.

—Bonita ya llegamos si quieres podemos marcharnos y volver otro día o citar a mi madre para que vaya a un lugar. —sugiere mi novio comprensivo, lo cierto es que me siento ida tengo millones de pensamientos rondando en mi cabeza, la muerte de mi hermana es algo que no asimilo es cómo si estuviese viviendo en automático, como también sé  que Emilio y los chicos están haciendo hasta lo posible para mantenerme animada pero eso no va a durar mucho cada quien tiene que hacer sus deberes, volver a sus vidas normales a continuar.

—No, está bien bajemos y saludemos a tu madre cariño. —me había perdido en mis pensamientos que no me di cuenta de que habíamos llegado a la casa. Que decir casa una enorme mansión es de dos pisos con tejas elegantes, está hecha de ladrillo con enormes ventanales el sueño de toda soñadora que le gusten los espacios abiertos y una hermosa vista.

—¿Lista mi amor?. —me pregunta mi novio y asiento, baja del coche y viene hasta mi puerta y la abre para que baje.

—Que caballeroso mi novio, muchas gracias. —me da su mano y yo la tomo gustosa, bajo de la camioneta y me quedo observando el hermoso jardín. Emilio me toma de la mano y emprendemos el camino hasta su hogar, llegamos a las enormes puertas elegantes y la abre. Entramos a un enorme y hermosos recibidor los pisos son de cerámica blanca y una hermosa pero pequeña mesa a un lado de cristal, las paredes están pintadas en color blanco nada ostentoso pero bien lindo es un lugar muy iluminado gracias a las enormes ventanas. La sala está a lado derecho es un espacio abierto muy elegante una sala en L sobre una alfombra de color azul marino frente a esta sobre la pared se encuentra una enorme pantalla plana uno que otro cuadro sobre la pared y todo luce impecable.

—¿Te gusta?. —mi novio me mira con adoración.

—Es bellísimo, fantástico este lugar imagino que has de haber sido muy feliz viviendo en este lugar. —respondo aletargada en mi asombro, mi novio solo se encoje de hombros y me toma por la cintura.

—Bienvenidos a su humilde hogar, ¡hijo no esperaba que volvieras me alegra tanto! y tu bienvenida a mi hogar Renata me alegra que también estés aquí pero tomen asiento, pediré té o café lo que deseen. —menciona la madre de Emilio viniendo hasta nosotros me da un abrazo elegante y un beso en la mejilla, a su hijo lo toma entre sus brazos y lo estrecha con mucho amor.

—Madre también te extrañe. —afirma mi novio y su madre sonríe tomando asiento, nosotros la imitamos y se nos queda mirando.

—¿Qué los trae por estos lados? Emilio es muy extraño que tu vengas a este lugar, pero me alegra tanto si fuiste tu la que lo hizo volver Renata, Emilio desde que entro a la universidad no ponía un pie en esta casa. —expresa su madre con melancolía.

—Le prometo que lo hará mas seguido señora Montenegro. —la consuelo ya no quiero que este triste, desde aquel día noté que ella es muy cariñosa y comprensiva con Emilio. 

—Solo dime Fátima o suegra, Renata. —expresa muy emocionada ya que no para de sonreír, me mira de vez en vez y me sonríe. —¿Pero no me han dicho que los trae por aquí? tus padres como siguieron aquel día, se que mi marido se ha comportado como un patán y me disculpo por eso. —

—Madre es una larga historia con trágico final. —

—Bien vamos a la cocina hijo así bebemos café y me cuentan todo lo que ha pasado. —asentimos y vamos hasta la cocina, que es enorme hay una isla con bancos al centro de esta, toda es de granito en color gris y los gabinetes de la cocina integral son de color blanco, sobre la estufa cuelga un extractor de acero inoxidable que le da un toque muy elegante. Tomamos asiento y  una señora con uniforme nos sirve café, agradezco y la señora Fátima no deja de escrutarnos con la mirada. —¿No me digan que se han casado, es por eso que han venido aquí?. —mis ojos se abren con asombro y casi escupo el café que me he echado en un sorbo momentos antes. Aunque no le anda muy ajena a esa afirmación, pero no pensamos contarle a nadie. Mi novio me toma de la mano y la aprieta modo de tranquilizarme.

—Hemos venido por que Renata ha traído las urna de su hermana para depositarlas en el mausoleo donde descansa su abuelo. — la señora Fátima me observa con los ojos muy abiertos.

—Mi hermana ha muerto a causa de una caída y he decidido que es mejor que quedara con mi abuelo. —

—Mis condolencias hija, lo siento mucho no tengo palabras. Emilio ¿y por que no me avisaste? me hubiese encantado acompañarlos hijo —

—Madre lo siento fue todo muy repentino, en cuanto nos entregaron la urna Renata quiso venir a depositarlas en el cementerio. —

—¿Tus padres cómo se encuentran?. — pregunta y es cuando le cuento todo lo que ha acontecido desde el día que ellos se marcharon.

—¿Quiere decir que la chica bonita que estaba a tu lado es la que... —no termina la frase se queda en silencio y yo solo asiento con un movimiento de cabeza, me encuentro muy afectada así que no puedo evitar que las lágrimas resbalen por mis mejillas, a lo que la señora Fátima rodea la encimera y me abraza fuertemente.

—LO siento tanto hija que tengas que pasar por esta situación y mas aún que no cuentes con el apoyo de tus padres pero mira... me tienes a mi y a Emilio con eso basta.

—Madre Renata vivirá conmigo. —suelta la bomba mi novio y yo no se a donde esconder mi rostro.

—Vaya hijo eso si que no me lo esperaba, pero tu ya eres mayor y sabes lo que te conviene además que Renata es buena muchacha así que los apoyo. —sentencia y me abraza mas fuerte. —Bienvenida a la familia Renata. 

—Gracias Fátima es usted una linda persona. —

—También fui joven y me enamoré cómo ustedes aunque fue un poco duro pero logramos pasar cualquier obstáculo. — dice muy orgullosa. —Aunque cualquier cosa que necesiten no duden en pedirlo cuentan con mi apoyo incondicional. —

*** 

Regresamos a la finca de mi abuelo al anochecer nuestra visita se alargo en la casa de la madre de Emilio ya que su padre llamó diciendo que no volverías sino hasta más tarde, así que la señora Fátima ha insistido en que nos quedáramos ha cenar y así lo hicimos. En realidad me pareció muy tierna y atenta me trato como si fuese parte de su familia sin importar los problemas que mi padre tuviera con el padre de mi novio.

Las luces de la hacienda ya se encuentran apagadas parece que ya todos duermen, así que nos vamos directo a la cama.

—¿Y que te pareció mi madre?. — pregunta mi novio con la duda latente  lo puedo notar nervioso por las expresiones que hace en su rostro.

—Me encantó no lo puedo negar es un amor de persona... pasé una tarde agradable con ambos. —mi novio saca todo el aire que ha estado reteniendo durante su interrogatorio.

—Así es ella. —responde ya mas relajado, va y se recuesta en la cama y palmea el colchón para que vaya y me tire a su lado. Entro al baño y cepillo mis dientes mi novio llega y me abraza por detrás, nos miramos ambos en el espejo y deja un beso en mi mejilla, toma su cepillo y agrega un poco de dentífrico y se comienza a cepillar, hace caras graciosas y yo no puedo parar de reír al poco rato salemos y me visto con mi pijama.

—Ven vamos a dormir bonita. —levanta el edredón y acomoda las sábanas seguida de las almohadas. Me acuesto a un lado de él y me recargo sobre su brazo que mantiene estirado, me quedo mirando al techo de viguetas de madera moderno y pienso que es un hermoso lugar para algún día venir a vivir.

—¿En que piensas?. —esos hermosos ojos me miran con adoración lo intuyo por la forma en que brillan.

—En que es un buen lugar para algún día venir a vivir aquí y formar hermosos recuerdos. —paso mi brazo por su cintura y me acomodo hasta quedar muy pegada a él.

—Pienso lo mismo Morelos es un muy buen lugar pero ¿sabes que es lo que yo pienso?. —

—¿Dime que es lo que piensa el futuro abogado Emilio Montenegro?. —mi novio sonríe y deposita un beso en mis labios.

—Que sería un muy buen lugar para criar a nuestros hijos en un futuro, y vivir nuestro matrimonio cuando entres vestida de blanco por esas puertas, o si lo prefieres compramos otra hacienda. —

—Para mi es perfecta y no necesitamos comprar otra hacienda, ya que si formamos una familia en un lejano futuro podemos vivir aquí. —

—Ya veremos que pasa mi amor. —

—Extraño a Karen aún no puedo creer el hecho de que ya no la volveré a mirar jamás Emilio, todo fue tan repentino que no lo creo del todo. —

—Te comprendo mi amor, no es necesario que retomes las clases tomate tu tiempo y cuando ya te sientas bien regresas y haces tu vida normal. —

—No mi amor, sería peor hacer mis deberes a un lado pienso que es mejor continuar me duele y mucho la muerte de mi hermana pero también sé que si la recuerdo será una manera de siempre tenerla presente. —

—Sabes que cuentas conmigo siempre Renata, de ahora en adelante eres mi prioridad y te prometo que siempre te voy a respetar no te haré sufrir tienes mi palabra. —

—Gracias mi amor prometo lo mismo. —me deje llevar por un sueño profundo en brazos de mi novio.

***

Hemos llegado a Guadalajara la noche ya ha caído y con ello mis tristeza en cuanto mas pasan los días mi tristeza se acrecienta, después de que nuestros amigos nos trajeran nos despedimos prometiendo mirarnos al siguiente día para ir a almorzar juntos. Nos encontramos entrando al departamento de mi novio, a este lugar done he pasado los momentos mas felices de mi vida, que desde el día de hoy será mi nuevo hogar.

—Bienvenida mi amor a tu nuevo hogar. —Emilio se recarga contra el reposabrazos del sofá y me mira fijamente. 

—Gracias mi amor, ¿te puedo pedir un favor?. — mi novio me mira con extrañes.

—Lo que quieras bonita. —

—¿Me puedes acompañar mañana al colegio donde estudiaba Karen?, necesito avisar sobre... sobre su muerte. —tomo una gran bocanada de aire y la deja salir lentamente, ya no quiero llorar, por más que me queme viva el dolor por dentro, pero mi hermana merece ser recordada como la chica alegre llena de vida y simpática cómo lo fue Karen en vida.—

—Claro que si mi amor vamos juntos. —

—Gracias no se lo que haría sin ti mi Emilio. —lo cierto es que hemos dado un paso muy grande al vivir juntos, no se que reacción vaya a tener su padre cuando se entere, no se si lo de nosotros vaya a funcionar lo cierto es que quiero correr el riesgo y comenzar a vivir y disfrutar al máximo .

—Cenemos algo cariño ¿Te apetece si ordenamos pizza o alguna otra cosa?. —pienso un momento y acepto a que me siento muy cansada para cocinarle algo rico.

—Perfecto pero con una condición.. —sentencio.

—¿Dime cuál? y ya veré si me convences. —

—Que me dejes pagarla yo. —lo cierto es que no quiero vivir de mantenida, yo quiero pagar las cuentas y el súper ya que no voy a pagar renta.

—Noo, cómo crees que yo voy a permitir eso mi amor?. —

—Solo déjame hacerlo no quiero depender de ti económicamente, me quiero sentir igual a ti sin sentir que soy una carga ¿Estamos?, también buscaré un trabajo. —las lágrimas salen sin parar últimamente estoy muy sensible todo lo que está pasando me tiene mal. MI novio lo piensa un poco y extiende su mano yo lo tomo y me hala hasta él, donde quedo entre sus piernas.

—Está bien mi amor pero ya no llores perfectamente sabes que con tenerte aquí me haces muy feliz no me importa nada mas que tu y mi madre en este mundo. —limpia mis lágrimas y yo ya me siento mas confortada y satisfecha Emilio no sabe que mi abuelo me ha dejado dinero aún no se lo he contado.

***

Vamos entrando a mi antiguo instituto Emilio me acompaña como lo prometió y me trae tomada de la mano, las chicas cuchichean ya que el luce estupendo este día se nota que babean por él. Se ha colocado un traje hecho a la medida en color gris con camisola blanca y corbata a rayas que combina con unos hermosos zapatos en color vino. MI novio tiene que asistir al despacho de abogados de su padre, aunque todavía no se ha graduado a su padre le gusta que asista, así va aprendiendo más y se va empapando de temas y estrategias que le enseñan los demás colegas para cuando ya se reciba sé que va a ser muy exitoso ya que Emilio es muy inteligente. Las niñas me miran de arriba abajo ya que yo visto con mis botas negras altas un jeans azul mezclilla y una blusa blanca manga larga con detalle en el cuello, mi cabello largo hasta la cintura lo traigo en ondas.

Llegamos hasta la puerta de la dirección y rápidamente el director nos pasa al mirar a Emilio, tomamos asiento y el director cierra la puerta detrás de nosotros camina hasta su lugar frente al escritorio y se sienta.

—Que honor tenerlo aquí joven Montenegro y tu Renata una de las mejores alumnas de su generación. —inhalo aire y lentamente lo expulso de mis pulmones hago el ejercicio repetidas ocasiones y al fin hablo.

—Tengo entendido que usted mandó llamar a mis padres por el rumor que surgió entre los alumnos sobre la condición que se encontraba mi hermana Karen Rivera. ¿Estoy en lo cierto?. —el director me observa atento y yo aprieto el agarre al asa de mi bolso.

—Comprenda señorita Rivera que no podemos tener alumnas en su condición en este plantel sería un escandalo y sobre todo los padres de familia se me amotinarían para que le encuentre una solución, pero mire mandé llamar a sus padres para llegar a una solución, podemos ofrecerle que estudie desde casa y solo vendría a presentar los exámenes de casa semestre ¿Qué le parece?. —ofrece el director y mi lágrimas comienzan a caer por más que quería evitarlo no puedo es muy difícil para mi. Mi novio que me sostiene de la mano la aprieta en forma de apoyo yo lo miro y finalmente él habla.

—Discúlpeme señor director pero eso no va a suceder mi cuñada ha fallecido el día viernes. —

—¿Es una broma?. —pregunta pero al mirarme su semblante cambia. —No lo puedo creer, mis condolencias señorita Renata. —se expresa el director y lo noto un poco descolocado.

—Aquí tengo el acta de defunción. —la saco de mi bolso en un sobre amarillo y se lo tiendo él lo saca y comienza a leer. —Sólo para que la de de baja y no ocupe un lugar que a otra persona le puede hacer falta. —me regresa el papel y lo vuelvo a guardar en mi bolso.

—Gracias por avisarme señorita Renata, permítame un momento. —se pone de pie y sale de la oficina.

—¿Estás bien bonita? no me gusta mirarte así de triste. —mi novio limpia mis lágrimas y entra el director.

—Espero y no te moleste te sugiero que vayamos a la clase en la que asistió Karen y demos la noticia a sus compañeros, si te apetece o si quieres yo lo informo. —

—Está bien vamos. —nos ponemos de pie y caminamos por los largos pasillos de mi antiguo colegia aquí pasé muchas alegrías junto a Helena. Llegamos hasta el salón de física elemental y el director llama a la puerta, a los pocos segundos abre la puerta la maestra todo parece indicar que el director ya le ha informado a ella, hay lágrimas en sus ojos. Nos pasamos al salón y al instante tenemos todas las miradas posadas en nosotros incluida la de Erick que me mira con el rostro de miedo, la chica que está a su lado asumo es la traidora ex amiga de mi hermana por que al mirarme tuerce el gesto.

—Alumnos traemos una muy lamentable noticia sobre una alumna que paso sus últimos dos años siendo parte de su grupo, parte de nuestra vida. Una alumna ejemplar con un historial impecable en sus notas, esa chica que jamás nos dio un problema. —el director parece afligido al igual que yo, mi novio me sostiene por la cintura, amo a Emilio que siempre está ahí cuidándome con él me siento mas que segura, miro a los compañeros de mi hermana y la confusión luce en su rostro por lo que el director tenga que decir. —Sólo para avisar que la alumna Karen Rivera ya no va a formar parte de su grupo, su hermana Renata ha venido a informar la lamentable noticia de que Karen a fallecido el fin de semana. —se escucha como las chicas comienzan a llorar, varios de los chicos vienen a mi con lágrimas en los ojos y me abrazan uno a uno, seguidos por la maestra y las jovencitas que lloran inconsolables excepto la chica rubia que me mira desde lejos con lágrimas en los ojos y Erick está agachado sobre la mesa de trabajo.

Salemos del aula mi novio me sostiene de la mano y agradezco que él está conmigo en los momentos tan difíciles. 

—Renata espera por favor. —a mis espaldas está el chico que le rompió el corazón a mi hermana.

—Dime. —me detengo en seco y giro a él, sus ojos los trae rojos luce atormentado.

—Renata la dejé por Karen, dile que estoy dispuesto hacer las cosas bien quiero permanecer a su lado y sé que estamos muy jóvenes pero prometo que no les voy a fallar ni a ella ni a mi hijo mis padres ya saben les he contado todo y tengo su apoyo. —habla desesperado el chico y no puedo sentir más que dolor.

—Erick es real lo que acabamos de decir mi hermana, ni ella ni mi sobrino ya no están con nosotros. —

—Noo,no,no me digas eso te prometo que esta vez haré las cosas bien. —suplica así que saco el sobre de mi bolso, tomo el acta de defunción y se lo muestro él la toma en sus manos y la coloca sobre su pecho cayendo de rodillas. —Soy un maldito hijo de puta, perdóname Karen perdóname no quería hacerte daño. —llora desconsolado el chico y yo junto con él. Mi novio lo levanta del suelo y nos lleva hasta la cafetería donde nos compra dos tazas de té para que nos tranquilicemos.

—¿Se sienten mejor?. —pregunta Emilio y el chico asiente con la mirada perdida en la nada, yo por mi parte le regalo una sonrisa de medio lado y recargo mi cabeza en su pecho mirando con atención al chico. Sus ojos lucen cansados con unas ojeras pronunciadas por la falta de sueño al parecer a él también le afectaba el tremendo lio con Karen, a la conclusión que llego es que los dos fueron muy testarudos y cometieron muchos errores por su falta de madurez.

—¿Y donde... ya sabes?. —pregunta Erick supongo que no quiere decir la palabra cementerio.

—En Morelos junto a mi abuelo en el mausoleo familiar. —asiente y nuevamente le salen lágrimas que limpia con la manga de su sudadera negra, y pierde la mirada en el exterior.

—Te juro que hoy la estaba esperando para hablar con ella, quería arreglar las cosas y saber si existía la oportunidad de que fuera a vivir conmigo hacer las cosas bien, trataría de compensar todo lo que la hice sufrir estaba dispuesto llegar hasta las últimas consecuencias con tal de obtener su perdón, comprendo que estamos demasiado jóvenes pero iba a ser la mejor versión de mi para ella... para ellos. —

—Fue el viernes en la noche nos disponíamos a salir de casa cuando ella cayo y se golpeo la cabeza, murió mas tarde en el hospital. —lo cierto es que me duele en el alma recordar todo lo acontecido.

—¿Les puedo pedir algo?.—pide el chico y Emilio asiente.

—¿Puedo visitar su tumba?. —nosotros asentimos y tomo un pos-it de mi bolso junto a un bolígrafo y le anoto la dirección de la hacienda.

—Llega a ese lugar ahí te puedes quedar si así te apetece, la hacienda es mía y por ende don José y doña Teresa te recibirán con mucho amor.

—Gracias. —

***