
Capítulo 28
La cena ha pasado en un santiamén a pesar de la tristeza y todo lo que llevo a cuestas me he sentido como en casa, Nana Teresa nos ha preparado las habitaciones yo he elegido la principal ya que es la que usaré por el resto de mi vida, cuando venga de visita a este hermoso lugar.
—¿Dónde dormiré?. —pregunta Rodrigo y nana lo lleva a la que va a ser su habitación por esta noche. Se pierden en la segunda planta de la casa y los demás nos quedamos sentados en la sala de estar. A los minutos baja nana y se sienta frente a nosotros en el sofá de una plaza.
—Me alegra que decidieran quedarse mis niños tenía miedo de que rechazaran la propuesta, las carreteras están muy peligrosas de noche, ¿pero cuéntame como están tus padres mi niña?. —pregunta nana ansiosa y en mis labios se forma una media sonrisa.
—Nana todo está mal, mi padre está detenido o eso creo, mamá en su hacienda y yo aquí con Karen. —nana asiente con un movimiento de cabeza y me observa con cautela. Mis labios tiemblan no he tenido tiempo de llorar y ya no lo soporto más.
—¿Qué les hicieron tus padres mi niña? ¿Cómo pasó lo de Karen. —pregunta poniéndose de pie y viene hasta mi con lágrimas en los ojos.
—Nana Teresa el muy maldito las ha golpeado y echó a Karen a la calle por que esperaba un bebé, cuando ella bajaba por las escaleras resbaló y se golpeo la cabeza y murió. —suelta Helena con rabia pasa su mano por su cabello, y eso Helena solo lo hace cuando está frustrada. Nana está en silencio al igual que los chicos.
—Hay mi niña de verdad lo siento mucho tu padre se ha vuelto loco. Te aseguro que si tu abuelo viviera ya lo hubiese matado por cabezota, puedo entender que lo de la niña Karen lo ha hecho enojar lo suficiente, pero no era motivo para que Damián se comportara como un salvaje.
—Nana el deseo que el bebé de Karen no llegara ha este mundo y se cumplió su deseo mi hermana ya no está conmigo. —Lo han arrestado por golpear a mi hermana pero imagino que muy pronto va a salir.
—Lo sé mi niña y me duele en el alma. Pero ¿tu porque estás golpeada? sabes que me he percatado el golpe en tu ojo.
—Todo comenzó el viernes pasado cuando Emilio llevó a sus padres a una cena en casa de mis padres, ese día Emilio me presentaría como su novia oficial ante sus padres pero la sorpresa fue mayor ya que es Montenegro de aquí de Morelos, creo que ya lo sabes nana. —explico y nana abre los ojos sorprendida pero no molesta.
—Ahora entiendo todo mi niña.. tu niño Emilio ¿eres nieto de Don Elías viejo en paz descanse?. —mi novio asiente y nana Teresa se queda un momento en silencio sopesando la gran bomba que hemos soltado.
—¿Ahora entiende de que va todo este gran lio nana Teresa y un poco sobre la locura de mi padre?. —Nana luce sorprendida.
—¿Y tu madre que ha hecho o dicho al respecto sobre lo que está pasando Renata?. —
—Mi madre no ha dicho nada todo lo contrario ha apoyado a mi padre, en primera me prohibieron que mirara a Emilio, situación a la cual me negué en lo absoluto y, para variar nos escucho hablando sobre el embarazo de Karen y es cuando todo se vino abajo. —resoplo frustrada recargando mi espalda contra el sofá.
—No te preocupes mi niña lo bueno de todo que nos has quedado desamparada, ya que tu abuelo siempre te amo y tomo muy buena decisión en dejarte toda la herencia a ti y no a tu padre que por lo visto se ha convertido en una bestia, el rencor ha envenenado su alma y su noble corazón. — todos vuelven su mirada a mi.
—Hace unos días atrás apenas me enteré que esta hacienda es mía al igual que las tierras y una fortuna en el banco. —explico a mis amigos y a mi novio. —Mamá me entregó los papeles sin que mi padre se diera cuenta. —
—Que mal está tu padre mi niña. —
—Yo regresaré a Guadalajara mañana con los chicos ya que sigo estudiando nana y no puedo abandonar mis estudios hasta que piense en una solución si me traslado aquí o continúo en Guadalajara . —
—Si mi niña está bien, necesitas pensar muy bien las cosas y no tomar decisiones precipitadas José y yo cuidaremos de Luna que por cierto ayer llegó y está muy bella tu yegua, por eso no te preocupes tu continúa con tu vida normal, bien sabes que cualquier cosa que suceda te mantendremos al tanto, me agrada la idea que no quieras dejar tus estudios. — reitera nana Teresa un poco seria.
—Gracias nana por ser tan buena, a y un último favor si mis padres llegan a llamar no les digan que hemos venido aquí, por nada del mundo ya que mamá lucia arrepentida. —
—No te preocupes mi niña no diremos nada. —deposito un beso en su arrugadita mejilla y nana me sonríe.
—Nana me puede decir donde está nuestra habitación ya estoy muy cansada y gracias una vez más por la cena estuvo exquisita. —
—No tienes nada que agradecer niña Helena esta también es tu casa. —responde nana. —Acompáñenme mis niños les mostrare sus habitaciones. —todos la seguimos escalera arriba todo es bellísimo, cuadros con imágenes de paisajes yacen en las paredes adornando el pasillo dando un toque vintage a las paredes. Hay varias puertas de madera en color caoba abre la primera y señala para que entremos.
—Esta será su habitación niña Helena. —miro a todos lados una enorme cama se encuentra frente a nosotros con unos postes de madera y velo que cubre al rededor la cama, un sofá al pie de esta con enormes cojines y una enorme alfombra cubre el suelo. Se puede apreciar una enorme ventana que da vista al exterior y unas enormes cortinas color beige ondean con el aire frío de la noche. Helena se encamina a cerrar la ventana y Esteban se sienta sobre la cama.
—Esta cama incita a probarla ¿Verdad Helena?. —sugiere con voz picarona y a nana Teresa se le suben los colores y sale del lugar.
—Muchachos insolentes. —murmura sonriendo Emilio y yo la seguimos y señala la puerta que esta al final del pasillo.
—Esta será la habitación de ustedes niña Renata, me voy ya que José me espera los miro por la mañana descansen mis niños. —
—Gracias nana Teresa es muy gentil usted. —dice Emilio y yo le sonrío acorto la distancia y abrazo nana Teresa.
—Mil gracias nana me alegra haberla conocido y que esté aquí para mi. —
—Yo también me alegro de volver a mirarte ya echa toda unas mujercita mis niña, aunque me hubiese encantado conocer a Karen de grande, solo la cuide unos meses después de su nacimiento. —unas cuantas lágrimas caen cuanto ansiaba un abrazo de un adulto mayor y que nana me lo diera no tiene precio. Me separo de ella y se aleja a pasos lentos abro el picaporte y la puerta cede me maravillo al instante.
—Vaya, vaya esto es bellísimo Renata bien me puedo a quedar a vivir aquí como dijo Helena. —dice mi novio colocando sus manos en mi cintura, juntos entramos a la habitación que es de color blanco con detalles en dorado, hay una gran ventana a lo largo de la pared que deja entrar la luz de la luna, una enorme cama matrimonial se encuentra al centro de la habitación con mesitas de noche en ambos lados. El techo es de viguetas de madera rustica que le da un toque vintage como viene siendo toda la casa, un armario se encuentra al fondo de la habitación y una puerta de color café, asumo que es el baño.
—Esto es precioso quedémonos a vivir aquí entonces mi amor. —le sugiero y mi novio sonríe.
—Algún día mi vida viviremos en este hermoso lugar o en otro pero estaremos juntos y es donde criaremos a nuestros hijos pero por lo pronto tenemos una vida en Guadalajara, proyectos que realizar y estudios que culminar para así poder tener un futuro prospero. —besa mi cuello y no puedo evitar caminar hasta pararme frente a esa enorme ventana, escuchar sus palabras y que me contemple para que esté a su lado en un futuro hace que mi pecho se hinche de la emoción. Mi novio apaga la luz y llega hasta mi, nuevamente me abraza para juntos observar las estrellas.
—¿Te imaginas que en un futuro sigamos estando juntos?. —me pregunta la ilusión se le nota en sus palabras
—¿Tu lo imaginas?. —le respondo retórica.
—Cada día de mi vida Renata y te prometo que si vas a vivir conmigo te haré la mujer más feliz del mundo, cada día trataré de reinventar algo para mantenerte complacida y muy enamorada de mi. Eres mi sueño hecho realidad y déjame decir que a mi no me importa lo que mis padres digan o piensen.. para mi tu eres mi todo Renata.
—Y tu lo eres para mi Emilio, te has convertido en mi mundo todo gira entorno a ti, y agradezco que estés conmigo en estos momentos tan difíciles de mi vida..
—¿Qué ironía de la vida verdad? la manera en la cuál nos conocimos fue tan extraña me sentí atrapado por ti. —habla sobre mi cuello, me separo de él y giro para quedar frente a frente observo sus lindos ojos con la luz que entra por la gran ventana, miro sus labios deposito un casto beso.
—Te quiero Emilio —
—Yo también te quiero mi amor. —
—Si quiero vivir contigo, a pesar de sentir terror por lo que nos pueda deparar el futuro pero nada está asegurado en esta vida así que quiero comenzar a vivir al máximo contigo. —
—Hagámoslo entonces —sentencia paso mis manos por detrás de su cuello y lo atraigo más a mi, Emilio me despoja de mi suéter blanco y lo tira al piso. Yo hago lo mismo con el suéter de él, entre risitas cómplices nos vamos a la cama, lentamente entre caricias y besos nos vamos despojando de las prendas que estorban en nuestros cuerpos, la luna es testigo del gran amor que nos tenemos y una vez más nos convertimos en uno solo esa noche. Hacemos el amor hasta el amanecer ya cansados nos dejamos llevar por el sueño en esa enorme y bella habitación que desde hoy será la mía.
***
Esta mañana nana hablo con el cura de la catedral y le organizaron una misa a mi hermana, después partimos hacía el panteón donde depositamos las cenizas de mi hermana y mi pequeño sobrino en la bóveda de mi abuelo donde van a descansar por el resto de la eternidad, le lloré como nunca a Karen y le prometí que siempre los voy a visitar.
Regresamos a la hacienda, sin ánimos de nada me fui directo a mi habitación a descansar me recosté sobre la cama, entre lágrimas y recuerdos sentí cómo mi novio se recostó detrás de mi depositó un beso en mi cabeza y me dejé llevar por el sueño.
***
—¿Y si nos quedamos un día más en este hermoso lugar?. —sugiere Helena nos encontramos desayunando en el jardín es un hermoso día soleado.
—Pero no trajimos ropa Helena además de que estamos perdiendo clases. —
—Yo pienso al igual que Helena estaría bien si nos quedamos otro día ya mañana regresamos. ¿Qué les parece? —propone Emilio, Esteban y Rodrigo asienten de acuerdo.
—Vayamos de compras y así sirve que Emilio nos da un tour por las calles de su ciudad. —
—Perfecto vayamos entonces, nos vemos en la salida. —propongo y todos vamos a las habitaciones, entro al baño y cepillo mis dientes al igual que mi novio a los minutos ya estamos listos, bajamos hasta la sala principal donde nos encontramos todos. Subimos a la camioneta y esta vez maneja Esteban salimos de la hacienda todo es tan bonito, me siento de mejor ánimo después de hablar con Emilio en la madrugada que desperté llorando ahogada en recuerdos.
Pasamos la tarde caminando por supuesto yo tomada de la mano de mi novio, ya hemos comprado ropa y ahora vamos comprando todo lo que miramos a nuestro paso. Helena ha comprado un mameluco para adulto de conejito argumentando que lo usaré esta noche para Esteban. Pobre de nuestro amigo que no se ha dado cuenta que enorme susto se llevará. Helena ha vuelto a sonreír nuevamente, la antigua Helena fiestera se ha quedado en el pasado con Esteban encontró el amor, se le nota hasta en la forma de actuar a mi amiga.
Varias chicas pasan por nuestro lado y se les cae la baba por decirlo así al mirar a los chicos que es muy notorio que son foráneos por la manera de vestir elegante. No niego aquí hay chicos muy guapos pero ninguno como mi novio.
Nos subimos a la camioneta y vamos de nuevo a la hacienda necesito otra ducha y ropa limpia, recargo mi cabeza sobre el hombro de Emilio me siento triste pero a la misma vez feliz por tenerlo a él. Mi novio va manejando esta vez, me lleva tomada de la mano. Entramos a la hacienda y los chicos se bajan.
—Quiero llevarte a un lugar mi amor. —pone en marcha la camioneta y salimos nuevamente de la hacienda.
Llegamos a un lugar donde los paisajes son hermosos enormes bardas que cubren el perímetro de las casas son inmensas, llegamos a una finca se encuentra una enorme verja de color dorado. La casa que se mira al interior es enorme como una mansión de altos techos un enorme jardín es muy lujosa.
—Esta es la finca de mis padres aquí es donde crecí mi amor. —
—Vaya es magnifica no te imagino corriendo por todo este enorme predio, imagino que fuiste muy feliz. —aprieto el agarre de su mano.
—¿Quieres entrar? mi padre no se encuentra antes de que digas algo. —
—Si tu lo quieres vamos. —le respondo.
—Renata no quiero forzarte a que hagas algo que no deseas es por eso que te pregunto, tu opinión para mi vale oro así que si no quieres lo entiendo será otro día. Aunque para ser sinceros bien sabes que mi madre te adoró lo pude notar en su rostro. —habla mi novio y realmente tengo mucha curiosidad por entrar y mirar el lugar que vio crecer a Emilio, saber un poco más de él.
—Quiero entrar. —sentencio y entonces él teclea algo en el mando que se encuentra sobre la entrada y los portones ceden.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro