Toda la mañana la pasé con Emilio desayunamos juntos y pasamos la tarde en el jardín de la universidad que aunque el día estuviese nublado estaba agradable ya que nadie estaba ahí mas que nosotros, después se nos unieron Helena y los chicos, les conté lo sucedido y todos se mostraron muy enojados con mis padres. Antes de ir a la última clase Emilio aplicó ungüento en mis golpes y beso mis labios con parsimonia jurando que arreglaremos este lio. 

Ya es la salida de clases tomo mi bolso y guardo mi libreta y pluma, Helena viene conmigo me mira y niega, traigo puesto los lentes negros y lo mejor de todo que ella se a puesto unos también por eso la adoro nunca me ha dejado sola.

—¿A que se deben esas gafas negras Helena?. —le pregunto divertida a lo que sonríe.

—Debo de acompañar a mi mejor amiga en las buenas y malas y, como ésta es una de las malas me agrado la idea de usar gafas en un día nublado para imponer la moda en la universidad, pronto será tendencia así que no te sientas avergonzada chica. —salimos de las instalaciones a paso lento, a como el dolor de mi cuerpo me lo permite y como ya es costumbre Emilio se encuentra jugando en el estacionamiento con un balón de futbol americano junto a sus amigos. Me mira y posa toda su atención en mi, se recarga sobre su coche y me guiña un ojo, coloca su mano en sus labios y tira un beso al aire y como la vez pasada yo repito la acción de él, lo tomo y coloco mi mano sobre mi corazón. Mi padre ya se encuentra en el estacionamiento a duras penas subo a la camioneta ya que ésta vez no trajo el jeep, me siento en la parte trasera ignorando la presencia de mi progenitor pone en marcha la camioneta y salimos del estacionamiento de la universidad Emilio no la pierde de vista hasta que desaparecemos en la lejanía. 

***

Llegamos a la hacienda bajo de la camioneta y tomo mi bolso, entro al lugar que antes era un hogar lleno de amor y que ahora se ha convertido en un total infierno y todo gracias a los rencores de mi padre.

—Quiero hablar contigo Renata. —habla mi madre la ignoro y subo lo más rápido posible a mi habitación a como mi cuerpo me lo permite, siento como ella y mi padre me siguen me apresuro y cierro la puerta con seguro.

—Hija esto no puede seguir así necesitamos hablar. —ignoro sus palabras y me voy directo a mi cama, me recuesto ya que mi cuerpo lo pide a gritos, los dolores en mi abdomen son muy fuertes ya que se le ha acabado el efecto a los analgésicos que Emilio me ha dado. Tomo dos pastillas y cierro los ojos solo quiero descansar.

Unos suaves toques en la puerta me despiertan a duras penas me pongo de pie y abro la puerta es mi hermana Karen que viene echa un mar de lágrimas.

—¿Qué te pasa hermana todo bien?— ella niega y me alarmo en segundos, Karen entra y vuelvo a cerrar la puerta con seguro.

—Ren en el instituto se han dado cuenta de mi embarazo, alguien le fue con el chisme al director, me han dicho que no vuelva ya que infringe las normas del colegio y que sería mala influencia para mis compañeras. Lo peor de todo es que han mandado a llamar a nuestros padres para notificarles y por más que le rogué al director no quiso ceder. —¡Mierda! ¿y ahora que vamos hacer? me pregunto mentalmente pero trato de tranquilizarme para no alarmar a Karen, aunque es sumarle otro problema más a nuestras vidas el maldito director.

—Tranquila hermana todo va a estar bien lo bueno de todo que tenemos una vía de escape para ti. Emilio me ha pedido que nos vayamos a vivir con él y realmente estoy considerando su propuesta no aguanto más un día en este infierno. —me sincero con ella pero su rostro no cambia de expresión sé que está muy asustada al igual que yo.

—Renata sería una buena idea Emilio te quiere y él sería incapaz de dañarte. —mi hermana luce pensativa.

—No se necesito pensar las cosas mejor Karen no me puedo aventurar me da miedo la idea. —me sincero pero en mi mente ronda la idea de vivir con el amor de mi vida.

***

Me paso la tarde haciendo nada, arreglo la ropa que voy a usar el día de mañana Karen se ha ido a la cocina argumentando que tiene mucho apetito, por mi parte me quedo pensativa me siento como si viviera en la cárcel incomunicada. Unos toques en la puerta me sobresaltan a duras penas me pongo de pie y abro, mi amiga Helena entra y cierra la puerta detrás de ella.

—¡UFF! ha sido toda una Azaña Renata poder entrar aquí, hemos estado dos horas esperando a que tus padres se marchen de la hacienda y cuando por fin lo han hecho los chicos me han ayudado a brincarme el muro.

—¡Dios Helena que osada eres te admiro amiga! gracias por todo lo que haces por mi. —la abrazo y ella hace lo mismo.

—Emilio te ha mandado esto. —saca un envoltorio de una mochila que hasta ahorita me voy dando cuenta que trae sobre la espalda.

—¿Qué es esto? —

—No lo sé está tarde salieron Esteban los chicos y él y volvieron con la loca idea de venir aquí, argumentando que tenía que darte esto —

—Gracias amiga eres mi ángel. —

—Emilio toda la tarde se mostro distante nada lo animaba así que los chicos lo animaron hacer locuras como está. —

—Gracias Helena por no exponerlo y tu ayudarlo, dile gracias a los chicos también diles que les debo una muy grande. —

—Están a las afueras de la finca vamos y dales las gracias personalmente tu, así sirve que le das un besito de buenas noches a tu hombre. —sugiere y asiento sonrojada, salimos juntas de la habitación caminamos escalera abajo, Karen se encuentra en la cocina preparándose un sándwich . 

—Karen saldré en un momento ya vuelvo.

—Solo ten cuidado hermana, nuestros padres fueron solo a la finca de los vecinos. — asiento y salimos de la casa y nos dirigimos hasta la salida por el sendero empedrado, llegamos asta la puerta de metal.

—Solo que sea rápido Renata no quiero que tus padres nos encuentren aquí y tengas mas problemas de los que ya hay. —sugiere Helena y salimos, los chicos están recargados en el coche de Esteban, mi novio al mirarme viene hasta mi y me envuelve en sus brazos levantándome en el aire y girando conmigo besa mis labios y me sonríe.

—Mi amor te extrañé además de que estaba preocupado por ti. —dice depositando un beso en mis labios.

—Estoy bien todo el día me la pase durmiendo me hicieron bien los analgésicos que me has dado. —doy un último beso y me separo de él para ir y abrazar a todos los chicos. —Gracias chicos por ayudar a mi novio son los mejores amigos que puedan existir.

—No hay que agradecer Renata para eso somos los amigos para estar en las buenas y malas. —habla Rodrigo, Joel me sonríe y mi novio me toma de la cintura para susurrar en mi oído.

—Te he traído un regalo espero y te fascine mi amor. —

—No era necesario que te molestaras, con tu presencia me basta mi Emilio. — de pronto se me viene una loca idea. —Chicos ¿Qué tal si organizamos una lunada?. —sugiero 

—¿Qué es eso Renata?. —pregunta Joel.

—Es como un campamento pero a la luz de la luna, sin casas de campaña solo se necesitan sleeping bag, comida y algo para beber. —

—Suena genial jamás lo hemos hecho me encanta la idea. ¿Pero cuando será? a ti no te dejan salir tus padres. —sugiere Rodrigo. —¿Además puedo traer a mi chica verdad como pasaré la noche sin compañía? este muñeco tendrá frío. —sonrío por las ocurrencias de mi amigo.

—Por mis padres no te preocupes Rodrigo. ¿Emilio recuerdas a donde te lleve cuando andábamos a caballo?. —mi novio asiente y todos comienzan a chiflar y echar burla. —Si voy a ese lugar con luna mis padres no van a sospechar nada ya que es parte de sus tierras, yo llevaré café y bebidas, ustedes encárguense de llevar comida y los sacos para dormir para no levantar sospechas. Pueden llegar por el otro lado, el coche lo pueden dejar aparcado en el puente si alguno de ustedes tiene un jeep mucho que mejor ya que el camino está un poco malo.

—Joel tiene. —dice Esteban y él asiente.

—¿También puedo traer a una chica?. —pregunta con pena.

—Claro Joel no te avergüences puedes traer a quien tu gustes.

—Entonces no perdamos tiempo ¿a las ocho está bien?. — habla mi novio.

—Si perfecto a esa hora los espero ahora entraré antes de que lleguen mis padres. —me despido de los chicos y de mi novio, entro a la finca me siento flotar en una nube cada vez que estoy con Emilio siempre se muestra tan atento y cariñoso que cada día me enamoro más y más. Regreso a la casa y voy directo a mi habitación me tiro en la cama ida en mis pensamientos.

—Por lo visto has mirado a tu amor ¿verdad?. —mi hermana se encuentra recargada sobre el marco de la puerta con una sonrisa de oreja a oreja.

—Si y hemos quedado todos esta noche para hacer una lunada pasando el rio. —mi hermana se emociona puedo mirarlo en sus ojos.

—¿De verdad? que emoción Renata espero y la pases bien hermana. —

—Acompáñanos vamos así te distraes y se te quita un poco la tención ¿Qué dices vas?. —mi hermana sonríe y acepta.

—Claro que si Renata además si voy contigo mis padres no sospecharan e irán a buscarnos. —alistamos lo necesario ya que el frio es algo fuerte aunque no intenso aún en esta época del año. Reviso la caja fuerte donde tengo los papeles de la hacienda de mi abuelo que he heredado en Morelos y los papeles de mi cuenta bancaria todo está en orden así que la cierro nuevamente, me siento sobre la cama y tomo el paquete que me ha mandado mi novio y lo comienzo abrir, es un celular IPhone modelo reciente Karen se asombra y sonríe.

—Si que traes loco a ese muchacho hermana. —enciendo el móvil y a los segundos llega una notificación.

"Espero y lo disfrutes úsalo cuando me necesites aunque para mi será un honor que me llames a diario bonita"

 pego el móvil sobre mi pecho y decido llamarlo da dos tono y al segundo contesta.

Sabía que me necesitarías muy pronto mi amor, espero y te haya encantado tu regalo, no soporto estar incomunicado contigo.

 dice al otro lado de la línea.

Gracias por tan lindo gesto mi amor, y claro que me encanta así podré hablar contigo todo el tiempo, ¿Ya están listos para esta noche? llevaré a Karen

Genial y ya estamos listos de hecho andamos en el súper mercado haciendo las compras de lo que vamos a llevar. ¿Y ustedes ya están listas?. 

Si mas que listas para pasar esta noche inolvidable. 

Perfecto entonces nos miramos en una hora te amo, Por cierto Renata ¿Algo que quieras del súper? pregúntale a Karen sobre algún antojo. 

mas lindo no puede ser. 

—Karen pregunta Emilio ¿si se te ofrece algo del súper?. 

—Gelatina de fresa por favor. —

La he escuchado ¿y tú mi amor algo en especial? 

pregunta 

Tus besos.

respondo con timidez 

Esos te los daré más tarde bonita.

De acuerdo y nuevamente gracias.

Corto la llamada y miro a mi hermana que tiene una sonrisa de oreja a oreja.

—Confirmo que te trae loca. —

—Así es Karen no te voy a mentir él es lo que toda mujer quisiera conocer en su vida, es atento, cariñoso y sobre todo comprensivo no deseo más en esta vida. —

—Me alegro por ti hermana, por que has encontrado el verdadero amor al lado de Emilio y, que todo comenzara por un choque es muy cómico. —

—Para que mires que el amor a primera vista si existe Karen. —

—Quisiera que mi vida hubiese sido diferente aunque para ser sincera no me arrepiento de mi bebé, sé que seré una buena madre lo trataré con todo el amor del mundo y jamás le daré la espalda como nuestros padres lo han hecho contigo y próximamente conmigo. —

—Sé que serás una excelente madre y algún día encontrarás el amor, ese amor que te vuelva loca con solo escuchar su voz, ese amor que con solo tocarte haga que se erice tu piel, la persona con la que quieras compartir el resto de tu vida. —

—Lo dudo Renata además ¿Qué chico se va a querer hacer cargo del hijo de otro?. —dice con melancolía.

—El mundo es tan predecible que no lo sabemos, pero si ese día llega te lo recordaré Karen. —