Emilio ya tenía todo preparado jamás me imagine que mi novio fuera tan atento conmigo él es, lo que siempre espere en mi vida. Al entrar a la mansión de Esteban miro como hay pétalos de rosas regados por doquier, un camino de velas que alumbran todo el lugar, una imagen digna de una postal mi corazón martillea de la emoción y mis manos sudan.

—¡Gracias cariño de verdad que me encanta esto es maravilloso! como un sueño hecho realidad. —agradezco a mi novio por todas las atribuciones que se está tomando por mi.

—No tienes nada de que agradecer bonita, si con estar aquí es mas que suficiente para mi. —acorto la distancia y me pierdo en sus labios, él me recibe gustoso, hasta que nos falta el aire terminamos con ese beso que me sabe a gloria.

—Vayamos por esa cena que se va a enfriar, pero te aconsejo que te despojes de esos tacones que no podrás andar en la arena con ellos. —la sonrisa no se borra de mis labios, esto es lo que siempre soñé una cena romántica en la playa a la luz de las velas y la luna como testigo.

—¿La cena será en la playa? —mi novio me ayuda a quitar las tiras de mis tacones, me pongo de pie y lo tomo de la mano. 

—Así es, te quiero dar los mejores recuerdos para cuando seamos ancianos lo podamos rememorar con tanta alegría, cuando existan nuestros nietos a los que les daremos tanto amor al igual que a nuestros hijos. —

—Claro que si cariño siempre recordaremos estos momentos que atesoraremos con amor y alegría. — salimos a la playa y al sentir el contacto de la húmeda arena entre mis dedos es maravilloso, a lo lejos se mira una pérgola de madera con cortinas de velo en color blanco que ondea el viento, entre mas nos acercamos al lugar se puede alcanzar a mirar una mesa y un par de sillas, sobre la mesa se encuentra un candelabro encendido que ondea con el viento.

—Esto es hermoso Emilio, de verdad que me has fascinado. —agradezco y lo halo hasta mi, deposito un beso al grado de subirme en su cintura y acariciar su cabello perdida en su boca.

—¡Wow! nena de saber que ibas a reaccionar de esta manera, desde cuando te hubiese traído hasta aquí, para recibir mas de esos besos que me tienen loco, adicto a ti. —

*** 

La cena pasa entre risas y una charla amena sobre nuestro futuro o por lo menos lo que queremos, hemos encendido una fogata y ahora me encuentro sentada entre las piernas de mi hombre, disfrutando de sus caricias y su perfecta voz.

—¿Qué es lo que mas anhelas para tu futuro Renata?— me pregunta mi novio dejo salir un suspiro.

—En mi futuro deseo ser veterinaria al igual que mi padre, crear una familia al lado del hombre que amo, tener mi propio consultorio, bueno... demasiados consultorios. Tener mi propia casa y sobre todo ganado, gallinas y  caballos, un enorme granero y caballerizas para cuidar de mi Luna. —

—¿Eso es todo bonita? —

—Hijos... quiero tener hijos a los que pueda criar, amar y sobre todo enseñar. Darles lo mejor de mi. —

—Me impresionas bonita, eres una mujer centrada y decidida a lo que quieres y sé que lo vas a lograr. —

—¿Y tú que es lo que quieres tú para tu futuro?. — me acomodo para quedar frente a frente y mirarlo a los ojos, amo cuando habla con tanta pasión, las facciones de su rostro sus gestos todo de él.

—A ti... te quiero en mi futuro y lograr todo lo que tu deseas, tener ese enorme rancho con vacas y quiero muchos hijos junto a ti, seré un prestigioso abogado y te prometo que juntos lo lograremos. Tendremos a tu yegua Luna y a mi caballo el Diablo en esa caballeriza que tanto anhelas, hagamos planes Renata. —

—Hay un viejo dicho que dice: "Las cosas que no se planean, salen mejor" así que no hagamos planes vivamos el momento y logremos eso que queremos a futuro. —sugiero y él me hala, quedo en horcajadas sobre él, acaricio su rostro y beso la comisura de sus labios.

—No hagamos planes entonces, dejemos que el universo decida y siguiendo su curso vivamos la vida y los momentos tan alegres que pasamos juntos mi Renata. —

—Emilio solo tengo una duda, ¿Y si al paso del tiempo te cansas y te olvidas de mi? créeme que no lo soportaría sería un golpe muy duro para mi. —confieso mi malestar no deseo que esto acabe de alguna u otra manera.

—Eso no pasará Renata por que yo te amo desde el primer momento en el cuál te vi, me cautivaste supe desde ese instante que eres la mujer de mi vida y no quiero perderte ni hoy ni nunca. —

—Yo también te amo Emilio y no necesito pasar un año contigo para asumir y aceptar ese sentimiento por que sé... que es genuino y autentico todo lo que siento por ti. —

—Entonces hagamos que suceda y logremos nuestras metas a futuro mi Renata. —

***

Tristemente ya es domingo y debemos de volver, mi móvil lo he mantenido apagado desde el día viernes que llegamos aquí, nos desconectamos del mundo como si solo existiéramos él y yo en este planeta.

No puedo imaginar la regañada que me darán mis padres pero todo ha valido la pena, cada segundo que he pasado con mi novio aquí en este lugar. El día de ayer fuimos a pasear al malecón compramos algunos recuerdos y ropa ya que no trajimos nada, fuimos a cenar a un restaurante que esta ubicado a la orilla del mar. Nos dimos besos interminables, caminamos por la orilla de playa tomados de la mano, juntos miramos la puesta del sol y al caer la noche caímos rendidos del cansancio sobre las sábanas blancas. Emilio no me ha exigido ir más allá de un beso o toqueteos, él quiere que cuando ese momento llegue sea especial para ambos.

Nos encontramos de camino por la autopista hacia mi hogar, hace unos diez minutos hemos encendido nuestros celulares que no han parado de sonar, tengo infinidad de mensajes de mis padres y miles de llamadas perdidas de mi madre, de Karen y Helena.

Emilio por su parte ha colocado en silencio su móvil ya que su padre está llamando con insistencia.

—Será mejor que respondamos los móviles solo para que sepan que todo va bien. —sugiero a lo que mi novio mala influencia sonríe.

—Disfrutemos el resto del camino ya estaremos preparados para la reprimenda que nos darán tus padres, por mi parte los míos no es como que les interese mucho, mi padre solo está al tanto por el que dirán sus amistades o la prensa.. El señor Montenegro el abogado más prestigioso de Morelos no puede manchar su imagen y mucho menos que su reputación se destruya solo por tener un hijo al cuál el piensa con los pies según mi padre. —lo ultimo lo dice con total sarcasmo a lo que siento pena por mi novio. A de ser muy triste vivir bajo la sombra de tus padres y que no te pongan ni la más mínima atención.

—No sabía eso cariño pero imagino que no ha de ser tan malo, después de todo tal vez solo te quiera proteger. —trato de que Emilio cambie de parecer respecto a la opinión que tiene de su padre. ¿Y tu madre que opina?. —me animo a preguntar ya que estamos en el tema.

—Mi madre es mas diferente a mi padre, a veces me cuestiono como es que ella acabó casada con él.. Mi madre es muy amorosa, comprensiva y sobre todo consentidora conmigo y con toda la gente. —

—Emilio me encantaría conocerla. — sugiero y él sonríe satisfecho, mi novio toma su móvil y teclea algo en la pantalla rápidamente en la pantalla del coche aparece la leyenda: "Llamando a Mamá"  a los dos tonos responde la voz dulce de una señora.

—Emilio cariño mío donde estás, me tienes muy preocupada hijo mío. —expresa la señora con voz cortada.

—Tranquila mamá estoy bien solo que tuve un fin de semana especial con mi novia y nos hemos desconectado del mundo y su tecnología estos días. —responde mi novio dándome un apretón de manos para después llevarla hasta sus labios y depositar un suave beso que me llena de esa energía que recorre por todo mi cuerpo.

—Me gustaría conocer a tu novia Renata mi Emi. —dice la señora con total emoción.

—Justamente para eso estoy llamando madre, los padres de Renata organizarán una cena especialmente para conocerlos, me han dicho que los invite. —

—Encantada hijo este viernes estamos disponible ya que tu padre ya que un juicio se ha pospuesto y no tiene viaje hasta dentro de tres semana. 

—Está bien madre entonces el viernes será, yo se lo haré saber a los señores Rivera sobre su decisión. —

—Está bien hijo entonces el viernes nos miramos te amo y por favor no vuelvas a preocuparme de esa manera, dale un beso en la mejilla a Renata de mi parte. —se despide y corta la llamada.

—Ya está mi amor el viernes conocerán a mis padres. —