
Capítulo 13
—¿Se puede saber por que no contestas mis llamadas Renata? —pronuncia mi padre furioso nomás al bajarme de la camioneta. —,Estaba tan preocupado hija que no sabia si ir a buscarte o que hacer, bien sabes que la carretera a estas horas de la noche se pone muy peligrosa.
—Perdóname papá lo que pasa que fui a cenar con Helena y de regreso una rueda se me pincho y mi móvil ha quedado sin batería y por ende se ha apagado. —se que es malo mentir pero si no lo hago..., de esta no me salvo. Bien sé que mi padre me llevaría a la universidad cuando comiencen las clases y, eso estaría mal por que no volvería a mirar a Emilio.
—¿Y como le has hecho hija para cambiar el neumático —pregunta suavizando su tono a uno mas comprensivo tal parece que nunca estuvo molesto conmigo.
—Un chico muy amable que iba pasando se ha apiadado de mi y me ha ayudado padre. —miento de nuevo y me duele en el alma ya que mi padre es una muy buena persona.
—Gracias al cielo hija aún queda gente buena por aquí. —mi madre sale de casa riñéndome por lo mismo y mi padre la controla antes de que me coma viva, aunque no pasa desapercibida la mirada de mi madre de me quiere matar.
—A tu recámara Renata mañana será el gran día y no quiero que vayas con cara de muerto así que a descansar hija. —ordena mi padre pero antes de eso recuerdo el enorme ramo de rosas.
—¿Papá me ayudas con algo?. —mi padre me mira curioso y asiente. Abro la puerta trasera de la camioneta los ojos de mis padres se abren de la impresión al mirar tan semejante detalle.
—Imagino que quien te dio eso lo debes de tener enloquecido de amor por ti, ya que nadie gastaría siete mil pesos en un detalle tan elaborado. —asume mi padre buscando una tarjeta de remitente pero afortunadamente la he guardado en mi bolso.
—Lo sé papá es algo extraño ya que llego a la dirección de la escuela y el director aseguró que era para mi. —miento una vez más.
—Mereces eso y mucho más hija, quien te quiera conquistar que se lo gane siendo romántico, honesto y sobre todo educado. —mi padre toma el arreglo de rosas y lo mete a la casa, lo coloca sobre la mesita de la estancia y mi madre me observa serene sin decir ninguna palabra. Yo me voy como alma que lleva el mismísimo lucifer, llego a mi habitación me quito las botas y mi ropa, me doy una ligera ducha y me coloco mi pijama. Me acuesto sobre mi cama esos ojos negros se me vienen a la mente aun no puedo creer que sea mi novio..., tomo mi bolso que he dejado en la silla que está a un lado de mi cama y busco mi móvil.
Tengo una notificación de un número desconocido desbloqueo la pantalla.
Número Privado
<<Hola bonita espero y ya te encuentres descansando, ¿te han dicho algo tus padres?.>> es él, mi corazón comienza a palpitar de la emoción.
Renata Rivera...
<<Hola Emilio, me encuentro muy bien he tenido que mentirle a mi padre que me he quedado con un neumático pinchado y me arrepiento por ello pero era necesario hacerlo ya que me castigaría de por vida. Pero le he dicho que un chico me ha ayudado a cambiarlo, de no ser así me dejaría encerrada de por vida>>.
Emilio Montenegro...
<<¿Y el chico que te ayudó estaba guapo le dijiste a tu padre?>>. Escribe y sonrío por sus ocurrencias.
<<A propósito le he pedido tu número a Rodrigo recordé que se lo habías pasado el día de la playa, aunque confieso que me he puesto un poco celoso ese día bonita>>.
Sonrío como boba me pongo el móvil en el pecho y lo aprieto contra el, Emilio me hace sentir emocionada como si anduviera volando en una nube.
Renata Rivera...
<<No tienes de que preocuparte novio mío te recuerdo que Rodrigo fue el primero de ustedes en entablar una conversación conmigo ese día, se ha portado muy amable conmigo y en realidad me ha agradado, además que le he dicho a mi padre que el chico que me ha salvado es muy guapo>>.
Emilio Montenegro...
<<¿Más que yo? aunque lo dudo bonita. Te voy a confesar algo ¿sabes que ya muero de ansias por mirarte? se me está antojando eterno para el día de mañana espero y se pueda>>.
Renata Rivera...
<<Yo también te quiero mirar Emilio>>. le escribo con sinceridad, suelto un suspiro que me sale del alma, mi móvil vuelve a vibrar con una notificación.
Emilio Montenegro...
<<¿Y que tal si vuelvo a tu casa de nuevo y nos miramos un ratito? por favor no soportaré hasta el día de mañana>>.
Está loco si mi padre lo llega a mirar significaría que no me dejará sola ni a sol ni sombra, Don Damián puede llegar a ser un poco sobreprotector a pesar de yo ser mayor de edad, ya que siempre se excusan con la palabra "Mi casa, mis reglas". que absurdo es eso.
Renata Rivera...
<<Mejor esperemos a mañana, ya que si mi padre se llegara a dar cuenta se desataría la guerra mundial, mientras podemos seguir hablando por textos ya que mi padre y más mi madre, ellos suelen ser un poco o mucho sobreprotectores sumándole que me he salvado de un interrogatorio por el arreglo que me has regalado>>.
No sé como vaya a ser la reacción de mis padres cuando se enteren de que tengo novio.
Emilio Montenegro...
<<Entiendo en realidad no quiero que vayas a tener problemas bonita, es mejor que tengas la libertad de salir conmigo sin restricciones me gustarías algún día poder pedir permiso a tus padres pero quiero que tu te sientas lista. Pero mientras nos seguiremos mirando así como hasta hoy después de clases o cuando visites a la escandalosa de Helena>>.
Renata Rivera...
<<Gracias por comprender Emilio después hablamos sobre eso, te prometo que haré lo posible por ir contigo mañana tan siquiera un ratito>>.
Emilio Montenegro...
<<No importa el tiempo que sea con tal de mirarte un ratito con eso me conformo, entonces que así sea te miro mañana bonita que descanses y sueñes conmigo>>.
Renata Rivera...
<<Y tu conmigo descansa igual>>.
Me despido de él y me quedo mirando al techo de mi habitación en eso la puerta de mi habitación se abre y mira que es mi hermana Karen.
—Buenas noches hermana, ¿Qué haces despierta a estas horas? —le pregunto ya que viene con su cabello enmarañado y su pijama puesta pero con el rostro triste bien parece que ha estado llorando ya que sus ojos lucen hinchados y unas ojeras pronunciadas. —Ven recuéstate aquí conmigo —aporreo el lugar vacío en mi colchón y Karen viene hasta mi, se acuesta y me sonríe solo mantengo prendida la lámpara que está sobre el buró de noche al lado de mi cama.
—Renata tengo algo que contarte —dice con la cabeza escondida con la almohada.
—Dime te escucho soy toda oídos hermana. —me quedo en silencio esperando que ella hable y escucho que toma aire y se decide hablar.
—Me gusta un chico del cole..., hoy me invito a tomar una malteada y acepté, cuando estábamos charlando llego una chica de su clase y se sentó sobre sus piernas y le robó un beso, me sentí fatal Ren. Te confieso que me gusta y no lo sé. —se confiesa sacando su cabeza del escondite y mirándome fijamente. La observo sentándome y recargando mi espalda con el respaldo de madera acolchonado de la cama.
—Ven siéntate Karen hablemos de hermana a hermana. —ella se acomoda mejor y centra toda su atención en mi.
—Ren, obvio que es de hermana a hermana que boba eres, no hay nadie más que tu y yo en tu habitación. —dice en tono de burla le despeino el cabello y ella ríe feliz amo los momentos que tenemos Karen y yo.
—Por favor Karen déjame sentirme importante cuando te quiero dar una charla sobre chicos. — me defiendo y ella cambia su rostro a seriedad nuevamente.
—Bien, ¿tú que opinas de lo que te acabo de contar hermana?—
—Cuál fue la reacción del chico ¿Cómo se llama?—
—Erick —responde
—Erick.—analizo el nombre de mi futuro cuñado y vuelvo hablar ¿Cuál fue su reacción? —
—No le gustó ya que de inmediato se a puesto de pie y riño a Stephanie y le ha dicho que por favor no se volviera a repetir que estaba conmigo y, que debe de respetar además de que él no es nada de ella y nunca lo fue. Ya te imaginaras el rostro de la chica estaba furiosa se fue pisando fuerte haciendo una rabieta por todo el comedor junto con sus amigas mimadas.
—¿Vaya eso es lo que esperaba que me dijeras, entonces ese chico si que vale la pena te dio tu lugar Karen, y eso es digno de admirar no lo dejes ir. —me mira con cara de querer confesarme algo pero noto duda en su rostro.
—Renata ¿si te confieso algo prometes no decirle a mis padres? —pregunta con la duda en su rostro.
—Bien sabes que si Karen lo que sea me puede contar con eso de que nuestros padres no son tan flexibles a la hora de aconsejar para eso me tienes a mi. —
—En realidad llevo saliendo con ese chico mas de medio año y eso que te conté si pasó en su momento es solo que no sabías como comenzar la plática contigo. —se echa el cabello para atrás y muerde sus labios con nerviosismo.
—¡Vaya eso es maravilloso Karen! ¿y hasta ahora te atreves a contarme mala hermana? —centro más mi atención en ella. —¿Pero quien lo creería la chica lectora empedernida de tan solo dieciséis años ya con novio, me has sorprendido —
—Y tu cuando tendrás novio Renata se te está pasando el tren querida hermana. —
—Ya tengo novio y es el más guapo de todo Guadalajara. —Karen me mira con los ojos muy abiertos se que quiere saber más. —Pero ahorita estamos hablando de ti no de mi así que continua o te regresas a tu habitación. —sentencio y ella vuelve a su rostro de seriedad se juega los dedos de las manos y me mira nerviosa.
—Creo que estoy embarazada Ren, no me juzgues te lo pido por favor hermana llevo un mes de retraso y tengo mucho miedo. —Solo escucho embarazo y a Karen llorando me voy en mis pensamientos y mi hermana se pone de pie y comienza a caminar de un lado a otro.
—¿Como, cuando y donde Karen como sucedió? Como es posible que no tomaras las precauciones necesarias Karen, en realidad no sé que decir ya que yo jamás he pasado por algo así. —Sucedió en casa de Alana la vez que le pedí permiso a mis padres de ir a una pijamada que en realidad era una fiesta de puros adolescentes. El punto es que tengo miedo no se que voy hacer ya que mi padre me va a matar y ni se diga de mamá los he defraudado hermana, seré la vergüenza de los Rivera —
—Karen no te preocupes por eso ya pensaremos en algo hermana, te prometo que pasado mañana iremos al médico a que te realicen los exámenes pertinentes. Mientras mantengámonos en calma de nada va a servir si entramos en pánico papá y mamá lo notarían.
—Esta bien Ren sé que será difícil pero lo superaremos pero a todo esto ¿el chico lo sabe?. —necesito saber a lo que nos vamos a enfrentar de ahora en adelante.
—Se lo he dicho y se ha portado como un cobarde se ha burlado en mi cara y me ha dicho que este bebé no es suyo. —no sé como actuar en estos casos y que para colmo aún soy virgen yo como puedo hablarle de un tema así si no soy experta y son terrenos que jamás he pisado. —Ren llevamos medio año saliendo es como si no me conociera no comprendo por que actúa así.
—Es un maldito tal vez tiene miedo Karen ambos son muy jóvenes para afrontar una responsabilidad de esta magnitud, ya veremos lo que tendremos que hacer tu no te pongas triste nena haremos lo necesario para que estés bien. —trato de consolarla al mucho tiempo Karen se ha queda dormida entre llantos y yo no puedo pegar el ojo en toda la noche pensando, mañana tendré unas ojeras de tamaño monumental pero es lo que menos me importa en este momento solo quiero saber si en realidad ella está en cinta.
***
Hace más de una hora que he despertado ya me duche y lave mis dientes, Karen aún sigue dormida sobre mi cama, son las ocho de la mañana y mi graduación es a las nueve y media. Arreglo mi cabello con ondas y un maquillaje nada exagerado he usado corrector para disimular las ojeras debajo de mis ojos. No pude dormir casi nada me la pasé pensando en Karen y lo que pueda pasar con mis padres si se llegan a enteran de que está embarazada. De solo imaginarlo se me ponen los pelos de punta de los nervios, mi padre puede ser muy dulce en las buenas, pero en las malas es el mismo satanás personificado no puedo ni pensar en lo que le pueda hacer a Karen o tal vez estoy exagerando y no diga nada pero conozco a papá y esto no será una muy buena noticia para él.
Tomo el vestido que está colgado en la percha dentro del armario, es de color verde oscuro con lentejuelas es de corte corazón y largo esta muy precioso, me visto y lo convino con unos tacones de color beige.
Una vez lista dejo a mi hermana durmiendo plácidamente sobre mi cama y salgo de mi habitación bajo las escaleras y mis padres se encuentran en la sala de estar esperando por nosotras, mamá usa un vestido de color aguamarina con tacones negros y mi padre un traje a la medida negro al mirarme se le dibuja una sonrisa.
—Eres la muchachita mas bonita de todo Guadalajara. —expresa mi papá.
—Hay papá no exageres no es para tanto —mi madre solo me observa de pies a cabeza.
—¿Y Karen? —pregunta papá y los nervios me invaden necesito inventarme una excusa para salvarla por hoy.
—Padre está indispuesta esta madrugada a acudido a mi habitación y se ha dormido conmigo tenia dolor de cabeza creo que enfermará de gripa. —es lo único que se me ocurre decir.
—O pobre de mi hija la tendremos que llevar al medico cuando volvamos Damián —se dirige a mi padre y él asiente mi sonrisa se borra al instante pero trato de disimular.
***
La ceremonia de graduación ha pasado muy rápido vamos saliendo de las instalaciones y mi padre no para de sonreír se nota muy feliz y mi madre ni se diga. A lo lejos miro a Emilio que está con Helena y Esteban, mi novio me hace una seña y me excuso con papá.
—Madre iré a saludar a Helena y a unos amigos, en unos minutos los alcanzo. —mi madre acepta y me dirijo a ellos, mis padres van directo hasta la camioneta de mi madre y esperan por mi.
—Felicidades bonita luces preciosa este día. —susurra en mi oído Emilio pega un beso en mi mejilla y no puedo evitar sentir esa sensación de euforia recorrerme todo el cuerpo, trae puesto un traje negro luce muy atractivo, Esteban se han vestido para la ocasión y eso es muy lindo de su parte.
—Felicidades Renata lo has logrado —viene Esteban hasta mi y me da un fuerte abrazo.
—¿Qué les parece si vamos a celebrar? —sugiere Emilio y la idea me encanta le pediré permiso a mis padres a ver si me dejan.
—Vamos Renata pidamos permiso a tus padres tal vez si te dejen. —dice Helena poniendo cara de puchero.
—Yo iré contigo Renata vamos pidamos permiso a tus padres —dice Emilio y me sonrojo no creo que se atreva a tanto si está hablando de mis padres.
—¿Te atreverías Bro? —pregunta Esteban y Emilio asiente.
—Está bien vamos quiero mirar que tanto valor tienes de hablar con mi padre —lo reto y me toma de la mano caminamos por el estacionamiento ganándonos la mirada de todos los que se encuentran en ese lugar incluida Mia que está presumiendo su nuevo coche a sus amigas, me mira con rabia pero a mi no me importa nada los nervios me matan. Emilio me lleva tomada de la mano y mis padres están mirándonos con cara de pocos amigos.
—Emilio ¿estás seguro de esto mira como nuestros padres nos observan. — aprieta el agarre de mi mano.
—No te preocupes bonita que pase lo que tenga que pasar. — llegamos hasta ellos y mi padre tiene el ceño fruncido mira a Emilio de arriba abajo hasta que mamá rompe el hielo y habla.
—Buenas tardes jovencito ¿y tu eres? —
—Emilio Montenegro señora es un placer poder conocerlos. —responde con educación miro que papá se incomoda al escucharlo mencionar a Emilio su apellido queda un momento pensativo.
—Un enorme placer que seas el amigo de mi hija yo soy Rosa de Rivera la madre de esta jovencita y el es mi esposo Don Damián Rivera, ¿también te has graduado el día de hoy? —Continua con su interrogatorio mamá.
—No señora yo ya soy universitario —Emilio se mantiene con una postura de seguridad ante mis padres que me aterra, no suelta mi mano y mi padre nos observa muy minuciosamente.
—¿Y que carrera has elegido muchacho? —esta vez habla papá lo noto extraño ya que el tono de su voz ha cambiado pero se que finge se está esforzando.
—Derecho quiero ser un gran abogado señor —le responde Emilio con educación y yo solo aprieto el agarre en su mano, esto es bochornoso se ha convertido en un interrogatorio en medio de un estacionamiento.
—Eso es interesante, ¿Y por cierto de donde es tu familia si se puede saber?. —pregunta a lo que mis ojos se abren de la impresión por la clase de pregunta que ha hecho mi padre.
—Damián es hora de irnos para llevar a Karen al medico, ¿Te quedarás hija a celebrar con tus amigos?. —¡por Dios mi madre haciéndome esa pregunta es imposible, si hubiese sabido que no abría problema no pongo en esta situación tan bochornosa a Emilio, pero por otra parte me preocupa la situación de Karen prometí no dejarla sola.
—Rosa no se puede quedar ¿en que iría a casa? no se trajo la jeep ni tu camioneta. —objeta mi padre un poco convencido.
—Damián, Renata ya es grande tu mismo lo has dicho que la dejemos hacer cosas de adultas, además de que lo merece hoy no es un día cualquiera mi amor. —¿Dónde está mi madre? me la han cambiado por otra señora Rosa.
—No se preocupen yo la llevo a casa sana y salva —se ofrece Emilio y mi papá asiente no muy convencido.
—Sobre eso veníamos hablarle señores Rivera ya que se va a celebrar una fiesta de despedida a los graduados y queríamos saber si le permiten a Renata asistir.
—No te preocupes solo llévala sana y salva a casa cuando acabe la fiesta, o ya si se hace muy noche dile a la escandalosa de Helena que haga un campito en su casa y mañana venimos por ti —no lo puedo creer de mi madre si es la persona más reservada y sobreprotectora que hay en la faz de la tierra.
—No se preocupen papás le diré a Helena y gracias. —suelto la mano de Emilio voy y abrazo a papá y a mamá, les doy un beso en la mejilla a ambos y ellos se retiran del estacionamiento, no sin antes mi padre decirle a Emilio que tienen una platica pendiente, mi novio asiente con gracia.
—Tu padre es intenso bonita, me causó un poco de nervios. —asume Emilio llevándome de su mano, yo sonrío por los nervios caminamos hasta donde se encuentra Helena y Esteban todos en el estacionamiento nos observan, Mia ya se ha ido ya que la plaza donde estaba aparcado su nuevo coche se encuentra vacío.
—Emilio ¿y que haremos esta noche? —
—Haremos una fiesta en mi departamento solo para nosotros cuatro. — sentencia y me siento feliz de estar nuevamente con él a solas y poder conocernos más.
Aquí un capítulo más mi queridos lectores/as. espero y les esté gustando la trama no olvide dejar su estrellita y comentarios me gusta leerlos.
Los ama...
Lili.
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