Representantes del Infierno y el Cielo en Santa Terra.

P.O.V Charlie Morningstar, princesa del Infierno y directora del Hazbin Hotel.

Lugar: Crucero pesado clase DeathStar de nombre Destructor de mundos.

Estaba muy emocionada desde que nos habían invitado a su planeta natal. El Imperio Atreides nos había tratado muy bien desde que habíamos llegado a la nave.

Era enorme e impresionante. ME ENCANTABA. Aunque la gente era bastante seria en general... Vaggie me había dicho que como estaban realizando su trabajo no podían prestarme mucha atención.

Había venido con mi padre Lucifer y Vaggie de parte del Infierno mientras que de parte del Cielo habían venido Emily junto Sera y Lute... La verdad no sé que hacía Lute aquí porque además nos miraba con odio por lo que había pasado con Adam:

Afortunadamente los enormes soldados que habían por la nave evitaban que intentara hacer cualquier cosa o que nosotros lo hiciéramos porque Vaggie le tenía bastante rabia la verdad.

Al parecer el motivo por el cual nos habían llamado era porque el mismo Emperador nos había solicitado y nosotros teníamos que causar buena impresión para evitar que nos exterminara o algo por el estilo...

Mientras yo estaba reflexionando en el puente de esta nave mientras observaba la belleza del espacio exterior se acercó detrás de mí mi padre y me habló:

- ¿Nerviosa Charlie?

- Sí estoy nerviosa papá. Estamos hablando del hombre cuyas tropas han conquistado el Infierno en tan solo 10 horas y ha modificado muchas cosas... - suspiro. - Soy optimista de normal pero esto espero que no me supere.

- Char Char. El Emperador no nos habría convocado sino confiara en que fuéramos a hacerlo bien... O eso quiero suponer. - me dijo mientras veía el puente.

- Ya... Y ¿has podido hablar con algún soldado de los que están aquí? Conmigo no han hablado aunque Vaggie me dijo que era porque estaban muy ocupados.

- No no pude. Pero veo que siguen bastante bien las órdenes. Además de que me perdí un par de veces por la nave... Por favor como va esta gente al baño.

- Jeje. Uhm papá. El baño está señalizado en el mapa de los Scroll que nos dieron. - dije enseñando mi Scroll. - Imagínate un móvil pero más avanzado.

- Oh mierda... Yo no lo sabía... Pero bueno ahora ya podré orientarme... - me respondió avergonzado.

Tiempo después....

Habíamos traspasado las fronteras del Sistema Solar. Constantemente estuvimos pasando por controles para evitar que fuéramos una potencia rival, piratas o de los Dioses Oscuros.

Ahora todos estábamos en el puente de la nave viendo la enorme flota que protegía cada lugar del Sistema Solar junto con las estaciones de defensa orbital que se podían ver recorriendo cada planeta:

Esta gente parecía estar preparada para la guerra en cualquier momento. Detrás de mí apareció el hombre que llamaban Gene Pater YSH el cual era mucho más alto que yo, posiblemente de unos 4 metros de altura y me habló:

- ¿Estás emocionada joven hija de Lucifer? - preguntó con voz profunda tras su casco.

- Uhm sí claro. No siempre puedo conocer al líder de un enorme Imperio.

- Jaja no te preocupes. Padre suele ser bastante amable. Serio pero amable. - me respondió.

- ¿Es tu padre? - pregunté confundida.

- Es difícil de explicar la verdad. Pero no te preocupes joven seguro que estarás bine.

- Uh... ¿tu nombre real es YSH? - pregunto curiosa.

- Digamos que prefiero no decir mi nombre completo. Es un nombre muy especial dejémoslo así. ¿Tienes alguna duda de mi padre?

- Uhm... ¿Hay algún tema que no tuviera que tocar?

- No hables sobre mi madre. La perdió hace milenios por culpa de una invasión Caótica y aunque no lo reconozca aún no supera su pérdida.

- Pe... Pero ¿cuántos años tiene tu padre? - pregunto confundida.

- ¿Exactamente? Dejó de contar su edad cuando cumplió 20000 años y ya ha pasado un largo tiempo de eso.

- Oh mierda... - dije de manera inconsciente. - Perdón no pensé en que fuera tan mayor.

- No te preocupes. - respondió mientras dirigía su mirada al puente. - Mira ya llegamos a Santa Terra.

Giré para mirar un planeta protegido por miles de defensas orbitales y una enorme flota así como una enorme estación espacial que YSH mencionó que era llamada la Falange que era de color dorado del mismo color que el planeta Tierra desde la órbita.

Sin embargo la nave se paró y nos dijeron que marcharíamos al planeta a través de un portal en el interior de la nave.

Seguimos el camino y llegamos a través de una enorme máquina que sería el portal. Este se encendió con un brillo dorado y lo atravesamos.

Llegamos a una enorme ciudad dorada donde al fondo había un enorme palacio también dorado. Estábamos escoltados por soldados que nos habían acompañado en la nave mientras la gente de la ciudad nos observaba curiosa.

Habían múltiples razas incluyendo una parecida a los hellhound del Infierno pero con diferencias (los loboan de Ben 10) ya fuera que estuvieran realizando tareas u observándonos. Incluso habían niños por la calle.

Finalmente llegamos al palacio donde las tropas que nos habían escoltado hasta entonces nos dejaron y nos escoltaron robots de gran tamaño. Mientras tanto todos estábamos hablando entre nosotros sobre lo que era este mundo.

Sera y Emily nunca imaginaron ver un escenario tan tranquilo y bonito en el planeta Tierra o en cualquier lugar distinto del Cielo. Lute estaba desconfiada de la seguridad pero sentía como si fueran a aplastarla como una ramita si intentaba algo. Mientras tanto mi padre y Vaggie estaban asombrados de que un mundo existiera así de brillante:

Era tan diferente del Infierno, del Cielo y del mundo humano.

Dentro del palacio estaban llenos de hologramas de luz sólida que representaban diversos escenarios desde combates hasta celebraciones incluyendo estatuas de la llamada sección de los Héroes Imperiales.

Uno que les llamó la atención a todos se llamaba La Masacre de Istvaan V donde se veían a enormes soldados de similar apariencia peleándose entre sí de maneras brutales. En principio pensaban que no les afectaría demasiado pero vieron que las imágenes se veían demasiado realistas, tanto, que hicieron llorar a todos.

Uno de los robots vió eso y apagó la pantalla donde la batalla y Emily estresada preguntando qué diablos había pasado. Entonces una especie de robot mucho más avanzado apareció diciendo:

- Lamento que hayan visto esto. Los orgánicos de normal no suelen aguantar estos eventos.

- ¿CÓMO UN SIMPLE VÍDEO NOS PUSO ASÍ? - preguntó alterada Emily.

- Porqué no es un vídeo. Es el mismo evento que fue atrapado en el tiempo para recordarlo. El problema es que también se amplifican los sentimientos de ese conflicto al estar plasmado en luz espiritual sólida.

- Pero... ¿por qué recordar esto? - preguntó Sera. - Es un evento brutal.

- Por el mismo motivo que los orgánicos guardan sus recuerdos malos. Para auto superarse y tratar de no repetirlos.

- ¿C... Cómo te llamas? - preguntó Emily.

- Llámenme Akhen-Horus, phaeron de los necrones y aliado del Imperio Atreides. No se molesten en presentarse. Conozco sus nombres.

Dicho esto despareció en una bruma de color morado oscuro y todos nos quedamos extrañados. Sin embargo tras mucho tiempo andando llegamos a una elegante sala custodiada por más soldados y en el trono un hombre de casi 5 metros de altura en una armadura dorada con alas de color rojo y de aspecto avanzado protegido por enormes soldados de armadura blanca, negra y dorada.

Avanzamos con tranquilidad ante ese enorme hombre y nos arrodillamos por respeto hasta que un gesto de la mano del hombre en el trono hizo que nos levantaramos. El hombre habló:

- Soy Draco Atreides, Emperador del Imperio Atreides y he de suponer que ustedes son Emily, Sera y Lute representantes del Cielo mientras que del otro lado son Charlie Morningstar, Lucifer Morningstar y Vaggie como representantes del Infierno ¿me equivoco?

- S... Sí señor Atreides. - dije seria pero con una sonrisa un poco forzada.

- Bien respecto al motivo de su llamada es bastante sencilla. Siempre me parece importante conocer a los gobernantes nativos de los universos recién conquistados. Además necesito marcarles.

- ¿Marcarnos? - preguntó mi padre confundido

- Es un sigilo/ sello invisible que pongo en aquellos que gobiernan un universo reciente para marcarlos como protegidos bajo el Imperio Atreides.

Es posible que vean sus capacidades levemente aumentadas y además eso evita que cualquiera de las potencias del resto de los omniversos los ataquen pues si os atacan sería una declaración de guerra al Imperio.

- Comprendo... ¿Dolerá? - preguntó Vaggie.

- No demasiado. Será como un tatuaje. Sin embargo señorita Lute tengo que hablar con usted en privado para hacerlo.

- ¿Por qué? - preguntó Lute.

- Tu odio te está haciendo vulnerable a que el sigilo sea aprovechado por los Poderes Ruinosos u otras entidades. - dijo serio. - Ahora vengan acercándose.

Nos fuimos acercando cada uno los cuales desde su armadura comenzaron a marcarnos en nuestro cuerpo con complejos y preciosos diseños con una precisión que cualquier artista desearía.

Sin embargo cuando llegó Lute se la llevó a una sala aparte, tal y como dijo anteriormente, por lo que tuvimos que esperarla 10 minutos.

Luego aparecieron con Lute más tranquila y se marchó de nuevo con Emily y Sera. Entonces el Emperador volvió a hablarnos para decirnos que debido a que se había hecho de noche se quedarían en las habitaciones de invitados del Palacio Imperial para que descansaran.

Nosotros aceptamos amablemente y nos llevaron poco después hacia las habitaciones. Sí esto será una experiencia interesante.

Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.