2: Conejitos.
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Jimin dormía plácidamente. Hasta que de repente, la música de su teléfono empezó a sonar y se despertó de golpe, casi ahogándose con su propia saliva.
— AAAAA ¡¿TAEHYUNG, QUÉ HACES LLAMÁNDOME A ESTA HORA, QUÉ PASA?!— Jimin contestó la llamada de su mejor amigo, alarmado de qué algo malo le haya pasado para que lo llamase a esa hora.
— Jimin...— el nombrado se asustó cuando oyó la voz temblorosa del contrario.— Esto es horrible...
— ¡¿Qué pasa?! Ya estoy yendo hacia el coche.— dijo mientras se colocaba unos pantalones y apoyaba el móvil entre su hombro y oreja, listo para ir al rescate de su amigo.— ¡¿QUÉ PASA?!
— ¿Cómo puede ser que a JungMi se le noten tanto los pechos si es un chico?
Taehyung frunció el ceño al no oír nada tras la línea después de dos minutos.
— Qué demonios, Tae
— Estoy mirando sus presentaciones anteriores... ¡Y sus pechos rebotan como si fueran de verdad! ¡¿Cómo hace para sonar como una chica?!— Taehyung empezó a tener un tono más de se prado a medida que seguía mirando la pantalla.
— Tae.
— Ahora lo único que puedo ver es un pene robotando debajo de esa minifalda falda tupida.
— Eso es...
— Lo sé, Jimin, es...
— NO ME PUEDO CREER QUE ME HAYAS DESPERTADO A LAS CUATRO DE LA MAÑANA PARA QUE ME SUELTES TUS GUARRADAS.— el castaño tuvo que despegar la oreja del teléfono para no quedarse sin tímpano.— Y YO AHÍ COMO UN IDIOTA A PUNTO DE IR A RECOGERTE DE ALGÚN LADO PENSANDO QUE TE HABÍAN SECUESTRADO O ALGO. CUANDO TE VEA MAÑANA TE VOY A METER UNA PALIZA.
Después de aquella regañina, Jimin colgó dejando a Taehyung con cara de póquer.
— Nadie entiende mi dolor.
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— Vamos, preciosa, dejate hacer...
— ¡Basta, por favor!
Era por la mañana, y justo en la entrada del colegio, una pandilla de tres chicos con pinta completa de matones y qué solo venían a acosar chicas, molestaban a una de primero.
— Vamos, chica
— Ha dicho que pareis, malditos cerdos.
Las cuatros personas giraron la cabeza para ver de quién provenían esa dura voz, y la chica sonrió al ver al miembro del consejo mirando a los chicos con firmeza y con las manos apoyadas en sus caderas.
— Será mejor que la dejéis en paz antes de que yo os deje hechos un chicle al suelo.
Los tres chicos se empezaron a reír entre dientes de JungMi.— ¿Ah, sí? ¿Y qué piensa hacer una mocosa como tú? ¿Eh? ¿Por qué no mejor dejas esa fingida mascara de chica dura y vienes con nosotros?
Uno de ellos trató de llevar una mano hacia la chica, pero ésta cogió la muñeca del chico, con bastante fuerza los llevó hacia atrás, luego empujó la barbilla del contrario y en un ágil movimiento, había dejando inmovilizado a aquel grandullón.
Luego golpeó su entrepierna y éste cayó al suelo para retorcerse.
Se acercó al otro chico, que estaba anodadado porque su líder había sido derribado en unos segundos. Cayó en la realidad cuanto la pelinegrq lo tomó del cuello de la camisa y tiró de el.
— Si vuelvo a verte a ti y a ti grupito os voy a meter el zapato por lugares que nunca querrías que te metieran un zapato.— Le dijo desafiante, mirándolo a los ojos y el contrario asintió frenéticamente.
Después de ser soltados, los tres chicos salieron a pasos rápidos de la calle.
Después de tomar aire, JungMi se dio la vuelta y esbozó una enorme sonrisa a la chica, que le miraba como si fuese una superheroína.
— ¿Estás bien? ¿Esos chicos te han hecho daño?
La chica negó con la cabeza y entonces más alumnas se acercaron hacia ella para felicitarla.
— ¡Imparto clases de autodefensa personal gratis los miércoles! Venid si queréis aprender.
— Ah, Jungmi Unnie, ¡eres la mejor!
La nombrada empezó a sonrojarse de recibir tanta atención y halagos de las personas, hasta que un carrapeo interrumpió el grupo de chicas que había delante de la entrada.
Todas las chicas, incluido Jungkook, se giraron a ver y todas pusieron muecas al ver a los conocidos Taehyung y a Jimin.
La pelinegra abrió los ojos con sorpresa al volver a ver a ese chico, que lucía como uno de esos chicos malos de antes.
Negó con la cabeza para dejar de pensar en eso y volver a meterse en su papel de Jungmi.
— N-no puedes entrar, tienes la camisa descolocada, nada de cadenas, ¿dónde está tu corbata? Y también-
— Uff, cállate ya.— comentó rodando los ojos y la pelinegra abrió de golpe por la insolencia de aquel bruto.— Tú llevas el uniforme equivocado y nadie de está diciendo nada.
Jimin rió entre dientes y JungMi sintió el sudor frío pasar por todo su cuerpo así que no dijo nada.
— ¿De qué hablas, Taehyung?— cuestionó una chica notablemente enfadada.— Ve a decir tus idioteces a otro lado.
— ¡Siempre tienes que estar molestando con algo!— dijo otra chica cruzándose de brazos pero JungMi seguía sin decir nada.
— Perdonad, señoritas.— Taehyung se inclinó es una fingida inclinación de disculpa con una sonrisa socarrona.
— Laguemonos, vamos a llegar tarde.— recordó Jimin y el contrario asintió.
— En fin, sé que deseas seguir molestándome, pero tengo que asistir a clases, preciosa.— dijo con una sonrisa graciosa ante la expresión iracunda de la chica. Luego, se acercó peligrosamente a la cara de la pelinegra, y susurró a su oído— ¿O debería decir, precioso?
JungMi se quedó estática en su sitio y Taehyung se encogió de hombros, para después hacerse paso entre las chicas y entrar al centro.
Jimin y él se rieron y se chocaron los cinco.
JungMi seguía mirando al suelo, con el ceño fruncido y todo su orgullo tirado a la basura.
— JungMi Unnie, no haga caso a Taehyung, es un idiota.
— ¡Cierto! Siempre se está metiendo en peleas y es un mal estudiante ¡no tiene sentido preocuparse por un tipo así!
— ¡Y su amigo Jimin no es más de lo mismo!
A pesar de las palabras de apoyo de sus compañeras, JungMi seguía pensando alguna manera de matar a ese tal Taehyung.
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— ¿Decubristeis algo acerca de JungMi?
Lisa por fin se reunió con sus amigos en el descanso, y no paró de atosigar los con el tema de JungMi y el supuesto rumor de que en realidad, la idol era un hombre.
— ¡Ya ves! ¡Lo tienes que poner por toda la prensa!— Jimin clamó súper emocionado mientras miraba a su sorprendida amiga.— ¡No vas a creertelo, incluso tenemos un vídeo! ¿Verdad que sí, Taehyung?
El nombrado se encogió de hombros mientras comía sus galletas.
— ¡¿Qué es, qué es?!— un chico apareció de repente, intrigado por lo que quería informar Jimin de JungMi.
— ¡Yo también quiero saberlo!
— ¡Y yo!
Todos los chicos no tardaron en reunirse, esperando que Taehyung y Jimin dijesen el supuesto chisme. Jimin estaba deseando contarlo pero Taehyung estaba pensativo.
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Voz de la razón: Si JungMi estuvo haciendo algo como eso, debe haber alguna razón.
No debería...
Voz de Taehyung: ¡¿Eres idiota?! ¡Solamente dilo!
Voz a secas: Mmm, solo vámonos ya a comer.
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Mientras que Taehyung debatía con sus tres personalidades, el grupo de las chicas también se habían acercado a donde estaba la gran aglomeración.
— ¡Bueno, ayer fuimos a visitar el baño de las chicas!
— ¡¿Qué hicisteis qué?!
— Tú te callas. Como iba, ayer fuimos al baño de las chicas y... Bueno, que lo cuente Taehyung, que es el que lo vio.
— Yo, emmm, pues sí...— El castaño se sobó la nueva incómodo al ver las miradas ansiosas de todo el mundo.— Pues fuimos a ver y justo nos encontramos a JungMi y...
Cuando estaba mordiéndose el labio, pensando en si debía decirlo o no, vio el rostro de JungMi que parecía que estaba a punto de llorar y no pudo evitar sentirse mal. Después de todo, era la chica que le gustaba... Bueno, no era una chica precisamente y estaba empezando a cuestionar sus sentimientos pero...
— Fuimos a ver y... y...
La pelinegra veía desde el fondo al chico que estaba a punto de arruinar su vida escolar y profesional.
— Y...— Taehyung no podía despegar la mirada de la brillosa de JunMi.— Vimos que tenía unas bragas de conejitos.
Todos se quedaron en silencio durante unos segundos y Taehyung se cuestionó que mierda acababa de decir.
— Yo... Emmm, digo... Pensaba que lo tendría de ositos, pero no, era de conejos, así que fue una anécdota graciosa.— Jimin se golpeó la frente y Taehyung empezó a reírse nerviosamente
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Ah, Taehyung qué estás diciendo...
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— ¿Y tienes el vídeo, dices?
— ¡Taehyung, eres un auténtico cerdo!
— ¡Pasamelo!
— ¡Taehyung, eres de lo peor!
— Das asco.
— Yo también quiero el vídeo.
La gran multitud se fue disipando, unos más enfadados que otras. Hasta que solo se quedaron Jimin y Taehyung y un poco más alejado de ellos, un sorprendido JungMi.
— ¿De dónde vas a sacar un vídeo de una chica con bragas de conejos?
— Jimin, veo cincuenta vídeos porno al día, creeme que algo encontrare.
— Uhg... ¿Por qué seguimos siendo amigos?
Los dos chicos se marcharon, entre risas y bromas y la pelinegra se quedó mirándolos. Ni sabía porque Taehyung había hecho eso pero al menos podría estar tranquila.
Al menos, un día más.
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´´´███▒▒👄▒▒██´´ HAS LLEGADO AL
´´██████▒▒███ ´´´´´FINAL DEL
´██████▒▒▒▒███´´ CAPÍTULO.
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/ ヽ ノ GRACIAS X LEER
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