Extra 3
Maddy Cipriano
Me despierto gracias al ruido de los pájaros que vuelan cerca de mi ventana... Nah, ojalá hubiera despertado así. Mis hermanos menores están saltando y gritando en mi cama como locos. Sí, tengo hermanos menores, mi mamá tuvo otros hijos cuando yo tenía 10 años y ahora tengo 16.
-Alexander, Benjamín, fuera de mi cama -grito y ellos se asustan.
-Copia, el mounstro despertó, ¡ahora! -grita Benja y Alex me mira con la típica sonrisa de malicia que tienen cuando hacen travesuras.
Todo pasa muy rápido cuando siento un líquido viscoso y con un olor horrible caerme encima, me levanto furiosa.
-¡Copia a correr! -grita Alex y salen como rayo de mi cuarto, yo voy detrás de ellos.
-ME LAS PAGARÁN -grito correteandolos.
Llegamos abajo y están todos, mis hermanos corren a la cocina con mi mamá. Gael al verme se parte de la risa y mi padre niega divertido. Yo los fulmino y voy a la cocina, mi mamá al verme suspira.
-Mira lo que me hicieron mamá -me quejo y ellos ríen.
-Benja, Alex, ¿cuantas veces les he dicho que dejen de hacer eso? -los regaña mamá y ellos dejan de reír y se miran.
-¿Cuantas veces copia? -Benja hace cara de pensativo.
-¿Unas 1000?, copia -responde indeciso Alex y escucho la risa de Gael.
-No es gracioso niños, van a limpiar el hatico -ellos fruncen el ceño.
-Pero mamá -se quejan al mismo tiempo.
-Pero nada, y empiezan después que vengan del colegio, así que vayan a terminar de arreglarse -ellos asienten y se van, antes de que se vayan los llamo.
-¿Qué me echaron? -ellos sonríen y no sé porque esa sonrisa me da miedo.
-Un poco de vomito de perro, dos huevos y aceite -dicen y se encogen de hombros.
Les doy mi mirada mas ruda y ellos salen corriendo.
-Con razón hueles tan mal -dice Gael tapando su nariz.
-Hija lo mejor será que te des un buen baño -me dice mi papá y abraza por detrás a mi madre dándole un beso en la coronilla.
-Si hermanita, y deberás apurarte porque se te hace tarde, yo ya me voy a la universidad -se despide de mis padres y a mí me mira con asco y se va.
Ruedo los ojos y camino a mi cuarto, al llegar me meto al baño y comienzo a restregarme con fuerza, demoro casi media hora tratando de quitar el aceite y el horrible olor. Me pongo un jean azul claro, una blusa mangas largas morada de encaje y mis converse. Amarro mi cabello en una coleta alta dejando caer mis rulos y flequillo a un lado. Tomo mi bolso y bajo.
-¿Hija no vas a comer? -pregunta mi mamá y yo niego.
-No mamá voy a llegar tarde ¿ya Benja y Alex se fueron? -ella asiente, yo beso su mejilla.
-Maddy yo te llevo -dice mi padre, besa a mamá en los labios y nos vamos.
Me subo de copiloto y él arranca; cuando ya estamos llegando su pregunta me sorprende.
-Hija ¿No hay chico del que deba enterarme o preocuparme? -pregunta y me atraganto con la saliva.
Sintiendo el calor en mis mejillas y mis manos sudar.
-No papá -miento para salir rápido de la situación y deseando que aparque rápido.
La verdad que si hay un chico, Jacob el hijo de mi tía-madrina Kathe, me gusta desde que tengo uso de razón.
-Puedes confiar en mí -aparca a un lado y yo abro la puerta.
-No hay nadie del que debas preocuparte todavía -digo y lo miro, él asiente y besa mi frente, salgo del carro y llego a dirección.
Al entrar veo al directo en su silla mirándome expectante.
-Llega tarde señorita Cipriano -se cruza de brazos para intimidarme y yo también lo hago.
-Si usted tuviera unos hermanos tan traviesos como los míos lo entendería -le respondo y él asiente.
-Lo sé, sus hermanos son un caos, ya han estado varías veces por aquí -dice y yo suspiro -Se la paso, porque se como son sus hermanos, pero que no se repita y rápido llegará tarde a la segunda hora de clase -yo asiento y salgo de ahí.
Me dirijo a mi casillero, saco los libros de Biología. Camino a mi clase favorita, miro mi reloj de muñeca y tengo 10 minutos de retraso, toco la puerta y escucho un "Pase" por parte de la profesora. Entro y todos me miran, mis mejores amigos (Adriana y Adrián) me miran con cara que necesitan una explicación.
-¿Puedo entrar a la clase? -pregunto a la profesora y ella asiente.
-Ya estas adentro -la profesora sonríe y yo le doy una pequeña sonrisa.
Por nada del mundo querría perder mi clase favorita.
-Claro, como ella es su favorita a ella si le perdona todo -escucho decir a Carolina, la cual me mira con odio, yo no me quedo atrás y le lanzo la misma mirada.
No me voy a dejar de ella que ni crea.
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