Amanda pov’s

Había pasado una semana y mi padre estaba muy ausente, no sabía que planeaba pero creo que tenía algo en mente porque no se habia acercado a mi en absoluto ni dirigido la palabra. Por otro lado mi plan de huida estaba apenas empezando, logré conseguir el número de una inmobiliaria para conseguir un apartamento o algún lugar parecido para vivir, que sea incluso en otra ciudad. Y la solicitud estaba en proceso.

Tenía el dinero suficiente porque había recaudado un poco con el trabajo de medio tiempo que había conseguido, claramente a escondidas de mi padre. Nunca me dió un centavo así que tuve que conseguirlo por mi misma.

Llegó la noche y me encontraba en la sala viendo una serie que me parecía interesante, era de acción y comedia, estaba tan cómoda y feliz viendola que no me di cuenta de cuando mi padre entró en la sala hasta que se posó frente a mi tapando la televisión, inmediatamente me levanté y vi que sostenia una caja color negro un poco grande

_ ponte esto, saldremos está noche. - lo soltó en mis manos y se marchó

Salí corriendo a mi habitación y abrí la caja para ver su contenido, era un hermoso vestido largo con aberturas en ambos lados de los muslos y mangas de hombro suelto junto con tacones a juego. Me di una pequeña ducha y me coloqué el vestido y los zapatos pero cuando me miré al espejo mi emoción se desmoronó, solo era una tonta fea con el cabello desordenado luciendo un hermoso vestido al que no le hacía justicia por mi cuerpo delgaducho. Las lágrimas se deslizaron por mis mejillas

_ oh, no no no, mi niña no llores - entró Sara y tomó mi rostro entre sus manos _ no tienes que llorar, vamos a arreglar ese cabello y también vamos a maquillarte un poco. Te prometo que te verás hermosa _ sonreí débil, Sara era la esposa de mi padre desde hace tres años, es demasiado cariñosa conmigo

Se puso manos a la obra con las cosas de su maquillaje ya que yo no tengo, me peinó y finalmente después un largo tiempo me miré al espejo y me sentí un poco linda, el maquillaje era simple pero hacia resaltar mis ojos, el peinado fue recogido haciendo que se notará mucho más mi largo cuello, también sé que lo recogió para disimular que está tinturado de morado. Sé que no es algo elegante tener el cabello de algún color que no sea natural pero amo tenerlo de ese color.

Llegamos fuera de casa dónde se encontraba mi padre esperándonos y miró a Sara con completa adoración, la miraba con tanto amor que quise que algún día alguien me mirara así, pero luego su mirada se desplazó a mi y me miró con desprecio y desaprobación

_ ni siquiera con un hermoso vestido y maquillaje logras ser bonita, me decepciona que seas de mi sangre. - dirigí mi mirada hacia el suelo, él tenía razón, él siempre ha sido un hombre muy atractivo y mi madre era una mujer muy hermosa, no sé por que yo podré ser tan fea. Soy como la mala racha de la familia.

Nos subimos al auto y emprendimos camino, nos detuvimos en un restaurante y pude darme cuenta que era una cena, pero ¿Con quien? Hasta donde sé mi padre se avergüenza de mí como para presentarme a sus socios, así que ¿Que hago yo aquí? Ahora entiendo porque toda esta semana no me ha golpeado, es para que no me vean moretones.

Entramos y nos asignaron una mesa donde estaban nuestras tres sillas y otras tres más

_ ¿ A quien estamos esperando? - me atreví a preguntar

_ a tu nuevo esposo. - responde mi padre sin más para luego mirar tras de mi y levantarse con una sonrisa radiante. Ahí supe que ya habían llegado y no tenía forma de esconderme.

_ señor Morgan, que maravilloso es volver a verlo - saluda Sara al hombre canoso que se posó frente a ella depositando un beso en su mejilla

_ a mi también me alegra verla, ¿como va ese embarazo?

No podía poner atención a la conversación que estaban teniendo porque estaba demasiado aturdida por mis nervios de que mi futuro esposo me verá y yo no estoy ni siquiera presentable.

_ señorita Amanda? - reaccioné luego de que me llamarán repetidas veces y mi padre me diera una patada en la pantorrilla bajo la mesa.

_si? -respondí disimulando mi dolor

_ cuáles son sus aspiraciones?

_ mis aspiraciones….ummm…bueno…

“Escapar de mi padre antes de que me mate a golpes o que lo haga su hijo.
esperen, a todas estas ¿Dónde está?”

_ lo lamento, pero dónde está el hombre que será mi esposo? - el hombre me dedicó una sonrisa amable y respondió

_ me temo que está noche no vendrá, está resolviendo unos asuntos de la empresa, mi hijo es alguien muy ocupado

Tan ocupado que no puede sacar tiempo para su esposa, en fin, mejor, mucho mejor que no me conozca está noche

_ ya veo

_ pero si gusta, puede ir a darle una sorpresa en su oficina

_ ¿cómo dijo? - abrí un poco mis ojos

_ ve a la oficina, dale la sorpresa y pasen un poco de tiempo juntos para que se conozcan mejor - en definitiva este hombre está loco

_ ya escuchaste hija, ve con tu esposo - habló mi padre con su tono autoritario y no tuve más remedio que asentir

_ mi chófer te llevará al edificio

Salí del restaurante y subí al auto del hombre antes mencionado, en realidad no tengo ni puta idea de qué hago aquí pero ordenes son órdenes y no puedo desobedecer por mucho que quieta hacerlo.
Después de unos 20 minutos de carretera el chófer me notificó que habíamos llegado y al observar el enorme edificio me sorprendí. Era muy grande y glamuroso. Salí del auto un poco torpe debido al vestido tan largo que se enredaba con mis piernas.

En el ascensor solté un suspiro de frustración, no puedo creer que este haciendo esto.

_ disculpe señorita, sabe dónde está la oficina del joven Morgan? -le pregunté a una mujer que posiblemente trabajaba allí debido a su ropa de oficina y esta me miró de una forma bastante extraña.

_ siga al fondo por el pasillo a la derecha.

_ muchas gracias - le di una sonrisa amable y ella solo rodó los ojos y siguió su camino. Creo que se molestó

Me dispuse a ir por donde ella me había indicado no sin antes quitarme los molestos tacones, encontré una puerta bastante lujosa de color negro con detalles en oro, me adentré y pude encontrarme con muchísimos escritorios en filas, quise explorar un poco pero no habia nada mas que esos escritorios, estaba apunto de darme por vencida hasta que escuché un ruido, y luego otro y otro. De curiosa seguí aquel ruido y divise una tenue luz saliendo de una puerta un poco entrabierta, me acerqué lentamente y con cautela pero lo que ví me dejó sin aire y habla.

Un hombre, vaya hombre!, dando besos y lamidas a los pechos de una mujer rubia que tenía incluso la falda muy arriba, luego la besaba en los labios con una especie de rabia y ferocidad, quería parar de mirar porque era de mala educación pero se me hacía tan difícil. El hombre era demasiado alto y su contextura enorme y ancha, logré ver su rostro y parecía tallado por los mismos angeles, cejas tupidas y gruesas, labios gruesos y moldeados, nariz perfecta y sobre todo un cabello negro como el carbón que era sencillamente espectacular, el cual la mujer no dejaba de masajear salvajemente con sus manos.

Decidí que ya había visto más de la cuenta y con cuidado me fui del lugar. Me di por vencida de seguir buscando a mi supuesto esposo y volví a la planta baja.

Estaba colocándome mis tacones pero uno de ellos no quería abrochar una de sus cuerdas, como no podia hacerlo de pie me senté en uno de los muebles que había en el pasillo y empecé a intentar de nuevo pero era imposible, se habían enredado una con la otra y no querian zafarse, como mi paciencia es muy poca solo terminé enojandome por no poder aflojar el nudo y los lancé a las puertas del ascensor

_ ese no es el comportamiento de una dama - escuché a mis espaldas

_ precisamente no soy una dama - la persona a mi espalda se rió

_¿Cuál es su nombre señorita?

_ qué te importa - respondí borde, en serio estaba cabreada por culpa de ese zapato.

_ debo saber el nombre de la persona que está atentando contra las instalaciones de mi edificio - abrí mis ojos como platos, “mi edificio”? Eso quiere decir…por fin encontré a mi esposo después de todo

Me di la vuelta para encararlo pero al hacerlo mi cuerpo se quedó de piedra y tuve ganas de vomitar, con el suficiente esfuerzo logré pronunciar

_¿Es usted, el hijo del señor Morgan?

_ eso es correcto - respondió con una sonrisa moja bragas pero yo en cambio solo tuve muchas pero muchas ganas de vomitar.

El hombre frente a mi, el que supuestamente será mi esposo, acabo de verlo hace unos minutos besándole los senos a otra mujer..