Otro año, lleno de nuevos desafíos. Como ya era de costumbre,  me desperté unos minutos antes que sonara la alarma. La luz del amanecer se filtraba por la pequeña ventana de mi habitación, iluminando así toda la habitación. El aroma a café recién hecho llegaba desde la cocina. Aproveché esos minutos adicionales para practicar algo de yoga y agradecer al universo. Cinco minutos después, sonó mi alarma, fui y la apagué. Tomé lo necesario y me dirigí al baño para disfrutar de una cálida y relajante ducha. El agua caliente recorría todo mi cuerpo, relajando así mis músculos y despejando mi mente.

Una vez lista, salí con cuidado y regresé a mi habitación, donde busqué mi uniforme. Mientras me lo colocaba, me dediqué a secar y peinar con suavidad mi hermoso cabello castaño oscuro, el cual me llegaba hasta mi cintura, y mis ojos marrones que crean un marcado contraste. Me maquillé ligeramente y bajé a la cocina, donde un tazón de fruta me esperaba junto a una nota de mi madre: "Tuve que ir temprano al trabajo, pero te deseo un gran día". El dulce aroma de la fruta fresca llenó mis fosas nasales, despertando mi apetito. Tras terminar de comer, salí de casa rumbo al colegio, poniéndome mis audífonos y reproduciendo "The Climb" de Miley Cyrus, una canción que últimamente significa mucho para mí. Respiré hondo y comencé a buscar mi salón de clases una vez dentro del establecimiento.

¡Aquí voy!, me dije a mí misma antes de entrar a mi salón  y comenzar a buscar un asiento cerca de la ventana. El murmullo de las conversaciones y risas de los demás  estudiantes resonaba en el salón. De repente, sentí un leve golpe en mi pie y perdí el equilibrio, cayendo al suelo con un fuerte golpe.
—Disculpa —dijo un apuesto chico de cabello rubio y hermosos ojos verdes. —¿Te encuentras bien?— preguntó mientras me ofrecía su mano para ayudar a levantarme. Sus ojos verdes brillaban con la luz del sol. Su sonrisa era cálida y acogedora.
—Gracias, estoy bien —respondí, sintiendo una extraña sensación al ver su sonrisa.
—¿Nos vemos después de clases?— Su pregunta me tomó por sorpresa. Me sentí atraída por él, pero también un poco nerviosa. No sabía qué responder.
—Sí, claro —dije finalmente, sintiendo mis mejillas sonrojarse.
Antes de poder decir algo más, un grupo de chicos comenzó a llamarlo a gritos: ¡Alexander, ven acá!

En ese instante, un vago recuerdo surgió en mi mente.
"Inicio del flashback"
—No perteneces a esta escuela—mencionó Karen riendo—Deberías irte de la ciudad con tu patética vida
—esta vez vi a Alexander reír, pero sus ojos verdes mostraban tristeza—Te haremos la vida imposible mientras estés aquí —habló Karen moviendo su cabello rojo. Su risa era aguda y desagradable. Se burlaba de mi apariencia. Sus palabras me hirieron profundamente. No sabía cómo defenderme. Me sentía impotente y sola.
"Fin del flashback"

Hola, espero que estén bien me gustaría agradecerles por pasarse por esta historia y darle una oportunidad :)

¿Que les pareció el primer capítulo?