Alexander entraba a su casa, y se preparaba para hacer ejercicio, su método la calistenia, que lo ayudo a escapar de su realidad, su madre y  su padre se había separado desde hace ya 10 años, su madre hace 2 años comenzo a vivir con su padrastro y juntos tuvieron una niña, su hermanita de un año, pero poco a poco su madre ha olvidado que son una familia de 4 integrantes y ha dejado de un lado a Alexander cada vez un poco más...
Alexander comenzó a hacer ejercicios desde que tenía 14 años, apesar de que hoy era un chico que se siente el mas macho de todos, y le gusta presumir de su físico, también fue un niño inseguro, delgado y bajo, que era el hazme reir de algunos de sus compañeros y aunque hoy en dia lo toma como broma o una historia de superación y egocentrismo, en esa parte de su vida que le gustaria borrar, una parte de el se quedo para siempre y algo dentro de el se rompio para siempre.
- Alexander la comida está en la mesa - le gritó su madre.
- ya voy !- el le gritó.
Pero realmente primero pensaba en terminar su rutina para luego comer.
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Nicole está terminando de comer y como era de costumbre su mamá le daba una mandarina al terminar de almorzar, la verdad su mamá estaba muy callada, como no era nueva prácticaba la ley de hielo con sus dos hijos cada vez que estos hacían algo, sin importar si era algo sin importancia, esta vez lo hizo solo porque el hermano de Nicole no había sacado la basura, pero ellos dos conocían ya la rutina, simplemente tomaron la mandarinas y se retiraron a su habitación.
Mientras Oliver comía de la mandarina y leía un libro cuando observo como su hermana sonreía mientras veía la mandarina y aún nisiquiera la había pelado, parecía que había perdido la cordura:
- te sientes bien Nicole? - le pregunto
- si, sabías que lo primero que Alexander me regaló fue una mandarina - le dijo mientras sonreía
- enserio? Solo una mandarina? Y que más te ha regalado?- pregunto Oliver con ironia
- más nada, solo me ha regalado un mandarina, fue la mandarina más dulce que he probado- ella le respondió como si estuviera soñando.
- estás loca Nicole - le dijo Oliver quien siguió en su lectura.
Nicole no quiso responderle Pero vio unos minutos la mandarina y recordó con detalle lo que sucedió ese día .

flashback
Nicole de 14 años  iba caminando hacia la panadería del barrio a comprar campesino y un litro de leche, en eso se encontro a Alexander, un niño delgado y no tan alto que ella conocía desde hace un año, llevaba una bolsa de mandarinas en la mano, ella rápidamente lo saludo ya que le pareció muy atractivo y pensaba que sus ojos eran los más bonitos de todo el mundo.
- cómo estás Alexander?- pregunto
- muy bien y tú? - el respondió nervioso.
- bien... Voy a la panadería, me quieres acompañar? - ella le preguntó ilusionada y con una sonrisa que no se borraba de su rostro.
- la verdad no puedo - dijo decepcionado - mi mamá me está esperando y si tardo se molesta.
- que mal vale.- ella le dijo un poco triste.
Después de unos segundos en silencio el le preguntó:
-Quieres una mandarina?
- si tu me la quieres dar la tomaré con gusto - ella le respondió.
El intento de abrir el nudo de la bolsa con mandarinas, pero al no poder abrirlo rompió la bolsa pero esto hizo que todas las mandarinas cayeran al suelo, rápidamente los dos comenzaron a recoger las mandarinas del piso, ella le dió la bolsa que su madre siempre le daba para llevar el pan, lo dos se vieron y se rieron por el momento tan incomodo,  Alexander le dio una mandarina y cada uno tomo su camino, pero hasta el dia de hoy nicole dice que esa fue la mandarina mas dulces que ha probado en su vida.
Fin del flashback.

- que lindo recuerdo - se dijo así misma - estoy segura que el es mi verdadero amor.
-Nicole - le dice su hermano - solo te diré Algo no hagas nada de lo que luego te arrepientas por favor.
- no te metas en mi vida- ella le dice y agarra su almohada y se la lanza.
Nicole toma su teléfono y comienza a chatear con Alexander por WhatsApp:
Nicole: hola bb como estas?
Alexander: bien en casa acabo de comer, tu que haces?
Nicole: nada... Está pensando en ti justamente.
Alexander: en qué pensabas?
Nicole: en qué te quiero demasiado
Alexander: yo te quiero mucho más Nicole: yo lo se Alexander ❤️
Después se eso no respondió pero Nicole se sentía tan feliz que se recostó en la cama mientras sonreía con locura y solo pensaba en èl.