Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 9

6:10 pm

5 meses después

El reloj que reposaba en la mesita de noche junto a la cama de la azabache marcaban las 7 de la mañana, cuando un fuerte dolor en la parte baja de su abdomen la despertó de golpe, haciendo que se sentara de manera correcta, apoyando su espalda contra la cabecera de la cama, respiro de forma tranquila, tratando de aliviar su dolor con el ceño fruncido, mordió su labio cuando una nueva descarga de dolor punzante y molesto se instaló en de nuevo en la misma zona, trato de ponerse de pie, pero aún se sentía adormecida, lo sabia, sabia que estaba por pasar.

Pero simplemente no podía procesarlo.

No pudo evitarlo, el pánico comenzaba a tomar control sobre ella, tocó su vientre con miedo y solo pudo pensar en la primera persona que llegó a su cabeza.

—¡Inuyasha!.— Su voz salió con fuerza, desesperada porque la persona a la que llamaba llegará pronto.—¡Inuyasha, por favor ven!—

y en cuestión de segundos, el peliplata entró por la puerta de la habitación, alterado, preocupado por la seguridad de la Higurashi, se acercó a la cama, aún vestía su pijama, unos pantalones algo holgados color gris y una camisa roja.

—¿¡Que paso, te sucedió algo!?— la expresión de susto del contrario la hizo sentirse peor de alguna manera.

Ella tomó su mano con fuerza cuando un nuevo dolor la atacó, se aferró su vientre y Taisho supo lo que estaba por suceder, busco rápidamente en la habitación la pañalera para la bebe y otro bolso con las cosas de la menor, bajó por un momento para dejar las cosas en una silla cerca de la puerta, volvió a subir y tomó un abrigo del armario de Aome.

—Tranquila pequeña, vamos a llevarte al hospital, tendrás a tu bebe, regresaremos y todos vamos a ser felices comiendo una ricas fresas con chocolate — Inuyasha vago cosas cursis y nada parecido a algo que él diría, eso tranquilizó a la azabache, viendo hay, a su mejor amigo diciendo 'estupideces' la alentó de cierta manera.

—Quizás es una falsa alarma, no he rompido fuente, esto no tiene sentido— introdujo sus pequeños pies en los zapatos que el ojidorado le ayudaba a poner, la ayudó a ponerse de pie para luego ayudarle a poner el abrigo, hacia demasiado frio, y el clima estaba dando señales de que seria un dia con fuertes lluvias.

—No podemos arriesgarnos, los dos médicos que estaban con nosotros ya se fueron, es mejor dejar esto en manos de un profesional, ¿Si?— Cuando la menor estuvo lista, la alzó en brazos, bajo las escaleras, no podía dejar que el posible parto se adelantara en la casa solo por bajar unas estúpidas escaleras.

O solo estaba siendo demasiado sobreprotector.

— ¡Oigan, Aome está a punto de dar a luz!— Anuncio a todos cuando la dejo en el sofá.

En unos segundos ya estaban los otros 3 integrantes de la casa en la sala, la anciana Kaede, aunque deseara acompañarla, no podía, pues el riesgo a que se contagiara era demasiado alta por lo que no pondrían en juego su vida, mientras los demás se alistaban para partir, la mujer sostenía su mano con fuerza, en un intento de calmar los nervios que sentía la pronta madre primeriza.

—Tranquila, mi niña,todo saldrá bien, trata de calmarte— Habló con voz tranquila y maternal, logrando por unos breves instantes que Aome se calmara.

—Lo sé, es solo que... ¡Ahg! — La menor apretó la mano de la anciana cuando otro dolor llegó a ella, esta vez más fuerte, y con él, un líquido desconocido bajar por sus piernas.

Inuyasha, quien había salido de la habitación con una sudadera, unos tenis junto con la misma camisa de la pijama y un abrigo rojo, observó toda la escena junto a Miroku quien también salia de su habitación con una pequeña maleta que llevaba algunas cosas de él y Sango.

—Oh... por Dios...— El pelinegro sintió náuseas, y el color de su rostro perdió color.

—Miroku, No.—Inuyasha conocía suficiente al ojiazul como para saber que estaba por desmayarse.

—Voy a vomitar...— Se tuvo que sostener de su mejor amigo, cuando sintió sus piernas temblar.

—Vomitas en el hospital, vámonos— Su querida novia lo empujó para que le diera paso, se acercó a la azabache, quien estaba en shock viendo sus piernas mojadas por el líquido.

—Mierda...— Aome soltó de repente, regresando a la realidad cuando Sango y la señora Kaede la tomaron en brazos para ponerla de pie.

Sería un muy largo día.

////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

—¡Todo esto es culpa de tu estupido hermano, Inuyasha, esto es culpa de ese maldito prostituto de mierda!— Grito Aome desde el asiento trasero del auto de Sango, apretando la mano de Inuyasha quien fruncía el rostro levemente con dolor por la fuerza del agarre.

—Tranquila, ya casi llegamos— trato de calmar la castaña desde el asiento del conductor, conduciendo lo más rápido que podía, pero el hospital quedaba algo lejos.

—¡¿Tranquila!? ¡Si no llegamos pronto al hospital voy a tener a esta bebe aqui, se me va salir, juro que esta por salir!—

—No pasará, los partos tomarán horas amiga— hablo sonando algo calmada, pero estaba aterrada por dentro.

—¡La que está a punto de sacar a un ser humano de su interior soy yo, no tu!—

—¡Inuyasha trata de calmarla!— grito Sango, con algo de desesperación.

—¡Eso estoy intentando!—

—¡No puedo... no puedo hacer esto, no quiero, será mejor dejarla adentro, estará más cómoda!— grito la azabache en medio del dolor provocado por las contracciones, sacando una mueca de dolor a Inuyasha cuando aplicó más fuerza en el agarre.

—En serio voy a vomitar...—susurro Miroku para sí mismo mientras sostenía los bolsos.

—¡No puedo, se va a salir aquí mismo—

—¡No, no, no, en mi auto no!

—¡Solo acelera el maldito auto si no quieres que tenga a la bebe aquí mismo!

Después de unos diez minutos de muchos gritos y un repertorio de insultos que Aome repartió con gusto maldiciendo al padre de su hija, llegaron a la entrada de urgencias, y aunque era molesto La Higurashi tuvo que usar el molesto cubrebocas para entrar, una enfermera la ayudó a sentarse en una silla de ruedas y la adentro al pabellón especial para partos el cual estaba alejado de los pacientes contagiados, cuando entraron estaba más despejado, y a unos metros de ellos estaba la doctora que llevaba los controles prenatales de la azabache y la que también estaría a cargo del parto.

—Vaya, veo que el parto se adelantó— habló con voz tranquila la mujer de cabellos rojos, quien también llevaba un cubrebocas.

—¿No, en serio?¡Creo que todos podemos ver eso, doctora!— Grito desesperada, los chicos miraron con asombro a la nueva Aome que estaba apareciendo debido a los dolores de traer un ser vivo al mundo, la doctora solo sonrió con diversión por ver a la chica tan alterada.

—Te llevaremos a un cuarto, ese bebe va a nacer pronto, solo respira—

/////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

Cuando llevaron a la azabache a un cuarto, la peor noticia que pudo escuchar es que solo tenia 5 centimetros de dilatacion, por lo que aún faltaba demasiado para que naciera la bebe, asi pasaron las horas, hasta que dieron las 5:47 pm, debido a una emergencia con otra mujer que había llegado y estaba a punto de dar a luz, tuvieron que subirla a otro piso para trasladarla a otra habitación, pero cuando estaban por llegar y salir del extraño elevador que tenía la mitad de sus paredes de cristal para poder ver la ciudad, se detuvo.

—¿Qué pasa?— preguntó Inuyasha, quien fue elegido por todos como el que debería acompañar a Aome al momento del parto.

—Una falla de luz en todo el hospital, los generadores de emergencia tardarán en funcionar para estos elevadores— dijo la doctora después de revisar el mensaje que le habían enviado segundos atrás, luego el grito de la azabache alertó a la doctora y a la enfermera que los acompañaba.

—Aome, lo siento, pero ese bebe va a nacer aquí y ahora— aviso la mujer, levantando las sábanas de la camilla— Guantes— pidió a la enfermera.

—¿Qué? — pregunto asustada, pero ya no había tiempo, tomó la mano de Inuyasha, quien acariciaba su cabello y le daba alientos para pujar.

—Vamos, pequeña, tú puedes— El ojidaorado acarició su cabeza, sosteniendo su mano.

Y así lo hizo, pujo con todas sus fuerzas, tan fuerte como pudo, y luego de unos minutos, a las 6:10 pm del 22 de julio se escucharon los llantos de la que era su bebe recién nacida, un alivio llego a su cuerpo cuando el dolor dejó de ser tan intenso y escucho esos llantos.

—Eso es, felicidades Aome, acabas de tener a una niña preciosa— dijo la doctora con una gran sonrisa— Es momento de que el padre corte el cordón umbilical— ahora las palabras de la mujer iban dirigidas a inuyasha, quien la miró unos segundos con incredulidad.

—Yo...— lo pensó por unos segundos, ellos jamás le explicaron a la doctora que no era el padre de la criatura, y en cada ecografía o control el siempre la acompañaba, pero por ese instante no iba a explicar esa mierda de 'Oh no, en realidad soy el hermano menor del imbécil que abandonó a mi mejor amiga estando embarazada, él estaría aquí, pero no sabe sobre esta bebe, yo no soy el padre' suspiro y se acercó a la enfermera, la cual le entregó unas tijeras especiales para ese trabajo y le indico que hacer, una vez hecho eso, limpiaron a la bebe y se la entregaron al Taisho, el cual miró a la pequeña cosita con una enorme sonrisa.

Miro a Aome, la cual estaba agotada, pero en su mirada había súplica, la súplica de que le dejara ver a su hija, él la entendió perfectamente, por lo que se acercó a ella, y con cuidado le entregó a la niña.

—Hola... hola mi amor— hablo con un pequeño susurro, con los ojos cristalinos debido a las lágrimas de felicidad y alivio, lágrimas de ver a su pequeña hija en sus brazos al fin, era tan pequeña; cuando estuvo en los brazos de su madre, la infante dejó de llorar, calmandose poco a poco, la miro detalladamente y recordó las palabras de la anciana Kaede 'Entre mas odies al padre durante el embarazo, más se va a parecer a él' los pequeños mechones que tenía en su cabecita eran plateadas, un plateado intenso y hermoso, en su brazo derecho, tenía la misma marca de nacimiento que tenía Sesshomaru en el mismo brazo, una marca rosa, casi violeta que tenía una forma parecida a una luna menguante, algo en ella le decia que tambien tenia los ojos de un color dorado, casi parecido al oro, su piel estaba algo rosadita, pero sabía que tendria la piel tan blanca y suave de su padre.

Al fin tenía a su pequeño mundo de felicidad en sus brazos, besó su cabeza con cuidado, soltando una que otra lagrima, y sentia como Inuyasha la abrazaba lentamente, le dio un pequeño beso en la frente y luego acarició la pequeña mano de la bebe con delicadeza.

—¿Qué nombre le pondras?— preguntó Inuyasha, con una gran sonrisa en sus labios.

—... Sayumi, su nombre será, Sayumi—

/////////////////////////////////////////////////////////////////////

Hola chicas, aqui un nuevo capitulo, estoy tan inspirada que creo que hoy habra dos actualizaciones, antes de seguir quiero aclarar algo, como ya saben esta historia es Sesshome, por lo que por obvias razones Aome no quedara con Inuyasha en este fic, pero tranquilos, Sesshomaru tendra que pasar por mucho para redimirse y conseguir el perdon de nuestra azabache.

La otra cosita es, les queria pedir un enorme favor, acabo de conseguir una gran oportunidad en una editorial virtual como escritora, me ayudaria muchisimo si van a la siguiente pagina y me ayudan con mi historia, la pagina es Buenovela y la historia se llama Fuego y Venganza de D.K Martinez, me ayudarian muchisimo si me siguen y le dan like, ya esta publicado el primer cap y esa historia la actualizare muy seguido asi que por fis, denme una manito.🥺🙏

gracias por todo mis amores
💕💕💕💕💕

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro