Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Sueños de un corazón noble

Mi hija
(Shidou and Ellen)

Capítulo 2

Sueños de un corazón noble

Era difícil saber con exactitud lo que [Nightmare] sentía en su corazón. Shidou se hizo de una idea con el tiempo, pero no podía comprobarla, o al menos eso era antes.

Kurumi: ¿Por qué?... No, mejor dicho, cómo es que "", de todas las personas, tuvo la oportunidad de tener una hija con Shidou-san.

Ellen: Las circunstancias de todo esto fueron "especiales".

Kotori: Básicamente, el no haber encontrado a Shidou a tiempo terminó con ustedes dos haciendo algo que nunca se imaginaron hacer-expresó ella, mostrando un rostro cada vez más deprimido por la idea de haber perdido la oportunidad de ser la primera persona en otorgarle un hijo a su preciado Onii-chan-. Que problemático es todo esto.

Ellen: Ni que lo digas.

Shidou no podía estar menos conforme con la situación. Era un milagro que su hermana no se haya invertido con la noticia, eso le ayudaba mucho, sobretodo, porque debía lidiar con Kurumi, quien se mostraba reacia ante la idea de que él tuviera una hija con la mujer que tanto daño les ha hecho.

Shidou: «Debo hacer algo para evitar que ella se sienta mal» pensó, observando el lenguaje corporal que Kurumi mostraba.

Ellen: Sé que me odias-habló-, pero no estoy aquí para acabar con la vida del padre de mi hija.

La mirada seria de Ellen denotaba confianza en sus habilidades, pero también indicaba la sinceridad en sus palabras. Viajó desde muy lejos para poder estar con el joven que la tomó en un acto de pasión prohibida y que le concedió el milagro de la vida.

Pudo tener sus diferencias en el pasado, pero su hija no era culpable del conflicto en el que vivían. Ella estaba aquí para intentar acercarse a Shidou, algo que desde hace meses debió hacer.

Kurumi: Puede ser verdad, pero eso no quiere decir que no lo vas a hacer-respondió ella de forma tajante, mostrando cierta rabia que era rara en su persona-. Te conozco, sé que si Wescott te pide que lo mates, no dudaras en hacerlo. Así es tu naturaleza y nada podrá cambiarla, ni siquiera tu hija.

El silencio reinó tras esas duras palabras dedicadas a la mayor, quien se limitó a ver a su hija, quien estaba a punto de quedarse dormida tras beber su dosis de leche materna.

Kotori ya se temía esta situación. Por más que odiara a ambas mujeres, no podía permitir darse el lujo de llegar a verlas luchar, al menos no en una situación como esta. Con su mirada, le pidió a Shidou que interviniera, en especial con Nightmare, quien actuaba diferente.

Shidou: Tranquila, Kurumi-él tomó a la morena por los hombros, sorprendiéndola y calmándola levemente-. Eso que dices no va a suceder.

Kurumi: No lo entiendes, yo...

Shidou: Estás preocupada, lo sé, te conozco-en sí, no la conocía del todo, pero sus clones siempre le daban una idea como era ella en el fondo-. Por eso te pido que confíes en mí.

¿Cómo podía pedirle eso? ¿Acaso olvidaba quién era ella?

Kurumi ya se encontraba a la vuelta de la desesperación; la angustia consumía su corazón y su mente le gritaba una y otra vez que no fuera estúpida, que no cayera en las mentiras que Ellen le infundó.

Shidou: Kurumi-habló nuevamente, tomándola en un abrazo que sorprendió aún más al espíritu-, por favor, confía en mí como yo confío en ti.

No había forma de que ella se negara a sus palabras hoy en día. Simplemente ya no podía hacerlo, lo amaba tanto que ese era su Talón de Aquiles.

Kurumi: Confiaré en tu juicio, Shidou-san.

Shidou: Gracias.

Kurumi: Pero para eso, debo ser yo la siguiente a la que la harás madre.

Shidou: ¿Eh?

Kotori: ¡Suficiente! ¡Quien será la madre del próximo hijo de Shidou, seré yo!-exclamó con ira y pasión. Poco le importaba ya que sus emociones quedaran al descubierto.

Kurumi: Ara, ara, Kotori-san; jamás creí ver ese lado tuyo.

Kotori: Si te mato en este momento, ya no podrás ser madre.

Kurumi: ¡Que mala!

De alguna manera, el ambiente se había relajado, haciendo que la conversación tomara un rumbo cómico entre todos. Parecía que finalmente el espíritu más peligroso lograba abrir su corazón al cariño que el joven Itsuka transmitía a través de sus acciones.

Kurumi: Shidou-san...

Shidou: ¿Sí?

Kurumi: ¿Cuánto más tiempo estaremos abrazados? -preguntó esta vez con una voz más calmada y pequeña.

Shidou no podía soltar a Kurumi, bueno, era ella quien no quería soltarlo, ya que el ser abrazada por la espalda, sintiendo el mentón de Shidou sobre su cabeza, era un sueño hecho realidad.

Shidou: Este momento sólo quiero tenerte a mi lado-susurró observando el agotado rostro de Ellen quien se negaba a caer rendida.

Ellen: A todo esto, ¿Dónde están el resto de los espíritus?

Kotori: Se encuentran fuera, por lo que no podrás hacerles nada.

Ellen: ¿De verdad crees que podría hacerles algo en este estado? -ella nuevamente les mostró a su hija, quien de alguna forma se relajó en medio de tanta palabrería.

Kotori: Agradece que fuéramos Kurumi y yo las únicas que sepamos de la relación entre esa niña y Shidou.

Ellen: Y en verdad lo agradezco.

Kotori: Que remedio.

Muchas ideas cruzaron la cabeza de la comandante, pero solo llevaban a callejones sin salida, exceptuando algunos casos los cuales no deseaba seguir hilando.

Si ella no deseaba que su hija estuviera en manos de Wescott, lo mejor era dejarla con ellos. Lamentablemente, la idea iba a ser objetada por ella, ya que como veía, el ser madre la cambió.

Kotori: No quieres dejar a tu hija de lado, ¿no?

Ellen: En efecto.

Kotori: Será un problema con Wescott estando a tu lado-un fuerte dilema se había formado y ahora debían encontrar alguna solución que les ayudara a ocultar a la recién nacida de las manos de fundado de DEM.

Ellen: No se me ocurre nada para evitar que se entere... Los magos pueden contenerme, ya que desde que di a luz, mis habilidades decrecieron-confesó ella llamado así la atención de ambas chicas como del padre-. No estoy en condiciones de librar un combate con ellos... Al menos no sin ayuda.

Shidou: Entonces quédate, Ellen-san.

Ellen: Aunque detesto estar cerca de ti, es la única opción que se me ocurre por el momento.

Shidou: Gracias por ser tan sincera-expresó él con una sonrisa forzada debido a las crueles palabras que recibía de ella.

Ellen: De nada.

Kurumi no era fan de dicha idea, en especial, conociendo de lo que era capaz de hacer Ellen-san con el fin de complacer a Wescott. Conocía a la perfección el trabajo que DEM ha realizado a lo largo de los años, lo vivió en carne propia en más de una vez y el resentimiento resurgía cada vez que veía a los magos cerca de Shidou.

Kotori: ¿Cómo le harás para deslindarte de DEM y de Wescott?

El rostro de la Wizard se tornó serio. Era evidente que ya tenía una idea, pero sería arriesgada.

Ellen: Necesito que me derroten.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro