El flamante carisma miro en derredor buscando con la mirada a Taemin. Aún sentía el corazón desbocado. Se recostó envolviendo nuevamente a Taemin. Este dormía profundamente en sus brazos. El cabello negro había crecido un poco, enterró los dedos en aquel satén oscuro mientras observaba el rostro de Taemin. Minho nunca dejaba de comparar a Taemin con Taeyon, no podía, pues era como salir de un infierno que tomabas por paraíso, para entrar en un verdadero paraíso.
Arrastro ligeramente el cuerpo de Taemin tan cerca como pudo. Sentía celos y terror de que pudiese suceder lo mismo. No desconfiaba de Taemin, desconfiaba de su destino y de que su paraíso terminara. El reloj resonó señalando la hora para despertar y comenzar un día más. No quería apartarse de Taemin pero debía hacerlo, así que renuentemente, se apartó de él. Beso su mejilla sintiendo el placentero roce de su piel.

Amber se había molestado por la idea de que vivieran juntos, no permitiría que eso sucediera. Chanyeol intento convencerla así que termino postulando que los fines de semana y vacaciones de verano, Taemin los podría pasar en la casa de Minho. Pareció como un contrato de adopción, pero Minho accedió.

El flamante carisma bajo las escaleras encontrándose con Lee Jong Suk  en la puerta de su propia casa.

- Buenos días Jong Suk. ¿Vienes para insistir en que Sodam debe tener su propio disco en solitario?.- preguntó Minho deteniéndose ante su automóvil. Jong Suk extendió un fólder grueso.
- Fue Nathaniel. Ha estado robando de la empresa con la clave de Irene. Ella no sabe absolutamente nada.- dijo Jong Suk entregando las hojas que señalaban el robo.- Parece que es dirigido a un banco del extranjero a su nombre. Pero si Irene posee mucho dinero, ¿por qué le robaría?, piensas.- añadió sonriendo.- Porque tiene la idea de escapar. Es un estafador y planeaba dejarla en el altar e irse. Por alguna razón incomprensible no quiso robarle a ella, quizás la aprecia de alguna manera.- agregó. Minho palideció.

Irene era molesta, ciertamente fastidiosa, pero era una gran mujer. Había sido amiga del grupo desde hacía años. Se negaba a todo, pero siempre apoyaba a todos. Ella no era traidora, ella solo era un poco estúpida, reflexionó Minho.

- La orden de arresto ya está levantada, solo dime "Si" y lo arrestarán en minutos.- dijo Jong Suk haciendo alarde de su rapidez como detective. Aquel era un favor ciertamente peculiar pero lo hacía solo para Minho.
- ¡Hazlo!.- dijo Minho pasándose la mano por el pelo.- Muéstrenle toda la evidencia a Jessamine. Ella se lo merece.- añadió dejándose caer contra su automóvil.- ¿estás seguro?.- agregó.
- Es perfecto que lo preguntes.- dijo Jong Suk.- Encontré que él accedió a ser el titular de la cuenta. Extrae de ella semanalmente de mil a siete mil dólares. Hay detalles que me hacen creer que él simplemente acepto el dinero y el verdadero perpetrador se lo ofreció.- agregó cruzando los brazos esperando las reacciones de Minho.
- ¿Pero quién regala diez millones de dólares solo así?.- pregunto Minho desconcertado.
- El que no lo necesite. Al que no le importe.-respondió Jong Suk fingiendo desinterés.

***

La cochera de Ren había dejado de ser el lugar donde ensayaba la banda "Millenium Lillium", habían sido colocados en una de las salas de ensayo y grabación de la empresa "SHINEE RECORDS".
Ren observo los espejos de la sala mientras Sophie leía, muy absorta, un libro de historia medieval. Isabelle hablaba con Jonghyun en murmullos y en voz alta, parecían discutir cuando de pronto reían a carcajadas, de nuevo los murmullos y después las carcajadas.
Taemin estaba sentado junto a Kyle, observando la manera en que practicaba tocando una guitarra. Jordan poseía unos dedos largos, pensó Taemin al verlos. Le recordaba momentáneamente los largos dedos de pianista que Minho tenía, el roce de esos dedos era claramente más delicado que el que se notaba en la postura de Jordan.

- Cuando se encuentre al defraudador, se recuperará simplemente el déficit, es decir, los problemas de Minho se terminarán.- dijo una voz. Había una conversación fuera de la sala. Todos se quedaron en absoluto silencio.
- El concierto ayudo, y el déficit está casi pagado.- farfulló otra voz.- ¿Sabes que fue el prometido de Irene quien estaba defraudando la empresa?.- añadió la voz. Al segundo Jonghyun camino hacia la puerta y la abrió de golpe. Las personas, un hombre y una mujer, lo miraron sorprendidos. Quizás no lo esperaban en la empresa ya que renunció.
- ¿Cómo saben eso?, ¿dónde está Irene?.- pregunto Jonghyun de manera absurdamente severa. Taemin noto que uno de ellos tembló.
- Es el rumor que corre por la empresa, además Irene se encuentra siendo investigada.- dijo entre titubeos el hombre casi escondiéndose de Jonghyun. Sulli se cruzó de brazos y ladeo la cabeza.
- Concéntrate, Kim. Piensa la manera de obtener dinero rápidamente.- dijo Sulli.
- Asaltando un banco, quizás. También es muy lucrativo el narcotráfico en México y Colombia, según escuche.- respondió Jonghyun sin mirarla. Cerró la puerta y se giró hacia ella.- Soy muy bonito para la prostitución.- añadió con una burlona sonrisa.
- Las descargas por I-tunes! siempre son rápidas y baratas.- dijo Taemin. Todos lo miraron arqueando las cejas con sorpresa.- Más si los vídeos son entretenidos. El vídeo del paso del caballo tuvo millones de visitas y miles de descargas de la canción.- añadió mientras Jonghyun cruzaba los brazos estrechando la mirada. Sus largas pestañas parecían abanicos decorando sus ojos azules.
- ¿Propones hacer un vídeo, subirlo a internet y prepararnos para ser millonarios?.- pregunto Jonghyun escéptico.- Ni Taeyon podría obtener tantas descargas.- añadió renuente.
- Debe ser original, interesante, con una canción demasiado melosa, aún más que la del concierto. Quizás incluso atrevida o algo así.- dijo Sulli. Will la miro como si hubiera enloquecido.
- El disco será lanzado en seis meses. Pero podemos producir tres singles, solo tres canciones con tres vídeos.- dijo Ren. Sulli le sonrió.- Los remix de las hermanas Hinddin así como sus vídeos de parodias, generan mucho.- añadió mirando a Sophie.
- Lo que proponen es una locura, generara gastos.- dijo Sophie sin mirar a nadie.- Pero si la idea se modifica ligeramente...- sus ojos se estrecharon, cerro el libro y miro a la banda.
- Publicidad vía Web.- dijo Sodam dando una vuelta tipo flamenco.- Mejor que el narcotráfico en México.- añadió aplaudiendo.
- Primero: el flamenco es español, no mexicano. Segundo: el narcotráfico es un negocio complejo. Y tercero: debemos refinar la idea y hablar con las bandas del concierto. Podemos producir algo.- dijo Jonghyun sonriéndole a su hermana.

***

Nam-joon era un joven de actitud extrovertida pero cuando se refería a Lee Taemin, su carácter se tornaba tímido. Justo ese día paseaba por los pasillos de la empresa solo buscándolo. Sus ojos lo buscaban en cualquier joven esbelto, tragaba saliva cuando veía cualquier mechón oscuro e intentaba apresurarse tras el que tuviera semejanza con él buscando que justo ese sea Taemin. No podía acercarse a la oficina para preguntar por Taemin, tampoco podía preguntarle a Minho sobre él. Dando un suspiro se encorvó desanimado.

- ¿Ya te vas?.- pregunto una voz, Nam-joon se erigió con la total seguridad de que sabría con quién se encontraría en segundos.
- No realmente.- respondió girándose para mirar al joven. Lucía incluso más hermoso de lo que recordaba de la fiesta. Su cabello negro con aquellos mechones que cubrían su frente. Él quería caminar hasta Taemin y levantar uno de aquellos mechones, deslizar las yemas de sus dedos sobre su mejilla y acariciar sus labios con los suyos.
- No es tarde.- dijo Taemin caminando hacia él.- Iba a buscar a Jinki , seguro querrá ayuda con lo que sea que hace.- añadió sonriendo mientras mostraba una dulce expresión.- Pero más que nada quería ir a ver a Minho.- confesó tímidamente. Nam-joon sintió como un escalofrío lo recorría pero no desistió.
- Te acompaño.- ofreció.

Taemin siempre había sido hermoso, a sus ojos, y siempre había querido ser parte de su vida, pero jamás lo había logrado. La secretaria improvisada les dijo que Minho regresaría en una hora. Sin desear perder tiempo, Nam-joon lo invito a la cafetería de la planta baja. Al principio Taemin parecía renuente, pero acepto sonriendo. Nam-joon observo los rasgos del joven, había cambiado pero seguía luciendo dulce y masculino, todo a la vez. Dio un suspiro imperceptible, el amor era complicado y Nam-joon sentía que amaba a ese joven de cabello negro.

- Tae.- dijo una voz. Nam-joon se tensó al escuchar a Jinki cerca de ellos. No toleraba al joven de cabello dorado, quizás porque siempre tenía toda la atención de Taemin.- No te había visto desde hacía mucho Nam-joon.- añadió en un tono descortés. Taemin sonrió ligeramente. Nam-joon se sentía celoso de que lo hiciera, él quería poseer todas sus sonrisas.
- Me voy Taemin.- dijo Nam-joon poniéndose en pie. Taemin se puso de pie junto a él.
- Puedo acompañarte. Veré a Minho en casa.- dijo. Nam-joon lo miro y casi quiso dar saltos. Taemin quería pasar más tiempo junto a él. Amaba a ese joven, lo amaba mucho.

Solo unos minutos después de que Taemin y Nam-joon dejaran la cafetería por una puerta. Magnus llego por la otra puerta mirando como el otro hombre observaba a Taemin. Lo miraba con adoración, con nerviosismo, con anhelo. Minho jadeo sintiendo terror. Quería a Taemin con él, no quería compartirlo, ni que Taemin deje de quererlo.

- Ese es tu rival.- dijo Jinki sacando a Minho de sus pensamientos.
- ¿Se conocen?.- pregunto Minho sin cuestionar las palabras de Jinki.- Por que conversaron en la fiesta, eso creo.- añadió. Sentía celos, no desconfiaba de Taemin y comprendía que varios hombres podrían enamorarse de él, pero la idea de perderlo lo inquietaba más.
- Claro que se conocen.- respondió Jinki haciendo una mueca.- Nam-joon ha estado tras Taemin desde hace años.- añadió cruzando los brazos. Aquellas palabras atemorizaban a Minho.- El amor te vuelve mentiroso. Alguien me lo dijo hace algunos años.- añadió encorvándose.- No le mientas para retenerlo.- agregó dándole un codazo al Flamante carisma.

Minho quería detener los celos, quería olvidarlos. Amaba a Taemin con tanta fuerza que temía perderlo. El amor te vuelve muy inseguro, a veces.

***

El cabello dorado de Taeyon resaltaba con la intensa fuerza de los rayos del sol. Se acomodó los rizos mientras observaba al alto y moreno hombre que se acercaba. Los años no lo hacían ver menos atractivo, así que Taeyon sonrió a la espera del hombre. Pero la expresión que él poseía la hacía sentir incomoda. El hombre jalo la silla lejos de ella, se sentó y la miro con desprecio.

- El chico es lindo.- dijo el hombre quitándose las gafas oscuras. Sus ojos expresaban enfado.- No sé lo que pretendas pero no lo quiero cerca. Minho me destrozaría si me acerco a ese niño.- añadió en tono desaprobatorio. El rostro de Taeyon cambio a profundo desprecio.- No sé lo que esperabas, pero Minho puede chantajearme. Él es la prueba de que viole a su madre, así que... no voy a hacer nada contra él.- añadió tamborileando los dedos sobre la mesa.
- Pero...- Taeyon quiso hablar cuando la mirada del hombre se tornó demasiado penetrante.
- Nada de "pero". Tus juegos te costaron mucho la vez pasada y a mí me costó parte de esa empresa que él ha creado. Déjalo en paz o yo mismo le diré a la policía de quién recibía el dinero Nathaniel Gray.- dijo Choi Woo-shik. Era obvio su enfado con respecto a que la mujer lo utilizara contra Minho.- Detesto a ese ser. Lo odio más que a nadie, pero sé que por ser mi hijo es de temer. Te recomiendo que dejes la empresa o yo le entregaré todas las pruebas de que no estas completamente libre de pecado y no puedes arrojar ninguna piedra.- añadió mientras chasqueaba los dedos pidiendo la cuenta de lo que Taeyon haya consumido.
- No puedes, no puedes hundirme.- dijo enfatizando su desprecio con la mirada envenenada que le lanzaba.
- Puedo hacer lo que yo desee. Una vez me utilizaste y me chantajeaste, ahora yo te hago lo mismo.- dijo mientras firmaba y entregaba la tarjeta. Sus ojos brillaban con desprecio. Sin decir más se puso en pie y comenzó a caminar.- Por cierto, Kim Hyun Joong me entrego todas las pruebas que te hunden. Nunca puedes confiar en nadie, Taeyon. Recuérdalo.- finalizo marchándose.

Taeyon sentía su cuerpo hormiguear por la pura rabia de haber sido traicionada por su propio amante. Sentía su cuerpo temblar por el desprecio recibido. Jamás en toda su vida había sido despreciada por nadie, ni hombre ni mujer. Ella siempre tenía todo lo que quería pero ahora quizás debía rendirse. Tenía que salir de la vida de Minho o Woo-shik cumpliría su promesa y a ella le convenía que eso no sucediera.

***

Taemin se encontraba recostado sobre el sofá cuando sintió el ligero movimiento de unos dedos sobre su cabello. Levanto la mirada observando que en algún instante de su sueño Minho había entrado en la habitación y lo había recostado sobre sus piernas. Los ojos verde-dorados de Choi Minho lo miraban con adoración. Se estremeció ligeramente cuando las yemas de los dedos del brujo recorrieron con delicadeza el contorno de la mandíbula de Taemin. Sus dedos continuaron el recorrido sobre la garganta del joven descendiendo hasta estar sobre su corazón. Las mejillas de Taemin se tiñeron ligeramente. A pesar de todo lo que los relacionaba, podía sentir aún que su corazón latía desbocado con sus caricias.

Minho se inclinó uniendo sus labios en un suave beso. A Minho le gustaba besar al joven nephilim. Deslizo la lengua por los labios de Taemin sintiendo el aliento del joven. Sus largos dedos comenzaron a recorrer curiosos las muñecas del nephlim, sentía el pulso acelerado, sentía la dulzura de las emociones de Taemin. Taemin nerviosamente se incorporó colocando las manos sobre los hombros de Minho.

- Si cinco veces naciera.- dijo Minho.- Tendría cinco grupos de amigos diferentes, conocería cinco diferentes familias, vería cinco diferentes países y te amaría cinco veces tan intenso como ahora ya te amo.- susurró mientras Taemin temblaba.

Sus mejillas se calentaban mientras Minho acariciaba delicadamente su cuello. Sentía el roce más que cálido sobre su piel. Lo enloquecía. Taemin inclino el rostro cuando los labios besaron su garganta, levemente se entreabrieron saboreando la dulce esencia del mayor.

- Te amo y siempre será así.- murmuró Taemin.
Minho deslizo los dedos sobre la pretina de los pantalones del joven esperando no sobresaltar a su hermoso hombre. La piel del joven era adictiva. Taemin se sonrojo al sentir los dedos de Minho bajar un poco más.

El terrible sonido estridente del celular de Taemin rompió el ambiente obligándolos a separarse. Taemin tomó el celular y vio el número desconocido antes de responder.

- ¿Si?, ¿quién es?, estoy en algo importante.- murmuró Taemin, suspirando mientras Minho le sonreía.
- Disculpa. Soy Nam-joon.- dijo la voz. El rostro de Taemin se tensó para después sonreír ampliamente. Miro a Minho y se apartó de él. No estaba engañando al flamante carisma, simplemente quería dejar de sentirse incómodo.- Solo quería invitarte mañana a uno de mis conciertos. Es tarde, pero espero que vengas. Minho puede venir y si quieres los de Millenium Lillium, creo que son tus amigos. Todos pueden venir.- añadió.
Taemin pensó lentamente mordiéndose ligeramente el labio inferior, después llevo su pulgar a los labios. Mordió ligeramente la uña. La mano de Minho se deslizo por sus dedos y beso la uña y los labios de Taemin.
- Claro. Yo los invitaré.- respondió Taemin mirando a Minho.

El mayor asintió mientras sonreía. Si iba a luchar por el amor de su hombre, debía conocer a su competencia. Minho sonrió casi seguro de que nada importunaría el amor entre Taemin y él. Todo parecía ir bien ahora.