La habitación estaba a penas decorada con unos cuantos objetos, la cama necesaria y el clóset en un extremo. Nada era como antes, y eso Taemin lo sabía. Había dejado el hospital hacía apenas un mes. Minho no se apartaba casi nunca de su cama mientras él se recuperaba, tampoco Sulli. Cuando su madre fue dada de alta, corrió a visitarlo cada día mientras le fuese posible. Noto que era el paciente más visitado en la clínica de Yoona, además recordaba muy poco de lo sucedido antes de la confrontación con su padre.
Aún temblaba al recordarlo. No sabía si fue shock lo que lo heló y permitió que su padre lo apalease así, pudo defenderse pero no lo hizo o no pudo, no estaba seguro.

Ahora era un nuevo comienzo. Se miró al espejo sin camisa. Su cuerpo estaba marcado con ligeros bordes. Cicatrices por toda la blancura de una tez de porcelana que siempre contrastaba con lo moreno de la piel de Minho, pero parte de él consideraba que eso le gustaba al flamante carisma. Dio un suspiro mientras observaba los papeles de cambio de carrera, con ello cerraba el capítulo de su padre, si podía hacerlo. Notaba a Amber más feliz siendo cortejada por Chanyeol a la "vieja escuela", citas con Ten o Sulli como chaperones, comidas con todos reunidos.

Sabía que Jimin lo había salvado y que él vivía con Charlotte, en su casa, con Jonghyun y los demás. Todos amparados por Henry y Charlotte, por diferentes razones.
Kibum había perdido a sus padres y a su tía, la madre de Nathaniel. Aun cuando ambos se consideraban hermanos, no lo eran. Kibum era visitado por el viejo Shindong , su abuelo materno y único sobreviviente de su familia, pero este vivía en un asilo para personas de la tercera edad. Irene y Nathaniel Gray vivían por ahora allí pues Nate había perdido la casa que fue de su madre en una fuerte apuesta. Nate era muy orgulloso y quería que su esposa dependiera de él y de lo que él ganase como fotógrafo de espectáculos, por lo que debía esperar para comprar una casa propia. Por su parte Jonghyun había abandonado Gales por cuestiones de estudios a una corta edad, pues había sido aceptado en la Universidad de Estados Unidos, donde conoció a Minho, y vivía allí desde entonces. Allí conoció a Kai y a Kibum. Ahora se les había añadido Jimin.

- Taemin, teléfono.- grito Ten sacando a Taemin de su estupor.- Es tu novio.- añadió con un tono juguetón. Como cualquier hermanito menor lo haría.

Taemin había dicho abiertamente su inclinación sexual siendo aceptado por todos, pero el hecho de que Minho era su novio aún le desagradaba a Amber.

Bajó las escaleras y se acercó al teléfono; en la sala se encontraban Ren y Sulli besándose. En la cocina Ten, Amber y Chanyeol preparaban un pastel, su madre presumía sus habilidades de repostera. Aquella casa era más pequeña y sin grandes símbolos de pertenecer a la política, era una simple casa de dos pisos con cuatro habitaciones y una amplia sala al estilo abierto. Todo era nuevo para él pero se adecuaría rápido, muy rápido pues Chanyeol también había dejado la política y su madre estaba pensando en volver a trabajar como abogada.
Todo cambiaba sin darse cuenta. Cambios difíciles pero que terminaban siendo casi perfectos.

- ¿Minho?.- pregunto Taemin nervioso. Muy nervioso. El retumbar de su corazón nunca cesaba de aumentar cuando escuchaba a Minho, y las malditas mariposas parecían haber anidado en su estómago.
- ¿Cómo estas, cariño?.- pregunto casi en un ronroneo sexy. A Taemin aún le sorprendía que lo llamara "cariño", pero le gustaba.
- Bien.- murmuró en respuesta, después se sacudió y añadió:-  aún no he recibido respuesta de la Universidad de Publicidad de los Ángeles, así que...- Taemin se encogió de hombros a pesar de que Minho no pudiera ver su reacción. Un pequeño gruñido surgió más allá del pasillo donde estaba el teléfono. Taemin se asomó y deseo no haberlo hecho.
Sulli tenía a Ren contra el sofá, sus manos estaban demasiado hundidas entre el pantalón de Ren y – seguramente – su ropa interior. Ren comenzó a jadear y su nada-recatada-hermana mordió el labio de Ren. Taemin se apartó mostrándose incómodo. Aprovechando que era un teléfono inalámbrico salió del pasillo.

- NO.- dijo la voz de Minho- y a Taemin le costó unos segundos recordar la conversación.- No Los Ángeles, no por favor. Eres mi hermoso ángel, debes permanecer aquí para poder admirarte más. ¿Quieres ser publicista?, Charlotte puede instruirte, es la mejor.- añadió con molestia fingida.- Pueden contratarte en mi empresa, puedo hacer lo que sea para que seas mi nuevo asistente y no dejes mi oficina. ¡Jamás!.- añadió insertándole un estilo lascivo a las palabras.
- ¿Me quieres como tu asistente?.- Taemin preguntó con sorpresa y asombro.
- Créeme que te quiero de la peor forma en mi sofá de cuero negro.- añadió elevando la lascivia en su voz.- Imaginarte sobre el sofá con las piernas extendidas, y yo…
- ¿Qué es ese tono de conversación, Choi Minho?.- pregunto la voz de Amber, interrumpiendo por completo el ardiente ambiente.

Taemin se asomó y vio a su madre sosteniendo el teléfono y escuchando su conversación por la otra línea. Taemin se sonrojó aún más cuando vio a Ten burlándose y Chanyeol prestando su completa atención en la azucarera, que de pronto era mucho más interesante.
Chanyeol era un pésimo padre para Jimin, pero siempre mostró ser un gran pilar de admiración para Jinki. Era más su padre de lo que lo era el suyo propio.

- Ren le está tocando los pechos a Sulli.- dijo Taemin seriamente. Al segundo Amber colgó y camino hacia la sala. Tras unos segundos de silencio completo, Ten y Chanyeol rompieron en carcajadas cuando escucharon a Amber comenzar a regañar a Sulli.

- ¿Puedo ir a visitarte a tu oficina?.- añadió Taemin dirigiéndose hacia Minho.- Haría más personal esta conversación.- agregó con una sonrisa.

Taemin no era bueno coqueteando, seduciendo o mostrándose sensual. Siendo sinceros el hombre no sabía cómo ser directo en aquello que quería hacer con  Minho pero podía aprender.

***

- Este va a ser tu lugar de trabajo.- dijo Kibum señalando una pequeña mesa y una silla junto a la gran mesa y la silla giratoria de ella. Los ojos dorados pasaron de uno a otro.- Y allí estarán las mezclas o las pistas de audio, solo sencillos antes de que Jonghyun se encargue de ellos.- añadió.
- Bien.- dijo Jinki observando las miles de partituras de un extremo a otro. Eran tantas.

Jinki le había solicitado empleo a su primo, obviamente este se negó por la pelea que tuvieron. Pero Kibum, que había notado la habilidad natural en la música y el arte, del joven de ojos dorados, una habilidad relacionada con la belleza. Podía ser un excelente letrista y si bien, en la prueba Jinki solo escribió una carta para Luna, termino tornándola una poesía lírica de la perfección de su amor por ella. Entonces, quizás podría ayudarle a componer la letra de las canciones de solistas o grupos musicales, pensó Kibum. Así que desde ese día en adelante él estaría junto a él. Kibum creía que el chico tenía un potencial que ni él mismo veía, uno que asombraría incluso a su propio padre.

- ¿Dónde está Minho?.- pregunto una voz.
Ambos levantaron la mirada hacia quien le hablaba desde la puerta. Era Kai, este le sonreía solo a Kibum, parecían tener una relación pero más que nada, parecía que Jonghyun no lo sabía.

- No lo sé, ¿por qué?.- pregunto Kibum inquieto. Kai se veía molesto y él pocas veces estaba molesto.
- La Auditoría arrojo déficit, casi 8 millones de dólares que se desvanecieron de todos los departamentos.- dijo Kai cruzando los brazos.- Necesitamos dinero y rápido o la empresa se va a la quiebra.- agregó.- Además de la investigación para encontrar a quien nos ha estafado por meses, quizás años.
- Además acaba de renunciar Jonghyun.- dijo una voz desde detrás de Kai, era Irene.
Todos la miraron asombrados. En un segundo Kibum y Kai estaban frente a las puertas de la oficina de Minho, mirando como este le suplicaba a Jonghyun que no renuncie. Sí, Choi Minho le suplicaba a Jonghyun permanecer en la empresa.
- La empresa nació de tus sacrificios y de nuestro esfuerzo, ahora todo lo arrojas por un niño.- decía Jonghyun mientras las personas se arremolinaban en derredor.- No me quedaré más tiempo, tengo una oferta y me voy.- añadió mientras Kai palidecía.
- Sabes que no es Taemin la razón de tu partida.- dijo Minho.- No lo es y lo sabes. Te vas porque sabes que Kibum está comprometido con Kai.- Minho elevó la voz sin notar que los mencionados estaban presentes.
Jonghyun parecía mucho más furioso que antes. Kai entro y toco el hombro de su amigo.

- ¿Eso es verdad, Jonghyun?.- pregunto Kai mientras Kibum bajaba la mirada, parecía herido.
- Cuando ustedes dos terminaron, yo dormí con Kibum.- dijo Jonghyun confrontando a Kai. Kibum palideció y Kai se puso tan rojo, elevo una mano y conecto un puñetazo fuerte en el rostro de Jonghyun. Este se tambaleo pero no correspondió al golpe.- Hace una semana de eso, y no pudimos decírtelo, ninguno de los dos. Así que... mejor me voy porque no puedo hacer nada, y porque odio lo que esto nos hace o nos puede hacer. Yo fui el estúpido que se enamoró de el novio de mi mejor amigo. ¡Yo arruiné todo!.- añadió clavando una mirada envenenada en alguien detrás de Jinki. Allí estaba Taemin, asombrado pero mirándolo con valor.- No poseo las virtudes que todos me quieren poner.- finalizo caminando lejos de la mirada de todos.

Jonghyun siempre sabía cómo hacer una gran entrada y más como hacer una excéntrica salida. Kai se detuvo en seco antes de correr tras su amigo, todos podían percibir que había más en esa reacción.

Charlotte llegó corriendo sin poner atención al silencio sepulcral dentro de toda la empresa. Solo hasta que llego ante Minho se detuvo.

- Jonghyun es un genio.- dijo Charlotte, todos la miraron con desaprobación.
- Lo dudo.- murmuró Jinki mientras Minho suspiraba profundamente.
- Taemin te veré en casa, ¿bien?.- ordenó Minho. Taemin no dijo nada, solo asintió y se alejó de ellos.- ¿A qué te refieres Lottie?.- añadió mirando hacia la mujer.
- Ayer conversábamos sobre el déficit y los problemas de la empresa. Entonces él pensó en un plan, y me mencionó como llevarlo a cabo. Hemos observado, Henry y yo, cada detalle y... es extraordinariamente factible. Nos proveería siete millones de dólares con un gasto de dos millones, es decir, una ganancia neta factible.- dijo Charlotte atrayendo la mirada de todos. Minho miro a Jinki y este prefirió marcharse antes de que descargara su enfado con el  equivocado.
- ¿A qué te refieres?.- pregunto Kibum mientras Minho se enfocaba en Lottie.
- Un concierto de todos los miembros de la disquera, incluso los novatos. Sería la prueba de ellos y un acto considerable para los otros. Cada uno cantara cuatro piezas de quizás cinco minutos, son varias bandas y completaran las tres horas del concierto. Serán dos o tres días, y como solo son cuatro canciones...- decía Lottie casi saltando de la alegría.
- Será menor el costo, porque tendrían que atenerse al estandarizado, además... ellos aceptaran.- dijo Kibum sorprendido. Tras unos minutos un cansado, fatigado y molesto Kai se les unió.
La conversación fluctuó en aquel alocado plan de Jonghyun mientras los ánimos iban de enfado y tristeza por su partida.
- Quisiera besar a Jonghyun.- dijo Minho.- Claro que ya lo he besado.- añadió buscando una reacción, y la obtuvo. Todos se sorprendían y lo miraban con extrañeza.- Y besa muy bien.- agregó arqueando las cejas.- Irene, coordínate con Lottie. Kibum y Kai reclutaran a todos. Y avisen a las bandas novatas, creo que esa de Ren funcionará de maravilla.- añadió señalando a sus compañeros, estos asintieron.
Irene interrumpió más tarde a Minho dejando pasar a un extraño, un hombre de traje y un hombre que reconoció como Lee Jong Suk. Este cruzo los brazos sin decir nada mientras el auditor explicaba los detalles del robo o quizás el fraude. Minho converso con ambos y le pidió a Jong Suk que investigase todos los movimientos económicos de sus trabajadores con acceso a los fondos. Incluyendo a Irene y en especial a Nathaniel Gray, que había trabajado para él hacía unos días por un mes. El hombre había suplicado por el trabajo pero después de un mes parecía fastidiado y renuncio.

***

Kibum miro a lo lejos a Kai. Habían salido de donde el manager de los "Preator", una banda de metal que acepto presentarse en el concierto. Pero ni en camino allí ni de regreso de encontrarse con "Las hermanas de Hierro", otro grupo de muchas mujeres que tocaban metal y hardcore, había esperado que Kai digiera algo. El se detuvo y Kai con él cuando él evitaba mirarlo

- Perdón, perdóname.- dijo Kibum. Kai lo miro indescifrable.
- Sabía que te agradaba Jonghyun, y parte de mi noto que había una atracción entre ambos. Pero... pero no puedo vivir sin ninguno de los dos, no puedo vivir sin Jonghyun. Es como mi hermano, quizás más que eso, y no puedo vivir sin ti. Te amo más que a mi alma.- dijo Kai dando un suspiro de resignación.- Me dolió saber que tú y él habían... que eso había sucedido, sabía que habías salido con un chico cuando terminamos y que terminamos por mis problemas. Mi rehabilitación. Aún me... Es que solo soy una basura...- las palabras de Kai salieron graves y terribles. Kibum no pudo detenerse, él lo beso, dulce, tierno y apasionado, todo a la vez.- Jonghyun es muy importante para mí, y tú también lo eres, no puedo perder a ninguno. Yo soy un egoísta al interferir en tu vida y evitar que puedas tener una buena relación con alguien que no es un adicto, como lo soy yo.
- Eras un niño cuando comenzaste en ello, y Charlotte ha procurado tu desintoxicación desde entonces.- Kibum estaba mortificado al ver a uno de los dos hombres que amaba reduciéndose a nada.-  Jonghyun te ama por el valor que tienes al dejar lo que te encadena. No siento más que amor por ti y para mi mala suerte, también lo amo a él.- añadió él contra la mejilla de Kai.- No quería herirte pero la verdad es que los amo a ambos, y detesto hacerlo, porque los hiero. Te amo y lo amo, y tú lo amas y me amas, y él te ama y me ama, pero al final uno resultara herido. Quiero casarme contigo, y ser tu esposo, y sé que Jonghyun lo comprenderá algún día...- la voz de Kibum se perdió aferrándose de Kai, este deslizo una mano sobre su espalda. Consciente de lo complejo del amor, de sus sentimientos y de su dolor.

Terriblemente si él o Jonghyun se lo pidieran, lo compartiría. Si el lo pensara, lo aceptaría. Incluso Kai quería que así fuese, los tres en un mismo lugar, los tres juntos y felices, pues si Jonghyun era infeliz con su felicidad, él no lo soportaría.

***

Minho tenía algunos problemas, nada que la vida no de siempre. Pero si podía regresar a su casa, abrazarse de su Taemin y dormir aferrado a él sería lo único que le diese fuerza para un día más.
Minho se había sentido terrible al enviar a Taemin a su casa, cuando solo quería abrazarse a él por horas, de preferencia sin ropa. Pero Taemin jamás se quejaría, el hombre parecía ser siempre consiente de las necesidades de todos menos las propias. Y Minho quería satisfacer sus necesidades por completo, no solo las  sexuales – en lo que Minho estaba completamente abordo – sino en aquellas emocionales. Quería que el poderoso y protector joven pudiese derrumbarse completamente en sus brazos.
Ahora poco tiempo pasaban a solas, en parte por la extrema observación de Amber sobre su hijo, y en parte por que Taemin había actuado extraño. No tan cercano. Apasionado con un beso, sí. Pero no era como antes. El nephilim de ojos azules no sabía besar cuando se conocieron, ahora podía llevarlo al éxtasis solo con un beso, y eso le encantaba a Minho.

Quizás Taemin temía por las cosas que Minho le había dicho, por ello no parecía incitar a las caricias. No lo llevaba a la necesidad carnal de tocarse, no era así.

Cuando llego a su loft, miro a Taemin sentado junto a kkong, observando "Kid vs Cat", por Netflix,  que más parecía ser el programa favorito de Kkong. Taemin lo miro taciturno y Minho comprendió que él aún estaba incómodo por lo que había visto en la oficina de "SHINEE RECORDS".

- Te tengo un regalo.- dijo Minho sin mirarlo. Paso directo a su habitación y saco un pantalón de cuero negro, un chaleco de cuero negro y lo que parecía una playera oscura demasiado ceñida al cuerpo. Se los ofreció a Taemin y este se sorprendió.
- Gracias.- murmuró. Taemin lo miro dulcemente y Minho lo jalo hasta su habitación.
- Cámbiate, quiero ver cómo te lo pruebas.- ordenó Minho observando el cuerpo esbelto de Taemin con tal deseo que el joven se sonrojo.

Taem trago ruidosamente y se apartó de Minho, entro a la habitación comenzando a cambiarse de ropa. Se probó lo obsequiado y no solo le quedaba perfecto, le ajustaba demasiado bien a la cadera resaltando de una manera casi obscena su cuerpo. En otra ocasión aquello le hubiese parecido una invitación para toda una noche de besos y caricias. Pero no era el momento.

Taemin se observó al espejo y detesto lo que veía allí. Las cicatrices ligeras y blancas sobre su piel resaltaban demasiado, no era como antes, su cuerpo marcado le causo desagrado. Repulsión. Se quitó la ropa y salió con las mismas ropas con las que entro.
Minho demostró estar decepcionado, cruzo los brazos sobre el pecho y lo miro con el ceño fruncido.

- No te pude ver con esa ropa.- dijo.- Cuando dije que te la probaras, me refería a que te pudiese ver con ella.- Lo tomo de la cintura y lo llevo hasta su habitación, nuevamente.

Taemin quiso resistirse, no pudo detener las manos del flamante carisma sobre su cuerpo. Sentía el escalofrío de placer y el terror mientras Minho desprendía las ropas. Deslizo los dedos sobre las cicatrices que lo avergonzaban, rozo con los labios la piel, este se estremeció. Lentamente Choi Minho desnudo el esbelto y perfecto cuerpo, devorando con la mirada las caderas, los brazos y las piernas. El deseo lo hizo excitarse y Taemin se cubrió su erección con las manos.

- Te deseo.- Minho murmuró contra su piel.- Eres hermoso en todos los aspectos. Para mí siempre serás la criatura más perfecta.- añadió deslizando sus suaves labios sobre su piel. Recorrió con la lengua su clavícula hasta subir por su estilizada garganta y se apartó lentamente.

Era verdad. Minho adoraba deslizar las yemas de sus dedos sobre la piel incluso bordeada por las cicatrices. Le gustaba la sensación cuando esta se calentaba a su toque. La mirada suave que se tornaba deseosa y avergonzada. Presionó suavemente los labios sobre la piel desnuda recorriendo la trayectoria hasta su garganta y allí marco el símbolo que tanto los unía. Un beso profundo que exaltaba el anhelo y el amor aún vivos entre ellos. Minho quería que los temores y el sufrimiento de Taemin se fuesen y él exorcizaría ese pesar.

- Te amo Minho.- dijo Taemin abrazándolo.

La recuperación dolía, retomar su vida, retomar su mundo, retomar las cuerdas de su destino dolía tanto… pero con Minho a su lado, todo iría bien.