Capítulo Único
Taehyung acababa de dejar a su mejor amigo en un bar, con un gusto hombre que a su parecer estaba buenísimo y completamente comestible, uno que podria, al fin, darle el ansiado minuto feliz a su mejor amigo y que lo hiciera cerrar la maldita boca para no escuchar más sus quejas por no haber coronado.
Estaba seguro que no habia más desenlace, en aquel encuentro que una buena follada, o al menos eso esperaba.
Llevaba un tiempo sin tener encuentros y estaba seguro que le vendría bien algo de una noche, dónde pudiera olvidarse de todo y dejar el estrés de la semana atrás.
Taehyung por su parte también había llegado al lugar con su idea clara, la cacería también lo incluía y no iba a negarse si tenia suerte.
Tal vez encontrar algún hermoso espécimen que fuese capaz de llevarlo a las estrellas y hacerlo caminar en el infierno, perdido por completo en el placer.
Uno que lograra eclipsar por completo cualquier pensamiento y que ocupe por completo su mente, mientras lo lleva al límite del descontrol.
Que lo haga pedir más, que lo haga sentir que necesita repetir ese encuentro, aún teniendo la convicción de que tal vez jamás, volverían a encontrarse en el camino del otro.
"¿Era pedir demasiado?"
Ansiaba tanto tener uno de esos encuentros que solo el pensamiento hacía que sus piernas se apretaran entre si y que la necesidad por ser complacido lo invadiera completamente.
Cuando se dirigía hacia la barra, perdido observando a su alrededor, su cuerpo impactó con algo duro, firme, que traía consigo una fragancia que lo envolvió por completo, exquisito, tan varonil que se sintió atrapado, sin salida en lo cautivador que estaba atrayendolo como imán.
Levantó la mirada y frente a el se encontraba un chico, que a simple vista se veía muy tímido, nada comparado a la impresion que tenía en su cabeza antes de fijar sus ojos en el, muy contrario a cualquier pensamiento.
Contextura gruesa, músculos definidos que podían dejarse ver perfectamente entre su camisa, mientras su rostro era adornado por unos lindos anteojos que lo volvían por completo la fantasía de cualquier doncel, chica o ser humano.
Ese hombre era simplemente hermoso, un dios griego, estaba seguro que había venido del maldito infierno solo para hacer que el, implorara por su toque.
Algo en lo tranquilo y fuera de lugar que se veía, le hacía desprender esa aura atrayente, que sin ser consciente tenía a muchos con sus ojos puestos en el, embobados por el dios griego que no era consciente de su magnífico esplendor.
Su piel era pálida, tersa, libre de imperfecciones, con un hermoso lunar bajo su labio que llamaba tentadoramente a caer en el pecado.
Unos hermosos ojos negros que podrían hacer que te perdierás por completo en ellos y una actitud tan serena que hacía que cada pensamiento anterior fuera vergonzoso, el sin duda no pertenecía a ese lugar, ni siquiera estaba seguro de que perteneciera a este mundo.
— Perdón, yo venía distraído— lo escuchó decir con voz ronca— ¿Estás bien, Te lastimé?—pregunto preocupado.
Estaba sin palabras, literalmente su voz se negaba a hacer acto de presencia y le estaba haciendo ver como un tonto, como un completo puberto que se encontraba por primera vez con la presencia tan espectacular de un hombre como el.
Ahora que examinaba su vestimenta, recién lo podía notar, era por completo un Nerd, el típico chico estudioso, ese que preferiría estar en su casa metido en sus libros y no en este lugar, un nerd con todas sus letras, y solo dios sabe lo malditamente sexys que le parecian.
Jamás pensó encontrarse uno justo alli, menos uno que se viera como el lo hace, como un bendito demonio pecador.
Llevaba gafas y su ropa era como la de un oficinista.
Un oficinista sexy que se saca las gafas y te folla cómo animal.
¡Oh dios mío! — pensó.
Necesitaba dejar de ver tantas películas, su mente por completo le estaba jugando una mala pasada.
Estaba fantaseando con este chico, sin que el si quiera hubiera hecho el intento por atraparlo, ni siquiera conocía su nombre.
Aún sin decir nada se permitio observarlo descarado, solo un poco más para darse cuenta de algunos detalles que lo hacían por completo fascinante y distinto.
"¿Esos son libros?"
"¿Quien trae libros a un bar?"
Sin duda alguna Taehyung era el mejor guerrero de dios, ese Adonis no se la estába poniendo para nada fácil, lo estaba conquistando solo con su presencia.
—N-no te pr-preocupes, estoy bien...
"¿Que rayos paso aqui?"
"¡Diablos, era Taehyung!"
Jamás se había avergonzado al hablar con algún chico, jamás un tartamudeo habia salido de sus labios al interactuar con ellos.
Pero ese chico lo lograba con tan solo su presencia, solo con permitirle ver aquel porte y aquel magnetismo que poseia.
Debia reconocer que esto lo había tomado por sorpresa, una muy exitante sorpresa.
Aquel chico, sin dudas lograría desestabilizar al seguro Taehyung, ese que nunca se había avergonzado ante nadie y el que podía coquetear libremente sin tapujos, pero que ahora mismo ni siquiera era capaz de mantener su voz firme.
"¡Maldicion!"
El pelinegro era sin duda alguna, el tipo ideal del doncel, uno que solo en sus más retorcidos sueños había podido imaginar y que realmente no creía fuese real, hasta ahora que lo vio.
—Mi nombre es Jungkook— lo escucho decir, interrumpiendo sus pensamientos y haciendo desaparecer por completo el incómodo silencio que se había generado— ¿Puedo invitarte algo de beber, para compensar lo que he hecho?—Dijo amablemente.
Ni siquiera eran necesarias las disculpas, había sido un accidente, nada de importancia, pero el diablito en su hombro le demandaba aceptar y pasar todo el tiempo que sea posible junto a esa obra de arte, estaba seguro no se volvería a repetir, las probabilidades de encontrar otro Adonis como ese eran casi nulas, inexistentes.
Quería que le suelte alguna historia intelectual y que presuma de su cerebro, un sexy cerebro que estaba seguro lo haría sentir como un estúpido ignorante pero que por alguna razón no le importa.
"¿Era muy raro no?"
Lo cierto es que si habia algo realmente sexy en un hombre, al menos para Taehyung, era su inteligencia, esa arma mortal realmente podría hacerlo caer a sus pies, un hombre culto para Taehyung era su mayor fetiche, muy extraño, pero nada en Taehyung era normal generalmente.
Tal vez por eso nadie había logrado encantarlo de esa forma, siempre sentía que había algo que a esos chicos con los que estuvo antes, les faltaba.
— Eso estaría bien— se vió diciendo—Por cierto, mi nombre es Taehyung— milagrosamente está vez no tartamudeo.
El contrario asintió hacia el mientras estiraba su mano señalando hacia los taburetes de la barra, a los cuales se dirigieron, tomando asiento en ellos, uno al lado del otro, extremadamente cerca.
Lo observó detenidamente, no lograba apartar su vista de el, era atrayente, hipnotizante y apetecible.
—¿Alguna razón para que tus libros estén en el bar? — preguntó intentando verse más seguro de lo que estaba.
Sentía cierta curiosidad por saber más de el y era una buena opción para entablar una conversación y tal vez hacerle funcionar ese sexy brain por unos segundos aunque fuera y deleitarse con el placer que solo pensarlo le causaba.
—¿Es extraño no?—Dijo casi avergonzado.
—La verdad solo es inusual— dijo tranquilo—No hay mayor problema, solo estoy curioso por saber.
—En mi defensa mañana tengo un examen y necesitaba estudiar, pero mis amigos pensaron que era buena idea venir al bar.
Ya sabes esos amigos insistentes e intensos que te dicen... "Debes salir no puedes privar al mundo de verte"
"¡Dios cuánta razón tienen ellos!"
—Cuanta razón...— mordió su labio inferior.
—Entonces sin que lo notaran metí mis libros en mi bolso.
Aún no se han dado cuenta.
¿Me guardas el secreto?— dijo acercándose al doncel invadiendo su espacio personal para susurrar casi sobre sus labios.
Al maldito nerd sin duda alguna también le gustaba jugar.
— Tu secreto está a salvo conmigo, puedes estar tranquilo— respondió antes de lamer sus labios bajo la atenta mirada del contrario.
Sin ser conscientes la plática y la comodidad se hizo presente de un momento a otro, como si se conocieran de antes, se sentían cómodos.
Comenzaron a reír y beber, el ambiente era muy agradable, congeniaban tan bien, que nadie sospecharía que eran dos extraños que recién se conocían.
Estaba de más aclarar que si, para Taehyung si pareció un chico extremadamente inteligente y que lo tenía bastante encantado solo con sus sabias palabras.
Llevaban charlando más de una hora, bebiendo sin importar que el alcohol causara estragos luego.
JungKook era un chico muy interesante, su forma de explicar cada cosa lo tenia por completo cautivado, perdido en aquel ser.
Era muy fácil hablar con el, muy cómodo, tan encantador.
Jungkook tenía ese encanto nato que muy pocas personas poseen, uno que sin hacer el mayor esfuerzo solo era parte de él.
Le agradaba su compañía , le hacia sentir muy a gusto.
Era curioso como a pesar de su ropa holgada, podia advertir el espectacular cuerpo que tiene, lo bien que se amolda cada prenda a él.
Sus hombros eran anchos, y pareciera que la camisa que trae hubiese sido moldeada a la perfección, a medida para ese cuerpo.
"¿Se ejercitará a menudo?"— pensó— ¿Cómo se verían sus piernas sobre esos hombros?
Ahora que lo pensaba bien, el debia verse muy sexy haciendo ejercicio.
¡Vamos! Talvez me dirán que nunca han visto a un nerd atractivo, pero todo depende del nerd, y este tenía por completo la atención de Taehyung.
Es una fantasía bastante atractiva si tomamos en cuenta, que la persona en cuestión luce como el chico que tenia en frente.
¿En qué momento la temperatura del lugar había subido tanto?
"Llamen a los bomberos, este chico está haciendo que se queme lentamente y sin si quiera poner un dedo sobre el, aun"
Sinceramente Taehyung esperaba que quisiera hacerlo, que también estuviese sintiendo esa atracción.
Su atractivo era realmente cautivador y lo es más aún, al darte cuenta que el no está al tanto de lo que provoca.
Ahora el asunto para Taehyung era...¿Estará interesado en divertirse un ratito con el ?
Debía alejar esos pensamientos si no quería volverse loco.
El chico ni siquiera estaba allí por gusto, si por el fuese estaría en la comodidad de su casa estudiando, no en ese bar lleno de humo y música a volumen alto.
Debería dejar de tener una mente tan pecaminosa, eliminar sus pensamientos y conformarse con tan solo su presencia, las fantasias podría guardarlas para más tarde cuando se encontrara solo en su habitación y se diera placer mientras recordaba a ese tentador ser.
Estaba claro que no se veia interesado, no habia hecho nada que le demuestre lo contrario y Taehyung no transpasaria la línea, no queria hacerlo sentir incómodo, le gustaba su compañía y quería al menos disfrutarla unos minutos más.
No pudo evitar sentirse algo desanimado ante sus pensamientos, increíblemente queria que se pasara un tantito de la raya con el.
De un momento a otro fue consciente de que JungKook lo observaba diferente, recién ahora podía notarlo, sus pensamientos lo habían controlado por completo y no había sido capaz de advertir la mirada que estaba recibiendo por parte del contrario.
El pelinegro sin previo aviso, se acercó y le susurro en el oído, muy cerca y con voz grave, mientras su exquisito aroma se colaba en todos sus sentidos por la cercanía que ahora estaba disfrutando.
— ¿Estoy siendo muy desvergonzado si te digo que quisiera llevarte en este momento a mi casa, quitarte está linda ropa que portas y hacerte tantas cosas divertidas que solo podrás pedir por mi durante toda la noche?
"¡Wait!"
"¿Estaba alucinando?"
"¿El acaba de decirle sutilmente que lo quiere follar?"
Eso sin duda alguna lo había tomado por sorpresa y le estaba haciendo secar su garganta.
Es que no era posible que parezca tan inocente y este haciéndole propuestas indecentes de forma tan descarada.
— ¡¿Que?!— Dijo tratando de sonar sorprendido, todos aquí sabemos que escuchó fuerte y claro.
Solo quería asegurarse que sus oídos no le engañaron.
Necesitaba urgentemente un vaso de agua, su garganta está seca y el calor en su cuerpo está a punto de volverse llamas.
— Me escuchaste bien la primera vez, bebé— dijo con voz aún mas ronca.
¿Soy digno de llevarte conmigo y devorar tan suciamente tu cuerpo que solo el recuerdo de mi toque quede en tu piel?
"Si"
"Era oficial"
"El nerd y Taehyung querian lo mismo"
No se acobardaba ahora, no era una opción.
—¿Eso acaso es una propuesta indecente de tu parte? Porque de ser así no tengo ningún problema en dejar que hagas de mi lo que quieras—dijo sintiéndose orgulloso de su respuesta.
Estaba de vuelta.
El chico queria jugar y pues lo harian, estaba completamente seguro que podría manejarlo.
La mirada de Jungkook cambió drásticamente, ya no estaban esos ojitos inocentes.
A cambio de eso le regaló una mirada que jamás en su vida le habían otorgado.
Una que decía claramente que si no corría ahora mismo el lobo lo iba a devorar por completo, sin contemplación.
Lo cierto es que no tenia intenciones de huir, no de ese lobo sexy que planeaba llevarlo al más magnífico de los placeres.
Tomó su nuca con una de sus manos, mientras se acercaba sosteniendo su cintura, firme, con la dominancia justa.
Su boca hizo contacto con sus labios y lo beso castamente, casi como pidiendo permiso para continuar con lo que hacía.
Delineó el belfo inferior con su lengua, fue una petición silenciosa para que le diera más acceso.
No se negó.
En el momento en que separó sus labios, la exquisita y experimentada lengua lo invadió completamente.
Chupo con destreza y haciendo una deliciosa presión sobre la suya.
Sabía a cielo, sabía a placer y a lujuria.
Sabía a todo lo que necesitó durante mucho tiempo.
Lo besó como si estuviese en el desierto y Taehyung fuese la última botella de agua, tenía sed, sed de el.
Sed de su cuerpo y sed de todo lo que pudieran darse esa noche.
Sus manos se paseaban por sus muslos y delineaba la marcada cintura, presionando sus dedos en el lugar.
Enterrando sus pulgares delicadamente, como un aviso de que su cuerpo le pertenecía por esta noche.
Cuando las cosas se pusieron intensas fue el momento de llevar la fiesta a otro sitio, no queria montar un espectáculo allí mismo y si eso seguia así terminaria por dejar que lo folle sobre la barra.
Se separó lentamente del beso, sus labios se sentían hinchados y húmedos, calientes con sus saliva, que más bien era un elixir.
—Salgamos de aquí, continuemos con esto en otro lugar— dijo ansioso por volver a dejarse llevar.
Aceptó de inmediato.
Tomó su mano y salieron del bar a paso rápido, ambos desesperados por quitarse la ropa y dejar que el placer y la lujuria tomaran lugar.
Necesitaba con urgencia volver a besarlo y poder tocar su piel.
Ver su cuerpo desnudo y dejar que lo cogiera a su antojo.
Al parecer el lo comprendió y compartía el sentimiento de necesidad, ya que sin esperar lo llevó hacia un callejón cercano al bar, ocultándose entre las sombras.
Su espalda impactó con la pared, e inmediatamente ya lo estaba devorando con mas urgencia que la vez anterior.
— Bebé, en serio me gustaría llevarte a mi casa, pero lo cierto es que si no me entierro dentro de ti inmediatamente me volveré loco.
Taehyung no era de tener encuentros en la vía publica, pero ambas urgencias , coincidían a la perfección.
Necesitaba sentirlo.
Sin darle tiempo a reclamos, JungKook bajó sus pantalones y tiró de su ropa interior, dándose el mismo el paso que quería, que necesitaba.
Bajó hasta su intimidad dónde paso su lengua como todo un profesional, lamiendo a lo largo de la longitud y llenadola con su saliva, para luego engullirla por completo, haciendo gemir a Taehyung y dejando sus piernas tan débiles y sensibles que estaba seguro podría caer al suelo si el contacto se intensificaba.
El nerd le estaba haciendo el mejor oral de su vida.
Estaba seguro que la boca de ese hombre debía ser un delito, era tan descarada y tan perversa que la quería para el, solo para el, que estuviera así, dándole placer sin descanso.
Tapó su propia boca con la palma de su mano para no dejar salir los gemidos tan altos, si esto siguia asi, alguien podría llamar a la policía.
Lo estaba llevando a la gloria, haciéndole perderse en el placer y mostrándole lo deliciosos que era un encuentro cuando se realizada con alguien que sabía casi profesionalmente, dónde tocar o que hacer para matarlo de placer.
Sus piernas temblaron y el orgasmo lo invadió.
Su vista se nublo y su cuerpo se dejó ir, directo al abismo de placer en el que esté nerd lo estaba sumergiendo.
Jungkook rápidamente sacó un condón de su bolsillo y se lo puso con destreza.
Cómo si no tuviese suficiente, el nerd lo levantó por los muslos y mientras apoyaba su espalda en la pared lo penetro fuerte y rápido, sin siquiera darle tiempo a reclamos, tomandolo como si fuese de su pertenencia.
Jugó con sus nalgas, apretando y separando, haciendo de Taehyung lo que quería.
A vista y pasiencia de cualquiera que pudiese pasar por el lugar, de cualquiera que pudiera escuchar sus ruegos por más.
Le importaba un carajo.
Solo quería sentirlo a el.
Estaba seguro que ese nerd debería venir con una advertencia.
Sabía perfectamente lo que hacía, era tan experimentado y tan meticuloso en la forma en que se movía y como lo tocaba que lo estaba llevando al paraíso.
Sus embestidas eran duras, en ningún momento mientras lo follaba aparto su vista de Taehyung, entraba y salía sin perderse ninguna de la expresiones que el chico le estaba entregando.
Lo miraba profundamente y gruñía sobre sus labios.
— Eso es bebé, ¿sientes lo bien que encajamos?— jadeó — ¿Sientes como me aprietas tan deliciosamente la polla? Eres delicioso.
Podría estar el resto de mi vida dentro de ti, follandote hasta que no puedas caminar, marcando tu cuerpo con mis besos y haciéndolo mío a cada segundo.
Taehyung quería responder, pero no podía, su voz se había perdido literalmente y solo podía soltar gemidos mientras enterraba sus uñas en la espalda del hombre, tocando al fin sus firmes músculos.
Jungkook seguía apretando su trasero mientras lo penetraba sin descanso, lo amoldaba a su gusto, volviendolo por completo de el.
—Me voy a correr bebé— dijo con su mandíbula tensa y sin dejar de arremeter en su interior— lleguemos juntos, quiero verte cuando explote tu orgasmo.
Lo sostuvo con uno de sus fuertes brazos para meter el otro entre ellos y tomar el pene de Taehyung entre su mano y comenzar a masturbarlo.
Era un demonio del sexo.
Un puto sueño hecho realidad.
Un par de estocada más y están llegando juntos al orgasmo, gimiendo y besandose descuidadamente mientras la escencia de Taehyung caía sobre la mano de Jungkook y el mismo se vaciaba dentro del preservativo.
Salió de lentamente de su interior mientras lo sostenía con un brazo, evitando que pudiera caer y lastimarse.
Sus piernas no tenían fuerzas.
El nerd le acaba literalmente de comer hasta el alma.
Jungkook votó el condón y subió sus pantalones antes de ayudar a arreglar las ropas de Taehyung para luego dejar un casto beso sobre sus labios.
—¿Me das tu número precioso?, Enserio necesito volver a encontrarte.
Me perteneces desde ahora— dijo demandante —Eres perfecto para mí, el hombre que siempre busque— afirmó —eres desvergonzado y tambien arriesgado, me encantas.
Con sus dedos temblorosos Taehyung tomó su celular y anoto el número telefónico.
—Te espero el viernes siguiente a la misma hora en el bar.
Creeme cariño, si vienes prometo que no te arrepentirás.
Ahora debo irme.
En serio no quiero dejarte, pero tengo que estudiar.
Te llamaré y espero también quieras volver a verme.
Le dió un suave beso, acomodó sus gafas y se alejó, dejando a Taehyung con una gran sonrisa y la ilusión de volver a encontrarlo.
Se dispuso a buscar un taxi para volver a casa.
Necesitaba una charla urgente con su mejor amigo, pero esa noche no, quería volver a casa y pensar en el hermoso nerd que lo había follado como un experto.
La cacería para ambos fue bastante provechosa.
Su mejor amigo se fue con un tipo hermoso y Taehyung conocio a su nerd, que lo llevo hasta las estrellas y lo hizo delirar de placer.
Fue una noche perfecta.
Lo único que nuestro protagonista tenía para decir, amigos, es que nunca juzguen un libro por su portada, el lo aprendió esa noche.
Y la forma en que lo aprendió estaba seguro que quedará grabada en su piel por siempre.
Pensó que Jungkook era un chico inocente , pero estaba muy equivocado y no podía estar más agradecido de la vida por ello.
La noche había terminado, pero le esperaba un nuevo encuentro que no se perdería por nada del mundo.
Ese nerd también le pertenecía desde ahora.
Fin.
Gracias por leer.
🌸Erlith_🌸
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