{No Me Arrepiento...}

RUBÍ#

Su olor es delicioso y adictivo, es el olor de Mí Tua Cantante, Mí Mate, Mí Alma Gemela.

Porque sí, a pesar de que lo niegue una y otra vez esa es la realidad.

Pero el caso es que, no estoy completamente segura de mis sentimientos hacia él, cuando tenía 16 años estaban más que claros, pero ahora... no tanto.

Tampoco puede pretender venir aquí y que yo lo acepté así porque sí, no, claro que no, las cosas no son así de fáciles.

Tomé una bocada de aire llenando mis pulmones mientras trataba que las palabras salieran de mi garganta, mala idea, su olor se coló más en mis sentidos nublandome pero, también percibí un olor completamente distinto al de él, era como a cigarrillo, no estaba muy segura, pero era imposible porque yo tengo entendido que Andrés no fuma, o.. ¿sí?

Andrés me miró un momento antes de soltar un suspiro y hablar:

—Quiero que hablemos, sé que a lo mejor no querrás escucharme y lo entiendo, lo entiendo perfectamente, pero.. —cerró un momento sus ojos y paso la mano por su castaño cabello, parecía vulnerable, y eso hizo que sintiera un leve pinchazo en el corazón, — ...quiero que conozcas las causas del por qué me fui, no fue mi elección, estaba siendo literalmente obligada a ello, y quiero que sepas todo con lujo de detalles.

Entrecerre mis ojos hacia él mientras ladeaba mi casa pensando, eso pareció intimardolo un poco porque se encogió ligero mientras miraba hacia bajo y jugaba con sus dedos. Contuve una sonrisa porque, ¡vamos! Se veía gracioso parecía un niño pequeño siendo regañado.

—Bien —me escuché decir mientras me cruzaba de brazos dejaba de todas esas capas de tela que tenía crubiendome, —mañana salgo del gimnasio a las 4:00pm, ve a buscarme y hablamos.

Andrés me miró a los ojos, en los suyos se reflejaban muchas emociones juntas.

—De acuerdo, entonces hasta mañana —me sonrió de lado.

—Hasta mañana —dije seria y cerré la puerta.

Solté un suspiro y recoste mí frente contra la madera, sintiendo mi corazón algo acelerado junto a otra cosa que, aunque me cueste admitirlo son las famosas mariposas haciendo acto de presencia.

—Sigues enamorada de él —habló Lea con emoción.

—Claro que no.

—No era una pregunta, solo afirmaba lo obvio —dijo y cerró el link.

Volteé mis ojos a su comentario y me acosté de nuevo en la cama haciéndome un ovillo.

—¿Peli? —pregunta Adriel rascándose los ojos.

—Aquí estoy —respondí y recoste mi cabeza contra su hombro, sentí como depositó un beso en mi coronilla y recostó su cabeza contra la mía.

Cerré mis ojos y dejé mi mente en blanco, no pensé en nada, y por fin me pude que dar dormida.

[♡°♡°♡]

—Uno, dos, tres.. uno, dos, tres... uno, dos, tres.. y listo, eso es todo por hoy —me dijo Adriel y yo asenti con la cabeza.

Tomé la toalla y la pasé por mi frente, la pasé por mi cuello y me quité los guantes, dirigí mí vista hacía el gran reloj del gimnasio viendo que faltaba un cuarto de hora para las 4:00pm.

Tragué saliva, tenía que admitirlo estaba un poco ansiosa.

—Muy ansiosa —me corrigió Lea con una sonrisa burlona.

Puse mis ojos en blanco a su comentario y tomé mi bolsa de entrenamiento, la colocó en mi hombro y empecé a caminar hacia los vestidores, entré y cinco minutos más tarde ya estaba fresca y cambiada.

Me había puesto unos leggins, una camisa manga larga blanca, y unos tenis blancos.

Vi a Adriel nervioso teclear algo en su celular mientras estaba sentado en una de las mesas de la pequeña cafetería del gimnasio.

Me acerqué a él y me senté en la silla a su lado, él rápidamente guardó su celular y tomó el café que tenía sobre la mesa y bebió mientras miraba hacia otro lado.

—Bien, ¿qué ocultas? —pregunté cruzandome de brazos.

—¿De qué... ? —empezó a preguntar pero lo interrumpi.

—Como me lo niegues voy a agarrar esa taza y te la voy a romper en la cabeza, —dije mirándolo a los ojos —estoy hablando muy en serio Adriel.

—Bien.. —dijo derrotado mientras dejaba caer sus hombros, — estaba.. —se aclaró la garganta mientras sus mejillas iban tomando color.

~Oh.. esto se puso bueno~pensé ya que son muy pocas veces las que se sonroja Adriel, casi nunca se ha sonrojado en todos los años que llevábamos de amistad.

—¿Estabas... ? —pregunté para que siguiera.

Soltó un suspiro y me miró:

—Estaba pensando en invitar a Alice al cine —dijo y su cara no podía estar más roja.

Reprimi una risa y mordi mis labios mientras tomaba una respiración profunda, al final no lo logré y solté una Sonora carcajada.

—¡No Lo Puedo Creer! —exclame viendo como su cara se tornó de un rojo carmesí hasta tal punto que pensé que iba a explotar, y eso era lo que me daba más risa.

—Rubí —me dijo con los dientes apretados mientras veía a su alrededor como los demás nos miraban.

Solté un suspiro y hice que me le limpié una lágrima imaginaria.

—Ya perdón, es que no estoy acostumbrada a verte así de rojo, —dije y contuve una pequeña risa, solté un largo suspiro y lo miré —y con respecto a lo de Alice, pues.. me parece bien, ambos han sufrido mucho, muchísimo, y quiero que ya sean felices ¿bien? Así yo los apoyo, yo los shipeo. —Dije con una gran sonrisa.

Él sonrió mientras negaba con la cabeza, para luego acercarse y darme medio abrazo.

—Gracia Peli.

—Para eso están los mejores amigos —le guiñe un ojo.

Volteé a mirar hacia el reloj y vi que eran las 4:03p.m.

—Bien, creo que ya Andrés debe estar llegando así que me tengo que ir, —dije y me despedí de él con un beso en la mejilla.

Volteé a ver hacia la salida para empezar a caminar y vi a Andrés hay parado mirándonos.

~Oh..Oh~ pensé.

~Doble Oh..Oh~dijo mi conciencia.

—Triple Oh..Oh —habló Lea.

~Diosito soy yo de nuevo~pensé mientras tragaba saliva y caminaba hacia él

ANDRÉS#

Muy bien, eso dolió, y mucho.

—DOLIO MUCHÍSIMO, —habló Jackson y soltó un suspiro lastimero.

—Hola —me dijo Rubí llegando a mí lado.

—Hola —murmure forzando una sonrisa, no tengo el derecho de reclamar me nada.

—¿Vamos? —pregunta señalando la puerta con un movimiento de cabeza.

—Sí —asenti y le hice un gesto para que pasara primero, ella lo hizo y yo caminé detrás de ella sintiendo la incomodidad en el pecho.

Una vez estuvimos embarcados en el auto arranque. El silencio en el auto era algo.. tenso, por mi parte por lo menos, sentía la incomodidad en mi pecho, pero no podía decir nada, ya que yo me fui, no le di ninguna explicación, tampoco le dije que era mi compañera y ahora estoy pagando el precio.

Humedeci mis labios sintiendo una inquietud en el cuerpo, y unas palpitaciones, golpee mi dedo pulgar contra el volante varias veces seguidas, trague saliva cuando me di cuenta de que era la ansiedad volviendo a atacar mi cuerpo.

Y lo peor que es que no la puedo calmar como suelo hacerlo, porque que está Rubí, y sé que a ella no le gustara para nada, aunque bueno tampoco estoy tan seguro con la cara inexpresiva que siempre tiene cuando esta a mi alrededor.

Suspire y mordi mi labio inferior sintiendo un extraño hormigueo en los dedos.

—Andrés —murmura Mí Mate.

—Dime.

—¿Estás bien? —me pregunta y por el rabillo del ojo pude ver que me volteaba a ver con el entrecejo fruncido.

—Sí, claro ¿por qué no iba a estarlo? —menti.

—No lo sé, te notó.. ansioso. Sí no te sientes bien, podemos ir a la mansión y hablar cuando te sientas bien —sugirió.

—No —negué rápidamente, — quiero que sepas la verdad, quiero que conozcas las razones del por qué me fui, del por qué no te dije que era Mí Mate. Por favor Ci.. —suspire —Rubí.

—Bien, como quieras —se cruzo de brazos mirando al frente.

—Bien.

Di un cruce a la izquierda, y luego a la derecha viendo como todo el camino se volvía de pequeñas piedras. Detuve el auto minutos después y lo apagué para sacar las llaves del contacto.

—¿Estamos.. ?—pregunta Rubí mirando al frente con los labios entreabiertos.

—Sí, —murmure con una sonrisa melancólica bailando me en los labios —estamos en el prado.

Abrí la puerta y bajé, minutos después Mí Mate bajó y empezó a caminar, pude notar que apretaba ligeramente sus manos en puños pero lo disimuló metiendo las en el bolsillo delantero de su chaqueta.

Yo metí las mías en los bolsillos delanteros de mis jeans y caminé a su lado.

—Pensé que.. —empezó a decir Mí Mate cuando estábamos sentados en el pequeño muelle del lago, se quedó callada un momento como si estuviera escogiendo las palabras, al final soltó un suspiro y habló sin despegar su vista del cielo, —pensé que este lugar se habría secado o algo parecido, pero sigue intacto, con la misma paz de la otra vez.

—Sí, en realidad cuando murieron mis padres le pedí a Nana que lo hechizara para que siempre estuviera igual y no perdiera ese precioso toque que un día le regaló mi madre —hablé sintiendo un nudo en mi garganta.

>>¿Sabes? Entiendo que me tengas rencor o algo parecido por haberme ido sin darte algún tipo de explicación sólida, por no haberte dicho que eras Mí Mate, pero la sincera verdad no me arrepiento —dije sincero.

Rubí volteó su cabeza hacía mí y me miró con las cejas fruncidas.

—¿Cómo.. ? —empezó a preguntar pero no la dejé.

—Hace 5 años y medio, recibí una carta anónima, fue el día en que a Evan lo atacaron los Rogues, estaba con Nana y iba de salida, entonces la vi, me pareció raro que no tuviera sello, ni dirección, así que la abrí, recuerdo perfectamente las palabras que habían ahí escritas. —sonreí sin un pequeño toque de gracia.

~Estimado Alfa, reciba un "cariñoso" saludo de mí parte, por este medio le quisiera informar algo que no es de su agrado pero, no me importa en lo más mínimo.

Sé su secreto, ese de que encontró a su Mate cuando tan solo era una niña y que el día de hoy es una adolescente de 16 años. Sé que para usted es de mucha importancia que nadie se entere, en especial el Consejo, así que le diré una cosa, aléjese de ella, no me  importa a dónde se vaya a largar, sólo hágalo, por su propio bien y el de su Mate.

Porque si no lo hace la vamos matar, y si se lo dice a ella también la matamos.

Está en sus manos el destino de suyo y de su Mate, lo estaremos vigilando como hemos hecho hasta ahora.

Le deseo lo mejor.

Atentamente.
Anónimo~

Recite las palabras sintiendo como se habría de nuevo la profunda herida que había ocultado con tanto esfuerzo, durante 5 años y medio la mantuve oculta en lo más profundo de mí ser, no quería que nadie la viera, porque de ser así verían como mí alma y mí corazón se desgarraban con un profundo ardor. Quemaba todos y cada unos de mis sentimientos, porque tenía que ver con ella. Con mí Mate.

Con MÍ Hermosa Mate.

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Ay.. Hermosuras estoy que lloró.😭

Espero que les allá gustado.

Dentro de muy poquito el otro capítulo <3♡

Se les quiere un mundo❤

♡Majo_Rock fuera♡

Pregunta de Capítulo: ¿Cuál es su Cantante favorito/a? La mia es Billie Eilish, amo el sentimiento con el que canta sus canciones, es como so estuviera sintiendo todo lo que dice♡