{¿Declaraciones de Guerra?...}

Andrés#.

—¿Hacerle daño? —repitió Jackson con una sonrisa sin la más mínima gota de gracia, —primero yo les arranco las extremidades de sus cuerpos a que esos idiotas que intenten tocarle un solo cabello.

—Estoy contigo —dije mientras apretaba mis dientes.

—¿Quién quiere hacerte daño Cielo? —le pregunto lo más dulcemente que puedo cuando después de una hora se pudo calmar.

Ahora estábamos sentados en mi cama, tenía sus piernas encima de las mías mientras veía como entrelazaba una y otra vez nuestras manos.

—No lo sé, solo podía escuchar a esa mujer repetirme una y otra vez que ellos quieren hacerme daño, quieren lastimarme —una lágrima se derramó por su mejilla, la limpié rápidamente.

—¿Y no pudiste ver a nadie? —preguntó con mi tono de voz suave mientras que por dentro siento una llama de ira crecer y crecer.

—No —negó con su cabeza seguido de recostarla contra mí hombro.

—Tenemos que decirle a Nana, contarle esto, a lo mejor ella sabrá que hacer, —hablé —mientras —tomé su rostro entre mis manos haciendo que me miré —no dejaré que nadie te haga daño ¿bien? Primero tienen que pasar por encima de nosotros y toda la Manada.

Mí Mate me miró un momento antes de asentir con la cabeza, le sonreí y deposite un beso en su frente.

—Nana te veo en mi despacho luego del desayuno, por favor ¿puedes mandar a alguien a traernos el desayuno a mi habitación? No tenemos deseos de salir por hoy, ah y que sea el favorito de Rubí —le dije a Nana en su mente.

—¿Qué tal si te vas a dar un baño en lo que una de las chicas nos traen el desayuno? —le pregunto a Rubí, ella suspiro pero asintió y salio de mi habitación para entrar a la suya.

Yo entre a mi baño, me di una rápida ducha y me aliste, me acerqué a la mesita de noche donde había dejado la laptop y la tomé, me senté en una pequeña mesa redonda que había en mi habitación y abrí la laptop, busqué el archivo del video y se lo mande a Luis, tomé mi celular y le escribí un mensaje.

"Estuve viendo las cámaras de seguridad por lo que me habían dicho los soldados del Rey Arno y mira lo que encontré"

Se lo envié y justo en eso escuchó unos toques en la puerta, me levante y la abrí viendo a Nana junto a una chica de servicio con varias bandejas, las deje pasar mientras tomaba una de las bandejas, las dejamos sobre la mesa que se encontraba en mi balcón, la chica de servicio se despidió con una reverencia, Nana miró la cama e hizo un chasquido de dedos haciendo que esta se acomode sola, antes de voltearse hacia mí.

—¿Me puedes explicar? —pregunta en un susurro acercándose a mí.

—Por ahora no puedo Nana, lo haré después del desayuno en mi despacho —le explique, Nana asintió y cuando estaba dispuesta  salir vio que iba entrando Mí Mate.

—Buenos días mí Niña, ¿cómo amaneciste? —pregunta Nana abrazándola.

—Buenos días Nana, estoy bien —respondió Mí Mate mientras le correspondía el abrazo.

—Bueno, los dejo desayunar, tengo cosas que hacer —Nana nos sonrió y salió cerrando la puerta a su espalda.

—¿Tienes hambre? —le pregunto acercándome hacia ella y tomando sus manos entre las mías para luego depositar un beso en las mismas.

—Mhm.. más o menos —dijo con una mueca.

—Ven, comamos en mi balcón, Nana hizo tu desayuno favorito —le sonreí mientras señalaba la comida con la cabeza.

Mí Mate me regalo una pequeña sonrisa y caminamos hasta el balcón.

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—Esto es inaceptable, ¿qué se cree ese idiota? ¿El dueño del mundo? Lo quisiera tener enfrente para convertirlo en un conejo y dárselo de comer a los Rogues —habla Nana pasándose de un lado a otro por mi despacho furiosa.

—Ya quiero ver eso —dijo Jackson con una sonrisa siniestra.

—Es un insecto que quiero pisotear una y otra vez, con mi Niña Rubí nadie se mete, —siguió hablando Nana pude ver como su cabello se elevaba a los lados de su cabeza mientras que de sus puños apretados empezaba a salir un humo amarillo.

—Nana entiendo tu furia, yo estoy igual pero trata de calmarte un poco —le pedí.

—¡¿Cómo Me Pides Que Me Calme Cuando Ese Idiota Puede Lastimar A Mí Niña?! —exclamó Nana y tiro una bola de fuego a la pared justo a lado de la puerta por donde iba entrando Luis.

Luis se quedó de piedra mirando a Nana con los ojos abiertos de par en par quién lo miraba enojada.

—Yo no he hecho nada —se apresuró a decir el pelirrojo mientras alzaba sus manos.

Nana entrecerro sus ojos hacía él, se cruzo de brazos y se sentó en uno de los sillones, Luis camino hacia mí luego de cerrar la puerta, se sentó frente a mí suspirando.

—Rubí está con Ágata, el soldado infritaldo me acaba de escribir diciendo que ya está adentro investigando el Reino, —me dijo recostando se contra el respaldo de la silla.

—Bien, quiero saber los planes que este idiota tiene contra Mí Mate, —suspire —Nana necesito que vayas a hablar con ella, ha tenido un sueño muy.. horrible, me rompió el corazón ver su miedo cuando se despertó, —dije viendo a la nombrada, Nana asintió y salió del despacho.

—No lo entiendo, después de tantos años ¿por qué decide aparecer ahora? —hablá Luis cruzando los brazos sobre su pecho.

—Es lo mismo que me pregunto, —dije —ya me quito a mis padres cuando era tan sólo un niño, ¿ahora qué? ¿Mí Mate? No, eso sí que no lo voy a permitir, primero tendrá que pasar sobre mí...

—Y sobre todos nosotros, —me interrumpió Luis —todos queremos mucho a Rubí y no queremos que nada malo le pase, y puedo decir que la Manada no querrá perder a su futura Luna después de tantos años de espera —habló Luis con decisión.

Le sonreí de lado y justo en eso mi puerta es abierta con fuerza, por ella entro una chica de cabello azul con lágrimas en los ojos. Me puse de pie al igual que Luis y me acerqué a ella.

—¿Rosa? ¿Qué ocurre? —pregunté y ella me rodeo con sus brazos llorando con la cabeza en mi pecho.

—Y-Yo... él... ¿por qué siempre a mí me tiene que pasar esto? —pregunta mientras yo siento como sus lágrimas mojan mi camisa.

La rodee con mis brazos apoyando mi barbilla en su cabeza.

—Shh, todo está bien, estoy aquí, —le dije frotando sus hombros.

Miré a Luis que me miraba confundido, yo me encogí ligeramente de hombros igual de confuso que él.

Rubí#.

Le saqué la lengua a la pequeña Gaby haciendo que ella haga lo mismo mientras ríe, le hice varias muecas más y ella me imitaba.

—Mí Niña —entra Nana al estudio que era donde estábamos.

—Dime Nana —hablé viéndola mientras abrazaba a la pequeña.

—¿Podemos hablar un momento? —me pregunta señalando la puerta.

—Eh.. sí claro Nana —mire a Sandra y a Ágata que hablaban entre ellas —chicas ya vuelvo —ambas me sonrieron y asintieron a la vez.

Tomé a Gaby en brazos, haciendo que ella enrolle sus piernas en mi cintura y salí junto a Nana, caminos por el pasillo y entramos en una pequeña habitación que era como una mini biblioteca, me senté en uno de los muebles poniendo a la pequeña en mi regazo al tiempo que Nana prendía unas de sus hojas mágicas adentro de un pequeño vaso, se sentó junto a mí y tomó mis manos.

—Andrés me contó que tuviste un sueño horrible, ¿de qué se trataba? —me pregunta Nana.

Suspiré.

—Estaba en un bosque pero no podía ver casi a mi alrededor, todo estaba muy oscuro, una voz de una mujer me repetía una y otra vez que no dejara que me vieran, porque ellos me harían mucho daño, luego vi una silueta, intenté correr a ella pero entre más corría más se alejaba —hice una pausa tragando saliva, —me caí rompiendo me el labio, cuando me levante estaba en una habitación blanca, no había nada excepto una mesa blanca también que tenía un collar de un rubí, lo tomé entre mis manos y cuando lo hice todo se oscureció, solo el rubí alumbraba con una pequeña luz.

>>Mí respiración era visible en el aire como un humo blanco, —mientras contaba el sueño sentía que se reproducía en mi mente entumecido mi cerebro —una respiración pesada a mi espalda me puso los pelos de la nuca de punta antes que esa mujer gritara en todo mi oído ¡No Dejes Que Se Te Acerquen! Con voz totalmente aterradora y ahogada, —una lágrima se derramó por mi mejilla y sentí el pequeño dedo de Gaby pasarse por mi mejilla quitandola, le sonreí algo decaída antes de mirar a Nana.

—Mí Niña todos los sueños tienen un significado, muchas veces solo son productos de nuestra mente jugando con nosotros, otras veces son recuerdos, y otras son avisos de que algo malo o bueno va a pasar en nuestra vida, —me dijo Nana sin dejar de mirarme.

—¿Y este que querrá decir? Nunca he soñado algo parecido —hablé sintiendo como la pequeña Gaby tomaba mi mano jugando con mis dedos.

—Esto puede ser un aviso pero, ¿Será una Declaración de Guerra? —me tense ante la pregunta que se hizo Nana.

~¡¿Guerra?!~ pensé histérica.

—Por fin, ya todo esto estaba muy aburrido a excepción de los momentos con nuestro Mate —hablé Lea con una sonrisa de lado.

—¡Lea Esto Es Serio! —le digo.

—Pff no seas aburrida —dice rodando los ojos.

—Hay que decir a Andrés —dijimos Nana y yo al mismo tiempo.

—¿Decirme qué? —pregunta una voz entrando a la salita.

—¡Tío Andrés! —exclama felizmente la pequeña de 5 años en mis brazos.

Nana y yo nos miramos tragando saliva.

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HELLOOOOOOOO

¡¿QUÉ ME CUENTAN PRECIOSURAS?!

Bueno, espero les haya gustado, ya nos leemos pronto.

Otra cosa que les quería decir es que hoy mismo publicaré un anuncio en mi Instagram y por aquí muy importante que necesito que lean y me den su apoyo.

Muchas gracias por todo son un amor ♡

P.D. ¡¡LEGAMOS A LOS 600K DE LECTURAS!! AHHH

Los quiero<3♡

Y sin más que agregar.

♡Majo_Rock Fuera♡