{Risas e ¿incertidumbre?...}

Andrés#.

Brindis y risas era lo que resonaba en todo el patio, vaya que Nana si se había esmerado en la decoración.

Había luces a nuestro alrededor, en los arbustos, en las puertas, alrededor de las mesas. También habían mesas con manteles negros y rojos, justo como Mí Mate y yo estábamos vestidos, mientras que los adornaba un bonito centro de mesa, era un ramo de flores rojas en un florero oscuro. También había una tarima donde había una banda y cantaba suaves melodías, enfrente de esta había una pista de baile donde varias parejas se movían suavemente al son de la música.

Tomé la mano de Mí Mate, la miré sintiéndome el hombre más feliz del mundo al tener de pareja a una chica tan hermosa, caminamos entre la gente con nuestros dedos entrelazados, subimos a la tarima justo cuando dejaba de sonar la música, me acerqué al micrófono mientras el cantante me lo extendía con una reverencia.

Miré a Hermosa Rubí que me sonreía ampliamente mientras que sus ojos brillaban, acerqué mi rostro al suyo y deposite un suave beso en su frente, me giré hacia el público con el micrófono en una mano y con la otra entrelazada a la mano de la bella mujer junto a mí.

—Buenas noches —hablé haciendo que todo el mundo centré su atención en nosotros.

—¡Buenas Noches Alpha! —exclamó todo el mundo antes de hacer una reverencia.

—Espero que estén teniendo una linda veleda, así como la estoy teniendo yo junto a MÍ Hermosa Mate —todo el mundo al escuchar esto empezó a aplaudir fuertemente mientras gritaban, sonreí ampliamente he hice un gesto para que hubiera silencio, —hoy es una noche muy especial no solo celebramos que ya por fin somos pareja oficialmente, también que la Manada Big Strong por fin ya empezará a tener el calor de su Luna. —Todo aplaudieron fuertemente de nuevo y yo me incliné hacia Mí Mate y bese su mejilla.

Desconocido#.

Aplaudi entre la gente viendo como el Alpha se inclinaba sobre ella y besaba su mejilla, una sonrisa ladina se formó en mis labios mientras veía como sonreía ampliamente la pelinegra, se veía feliz a su lado.

—Padre —resonó en mi mente pero yo no aparte mi mirada de la tarima.

—Dime —respondí.

—¿Cuándo te darás a conocer?

—Pronto, muy pronto querida, por ahora sigue con planeado, ¿ya tomaste las pruebas? —le pregunto mientras veo como el Alpha la abraza por la cintura viendo a su Manada, sin percatarse en lo más mínimo a quién tiene a tan sólo unos metros.

—Sí, las pienso llevar mañana mismo, por lo que me dijeron tardan al menos cinco días en estar listas las pruebas —me explicó.

—Bien, para entonces sigamos observando desde la sombras —una sonrisa se extendió por mi rostro.

~Pronto nos veremos Cariño~pensé viéndola a ella antes de darme media vuelta y desaparecer entre el público.

Rubí#.

Mi corazón no podía latir más rápido, las mariposas aletear en mi estómago, mis mejillas dolían y sin embargo no podía dejar de reír.

Sentí los labios de Andrés posarse en mi mejilla mientras veíamos a toda la Manada emocionada.

[♤○♤○♤]

Tiempo más tarde estaba entro los brazos de Mí Mate, con cabeza recostada en su pecho, mientras nos movíamos suavemente al son de la melodía, si pudiera detener el tiempo lo haría ahora mismo.

Sentí sus labios posarse en mi coronilla y alcé mi rostro para que poder sentirlos esta vez sobre los míos. Jamás me cansaría de besar lo, como sus labios se movían al compás de los míos suaves como la seda.

—Te Quiero Hermosa —pronunció cuando se separo pegando su frente a la mía.

—Te Quiero Andrés —dije pasando mis manos por sus brazos hasta estar tenerlas en su cuello.

—Disculpe que interrumpa Alpha, pero lo necesitamos un momento —dijo un soldado llegando de pronto.

Andrés suspiro y acercó su rostro al mío dando un beso en la frente.

—Ya regreso Cielo —me dijo antes de separarse e irse con el soldado.

En eso siento que me toman de la mano y colocan una mano en mi espalda.

—¿Bailamos? —me pregunta Adriel con una sonrisa.

Asenti mientras sonreía y apoyaba una mano en su hombro.

—¿Qué tal te ha ido con Alice? —le pregunto.

—Yo digo que perfecto, no nos hemos separado el uno del otro en ningún momento, hasta ahora que fue un momento al baño —me dice con una gran sonrisa.

—Ella te quiere mucho Adriel, pero no la lastimes, ya ha sufrido mucho –—admiti recordando todas las noches que he pasado con Alice, ella lloraba hasta quedarse dormida, me partía el corazón verla así, no se lo merece es una gran chica.

—Lo sé, —me dijo suspirando —tampoco tengo pensado hacerlo, estoy enamorado de ella Peli, —admitió —si llegara a dejarla no lo soportaría —habló mientras quitaba su mirada para que no viera que sus ojos se cristalizan.

—Bien —le sonreí con consuelo mientras colocaba mi mano en su mejilla —porque créeme que si la haces sufrir no contendre a mi parte Vampirica y no te gustará —le dije colocando mis ojos rojos.

Adriel trago saliva mientras asentía rápidamente.

—Bueno si me disculpas —dije mientras devolvía mis ojos a la normalidad, —voy por un baso de agua —me di media vuelta y salí de la pisa de baile.

Me acerqué a la mesa y tomé una botella de agua, la destape y cuando estaba a punto de beber siento una mano sobre la mía dar un jalón, me di la vuelta viendo a la Alice.

—No vayas a beber de ese agua —me dijo por nuestro Link.

—¿Por qué? —pregunté.

—Esta contaminada —me dijo mientras me empezaba a jalar hacia una mesa.

—¿Cómo lo sabes? —pregunté.

Alice me quito la botella y la puso sobre la mesa, me hizo sentarme y ella también lo hizo, tomó la botella y derramó un poco sobre el césped, vi con horror como este se marchitaba instantáneamente.

—Hay que avisarle a Andrés —le dije poniéndome de pie.

Alice también se puso de pie y empezamos a caminar entre la gente, nos conseguimos con Adriel y Evan.

—No vayan a beber nada de la mesa —les dije sería, ellos me miraron confusos pero asintieron.

—Alice ve a decirle a Andrés, yo les voy a avisar a los demás —le dije y Alice asintió desapareciendo entre la gente.

Caminé hasta las dos mesas que estaban pegadas donde estaban Nan, Ágata, Luis, Sandra y Fredick con sus hijos.

—No vayan a beber nada de la mesa, está contaminado —dije mirándolos.

—¿Cómo? —repitieron Fredick y Luis al mismo tiempo poniéndose de pie.

—Vayamos adentro ahora —hablé caminando entre la gente.

Andrés#.

—Alpha tenemos la sospecha de que aquí estuvo alguien que no pertenece a la Manada —dijo un soldado, —pude sentir su presencia por un pequeño lazo de tiempo antes de que desapareciera sin dejar rastro alguno.

Tragué saliva.

—¿Quién era? —pregunté con determinación en la voz.

—El Rey Arno.

Sentí mis músculos tensarse ante aquel nombre, no era posible que él estuviera en mí Manada.

—Alpha —Alice llegó agitada a mi lado.

—¿Qué ocurre? —le pregunté.

—Las bebidas de la mesa están contaminadas —me dijo.

~Rubí~ fue lo primero que me pasó por la mente.

—¿Dónde está Rubí?

—Aquí estoy —hablá Mí Mate llegando junto a Nana, Ágata, Sandra, Luis, Fredick y los niños.

Tomé la cata de Mí Mate entre mis manos.

—¿Estás bien? ¿No bebiste nada? —le pregunto viendo fijamente sus ojos.

—No, cuando estaba apunto Alice me salvo —dijo y asenti algo más tranquilo, bese su frente antes de mirar a la nombrada.

—Estoy en deuda contigo —le dije a Alice.

—No se preocupe Alpha, Rubí es prácticamente mi hermana y no dejaría que nada malo le pase —me sonrió de lado.

Le di una sonrisa ladina antes de girar me hacia el soldado.

—Ve y quita esa mesa ahora mismo de allá, —le dije.

—Sí Alpha, —me dijo y desapareció.

—Albert, Alexis, Mario y Victor los necesito ahora —les dije.

Y entonces como por arte de magia aparecieron ante mi, no me sorprendí Victor es sobrino de Nana, por lo tanto se sabe unos cuantos trucos.

—¿Para qué nos necesita Alpha? —pregunta Victor mientras todos hacen una reverencia.

—Necesito que se queden aquí y cuiden a Mí Mate, a Alice, a Ágata, Nana y Sandra —dije señalando con una mano a las nombradas.

Todos asintieron.

—¿Tu a dónde vas? —me pregunta Rubí acercándose a mí.

—Le tengo que avisar a la Manada y ver los que estén contaminados —Mí Mate asintió y me abrazo.

—Cuídate mucho, —me susurro.

—Lo haré no te preocupes.

Acerqué mi rostro al suyo y le di un suave beso en los labios, me separé y le sonreí, le di un último beso en la frente.

—Vamos —les dije a Evan, Adriel, Fredick y Luis.

Salimos y yo rápidamente caminé hasta subir la tarima.

—Manada —dije por el micrófono con mi voz de Alpha —se que ahora deben de estar confundidos, pero necesito que mantengan la calma por lo siguiente, —hablé mientras todo el mundo me miraba atentamente —las bebidas están contaminadas.

Rubí#.

—Iré con Andrés a ayudar lo con la gente —dice Nana, y cuando esta dispuesta a salir uno de los soldados le bloquea la puerta.

—Lo siento Marina pero no puede salir, tenemos órdenes del Alpha en que se quede aquí —dijo uno de ellos era el más alto y corpulento, lo que más sorprendió fue que llamara a Nana por su nombre.

—Haré lo que se me pegue la gana Victor y tu no podrás impedirlo, recuerda que soy tu tía así que no me puedes imponer nada —habló Nana molesta y yo abrí mi boca con asombro.

—¿Tía? —repetimos Alice y yo al mismo tiempo mientras nos mirábamos estupefactas.

—Sí mis Niñas, Victor es mi sobrino —dijo Nana señalando al susodicho.

—No sabía que tuvieras sobrinos Nana —dijo Alice.

—No sabía que tenías hermanos —hablé esta vez yo.

—Cariño que sea la ama de la mansión no se significa que no haya tenido una vida antes de todo esto —dice Nana y sonó un poco molesta antes de voltearse hacia su sobrino —si no me dejas pasar te mando al territorio de los Rogues convertido en conejo —le dijo Nana, pude ver como Victor trago saliva y se hizo a un lado dejándola pasar, —gracias —murmuró Nana saliendo.

—Yo también quiero ir —dijo dando un paso hacía adelante, rápidamente los soldados se pusieron en guardia bloqueando mi entrada.

—Lo sentimos Señorita pero no puedo pasar —habla Victor serio.

—Quiero y puedo, tú no me vas a a impedir ir ayudar a MÍ Mate —dije mientras daba varios pasos, mi ojos azules cambiaron a rojo carmesí mientras sentía por mis venas extenderse el poder de mi parte Vampirica.

—Tenemos órdenes estrictas del Alpha —dijo sin moverse un solo centímetro.

—Pobre no sabe lo que le espera —habla Lea haciendo un puchero mientras me pasaba parte de su poder.

—Sí yo quiero ir a ver a MÍ Tua Cantante lo haré, y ni tú ni nadie me lo va a impedir —esta vez mi voz sonó ronca.

Los cabellos de mi cabeza empezaron a flotar, mis colmillos asomándose, las garras de Lea creciendo en mis manos, las venas en mis brazos marcandose de color rojas.

—Señorita por favor retroceda —pidió Victor mientras se ponía ponía posición de ataque.

—Quítate de mi camino o nosotras te quitaremos—hablé pero no fui yo, fue Lea, su voz era más imponente que la mía.

Victor no se movió ni un centímetro al igual que los soldados.

Sonreí de lado al mismo tiempo que alzaba mi mano, moví mis dedos y ellos empezaron a elevarse en el aire, pude ver justo a tiempo como Victor intento tirarme un hechizo que bloquee alzando mi otra mano y deteniendo la bola de magia a centímetros de mi rostro, volví mi mano un puño haciendo que desaparezca, Victor me miró con los labios entreabiertos.

—Ja, Idiota —dice Lea sin borrar su sonrisa.

Volví a abrir mi mano alejando a Victor de sus soldados, para luego con un chasquido de dedos desaparecer lo, no tenía tiempo para sus niñerías. Los soldados me miraron atónitos.

—¿También quieren impedir mi camino? —les pregunté con mi voz completamente ronca, ellos negaron rápidamente —Bien —les sonreí y los deje en suelo lejos de la puerta, —cuiden los —hablé señalando a Ágata, Alice y Sandra junto a los niños, los soldados asintieron rápidamente.

Salí al patio sintiendo como todo mi cuerpo volvía a la normalidad, pude ver como varias personas se iban, a otras sentadas en mesas mientras Nana y varios médicos las revisaban, caminé hasta Mí Mate que se encontraba de espaldas hacia mí hablando con unos soldados.

—Necesito que averigüen el responsable de esto, no quiero saber de ustedes hasta que no me tengan noticias ¿entendido? —les habló con la voz fría, gruesa e imponente, su voz de Alpha.

—Sí Alpha —los soldados hicieron una reverencia y se fueron.

Andrés dio media vuelta topándose conmigo.

—Hola Corazón —le sonreí mientras él me veía confundido —¿qué tal van las personas de la Manada? ¿Están bien? —pregunté viendo como Nana les daba algo de beber.

—Rubí ¿qué haces aquí? ¿No deberías estar con los soldados? —me pregunta serio.

—No pensaba quedarme de brazos cruzados, quería ayudar —respondí.

—¿Y Victor te dejo pasar así cómo así? —me pregunta incrédulo.

—Sí supieras que esta en otro continente, —habla Lea mientras ríe nerviosa

—Eh.. Je, je —le sonreí mientras Andrés alzaba una ceja —respecto a eso..

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MARATÓN 1/3

Holaaaaaaaa

Si, lo sé, matenme por no actualizar antes, PERO EN MI DEFENSA ya había escrito los capítulos para publicarselos ayer y Wattpad me los borro.

Bueno, eso también es mi culpa por escribir sin luz y sin Internet.

Pero bueno, ¿qué les ha parecido el Capítulo?

¿Quién serás Señor Desconocido? ¿Te amare? ¿Te odiare? ¿De dónde conoces a mi bebé Rubí? 🤔🤔🤔

¿Cuáles son sus teorías sobre este Desconocido y está comida contaminada?

En mi Instagram se encuentra las fotos de como están vestidas Nana, Ágata, Sandra, Alice y Rubí ¿Cuál fue su favorito? Los míos son Sandra y Rubí ♡

Pregunta del Capítulo: ¿Cuál es su personaje favorito? Yo no tengo, amo a todos mis bebés por igual.

Tose, Nana, Tose.

Y sin más que agregar.

♡Majo_Rock Fuera♡