{Te Quiero...}

RUBÍ#.

Una vez el doctor terminó de chequear a Andrés nos revisó a Evan, Adriel, Alice y a mí, nos recetó una pomada hecha especialmente para seres mágicos como nosotros, que nos las echábamos en las raspaduras y estas desaparecían instantáneamente.

Dijo que Andrés tendrá que tener reposo de la pierna por una semana o dos, ya que el vidrio casi toca el hueso y eso hubiese sido muy fatal para él, además de que también me felicitó a mí por haber tenido la valentía de quitar el vidrio.

—¿Cómo te sientes? —le pregunté a Andrés parada a su lado.

—Bien, creo —dijo con la mirada pérdida.

—Nana me acaba de decir que ya Luis está investigando quienes fueron lo que hicieron explotar la puerta.

Andrés me mira al oirme decir y asiente lentamente con la cabeza, para luego alargar su mano y tomar mi muñeca enroscando sus dedos, sentí esa familiar corriente eléctrica recorrer mi cuerpo poco a poco.

Luego di un suave jalón hasta que me tuvo enfrente de él, y di otro hasta hacerme sentar en su pierna buena, abrí mis ojos de par en par y tragué saliva.

—¿Qué estás haciendo? Te podría hacer daño—pregunté intentando levantarme pero no me dejó colocando un brazo alrededor de mi cintura.

—Estoy bien Cielo.

Iba a decirle que no me llamará así, que no tenía el derecho pero simplemente no pude, no tuve las fuerzas suficientes para hacerlo, simplemente me lo quedé mirando, devolviendo le la misma intensidad que él me daba a mí a través de los ojos.

Es como si estuviéramos teniendo una conversación que nunca podríamos llegar a formar con palabras, como si nos estuviéramos contándonos de todo y nada a la vez.

Alzó su mano y tras dudar la colocó en mi mejilla poniendo los pelillos de mi nuca de punta, para luego pegar su frente a la mía y cerrar sus ojos.

—Te Quiero Hermosa, desde nuestro primer encuentro lo he hecho, nunca he dejado de hacerlo, y creo que nunca dejaría de hacerlo. Te hice una promesa de conquistar te de nuevo si hacia falta, de volver a ganarme tu amor, tu cariño y eso es justo lo que voy a hacer.

Abrió sus ojos y me miró a los míos con un brillo en los suyos, y antes de que pudiera decir algo vi como cerraba sus ojos de nuevo y pegaba sus labios a los míos.

—AHHHHHHH ¡¡POR FIN!! YA ERA HORA! AHAHAHAHAHA —grito Lea desde mi interior haciéndome salir del shock en el que estaba.

Cerré mis ojos y le correspondí sintiendo mi corazón dar un salto.

Esto no podía estar pasando.

Esto tenía que ser un sueño.

¡¡PELLIZQUE MEN QUE ESTOY SOÑANDO!!

Sus labios eran suaves como la seda contra los míos, se movían lentamente como si supiera que era mi primer beso.

Muy bien, eso tendría que explicarlo más tarde, porque como me enteré de que haya sido Alice...

—MUJER QUIERES DEJAR DE PENSAR EN ESO, Y CONCENTRARTE EN QUE NUESTRO MATE NOS ESTA BESANDO —habla Lea al parecer furiosa.

Andrés se separó ligeramente de mí y volvió a pegar su frente a la mía.

—Vaya, toda esa espera valió la pena —hablo en voz baja seguido de soltar una pequeña risa ronca, y mi corazón no podía latir más rápido, creo que en cualquier momento tendría un infarto.

—¿Sabes? Pues a mi me parece ridículo conquistar algo que ya está más que conquistado —dije sintiendo que me faltaba ligeramente la respiración.

—¿Eh? —Andrés se separa ligeramente de mí viendo me con los ojos abiertos muy grandemente y la boca entreabierta.

Le sonreí de lado y pasé mis dedos por su cabellera castaña y algo desordenada. Luego solté un suspiro y tomé su mano pasando mis dedos por sus nudillos suavemente.

—Te seré sincera Andrés, yo nunca he dejado de quererte, siempre lo hecho y siempre lo haré sin importar todas las cosas que hayas hecho, porque aunque quiera no puedo odiar te, nosotros no mandamos en nuestros corazones, sentimientos o reacciones por una persona. —Hice una pequeña pausa sin perder la sonrisa de mis labios, sintiendo como está se volvía algo amarga.

>>Cuando te fuiste me sentí mal porque pensaba que te habías ido y me habías dejado, porque me veías como a tú hermana pequeña, que ni te importaban mis sentimientos, y de algún modo traicionada —admiti en voz baja, era un tanto extraño decirle todo lo que he estado sintiendo y al vez gratificante y liberador, —creía que.. no sé, me habías dejado y te habías ido a buscar a tu Mate para hacer una vida con ella —sentí una lágrima recorrer mi mejilla, para luego como una cálida mano me la quitaba suavemente seguido de sentir un beso en la misma.

—Cielo yo... —empezó a hablar pero negué con la cabeza.

—Dejame terminar por favor, —solté un suspiro y me llevé las manos a la cara sintiendo como estás se mojaban de mis lágrimas.

Sentí los brazos de Andrés rodearme y pegarme a su pecho, con mi cara entre el hueco de su hombro y cuello. Me quité las manos de la cara y le correspondi al abrazo mojando ligeramente su camisa de mis lágrimas.

—Cuando Nana me dijo que volverías fue algo impactante, —seguí hablando —quiero decir, en cualquier momento sabia que volverías pero, no esta preparada, conocía la realidad pero simplemente no estaba preparada para ella. —Hice una pequeña pausa aclarando mi garganta, —también recuerdo que Lea estaba inquieta y me dijo que se debía a nuestro Mate, yo no le di mucha importancia porque la otra vez pasó igual y resultó ser una confusión, y gracias a esa confusión hice que un chico que tuviera miedo, —mordi mi labio inferior recordando aquel día, —no preguntes —me apresure a añadir al verle las intenciones.

—Okey disculpa Hermosa, —dijo medio divertido y yo senti mis mejillas calentarse.

Tomé una respiración profunda sintiendo el olor a pinos y coco colarse por mis fosas nasales.

—Delicisias que una se gasta—habló Lea toda boba con el aroma.

Sonreí de lado al escucharla.

—Bueno, el caso es que cuando me di cuenta de que eras Mí Mate me sentí todavía peor, porque al verte de nuevo, sentirte cerca y poder oler de nuevo tu característico perfume, me di cuenta de que mis sentimientos por ti no habían cambiado, yo no había dejado de quererte, de estar enamorada de ti, —hasta este punto mis orejas también las sentía calientes, conclusión, me ponían al lado de un tomate y me confundían.

Andrés se quedó un momento muy quieto, creo que hasta ni siquiera respiraba, sus manos que estaban en mis brazos dando suaves caricias se quedaron de piedra.

Me aclaré la garganta sintiendo el calor bajar por mi cuello, bien ¿qué mejor humi.... ?

De pronto Andrés se separa de mí de golpe y me miró a la los ojos con la respiración ligeramente agitada.

—¿Estás hablando en serio? —me pregunta mirando y detallando cada parte de mi cara como si estuviera buscando un indicio de mentira.

—Sí —asenti tímidamente, y lo siguiente que sentí fue un pequeño beso en los labios que no me dio tiempo a responder y pegó sus frente con la mía, mientras en su cara se forma una sonrisa.

ANDRÉS#.

Tenía que estar soñando.

¡Tenía que estar soñando!

¡TENÍA QUE ESTAR SOÑANDO!

—¡Pues Entonces dale un cabezazo a la pared! —dijo Jackson de pronto —si sangras y sientes bastante dolor no es un sueño, ahora si de pronto sientes que despiertas hay si estas dormido.

—Gracias por la ayuda —hablé sarcástico.

—De nada —respondió sonriente antes de cortar el link.

—Siempre esperé este momento —murmure, sin perder la sonrisa —y ahora me cuesta creer que esta sucediendo.

—Yo estoy igual, siempre imaginé este momento viéndolo como algo imposible, pensaba que me mirabas como tú hermana pequeña.

Reí entre dientes al escucharla.

—Hermosa, jamás te he visto como a algún familiar, jamás —dije divertido.

—Pues perdón no lo sabía, tampoco es que me dabas muchas señales.

Perdí un poco mi sonrisa.

—Ya lo sé —dije entrelazando mis dedos con los suyos, —pero es que no podía, si el Consejo se enteraba me podía meter en grandes problemas hasta tal punto de dejar de ser Alpha, pero eso era lo de menos, lo que me importaba es que te podían alejar de mí.

—¿Y pasará cuándo se enteren o.. ya se enteraron?

—Ya lo saben, por eso fue que tuve que hablar con ellos, pero en realidad me dijeron que sí les hubiese dicho no te hubieran quitado de mí lado, porque me conocían y sabían que no era capaz de hacer una cosa horrible contigo.

Mí Mate recostó su cabeza contra mi hombro mirándome.

—Pues el que dude de eso debe de estar completamente loco, —eso me hizo sonreír, —lo digo en serio.

—Y te creo, —le dije sin borrar mi sonrisa, llevé nuestras manos entrelazadas a mis labios y le di un suave beso en los nudillos.

—¿Y entonces por qué te ríes? —pregunta.

—Pues porque... —la puerta abriéndose me interrumpió y por ella entró Nana de espaldas a nosotros.

Se dio la vuelta y vi que en traía su mano cerrada en un puño y un vaso de agua.

—Mí Niño, acabo de llegar y hablé con el doctor, también venía a decir que ya te toca el medicamen... —se calló de golpe al vernos con una sonrisa congelada en los labios.

—Ejem.. Eh.. Hola Nana, ¿qué tal? —pregunta Rubí aún sentada en mi regazo, con la cabeza recostada en mi hombro y con los dedos entrelazados a los míos.

Y lo siguiente que pasó ver como a Nana se le caía el vaso partiéndose en mil pedazos.

—Esto será interesante —dice Jackson atento a la próxima reacción de Nana.

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HOOOLAAA

Se Me Permite Emocionarme...

HAHAHAHAHAHAHAAAHAAAAAHHHHHHHHHAAAAAAAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHHAAHHAHAHAHAHAHAHHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAAAAAAAAAAAAHAHHHHHHHHHHHHHAHAHAHHAAHHAHAHAAHHAHSHAHSHSHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHHAHAHA

¡YA MIS BEBÉS ESTÁN JUNTOS!

UF! Eso fue intenso.

¿Qué tal se sienten Mis Amores?

¿EMOCIONADOS? PORQUE YO SÍ!
AHHHH!!!!!.

Nana ya quiero ver/escribir/leer tu reacción. ;)

Buenos mis hermosuras.

Espero y les haya gustado.

Nos leemos pronto.

Un Besazo <3❤

♡Majo_Rock fuera♡

Pregunta de Capítulo: ¿Cuál es su libro fav (terminado)? El mío es Mi Amor de Wattpad ♡