Ese día dormí en casa de Natsu, acepte quedarme. No quería ver a mi padre, no aún.

—Mañana hablaremos sobre esto, ahora sólo descansa— se despidió Igneel cerrando la puerta y apagando las luces, asenti con una ligera sonrisa y me cubrí con la manta.

Me voltee a un lado, al otro, boca-abajo, miraba el techo. No podía dormir y eso me molestaba un poco.

Cerré nuevamente mis ojos y trate de dormir contando ovejas. 1...2...3...4...

—¿Lucy? — la puerta se abrió ligeramente, me voltee rápido y fingí dormir -¿Estas dormida?-

Era Natsu. Se iba acercando poco a poco a mi, de seguro viene a reclamar su cama.

—El sillón es muy incómodo, así que hoy dormire contigo— ¿Eh? ¡¿Esta bromeando?! Sentí como se empezó a recostar en la cama, iba a moverme a su lado pero fue demasiado tarde. Me aprisionó con sus brazos y apego más a mi, sentía su respiración en mi espalda. —Hueles bien...—

—Natsu....— susurre muy bajo para que no me escuchara, entonces me apretó más fuerte, recargo su menton en mi cabeza, sus brazos se aflojaron un poco. Se había dormido. Me gire cuidadosamente hacia el, para verlo, se veía tan lindo y tierno.

—De día un tornado y de noche una pacífica nube...¿eh? — dije sonriendo y acariciando su mejilla, lo cual hizo moverse un poco. Me apegue a él y despues, me quedé dormida.

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Sentía una pesadez sobre mi cuerpo, quería moverme pero no me lo permitía, abrí los ojos y me tope con la sorpresa de que Natsu estaba abrazandome. Pero muy fuerte.

—Natsu...¡Natsu!— susurré elevando un poco la voz para despertarlo sin asustarle, se movió un poco apretando sus ojos y labios.

Lágrimas.

De sus ojos caían lágrimas, ligeras lágrimas, sus labios temblaban y la presión de sus manos era fuerte.

¿Que sucedía? ¿Porque lloras, Natsu?

Una vez más lo moví y está vez, si desperto, muy asustado.

—¡Lucy!— grito, estirando la mano hacia el frente, como queriendo atrapar algo.

—¿Natsu? ¿Que pasa?— pregunte, él se miró la mano y después a mi, muy asombrado. Después de unos segundos, me abrazo.

—Lucy...— susurro colocando su cabeza en mi hombro. Correspondí a su abrazo, dándole ligeras palmadas en la espalda para calmarlo.

—Tranquilo, aquí estoy. No me ire — le dije aún abrazándolo.

Cuando Natsu ya estaba más tranquilo, fuimos a desayunar con Zeref e Igneel, los cuales nos recibieron con una sonrisa. Todos nos sentamos y disfrutamos del maravilloso desayuno.

—Lucy ¿Hoy iras con tu padre?— me preguntó Igneel.

—Si, pero...¿Estan seguros de esto?— preguntó dudosa, entonces Natsu me acarició la cabeza.

—No te preocupes, estamos contigo.— me sonrio Natsu, esas palabras me hicieron sentir segura. No cabe duda que Natsu sabe como hacer sentir bien a alguien. En verdad lo amo...

—Gracias— le devolví la sonrisa, no sólo a Natsu, también a Igneel y Zeref.

Hoy es un día feriado, por lo que no tenemos escuela. Pero este día...será el último día que vuelva a ver la cara de mi padre.

Nos despedimos de ambos, Natsu me iba a acompañar. No quería dejarme sola, salimos de la casa y nos dirigimos ahora a casa de mi padre.

(...)

Un largo camino para llegar, pero llegamos. Al estar frente a la gran puerta me hizo sentir nerviosa y volverlo a pensar.

—Lucy, te daré algo para hacerte sentir más segura— me dijo Natsu, voltee a verlo y cuánto lo hice, planto un beso sobre mis labios.

Un tierno y profundo beso, después de unos cuantos segundos, nos separamos. Me tomó de las mejillas y ambos juntamos nuestras frentes.

—Todo saldrá bien, no te preocupes

—Si

Toque el timbre e inmediatamente la puerta se abrió, aunque, no había nadie, sin darle importancia entramos. Fuimos a la oficina de mi padre, la oficina que parecía ya su segunda casa.

Toque dos veces e inmediatamente obtuve respuesta "Adelante" haciendo caso, entre. Le pedí a Natsu que se quedará afuera, no quisiera que volviese a ocurrir otro alboroto como el de ayer.

—Padre, he venido a hablar sobre algo muy importante— dije sería frente a él, que se encontraba sentado en su silla, dándome la espalda.

—Habla— me ordenó con su ronca voz, respire hondo y levante la mirada hacia él.

—Ya he tomado mi decisión — me detuve unos segundos y abrió mas los ojos, entonces volví a hablar —Me iré a casa de los Dragneel, he decidido mudarme con ellos —

Quedó totalmente impactado con mi respuesta, la oficina quedó en total silencio.

—Mocosa insolente...— lo escuche murmurar —No voy a permitir lo que se te de tu gana, este matrimonio garantiza una fortuna infinita— dijo mientras se acercaba más a mi, no retrocedí.

—Yo no necesito dinero para ser feliz

—Claro que lo serás

—No sabes lo que dices, el dinero te ha cegado completamente, desde que mamá murió, cambiaste totalmente, al punto en abandonar a tu propia hija en las calles— murmure cabizbaja

—¡Silencio! ¡No sabes lo que estás hablando!— me grito tomandome de los hombros.

—Pero, padre...aún así...— frunci mis labios y de nuevo volví a mirarlo -Yo eligire mi propio camino, mi felicidad. Comprende mis sentimientos-

—Lucy...— retiró sus manos de mis hombros y dio unos ligeros pasos atrás.

—Si mamá estuviera viva aún...seguramente ella diría lo mismo "Elige tu propio camino" estoy segura...— dije sonriendo ligeramente. Lo cual lo deje asombrado. Me acerque a él y lo abrace. —Adios, papá—

Me separé de el y camine hacia la puerta a toda prisa, sentía las lágrimas a punto de salir. Al abrirlas Natsu quería decirme algo pero no me detuve, me fui a toda prisa, a mi antigua habitación.

Narra Natsu

Pude escuchar toda la conversación, tenía miedo dejarla con él a solas después de todo lo que pasó.

Repentinamente la puerta se abrió y salió Lucy a toda prisa hacia las escaleras, quería abrazarla pero iba a toda prisa que no pude decirle o hacer algo. La dejaré a solas.

—Debe de estar en su habitacion— voltee a mirarlo, se puso a mi lado mientras miraba hacia la dirección donde se había ido Lucy.

No le dije nada, aún estaba molesto con este viejo, me cruze de brazos y mire a otro lado.

—¿Te casarad con mi hija?— me preguntó, me ahogue con mi propia saliva, empecé a toser -¿Estas bien?-

—E-es tu culpa por preguntar algo tan repentino, viejo— dije subiendo mas mi bufanda para ocultar el ardor en mis mejillas. Escuche como se reía.

—Me arrepiento de haberles arrebatado a Lucy, sinceramente no sabía que era lo que me pasaba. Sólo...quería protegerla, pero fui muy duro...— realmente se le veía arrepentido, sonreí y le di una fuerte palmada en la espalda.

—Ahora estamos a mano— dije sonriendo victorioso.

—¿A mano?— preguntó desconcertado.

—Asi es, ya me desquite antes y ahora está palmada, estamos a mano— le dije riendo, hizo lo mismo, se rió un poco. —Tenemos que irnos, nos vemos viejo—

—Despues me gustaría hablar con tu padre. Se las dejo a su cuidado — me dijo elevando un poco la voz por la distancia en la que estaba.

—Dejemelo a mi — le dije alzando la mano en respuesta a lo que dijo.

Fui a prisa a donde estaría Lucy, si mal no recuerdo, se dirigió por aquí...¡Ahi esta!

—¿Lucy?— abrí la puerta despacio y la encontré acostada en su cama, abrazando una fotografía con sus manos.

—¿Eres tu, Natsu?— se levantó un poco, pero en eso yo ya estaba sentado en la orilla de su cama.

—Volvamos a casa, a donde nos esperan— le extendí la mano y entonces pude ver en ella, esa alegría que la invadía entera, junto con las lágrimas que caían de sus ojos.

—¡Si!— se abalanzó sobre mi abrazandome, le correspondí a su abrazo, pero, tenía que perder el equilibrio y caer.

—¡Uwah!— y ambos nos caímos, por suerte Lucy no se golpeó, ya que cayó sobre mi. Nos vimos unos segundos y después nos reímos.

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¡Disculpen la tardanza! 😞

Espero que les haya gustado y gracias por leer!! 😊

Y no había revisado hasta hoy que...
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Y 197 comentarios!!🎉🎉🎉

¡¡Muchas gracias a todas y todos!! 😭😭❤❤ En serio muchas gracias, no se que decir TTvTT los amo en verdad!!~ Mashimaro esta feliz 😆

Nos vemos en otro capítulo!~

Perdón si hay errores :c