Capítulo 62***
Pov Mei
Despierto desorientada en un lugar totalmente oscuro, miro a mi alrededor tratando de descifrar ¿qué hay aquí? ¿dónde estoy? Realmente es desesperante ¿Cómo llegué aquí? Hace unos minutos estaba.... ¿Dónde estaba? ¿Porque no lo recuerdo? ¿Qué demonios pasa?
- ¡Holaaa! - grito al aire, quedándome quieta en mi lugar, no puedo ver nada, ni siquiera puedo usar mis poderes, maldita sea ¿Qué pasa?
- ¡Tranquila aquí estoy! -me responde una voz que no logro distinguir.
- ¿Quién es? -pregunto intrigada y sin poder ver nada, como si me leyera la mente poco a poco se empieza a ver claridad, dejando ver la cima de la montaña dónde mi familia se reúnen hacer picnics... Esperen ¿Familia? ¿Tengo familia?
- Eso lo sabrás después, lo importante ahora es que debes despertar, si te quedas más tiempo ellos te reclamarán, pero no es el momento, todavía tienes que hacer muchas cosas y si mueres solo beneficiarás al mal.
- ¿Cosas? ¿qué cosas? -miro a mi alrededor, pero no veo a nadie hasta que una chica rubia de ojos azules sale del árbol que usábamos para escondernos del sol- ¿Yo no acabo de llegar? -pregunto desorientada, ella solo niega sonriendo.
- Vete, ya no puedes estar aquí, te necesitan allá, te necesitamos allá. -poco a poco veo como desaparece dejándome con dudas.
- Espera ¿Quienes me necesitan? ¿A dónde tengo que ir? ¿Con quién? ¿Porque no recuerdo? -pero simplemente desaparece, vuelvo a mirar a mi alrededor y veo un castillo que antes no estaba realmente lejos.
- Ven yo te llevo -se ofrece un chico muy parecido a la chica rubia de ojos azules, creo que son familia.
- ¿Quiénes son ustedes? -le pregunto si dejar de mirarlo.
- ¡El porque te quedaste! -responde sonriente.
- ¿Me fui? ¿Dónde estoy? –le pregunta empezando a irritarme.
- En tú mente y si, si te fuiste, tú misma te pusiste aquí para protegerte cuando te diste cuenta que te excediste mucho, tranquila apenas lleguemos despertarás.
- ¿Qué me espera allá? -preguntó con un poco de miedo.
- La familia, ellos te esperan. -seguimos avanzando.
- ¿Cuánto tiempo llevo aquí?
- Casi un mes, bueno en su tiempo, en este solo unos minutos. -me explica cómo si no importará.
- Y mi mente creo esto Porque quería protegerme, solo que no recuerdo. Sin contar que no sé ¿quiénes son ustedes y porque están en mi mente? -lo miro extrañada.
- Nosotros no estamos en tú mente. -me responde simple.
- ¿A no? ¿Entonces?
- Eso lo descubrirás después. -se detiene y veo que estamos afuera del palacio- Entra te esperan.
- ¿Nos volveremos a ver? -pregunto intrigada.
- ¡Por supuesto! - sonríe nuevamente, que molesto que siempre sonría.
- Bien porque no me gusta que me den órdenes, así que le próxima vez que nos veamos no me órdenes y dejen de sonreír tanto, me molesta. -para colmo solo se ríe mientras niega a la vez que desaparece como la chica dejándome sola.
Entro al palacio que abre sus puertas de manera automática dejando ver un lugar inmenso y hermoso, me adentro poco a poco y mi curiosidad me ayuda a llegar a lo que creo es un gran salón donde hay un piano en el medio, me acerco y al abrirlo salen arañas tomándome por sorpresa, en eso escucho voces, risas y veo como destellos de personas corriendo de un lugar a otro, veo niños, adultos y poco a poco todo se vuelve brillante tanto que cierro los ojos con fuerza al abrirlos estoy en otro lugar.
Veo a mi alrededor y noto que estoy en el agua y entonces pasa... Poco a poco todo viene a mi mente como si de fotografías se tratara, veo a mis hermanos, hermanas, mis padres, todo lo que pasó y cómo llegué aquí, el hechizo y como yo misma me refugie en mi dolor y en la oscuridad para poder procesar lo sucedido y sanarme.
- ¡Use toda mi magia! -digo en voz alta viendo a mi alrededor encontrándome sola en una especie de cueva mágica, debe de ser de mi tío, debo estar en el reino Mitia.
Intento salir del agua, pero el cuerpo me pesa me duele moverme, debo seguir débil además de que estuve un mes aquí no es para menos, sigo intentando hasta que se me acercan hadas y me ayudan a salir y a meterme dejo de más agua para bañarme, no sé de dónde sacan ropa, pero me la dan y ayudan a vestir.
Me colocan un vestido blanco sencillo y me peinan, la verdad me dejó porque me siento cansada, me traen fruta que no dudo en comer, al verla noto el hambre tan grande que tengo, ellas bailan a mi alrededor cosa que me extraña, pero no le doy importancia hasta que escucho algo que me paraliza dejándome entender algunas cosas.
Pov Darick
Días antes que Mei despertara.
Desde que Mei entro en un estado de sueño todos hemos estado a la espera de nuevas noticias, Volkodlak se ha quedado al frente con ayuda de nosotros, una tarea muy difícil y dolorosa. La verdad no queda casi nada, casi todo son solo ruinas y cuerpos por doquier, no entiendo ¿Cómo se pudieron ensañar tanto con ellos? Si solo se amaban y Mei no tenía culpa de nada, ni ella, ni sus hermanos, ni mucho menos esas personas.
A los días de ver qué ella no despertaría le sugerí que realizáramos un funeral colectivo donde guardamos respeto a cada una de las personas que murieron ya que de una manera u otra ellos protegieron al reino, eso sí quemamos sus cuerpos y que las cenizas se quedarán en cada familia, solo para evitar lo que pasó con Lupu otra vez.
Eso fue un golpe duro y supieron cómo usarlo, sabían que con su sola presencia sería más que suficiente para ganar tiempo, distracción y lograr herirla, le han dejado dos heridas grandes en su espalda que Merialeth junto con Twig, su tía se las han estado curando.
Las trillizas bueno ya no lo son, están triste ni hablar de Varuly, mucho menos de Volkodlak el vio como murió su padre en sus brazos, no quiero pensar como reaccionara Mei cuando despierte, y pensar que justamente por ese dolor es que no desierta.
Todos realmente la pasamos mal, planearon muy bien todo, incluso todos nos sentimos culpables por no escuchar a Mei, saber que todo sería diferente si lo fuéramos hecho, mi padre no deja de estar mal y aunque intenté estar fuerte sé que le duele mucho la muerte de la Reina Parisa ya que la quería y aunque no fuera suya siempre la quiso creo que eso nunca cambiará, ni hablar de Oleander era su hermana y el hecho de que su propia madre hiciera todo creo que lo ha afectado más, hasta donde se los padres de difunta Reina Parisa nunca estuvieron de acuerdo de que ella se enamorará de Wolfgang, mucho menos que se casarán a escondidas ni tuvieran tantos hijos, solo que su manera de hacerlo saber me parece extrema.
Por otro lado, últimamente Mara me ha buscado para hablar conmigo solo que no he querido, no tengo cabeza ahora para ella solo logro pensar en Mei, en que no está bien, en ¿cómo ayudarla? Ahora no quiero pensar en mis errores, ¿qué cuáles son? Simplemente los de un idiota e imbécil como yo.
Resulta que la noche que fuimos a bailar bueno ellos, yo solo a molestarme por todo y nada muy común en mí, no como Mei que siempre ríe y sonríe, al principio me molestaba tanto y ahora me encanta, bueno, en fin. Esa noche como saben tome de más y como también saben me metí al cuarto de Mara... 2+2=4
Si terminé teniendo relaciones con ella, no sé muy bien porque, solo sé que lo hice porque quería y ya, en fin, desde ese día la evito como un complemento idiota, pero vamos ¿Que hacía? Estaba, bueno estoy hecho un lío, si hablé con ella le pedí disculpas y traté de llegar a un acuerdo donde ella no le contaba nada a nadie y yo solo me mantenía al margen, ella no estuvo muy contenta con eso, pero tampoco podíamos hacer más o eso creo. Al final busqué a Mei con intención de ocultarle todo, pero enseguida la vi me arrepentí.
Enseguida supe que no podía ocultarle nada a esa chica que me trae loco, pero al parecer no lo suficiente como para no engañarla no una sino dos veces y con la misma persona, realmente me sentía y me sigo sintiendo miserable con solo mirarla, solo quería que sus besos borraran los de ella, que fuera ella a la cual le hacía el amor no a Mara, solo quería que todo fuera una terrible pesadilla y despertar, pero no fue así, solo me hundí en mi propia mentira y cuando intenté decírselo paso algo Ciro en realidad y no pude.
La otra noche la llevé a la casa que le compré dispuesto a decirle toda la verdad, pero al ver su mirada esa que me encanta y me vuelve loco, no pude, simplemente no pude en cambio terminamos haciendo el amor, jurándonos amor en cada roce, besos y suaves gemidos. Para estas alturas estoy en el medio del ojo del huracán y sé que cuando intente salir solo será peor.
- Darick, no trates de ocultarte más tenemos que hablar. -es Mara la que entra en mi despacho, me encontraba aquí llenado unos formularios para ayudar a Volkodlak, suspiro haciéndole una seña para que entre.
- Dime. -le digo poniéndole total atención, preparándome para un reclamo, un insulto que me golpeara, para todo menos para lo que su boca soltó.
- ¡Estoy embarazada! -esas dos palabras me dejaron helado y, ya es decir mucho soy vampiro, mierda no, yo esperaba esta misma oración de Mei, mi Mei, no de ella, siento como todo se detiene y ella solo me mira expectante- Di algo...por favor.
Me pide y hasta ese momento noto como está de preocupada y triste, me pasó la mano por la cara varias veces y me levanto a tomar un trago de lo primero que se me atraviese, mierda y más mierda, ahora sí ya la perdí para siempre. Solo puedo pensar en Mei y en lo queda dirá, en ¿Cómo va a reaccionar? ¿Ahora que será de nosotros? ¿Hay un nosotros? Por supuesto que ya no lo hay.
- Se que no es lo que quieres, pero yo tampoco, he pensado que sería buena idea deshacernos de este problema y listo, solo te dije porque no quiero ir sola, pero ya tengo una cita y todo. -Me giro rápidamente hacia ella, camino con determinación tomándola del brazo tratando de no ser brusco por su estado.
- Escúchame muy bien Mara, si es cierto no esperábamos este bebé, pero quítate esa idea de acabar con su vida porque primero me matas, esa creatura no tiene la culpa de nuestros errores... Ese bebé. -suspiro derrotado tratando de aceptar mi realidad- es mi hijo o hija y lo protegeré siempre.
Ella me mira entre esperanzada y aliviada hasta siento como suspira, lanzándose a llorar en mis brazos y no encuentro más que consolarla, en eso entra mi padre que apenas nos ve me reprocha con la mirada, si supiera que ya es tarde, ojalá lo fuera escuchado antes.
- Buenas tardes. -interviene al ver que no la suelto ni ella a mí, se sobresalta un poco soltándome tratando de ocultar el hecho que llora.
- Mara espérame en el jardín, te hará bien un poco de aire. -ella asiente saliendo decaída.
- Pensé que tenías un trato con Mei de mantener lejos a Mara, que por cierto no has ido a verla hoy. -si es cierto todo lo que dice, solo que ya es tarde hasta para lamentarse, suspiro diciéndole que se siente como siempre le pienso contar lo que me pasa no hay quien me aconseje mejor que él.
- Está embarazada padre. -por un momento veo como se pone feliz, pero enseguida cambia a preocupado.
- ¿Y cómo hacemos para despertarla? No creo que sea bueno para el bebé que siga dormida. -ahora el que está confundido soy yo, niego suspirando.
- Padre la que está embarazada es Mara. -me mira de reojo tomando una postura totalmente seria, jamás lo había visto tan serio.
- Dime que no fuiste tan imbécil como para engañar a Mei con esa mujer y mucho menos dejarla embarazada. -me callo solo para no admitir mis estupideces en voz alta, se queda callado junto conmigo mirándome de una forma que no se describir.
- Se que lo correcto es casarme con ella lo antes posible, pero... -me interrumpe levantándome totalmente molesto nunca lo había visto así.
- Pero nada, resuelve lo que hiciste mal, solo ten presente que Mei, para ti acaba de morir y yo seré el primero en alejarla de ti. Eres un completo imbécil que no la ama ni supo valorarla. -sin más se retira de mi despacho dejándome con un mal sabor de boca, se perfectamente que hará eso.
Salgo dispuesto a buscar a Mara y decirle que nos casaremos, no me queda de más.
1 semana después
Los preparativos que antes eran para mi boda con Mei ahora son remplazados para mi boda con Mara, ella feliz, pero el resto solo me ha dado la espalda sé que es lo que merezco, sobre todo su hermano apenas se enteró me busco para golpearme hasta cansarse, ni hablar de Luke, Ciro y Oceanidouss todos me golpearon y juraron alejarla de mi todo lo posible, sé que lo cumplirán, sé que será así, ya ni me dejan verla en el estanque mágico me dicen que ya no es necesario ¿que para qué? Solo les pedí una sola cosa, que luego de días fue que ascendieron, el hablar con ella y explicarme no sé cómo lo haré, pero ya veré.
Por los momentos estoy con Mara y mi madre, que es la única que si le agrado la noticia, están felices mientras yo solo muerto en vida, bueno en teoría.
Ya es un mes de que ella sigue allí y mi mayor miedo es que despierte y yo ya esté casado, por más largas que quiera darle a esta boda sé que entre mi madre y Mara no me dejarán, ni hablar de mi padre, aunque no me habla siempre está pendiente de que cumpla mi palabra y me case con Mara lo antes posible a pesar de no estar de acuerdo.
Desgraciadamente así es aquí, como me gustaría que fuera diferente, que me pudiera hacer cargo del bebé y no de ella o bueno no casarme con ella, aunque conociendo a Mei estoy seguro que ni aun así seguiría conmigo.
Llega un guardia corriendo hasta dónde está mi padre llamando nuestra atención en especial la mía.
- ¿Qué pasa? -pregunta mi padre extrañado y preocupado es un guardia del reino Mitia, nunca un guardia entra así a menos que sea de vida o....
- Su Majestad- hace una reverencia agitado- me han mandado a infórmale que la princesa Mei ha despertado.
Nos miramos entre él y yo, él solo niega para irse con el guardia dejándome con un vacío y mal sabor de boca, mientras mi madre me mira con reproche y Mara entristecida, ella sabe que por más que nos casemos a quien amo es a Mei.
Pov Mei
Luego de procesar lo que ha pasado antes de dormir tanto tiempo y terminar de comer, decido salir a paso lento de ese lugar que, a pesar de ser hermoso, sé que necesito salir, no me toma mucho llegar al palacio apenas salgo veo a unos guardias custodiando la entrada al verme se sorprenden y uno se va corriendo y el otro me ayuda, mi cara debe ser de las peores o simplemente me quiere ayudar.
Veo como mis tíos y primos llegan corriendo a ver qué estoy bien, entre todos me abrazan y lloran felices, yo me dejó llevar por ellos totalmente incómoda hacia el interior del palacio, me incómoda la luz que entra por todos lados, ellos al notarlo mandan a bajar las cortinas para mí comodidad cosa que agradezco.
- Nos da mucho gusto que este bien Mei, tus hermanos no tardan en venir. -me dice mi tía, solo asiento desde que salí no he dicho ni una sola palabra, las ganas de hablar simplemente ya no están, tampoco las de sonreír, es más note que mi cabello es de color negro y todos ya saben lo que eso significa agradezco que ninguno diga nada al respecto.
- Buenos tardes. -dice D'arcy llegando entre feliz y preocupado buscándome con la mirada, detrás de él llegan mis hermanos con Merialeth y Accalia.
- Mei que bueno que estás bien, no sabes lo preocupados que nos tenías, lo mucho que te extrañamos. -me fue abrazar, pero lo rechazo inmediatamente alejándome, todavía no me sienta segura para eso, simplemente creo que no merezco un abrazo además me duele el cuerpo, el parece entender porque se aleja sonriente.
- ¿Estás bien? - me pregunta D'arcy y solo lo miro, ¿Estar bien? ¿Quién puede estar bien?
- Debe estar en shock ha pasado tiempo para nosotros, pero para ella no, para ella todo fue hace unas horas. -habla mi tío con toda la razón, en eso llegan Luke, Oceanidouss junto a Dhalleeah y Ciro todos me buscan con la mirada, pero yo no quiero estar aquí hay muchas personas, no me gusta.
- Creo que es mejor que la dejemos sola un momento. -interviene mi tía viéndome con cautela- Tesoro somos tú familia y las personas que te queremos, no vamos hacerte daño ¿Sí? -nos entiendo porque me dice eso sé que, no me harían daño, pero lo entiendo cuando miro a mi lado izquierdo y veo mi reflejo en el espejo del salón, sin darme cuenta me he convertido en una amenaza, con mi cabello negro mis ojos brillantes volviendo mi color morado más intenso y con las tres estrellas en mis pómulos, respiro agitada y niego, no yo no quiero hacerles daño, no quiero.
Retrocedí lejos de ellos asustada, pero solo me siento peor.
- Mei mírame soy yo Oss, ven cálmate hablemos- ¿Hablar? yo no quiero hablar solo, no quiero sentir este tormento, no quiero nada.
- Cálmate primita ven vamos a sentarnos, si no quieres hablar está bien, no hablemos solo dinos ¿qué quieres? Y lo hacemos ¿Está bien? -niego cerrado mis ojos tratando de calmarme, pero al cerrarlos es peor solo los veo a ellos hacer daño y solo puedo sentir rabia dentro de mí, solo quiero que mueran muy lento y dolorosamente.
- Mei tienes que calmarte, esa rabia, ese odio, esas ganas de matar no eres tú, cielo, es solo el lado oscuro reclamándote, pero tú no eres así, no dejes que se apodere de ti. - Oceanidouss trata de convencerme y creo que tiene razón, recuerdo haber hecho un hechizo de magia negra, esos hechizos son poderosos y siempre llenan el alma de la persona de maldad.
- Piensa en mí, en tú hermano, piensa en Ondina que también te extraña y en cada uno de nosotros Mei, piensa en que te queremos y haremos todo para que estés bien solo debes dejarnos ayudarte ¿Sí? -me pregunta Oss mientras avanza hacia mí con cautela.
- Si. -es lo único que digo mientras dejo que se me acerque y me abrace logrando que llore con él, sintiéndome libre de esos pensamientos y sensaciones pesadas respirando aliviada separándome.
- ¿Mejor? -asiento sonriendo un poco, el me mira con orgullo como si fuera su mayor logro, haciéndome sentir es casa.
Pasan las horas y escucho lo que dice, mientras retengo información, casi no hablo, pero si escucho atentamente todo para saber ¿qué hacer? y ¿cómo proceder?
- Entonces ¿ya fue el funeral? -asienten- bien y ¿ya se empezó la reconstrucción? –pregunto, dejando los sentimientos de lado ahora no es el momento.
- No, tú eres la única que sabe dónde está el oro, hemos estado detenidos por eso, pero las personas que han quedado vivas están aquí en refugios, hemos recogido los escombros tratando de limpiar todo lo antes posible para esperar tus órdenes. -lo miro un poco extraña y luego me compongo.
- Claro ahora soy la Reina - asienten- ¿Y el consejo no pondrá peros por lo que no estoy casada? -les pregunto a todos y se colocan tensos como si fuera preguntado algo malo.
- No el consejo acepta que tomes el control sin necesidad de estar casada. -responde D'arcy a lo que asiento.
- Bien creo que debía buscar el oro y empezar entonces, lo malo es que debe estar atrapado.
- ¿A qué te refieres? -me pregunta Ciro intrigado.
- Ese oro jamás salió del palacio, cuando vi que se lo querían robar solo lo encondí dentro del palacio, específicamente debajo del sótano, el oro está enterrado bajo tierra con un hechizo de bloqueo para que nadie lo encontrara así lo buscarán allí, solo yo puedo sacarlo. -me miran asombrados- ¿Y Darick? -les pregunto extrañada de que no esté aquí, ellos solo se quedan callados.
- Mei será mejor que... - habla mi hermano, pero lo interrumpe Luke.
- No, que se lo diga él, ese fue el trato. -lo miro extrañada.
- ¿De qué trato hablan? -ninguno dice nada.
- Cuando veas a Darick él te dirá. -está vez el que habla es D'arcy
Al final sin poder convencerlos de decirme que pasa, nos fuimos al palacio pasando por el pueblo como pedí y realmente casi todo son ruinas, aunque mi hermano hizo un muy buen trabajo junto a los chicos tratando de limpiar todo muy bien, y ni hablar del palacio está igual o peor, ni muestra de lo que era antes. No nos costó nada llegar al sótano de hecho ya no era sótano sino más bien un lugar de dos paredes en pie, quite el hechizo con ayuda de Oceanidouss cansándome enseguida, mientras mi hermano y trabajadores ayudaban a sacar el oro del lugar.
2 días después
Decir que estado impaciente es poco, todos me miran con pena y dolor lo entiendo sé que es fuerte todo esto, pero simplemente me molesta que me miren así, ya fui a ver los habitantes sobrevivientes y me miraron igual parece que todos saben algo que yo no, eso solo me molesta aún más. Salgo del refugio verificando que todo esté en orden y con un poco de esperanza para todos, esa que tanto necesitan, ser Reina es agotador y más en estos momentos en los que necesito mucha energía.
Me dirijo al palacio de mi tío me ha mandado a llamar dijo que era importante, me dirijo a su despacho, pero no le encuentro a él sino a Darick de espaldas a mí, me da gusto verlo al fin.
- ¡Hola! -me le acercó abrazándolo por la espalda él se voltea viéndome serio, lo suelto extrañada.
- Necesitamos hablar. -se dirige al sofá conmigo agarrada de sus manos.
- Supongo que es serio ¿Tiene que ver con que no hayas aparecido sino hasta ahora? -le pregunto interesada.
-Si, pero primero quiero saber ¿Si realmente estás bien? Aunque no lo creas me importas.
- ¿Aunque no lo crea? ¿Porque no lo iba a creer? Si yo sé que me amas -lo miro extrañada por sus palabras.
-Solo responde. -si yo me siento rara él está...
- Tú te vez como yo me siento, si, puede que mi cuerpo ya está todo sano, pero dentro de mí es todo en caos -niego, es la primera vez que hablo con alguien de lo que siento y me pasa, que mejor que sea él- Darick...Yo... -me interrumpe levantándose.
- Se acabó. -me dice de repente dándome la espalda.
- ¿Se acabó? ¿qué se acabó? -me levanto a encararlo, pero solo me aleja de él- ¡Darick!
- Esto -nos señala- nosotros, se acabó. -sus palabras me dejan consternada.
- ¿De qué hablas? Si la boda... Bueno está todo listo y me imagino que debe estar pospuesta, realmente ni siquiera había pensado en eso. -el solo me da la espalda, eso me molesta- Dame la cara y dime ¿qué rayos te pasa? ¿De qué hablas?
- De qué se acabó, de que no habrá boda, de que no te amo, de eso hablo. -se voltea diciéndome. Cada palabra la siento como un golpe, como una nueva herida en mi alma, más de las que ya tengo, niego sintiendo las ganas de llorar, pero simplemente las retengo.
- No puedes estar hablando enserio, deja de jugar. -le digo totalmente seria.
- ¿Cuándo me has visto jugar así? -por un momento no sé qué decirle.
- Este no es el Darick que conozco. -me alejo del contrariada.
- Este Darick que vez es el que realmente soy, solo que preferí mostrarte una parte diferente de mí. -me responde con tanta frialdad e indiferencia que realmente dudo si lo que dice es cierto.
- ¡Mientes! tenernos dos años juntos, no me salgas con que no te conozco, hasta tú me conoces muy bien ¡Estás mintiendo! ¡Deja de mentir! -le exijo.
- ¡Es lo que hago! -se escuda- No va a ver boda Mei, se canceló, yo la cancele nosotros no nos vamos a casar. -jadeo sorprendida sin saber que decir ¿Que se puede decir?
- E.... ¿Estás seguro de lo que estás diciendo? -le pregunto mirando incrédula, todo esté tiempo rehuelle mi mirada, mientras yo solo busco la de él.
- Muy seguro. -bajo la cabeza negando y me rasco la frente nerviosa, me río nerviosa.
- No puedes estar hablando en serio, mírame, mírame -le exigió acercándome a él- mírame a los ojos y dime qué no... Que no te vas a casar conmigo, dímelo, dime qué se acabó. -y lo hace.
- Todo se acabó Mei, ya no hay nada entre los dos, la boda se canceló. -ahora sí siento como por más que no quiera las lágrimas empiezan a salir poco a poco.
- ¿¡Estás loco!? ¡¡Me he enfrentado a todos por ti, porque te amo, por nuestro amor!! ¿¡y ahora simplemente cancelas todo!? ¿¡Qué rayos te pasa!?
- Que mentí Mei, dije que te amaba, pero no es cierto no te amo. Yo me voy a casar, pero lo hare es con Mara. -lo miro atónita.
- ¿Que? -Retrocedí hasta sentarme en el sofá y yo que quería...
- Ella está embarazada y nos vamos a casar. -ahora sí, suelto todo el aire que había retenido y no puedo evitar llorar mientras niego, rápidamente me limpio las lágrimas y me acerco a él determinada, lo cacheteo fuertemente.
- ¿¡Pero qué mierda dices!? ¿¡Cómo es posible que ella esté embarazada!?
- ¡¡Porque te engañe!! -me grita de vuelta- Porque las cosas son así y tú siempre lo has sabido, ella estuvo primero que tú y me quiero quedar con ella.
Cada palabra que sale de su boca es peor que la anterior, simplemente tiene razón, él que está aquí no es él mismo de estos últimos dos años. Mientras yo planeaba salvar a mi familia el me engañaba con ella, a la vez que me besaba a mí y me aseguraba amor eterno, mientras seguramente me hacía el amor también se lo hacía a ella. Esos pensamientos solo hacen que me aleje de él con asco y lo mire con repulsión.
- ¿Esto es lo que realmente quieres? ¿Realmente es verdad? -El asiente mirándome.
- Si, es cierto, tan cierto que está tarde es la boda. -y justo hay sentí como los pocos pedazos de mi alma se rompieron, porque eso era el para mí, mi alma, era mi todo a la par con mi familia y cuando los dos se ven fracturados no queda más que sacar tu lado oscuro y es que, aunque no quieras, la verdad es que no tengo más sino eso para protegerme.
Lo miro con rabia y dolor, con desesperación y repulsión, no puedo creer sus palabras, no quiero creerlas, una parte de mi se niega a todo esto, pero otra parte la más pequeña me dice y grita que lo acepté, que simplemente ya no es.
- Bien, si es lo que quieres, vete con ella -me le acercó con determinación mirándolo fijamente a los ojos, decido escuchar esa voz pequeña dentro de mi ser.
- Si te vas por eso puerta- señaló detrás de mí- Jamás volverás a mi vida, jamás, y sabre que lo que dices es cierto, pero escucha muy bien Darick, si te vas por esa puerta, te juro que así mismo como te amo te voy a odiar por siempre, porque no eres más ¡¡que un maldito infeliz que jugó con mis sentimientos!! -le gritó dolida.
Y como si se tratase de lo que esperaba simplemente se va dejándome hay parada, escucho como abre la puerta y la cierra detrás de mí, por unos momentos me quedó hay parada esperando que venga, pero no llega simplemente no lo hace.
Me llevo las manos a la boca y caigo de rodillas llorando sin parar, sin poder contener lo que siento, perdí parte de mi reino, perdí parte de mi familia y ahora perdí al hombre que amo y decía amarme dejándome así.
En eso escucho como abren la puerta, pero ya no me interesa saber quién es, aunque por el olor ya sé quién es y no es él.
- De verdad lo lamento, no sabía cómo decirte, te prometo que saldremos de esto juntos. -me dice agachado a mi lado.
- Me mintió Volko, me mintió. -él solo se queda callado abrazándome- Tengo que verlo- me mira raro, yo asiento- Tengo que ver con mis propios ojos que él se casa, lo necesito.
Se que lo que pido es una locura, pero realmente necesito ver qué se casa con otra para poder saber de verdad que lo he perdido completamente.
- ¡Está bien! -me sonríe- siempre juntos en cada locura, pero eso sí, eso y nada más Mei, te alejas por completo. -Asiento dándole la razón.
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