Pov Mei

Andan de un lado para otro con los preparativos, sigo molesta hasta Darick los apoya quieren celebrar a toda costa a pesar de que yo me he negado a eso, que una fiesta a lo grande y de disfraces, la verdad a mí me gustaría la idea, bueno me encantaría para ser sincera si no fuera porque un loco psicópata anda suelto queriendo hacer daño a mi familia y a mí y, cómo si no fuera poco ya nos han hecho daño sin contar el eclipse.

Me levanto molesta del salón principal ya que todos andan reunidos aquí haciendo planes, cómo no les contesto a sus preguntas solo me mantienen aquí para que vea todo, están felices y lo entiendo no todos los días su hija cumple dieciocho años, pero no dejo de sentirme mal por todo esto, si yo buscara un momento ese sería el día perfecto.

- Cielo no te molestes ¿A dónde vas? –me pregunta reteniéndome a mitad de camino, Darick.

- Necesito aire. -le confieso suspirando.

- Déjame ir contigo amor. –me pide abrazándome y me niego.

- Necesito estar sola, necesito un momento. -Me separo dejándolo allí de pie mientras camino hacia la salida, me subo al auto con los guardias detrás de mí, me dirijo al cementerio de la cuidad por primera vez tengo el valor de hablar con ellos, al llegar bajo y me encamino hacia ellos.

Miro la lápida de mi hermano y enseguida me deprimo siento cómo un escalofrío recorre todo mi cuerpo, suspiro cerrando mis ojos sintiendo cómo las lágrimas mojan y recorren mis mejillas, me agacho sentándome frente a su... ni siquiera tengo el valor de pensarlo menos decirlo.

- ¿Cómo estás? Supongo que mejor o bien, la verdad no sé...Me haces mucha falta, extraño todo, pero sobre todo las noches de pelis porque dormías conmigo, ya no hay nadie quien duerma conmigo cada noche y se me meta en las costillas. -Me quedo callada un buen rato llorando en silencio.

- Lo siento de verdad, ojalá fuera podido hacer más, ojalá todo fuera diferente, estuvieras vivo y no viviera con miedo constante a que se vuelva a repetir lo mismo, siento que no me escuchan, que no les importa nada, que a pesar de hacer -suspiro- estoy cansada, si es cierto que Darick y Dhalleeah me ayudan con eso me han dado este amuleto -toco el collar que me dio después de la reunión del consejo hace tres días- Me voy a casar y también lamento que no puedas estar presente, pero te aseguro que pensare en ti y cuando tenga hijos les hablare de ti y hare lo mismo que hacíamos juntos, lo prometo.

Me levanto sacudo la tierra de mi falda y camino unos metros hasta la lápida de Hankis, me quedo parada un buen rato sin saber que decir o bueno sin atreverme hablar, la verdad son muchas cosas las que pienso en este momento.

- Lo lamento, lamento no poder haber hecho más cuando lo necesitaste y no haber venido antes, no tenía el valor de hacerlo, me siento culpable y... -dejo las palabras al aire suspirando- No prometo venir seguido ni venir más, es doloroso tú serviste a la familia durante muchos años y moriste por mí, eso nunca lo podre agradecer no hay palabras ni menciones, pero si cariño y es el que te ganaste de mí y mi familia y siempre lo tendrás no importa que.

Me voy apenas termino mis palabras al girarme veo a Darick a lo lejos, me quedo de pie esperando que se acerque, lo cual hace.

- Te dije que quería un momento. -le reclamo.

- Lo sé, pero pensé que podrías necesitarme. -niego bufando.

- Solo quería un momento sola, sin que nadie me molestara y diciéndome que hacer o como vestirme para un baile bobo que no quiero.

- Y sigues molesta. –bufa por mi actitud.

- Si claro que sí, nadie me escucha ¿cómo crees que me hace sentir eso? Es que ni tú me escuchas. –lo encaro.

- ¿Entonces qué? ¿nos escondemos todos solo para darle gusto?

- No es darle gusto, es ser precavido Darick, mato a mi hermano en nuestras narices, amenaza con volverlo hacer y hacen como si nada. -contengo las ganas de llorar sintiendo un nudo en mi garganta.

- ¡¡Lo sé maldita sea!! ¡¡lo sé!! también lo quería, también me duele su muerte, pero tú solo quieres apartarnos, solo quieres estar sola ¿no vez que nos importas? Te quieres encerrar porque tienes miedo. -está molesto lo veo en su mirada.

- ¡¡Lo tengo!! -le grito- por supuesto que lo tengo, estamos hablando de mi familia la que está en peligro y a ti solo te importa un estúpido baile. –le recrimino.

- Entonces cancela el estúpido baile y enciérrate como tanto quieres. -bufo negando.

- Tú no entiendes nada. -me encamino hacia el auto, pero me agarra del brazo.

- Si me importas maldita sea Mei, solo deja de tener miedo, ¿Entonces qué, cancelaras la boda? –lo miro extrañada y sorprendida por sus palabras.

- Estas siendo irracional, yo nunca he dicho eso. Si es así tú eres el que se perdió una semana sin dar explicaciones coherentes. -le recrimino nuevamente.

- ¿Otra vez con eso? Ya te dije estaba ocupado. -veo como aprieta sus dientes aguantando la rabia, de reojo veo los guardias que parecen ájenos a nuestra pelea o eso aparentan.

- ¿Y se supone que debo creer eso? Por favor, vienes hasta acá acusarme de ser una cobarde cuando lo que quiero es protege a mi familia y de tener miedo, ¿y sí lo tengo qué? ¿Cuál es el problema con que tenga miedo? Por lo menos yo si demuestro mis sentimientos.

- ¿¡Y cuándo yo no te he mostrado los míos!? -se me acerca rosando nuestros labios teniendo una batalla interminable de miradas.

- ¿Orden numérico o alfabético? –digo sin inmutarme por su cercanía

- ¡¡Eres increíble, intento ayudarte y solo me... maldita sea solo me esquivas, solo te colocas a la defensiva, solo vez por ti cómo una niña mimada!! -Me grita súper molesto, pero yo también lo estoy.

- ¡¡Y tú solo me atacas!! Te vas por días y regresas cómo si todo estuviera bien y de maravilla, ¡¡entérate que no es así!! –jadeo cansada por esta pelea, miro hacia otro lado mareada, cierro los ojos mientras mi cuerpo se extrémese.

- ¡¡Y tú entérate qué me cansas con tú actitud de mierda, ¡¡qué estoy harto de tus berrinches!! ¡¡qué estoy harto de que siempre hay que ir detrás de ti, porque siempre te alejas de nosotros los que te queremos, siempre peleas sin razón, siempre tienes miedo y te ocultas como una inmadura!! ¡¡Estoy harto de eso!! –dejo caer una lágrima por la impotencia y rabia que tengo en estos momentos.

- Ahora soy inmadura. -le menciono incrédula.

- Si, si lo eres. -se queda pensando rápidamente, para luego decir- Siempre lo has sido, en cada ocasión, solo que yo lo ignoraba porque te quería. -sus palabras me impactan cada vez más, siento como si me estuvieran enterrando pequeñas dagas en todo mi cuerpo.

- ¿Entonces ahora no me quieres? – no responde se queda callado, me rio nerviosa-Claro, ya no soy tú niña mimada, tú luz, tú ilusión, ya no, ahora solo soy un fastidio, un problema. -le digo retrocediendo unos pasos.

- Yo nunca dije eso. –dice intentando acercarse.

- No hace falta, lo piensas ¿Qué más piensas? ¿qué es eso que me ocultas? Digo mejor dímelo ahora, no después de la boda o bueno ¿si va a ver boda? Ya que estás tan cansado de mí. -lo miro incrédula, mientras el me mira expectante.

- Justo por esa actitud de mierda es que estoy cansado ¿no es más fácil pedir ayuda?

- ¿A tipos cómo tú? No, no la necesito.

- Cierto, necesitas a Sergrey.

- Cómo tú a Mara, tú y tú madre necesitan tanto de ella, la extrañan tanto que nunca dejan de restregármela en la cara y ni hablar de ti ¿Cuál es tú excusa para tenerla cerca? ¿De verdad te cuesta tanto alejarla?

- "Es de mi confianza". –repite mi frase, asiento.

- Claro por eso la otra vez la encontré en tú oficina.

- Solo hacia lo que tú no. -abro la boca sorprendida por sus palabras.

- ¿Lo que yo no? ¿Qué se supone que es eso? ¿Qué quieres decir? –a este punto estamos tan alterados que todo es grito de un lado a otro.

- Nada, déjalo. -se voltea para irse, pero lo detengo.

- Dime ahora. -le dictamino mirándolo más que enojada- Atrévete a admitirlo, mírame a la cara y aclara mis sospechas ¿ella es tú amante no es así?

Siento cómo mi labio tiembla y la verdad yo nunca tuve el valor de decirlo y dejar seguir mis pensamientos, pero sería la única lógica a que siempre este a su alrededor sin contar porque su madre asegura que solo soy un pasatiempo.

- No. -dudo de sus palabras.

- Mientes, ¡¡dime la verdad!! –le exijo, él niega mirando a todos lados.

- No somos amantes. -lo suelto molesta.

- Mentiroso, no te creo nada. -lo miro decepcionada, reteniendo las lágrimas que amenazan con salir le suelto para irme, pero me agarra del brazo otra vez haciendo que choque contra su pecho embriagándome más con su olor, veo como duda y cierra sus ojos negando.

- Solo fue una vez lo juro. -menciona apenas audible sin mirarme, siento como todo se detiene mareándome, siento nauseas la cabeza me punza y solo logro soltar mis brazos de él, su tacto me quema, cuando nota mi reacción me suelta desesperado– Déjame explicarte.

No digo nada, solo retrocedo unos pasos, y es que su fragancia ahora me repugna, no soy capaz de mirarlo a los ojos, siento como las lágrimas retenidas salen solas sin parar.

- Te juro que solo fue una vez, solo fue un beso nada más, ella no me importa, tú si, tú eres a quien amo. -lo miro, pero solo logro una visión borrosa de él- Mei, mi amor. -Intenta tocarme, pero rápidamente me aparto.

- No te atrevas a tocarme. -le digo llorando y con la rabia a mil- ¿Sabes? en el fondo siempre supe -sollozo mientras me tiembla la voz- siempre supe que tú me fallarías -lo miro dolida- quizás no tenga por qué reclamarte, si es verdad yo bese a Filarion, quizás hasta en las mismas condiciones que tú, pero eso no quita que no me duela, eso no quita que me hayas mentido, que me hayas visto la cara de estúpida, a no perdón yo solo soy una inmadura para ti. -niego secándome las lágrimas, respirando profundo.

- ¿Sabes cuál es la diferencia? Que yo de verdad no siento nada por Filarion y siempre se lo deje claro tanto a él como a ti, en especial a ti -siento nuevamente el nudo en mi garganta por aguantar las ganas de seguir llorando- Si es verdad yo le seguí en beso, estaba dolida y él siempre estaba hay apoyándome cuando tú decidías apoyarla a ella, haciéndome a mí a un lado.

- Ella también está cuando tú no estás Mei. -niego

- No, no es igual, no compares, no trates de justificarte en eso -rio nerviosa- ella siempre está hay buscando el puto perfecto momento para dañar y meterse en nuestra relación y tú se lo permites, tú no sabes ponerle límites, tu solo dejas y dejas que todo pase, en cambio yo si le puse límites a Filarion y a Sergrey, dándote a ti tú lugar como mi pareja, ¡¡como mi novio, como mi maldito prometido!! -nos quedamos en silencio un momento.

- Piensa en que es lo que quieres porque yo no lo soy, me acusas de ser inmadura, pero eres tú el que se besa con otra y se pierde una semana, no conforme con eso ni me buscas ni me llamas, sino que soy yo la que lo hago y cuándo lo hago los encuentro juntos.

- Mei. -trata de detenerme cuando pienso en irme.

- ¡¡No, no me toques, no te atrevas a tocarme, déjame anda búscala, bésala, hazle el amor, has lo que te dé la gana, pero a mí no me incluyas, es más apuesto toda mi fortuna que está en tú palacio esperándote!! -salgo de su lado para irme, ninguno de los guardias dice nada, pero sé que todos escucharon, a pesar de eso no me miran con lastima y lo agradezco, cuando voy a cerrar la puerta él la detiene rápidamente.

- Yo solo quiero estar contigo. -me mira suplicante.

- Si, se nota. -le respondo indiferente, me jala fuera del auto acorralándome contra el lateral del auto.

- Te juro que solo quería comprar tus cosas para contentarte, pero no sé, solo, solo recordé y la besé. -lo miro incrédula y le doy una fuerte cachetada logrando que me soltara y retrocediera unos pasos.

- ¿¡Las cosas que me regalaste las fuiste a comprar con tú amante!? –le pregunto alterada el solo me mira asustado y con horror, trata de decirme algo, pero ni lo quiero escuchar, ni tampoco le sale nada solo mueve sus labios sin saber que decir.

Me subo al auto cerrando fuertemente, veo como todos suben tomando sus posiciones. Sergrey arranca en dirección al palacio me lleva en total silencio, todo el viaje me la pase mirando por la ventana, apenas llegamos me bajo junto con los demás guardias, los reúno rápidamente.

- Se perfectamente que todos escucharon mi -dudo como llamar a lo que paso en el cementerio.

- ¿Intercambio de palabras? -menciona uno de los guardias y asiento.

- Si, a mí intercambio de palabras, les agradecería que guardan sus comentarios, no quiero que nadie sepa, será nuestro secreto hasta que decida que hare y como decirle a mi familia, del resto no me gustaría que se enteraran de otra manera. –todos asienten dejándome un poco tranquila.

- No se preocupe Alteza, ninguno dirá nada. -todos asienten nuevamente a las palabras del mismo guardia que hablo hace unos momentos atrás.

Entro al palacio con ganas de no ver a nadie, la verdad me siento muy mal, no solo se besa con ella si no que la mantiene a su lado, sin contar que las cosas que me compro lo hicieron juntos, llena de rabia subo a mi habitación agarrando cada una de las cosas que me dio y las meto en una bolsa para botarlas, no las quiero, no soporto verlas ¿cómo pudo hacer algo así? Es que trato de darles vuelta, pero por más que lo pienso tengo la razón, esperen ¿si la tengo? Pero eso solo me lleva a preguntarme más cosas cómo ¿Por qué siempre pasa algo entre nosotros? ¿Por qué simplemente no somos felices y ya?

Veo como tengo varias llamadas perdidas de él, sinceramente no me importa, no quiero verlo ni escucharlo ¿y si preguntan porque tanto drama? es fácil, veo todo esto cómo una escalera, primero quería dejar las cosas claras para eso teníamos que fingir estar mal para que el pudiera engañarla, se la pasaban juntos de un lado a otro y lo perdoné, se lo pase creí en él, después solo que ella iba a su palacio por su madre también lo pasé. Luego los vi besándose dijo que no fue nada y lo perdoné otra vez, ahora ¿Cuál es la escusa? Que yo peleo mucho, resulta ¿que se besaran fue mi culpa por pelear y querer mi espacio, cuando el solo quiere que desfrutemos de una fiesta sin sentido estando en peligro?

Resulta que ahora yo soy la del problema, yo soy la mala, esto es mi culpa. Molesta sin saber que más hacer en estás paredes dónde nadie me quiere escuchar, agarro a mi caballo de siempre Magic es una pura sangre blanco, la monto sin demora, menos mal mi falda es larga, salgo a galope de las caballerizas adentrándome al bosque, no me detengo hasta llegar a las orillas del rio, me bajo y dejo a Magic andar libre un rato.

Me adentro al rio mojándome los pies junto con mi vestimenta, no me importa, me adentro un poco con cuidado y me sumerjo dentro del rio esperando calmar este fuego interior que hay en mí, siento que dentro de mi mis poderes se descontrolan, se debe a la rabia e impotencia que siento sin contar que, solo faltan tres días para el eclipse eso también interfiere, cuando salgo noto mi cabello de color negro, lo entiendo tanta ira y dolor dentro no es bueno, tampoco quiero calmarme solo quiero que salga desahogarme de una vez por todas y es lo que hago concentro toda mi ira en una de las piedras gigantes del rio y lanzo proyectiles de magia contra ellas destruyéndolas en pedazos. El ruido a causa de esto es estruendoso por eso quería estar en el medio del bosque, aquí solo me escucharan los animales y nadie más, aquí nadie va a juzgarme o señalarme por destruir todo a mi paso, porque es lo que realmente deseo destruir todo, solo quiero ir y sacarle los ojos a esa tipa, romperle el cuello a Darick y atacar sin parar a Azeman porque sé que también es culpable.

En este punto todos son culpables para mí, cuando e destruido casi todas las piedras me siento en la orilla, en eso llega Magic y la transformo en una humana, se sienta a mi lado.

- Hola, ¿Por qué me transformas? Nunca lo habías hecho. –me pregunta tímida.

- Porque leo tú mente, percibo tus pensamientos y sentimientos y no te asustaste con el ruido.

- Se siente raro ser humano ¿puedo comer otra cosa que no sea heno? -rio por su pregunta, asiento dándole razón. -Por lo menos te hice reír.

- Si eso es bueno, últimamente hasta reír es un problema. -Menciono decaída.

- ¡Si lo he notado! bueno ya todo es diferente desde la muerte de tú hermano. -dice cabizbaja- Él jugaba conmigo todos los días ¿sabes? todavía recuerdo cuando tú padre me regalo a ti. –Sonrió nuevamente.

- Si yo también, estaba emocionada solo tenía tres años cuando naciste, padre al ver eso decidió regalarte a mí.

- A su niña consentida. -sonreímos.

- Si, su niña. -suspiro.

- Dime ¿qué paso? –me pregunta.

- Se beso con otra por segunda vez, y esa otra no es nada y nada menos que su ex sin contar que, su madre me odia y cada vez que puede me lo restriega en la cara. -le confieso por primera vez a alguien.

- Estas bien jodida ¿de verdad te quieres casar? –me pregunta con desagrado- Digo si hace esto y no están casados ¿Cómo será después?

- No me había hecho esa pregunta y sinceramente no tengo la respuesta, pero me alegra saber que estas aquí, espero que no cambie. -me sincero.

- Déjame como humana, prometo no hacer nada indebido... bueno solo con la comida. -me propone.

- Sí, te necesito, necesito una amiga sin que le cuente a nadie, Dhalleeah seguro le dirá a Oss y él a los demás chicos y sería un desastre sin contar que mis padres se enterarían, por más que quiera matarlo no quiero que le pase nada malo, lo amo, para bien o para mal lo amo, eso jamás cambiara él es el amor de mi vida.

- Son palabras fuertes para una chica joven.

- Lo sé, pero es lo que siento desde el fondo de mi corazón, es lo que me grita cada vez que lo veo y cuándo intenté negarme a este sentimiento no pude, es más fuerte que yo, mucho más. –le confieso.

- ¿Cómo es? ¿cómo es el amor? Eh escuchado mucho de él, pero nunca lo he sentido.

- Lo primero que conocemos es el amor de nuestra familia, luego de las amistades y por último de nuestra pareja, bueno también están los hijos. –le menciono- Sientes que flotas, que nada más importa, que solo son tú y él, que puedes contra todo y todos mientras estén juntos, él amor es muy fuerte es una de las fuerzas más poderosa en todo el mundo, solo lo iguala el odio, en lo personal me gusta compararlo con el poder del fuego. -hago una bola de fuego en mi mano- Es ardiente, explosivo y encantador, pero si no tienes cuidado se puede ir contra ti.

- ¿Estamos hablando del fuego o de tu novio? –nos reímos a carcajadas.

- ¿Qué no es lo mismo? –menciono provocándonos más risa.

- Bueno y ya siendo serias. -menciona dejando de reír- ¿Qué piensas hacer de verdad?

- Pensar muy bien que quiero y sobre todo, darle tiempo a él para que piense lo que él quiere, si yo soy lo que él quiere realmente o no, supongo que los tres días hasta mi fiesta le serán suficientes.

- Si es lo mejor. -miro el cielo y veo que está anocheciendo.

- Creo que debemos volver, así cenas con nosotros. -Aplaude satisfecha.

- ¡Sí! Eso me encantaría, anda conviérteme así llegaremos más rápido. -se levanta feliz.

- No, tengo una mejor idea. -Me levanto y camino unos metros a distancia convirtiéndome en una loba de pelaje blanco.

- ¡¡Joder!! Eres gigante y con un pelaje suavecito. -exclama sorprendida- tú pelaje es blanco como el mio. -asiento inclinándome para que se suba a mi espalda, apenas lo hace empiezo a correr rápidamente dando grandes saltos sin parar hasta llegar a las afueras del palacio, me detengo en la entrada trasera donde están todos los herederos con sus padres, ella baja de mi espalda y mi padre se me acerca.

- ¿De dónde vienen? –me pregunta- ¿Quién es? –Hace referencia a la chica que viene conmigo, me trasformo nuevamente.

- Es Magic, la transforme a humana. -le confieso y todos nos miran sorprendida, ella asiente sonriendo.

- ¡Eso es sorprendente! -confiesa muy sorprendido.

- Soy poderosa. -alzo mis hombros restándole importancia.

- Podemos dejar eso para después tengo hambre. -nos habla Magic tomando la atención de todos.

- Sí, se lo prometí. –le digo a mi padre.

- Vamos una promesa es una promesa. -Nos dirigimos al comedor central, la siento a mi lado y Darick al frente de mí, esquivo su mirada.

- ¿Por qué están todos aquí? -pregunto- No me mal entiendan es bueno tenerlos aquí, solo que me gusta saber los ¿por qué?

- Pensamos que sería bueno ponernos al margen para el eclipse y para no hacerlo tan formal, pensamos en una cena amigable. –responde D'arcy

- Entiendo ¿y qué margen?

- Con estos. -habla Ehlrion él padre de Oss sacando unas reliquias- hay que canalizar la mitad de nuestra magia aquí y así aseguraremos que estén seguros tanto cómo nosotros y el reino. -Asiento viendo las reliquias- Cuándo terminemos la cena, vamos al patio trasero para realizar el ritual.

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Hola cariños míos, cómo los he tenido abandonados hoy les subo 3 capítulos en compensación.  

Dejare una pequeña encuesta espero sus respuestas....

* ¿ Cómo creen ustedes que se terminara este libro? 

* ¿ Como se han sentido en toda esta historia?

* ¿Cual es su pareja favorita? tenemos a Darick/ Mei, Oceanidouss/ Dhalleeah, Volkodlak/ Merialeth.

Los estaré leyendo, besos y abrazos.