Pov Darick

Me retuerzo de la culpa y la rabia cuando termino de contarme lo que paso y sus sospechas, la deje sola unos minutos solo para calmarme como me hizo prometerle, para cuando regresé la encontré dormida. Solo hasta ese momento note su maquillaje que no es nada a su gusto, ella siempre procura llevar algo natural y ahora lleva algo más cargado, intente despertarla, pero no pude, al tocarle la mejilla comprobé que si llevaba mucho maquillaje.

Se lo quite y note su piel pálida con ojeras, suspire, soy un imbécil mientras me besaba con otra y la dejaba por ocultarme como un cobarde ella estaba agotando su energía por su familia, escucho como su teléfono suena y veo que es su padre, contesto pensando que quizás no quiera escucharme, pero peor sería que se despierte.

- ¿Diga? -menciono apenas descuelgo.

- ¿Dónde están? –me pregunta entre molesto y preocupado.

- En nuestra casa, Mei está dormida. -suspira.

- Esa niña le dije que descansara y se fue a escondidas, cuídala y ...Darick.

- ¿Sí?

- ¡No la toques! -me advierte colgando el teléfono, me rio por su comentario, si el supiera, bueno después de lo de hoy creo que se hace una idea.

Suspiro derrotado, tengo que ayudarla en lo que pueda, quizás si yo me encargo de todo de la boda, pero a la vez sé que ella no va a querer, ¿y un hechizo? Los hechizos la tienen así y el no guardar reposo la tiene peor, si eso es buena idea.

Escribo una nota diciéndole que no demoro, que si despierta y no estoy me llame, me encamino diciéndole a mis guardias que se queden con ella dudan, pero no dicen nada, bueno tampoco es que puedan a menos que quieran verme molesto y eso no les conviene, me encamino al imperio Mahc usando unos cuantos portales para llegar más rápido.

Me bajo del auto y les digo a los guardias que busco a su Rey no demora nada en aparecer vestido todo desaliñado y oliendo a vomito de bebé, sonrió por su aspecto.

- Tranquilo cuando estes así también me burlo. –se pasa la mano por la cara, se estira y me saluda.

- No es eso hermano, es que te ves muy diferente. -le digo sonriendo ampliamente.

- Me siento diferente, soy diferente. -se encamina a otra sala mientras le sigo.

- Se nota, ¿Quién diría que ese chico caza nova seria padre y esposo? –se alarma y me calla colocando sus manos en mi boca.

- ¿Estás loco? Que no te escuche Dhalleeah, es capaz de cortarme los huevos. –asiento, él retira su mano ganándose una mirada de reproche- No digas nada, sabes mejor que yo que Mei es peor sin contar que anda molesta por tú desaparición ¿Dónde estabas?

Me quedo callado decirle la verdad no es opción él quiere mucho a Mei igual que los demás chicos, sé que si saben la apoyarían con cancelar la boda si se le ocurriera y no quiero perderla.

- Estaba muy ocupado de verdad ya hablé con ella, pero no venía por eso, venia porque la noto muy cansada y me preocupa.

- Si a mí también ella trata de negarlo, pero sé que está mal, siento su aura es tenue, realmente me preocupa si sigue así no demorara en caer en cama sin despertar quien sabe cuándo. –sus palabras me alarman más.

- ¿No hay un hechizo para hacerla recuperar su energía? –asiente.

- Pero Dhalleeah sabe más de eso, sabes que me especialice más en combates y defensas, en cambio ella es como una doctora mágica, espera la llamare. –se retira y contemplo el paisaje pensando en que ni loco quiero que Mei se entere de ese beso, ella jamás debe enterarse.

Veo como regresan los dos agarrados de la mano, Dally me sonríe besando mi mejilla.

- Bien Ossi me conto, claro que te ayudo solo consigue cuarzo Ambár, ágata y amatista, del resto me encargo yo, apenas los tengas me los das.

- Bien ¿Cuánto tiempo demorara eso? -hace una mueca.

- Ese es el detalle, veras esos cuarzos son difíciles de conseguir, pueden estar en el fonde del mar como en una cueva.

- ¿No hay manera de saber dónde están más específico?

- Puedo llamar a unos conocidos, pero quizás tome unos días, donde están casi no hay comunicación, seria de ir también. -asiento.

- Dime dónde están y voy. -me escribe la dirección en una nota y al ver me cercioro que están en unas montañas del mundo real– Bien iré, cuídenla por mí estos días, no la dejen sola no confió en sus guardias, ni en Sergrey.

- La verdad yo no noto nada malo en él. –habla Oss- Solo que a él le gusta ella ¿estás celoso? –niego molesto, bueno pude que si sea eso.

- No por supuesto que no.

- Yo creo que sí. –se burla ella- Bueno los dejo hay un bebé que me necesita. –se retira dejándome con mi amigo.

- ¿Ossi? ¡Buen nombre eh! -me rio a carcajadas de su apodo.

- Cállate, ya vere como te llaman a ti.

Hablamos un rato más y me regreso a nuestra casa a ver como sigue mi Mei, al entrar noto que sigue dormida me recuesto a su lado besándola tiernamente, jamás me cansare de verla dormir.

- Me haces cosquillas amor. -me dice con voz adormilada la dejo quieta sentándome para hablar con ella, se frota los ojos adormilada.

- Mei ¿Por qué me mientes? –veo la confusión en su rostro y se sienta para prestar más atención.

- ¿De qué hablas? yo no te he mentido en nada.

- El maquillaje Mei, sé que realmente no has descansado bien, por eso quiero que vallas al palacio y descanses de verdad, yo tengo que viajar unos días y me sentiré tranquilo sí sé que te quedas con tú padre y hermano, Oceanidouss y Dhalleeah también te cuidaran. -le informo.

- ¿Te vas otra vez? -pregunta triste, asiento.

- Es para ayudarte cielo, necesito que estes bien nena. -asiente no conforme.

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Resulta que las fulanas montañas están en Oberstein (Alemania), no me tomo mucho llegar el problema es extraer el cuarzo, no solo es excavar si no que hay que pasar por un proceso un poco complicado, según los amigos de Dhalleeah extraerlo no es tan difícil sino cuestión de suerte, no me sirve la suerte llevo acá una semana y nada, hay de todo menos los cuarzos que necesito ya casi se cumplen otro mes con la semana que llevo acá y nada de avances. Quedan tres meses para la boda ¿Qué porque tres meses? Bueno recuerden que se dijimos seis meses, pero en realidad son cinco por seguridad, solo faltan unos días para el segundo mes, cinco menos dos saquen sus cuentas.

- ¿No hay otra manera más rápida? –les pregunto a la pareja de hermanos magos jóvenes, ellos tienen una casa aquí y trabajan con los cuarzos, solo que de los que necesito son difíciles de conseguir.

- Eh tratado de comunicarme con unos amigos para ver si lo tienen, pero nada todavía. -suspiro lleno de tierra y sudoroso.

- Bueno, me tomare un baño, con permiso. -les digo entrando a la habitación que amablemente me han dado, me ducho y aprovecho de llamarla para saber cómo está, responde rápidamente.

- Hola cielo. -me responde realmente contenta distingo que está en su habitación ya que estamos en video llamada.

- Hola princesa ¿cómo estás? -pregunto animado, no quiero que sepan que las cosas van mal.

- Bien, la verdad ya no estoy tan cansada ¿te extraño cuando vienes?

- En unos días cielo. -aprovecho para dejar el teléfono de lado y empezar a vestirme, pues estaba en toalla.

- Bueno te esperare con ansias, por cierto, tú padre vino para saber de mí, me invito a pasar unos días en el palacio, acepte espero no te moleste. –niego tomando el teléfono nuevamente ya vestido.

- Claro que no me molesta ¿Por qué me molestaría? Espero llegar cuando estes allá. –sonríe satisfecha, en eso escucho unos golpes en mi puerta.

- Adelante. -se asoma Angy la hermana de Carlos, son con quienes me quedo.

- Disculpa, pero es importante. -me hace señas para que la siga, asiento.

- Nena tengo que dejarte luego te llamo. –asiente mandándome un beso, cuelgo y salgo de la habitación, para encontrar una Angy muy feliz.

- ¿Qué pasa? -pregunto dudoso.

- No me mal entiendas, pero estoy feliz porque ya te puedes ir. -me dice animada y yo la miro raro, ella voltea sus ojos y me jala hasta su habitación– Pensé que no eran, pero al estudiarlas me di cuenta de que si eran.

- ¿De qué hablas? –la miro raro, ella es muy alegre me recuerda a Mei, solo que de cabello castaño con ojos grises

- De que ayer las encontré -me muestra unas piedras- y no te dije porque estabas muy ansioso y quería asegurarme de que eran las que necesitas para decirte -miro con determinación y son las piedras que necesito, la abrazo contento.

- Gracias, de verdad muchas gracias. -la suelto y veo que está sonrojada, sonrió por su acción- ¿Y tú hermano? -le pregunto pues nunca la deja sola.

- Salió por unas cosas, dijo que seguro la necesitaras. -asiento retirándome de su habitación para recoger las pocas cosas que traje junto con las piedras que necesito, estoy tan concentrado en mis cosas que ni cuenta me doy que Angy ha entrado sino hasta que choco con ella.

- Disculpa, no te sentí.

- Lo se. -me enseña su mano que está rodeada de una línea rosada con destellos parecidos a la plata, es decir, magia- se usa para cubrir cosas que no quieres que los demás sepan, puede ser útil en cualquier momento.

- Si, supongo. -me volteo restándole importancia ella se sienta al lado de mi pequeña maleta, mirándome atentamente.

- Esa chica con la que hablabas siempre ¿Quién es? –pregunta sin dejar de mirarme.

- Mi prometida. -cierro mi maleta y miro mi reloj- ¿tú hermano se demora mucho?

- No creo. -menciona y justo llega su hermano.

- Creo que llegue a tiempo -dice mirando mi maleta, me tiende un papel se lo recibo- Para Dhalleeah lo necesitara. -Asiento despidiéndome y agradeciendo a ambos por su hospitalidad y ayuda, tomando mi camino de regreso a casa con la mujer que amo.

Pov Mei

Lo extraño mucho, a decir verdad, pero tanto mis padres como hermanos hacen que me sienta muy acompañada, si están todos para cuidarme, realmente no me dan abasto todos quieren estar conmigo, al principio me moleste luego lo acepte también los extrañaba a ellos, son mi familia mi motor de vida junto con Darick, son lo que más me importa si un día faltaran no sé qué sería sin ellos.

Hoy me toca ir a la oficina, bueno desde hace días me toca, pero no me habían dejado que para que descansara, mientras tanto los complací en todo lo que quisieron, comida, tiempo y hasta en que me quedara en cama cuando lo único que quería era salir a cabalgar un rato, suspiro recordando estos días con ellos han sido maravillosos.

Me coloco un outfit casual un crop top de un lado sin mangas de color verde y un pantalón color crema junto con unas baletas y el cabello recogido en un moño un poco desordenado y maquillaje simple, me encamino a la salida consiguiendo a todos desayunando.

- Buenos días familia. -les digo besando cada mejilla en la mesa.

- Buenos días. –dicen todos.

- Estás muy bonita hoy.

- Gracias mami. -comemos entre risas y ocurrencias de cada uno, al terminar me despido y me voy definitivamente encontrando a Sergrey con su hija afuera.

- Hola ¿Cómo están? -les pregunto ambos.

- Estamos bien, la traje porque no tengo quien la cuide hoy, prometo que ya mañana no estará acá. –se disculpa con la mirada.

- No pasa nada, ven siéntate conmigo atrás.

- Pero atrás te sientas tú. -me dice mirándome apenada y a la vez ilusionada con pasar tiempo conmigo.

- Atrás van las princesas. -le sonrió y ella se emociona.

- ¿Soy una princesa? –asiento emocionándola, se sube quedándome afuera con Sergrey.

- De verdad no te preocupes no pasa nada, si me permites me gustaría que entrara conmigo así ella estará más contenta y tranquila. -se ve dudoso- De verdad yo estaré muy pendiente de ella y la cuidare como si fuera mi hermana. -se me queda viendo un rato y acepta, me subo al auto y partimos a mi destino.

Al llegarnos bajamos del auto y ella se queda fascinada con la edificación, entra saltando por doquier totalmente feliz, Sergrey y los demás guardias se quedan afuera, encontramos a todos en la sala que al verme con la niña no ponen buena cara, si ese es un pequeño detalle que pase por alto.

- Buenos días. -el primero en decir algo es Oss, quien mira a la niña pidiendo explicaciones.

- Hola, bueno es que no hay quien la cuide y... -me interrumpe.

- Te ofreciste a cuidarla. -termina Luke nada contento, le digo a la pequeña que se valla a la piscina y se va toda tímida

- ¿Si sabes que no se puedes hacer eso verdad? Una cosa era tú hermano y otra es una extraña niña. –Menciona bajo para que no nos escuche, asiento.

- Es solo una niña ¿Qué puede pasar? Ella solo estará aquí hoy y ya, por favor no sean malos. -les pido y asienten nada contentos.

- Si pasa algo tú eres la responsable Mei. –me advierte Oss molesto, se va junto con Luke y Ciro dejándome sola con Filarion.

- A mí no me veas yo no voy a decir nada. -me dice apenas lo veo- Sabes las normas, rubia. -Asiento dándole la razón.

- Bien, me voy a lo mio. –busco a la pequeña y me voy con ella hasta mi habitación.

- ¿Te puedes quedar aquí? -asiente- Bien no me demoro.

- ¿Estás en problemas por mi culpa? –me dice cuando intento salir.

- No, ve tele, no me demoro. -salgo cerrando detrás de mí, cuando me volteo está Oss cruzado de brazos.

- Te aprovechas de mi cariño niña. -me dice mientras entrecierra sus ojos- Se queda, pero solo por hoy.

- Gracias, sabes que me gusta ayudar además es una niña prometo que no hará ningún daño. –me señala y se va, suspiro derrotada dirigiéndome a la cocina por unos bocadillos para la mini rubia, quien nos viera por primera vez diría que somos hermanas, ella me recuerda a Lupu, siempre feliz, tímido y dispuesto hacerme feliz.

Lo extraño al igual que Hankis, no he tenido el valor de ir al cementerio a visitarlos la culpa me carcome, sé que, aunque trate de convencerme o lo hagan los demás ellos murieron por mí, por mi culpa. Entro hacia mi habitación y está distraída viendo una película llamada: ''los croods 2'' le dejo los postres a un lado avisándole que me voy a trabajar, llego al cuarto de computación y me pongo manos a la obra.

Reviso los reportes de los guardias y todo está en orden, en eso llama Oceánico a todos.

- Chicos en dos horas se va hacer una reunión extraordinaria del consejo, ahí los esperamos. -cuelga la video llamada y nos miramos entre nosotros.

- Bien ya escucharon nos vamos en una hora, los que necesiten más tiempo se van aparte. –menciona Oss serio, eso es lo que me asegura que sigue molesto.

Yo me levanto sin decir nada y me voy a mi cuarto encontrando a la niña con Darick viendo la película, sonrió feliz y me le lanzo encima besándolo él me recibe gustoso.

- Te extrañe mucho. -me dice a mi oído, por mi impulso él se encuentra acostado en la cama conmigo encima.

- Yo también, te amo. -lo iba a besar, pero de reojo veo a la niña que nos mira con su rostro de lado y cara de asco.

- ¿Qué hacen? Eso es feo ¿se ban a compartir saliva? Son unos cochinos. -nos reímos por su comentario tomando una compostura adecuada- ¿son amigos?

- No es mi prometida. -le responde Darick.

- ¿Eso que es? -pregunta rascándose la cabeza

- Eso significa que dentro de poco nos vamos a casar. -le respondo.

- ¿De verdad? ¿Puedo ir? Yo quiero ir. -Nos dice sonriente, asiento y empieza a saltar en mi cama logrando hacernos reír.

- Bueno ya te comiste los postres ¿no? –menciono al ver los envases vacíos luego de un rato dónde no paro de saltar.

- Si estaban muy ricos, me gustan mucho. -dice sentada en la orilla de la cama mientras termina de ver la película, reviso la hora y casi se hace la hora que nos dio Oss, menos mal la película está por terminar.

- Amor. –le digo logrando llamar su atención- ¿Conseguiste lo que buscabas?

- Si y dentro de poco lo veras. -lo beso rápidamente aprovechando que la pequeña rubia esta distraída.

- Mis padres están en el palacio. -le susurro para que la niña no escuche.

- Lo sé, tú padre me llamo y me dijo que quiere que hablemos los cuatro. –me extraña sus palabras.

- ¿No te dijeron por qué?

- Supongo que, de su ida, ya sabes ¿estás haciendo más hechizos? –niego- Eso es bueno.

- Si me siento mejor y contigo aquí aún más, te amo.

Nos vamos los tres en el mismo auto hacia la nueva edificación del consejo, si se realizó una para no tener que hacerla en mi palacio ahora solo se encuentra en medio de todos los reinos, después de todo son el corazón de cada reino, entramos y cada quien toma su lugar.

- Gracias por venir tan pronto sé que están ocupados, pero es importante. –Habla Oceánico.

- ¿Qué pasa? -pregunta Luke.

- Nos hemos percatado de que habrá un eclipsé solar justo el día del cumpleaños de su Alteza Mei. -suspiro.

- Eso significa que los herederos estaremos expuestos en tan solo unos días. -digo en voz alta.

- Solo hay un heredero, Kamali, ese día su poder se intensificará le recomiendo prudencia es tan solo un bebé, además sus poderes cómo en cada eclipse se descontrolarán. –interviene Oleander.

- Creo que sería mejor si se cancela todo. -menciono preocupada.

- No lo veo necesario Alteza, si se cancela su celebración le estaría dando a entender al pueblo que están preocupados y ellos se preocuparían. –responde Galater.

- No me importa si el pueblo se preocupa -me levanto y los miro a todos- hacer esa fiesta es un error, seriamos el blanco de todos y prácticamente sin poderes, no, no esa fiesta se cancela.

- De hecho, creo que debe hacerse hija lo mejor es dar una imagen fuerte, si es por seguridad que estén todos los guardias allá y punto. -ahora mi padre los apoya.

- Es una locura.

- Cumples dieciocho no lo pasare por alto. -lo miro molesta negando.

- Se puede hacer otro día, la próxima semana. -propongo.

- Creo que lo mejor es que, nos calmemos y que la celebración sea ese día. -dictamina Oceánico, suspiro rendida nada de esto es bueno, ellos no dirán que no él es el líder del consejo

- Bien estoy de acuerdo. -habla mi padre, me muerdo la lengua para no decirle nada y me siento claramente molesta, esto es un error uno muy grave ¿Por qué soy la única que lo nota?