Hoy es un gran día, es la despedida de solteros de los próximos recién casados, realmente me da mucha felicidad por los dos, hace rato vinieron Darick y Lupu molestos porque me fui anoche, según estoy castigada quién sabe qué planean ese par que ahora les dio por estar en mi contra.

Me visto con un short rosa palo y una camisa manga larga negra, me dejo el cabello suelto y me maquillo como siempre nude con labial rojo, bajo las escaleras y por las risas están en el comedor, me acerco hasta allá y ya hay dos pares de ojos mirándome mal.

— Uy, amanecimos como enemigos. —Ciro se ríe luego de su comentario— al parecer te dejaron vestido y alborotado. —se ríe más.

— Si traidora, el trato era que durmieras conmigo. —se levanta Lupu molesto señalándome con una cuchara.

— Sí, pero en mi cuarto, no que hicieras tratos con otros. —miro a Darick entrecerrando mis ojos.

— El punto es que durmieramos los tres, mala. —dice Darick tomando su jugo de naranja.

— Hay bueno a ver, ¿les parece si el fin de semana la pasamos juntos? —les propongo, se miran entre ellos, murmuran algo y al final aceptan.

— Bueno, ya contentos todos, desayunemos que nos vamos. —Dice Oss.

— Si por favor a alguien le urge irse. —digo en forma pícara, logrando que todos se rían.

— ¿Por qué? ¿Quién se quiere ir rápido? —pregunta Lupu en forma inocente.

— A mí, es que quiero ver a mi novia. —le responde dulcemente Oss.

Al final de desayunar nos vamos todos, no sin antes ir por mis cosas, pues, de ahora en adelante me quedo con mis tíos, según mis padres, un pequeño tiempo mientras levantan más seguridad y calmen un poco las cosas, o eso fue lo que dijo Luke. Al pasar unas horas llegamos al palacio Mahc encontrando al resto de mi familia y varios invitados de la boda, Dhalleeah junto con sus suegros salen a recibirnos, entre tantos protocolos pasamos la mayoría del día de un lado a otro, de arriba abajo.

Después de tanto ajetreo podemos hablar, las dos estamos encerradas en una de las habitaciones del palacio arreglándonos para la pequeña resección/despedida de solteros que hay abajo, se decidieron por temática de los años 20.

Mi amiga se viste con un vestido blanco lleno de diamantes, unas forman flores, ya que son de otros colores con guantes de seda y lleva perlas decorando su pelo que está recogido, también su cuello y aretes, con un maquillaje muy de época resaltando sus hermosos ojos marrones.

Por otro lado, mi vestimenta junto con el resto de las damas de honor es dorada, es de tiras, haciendo que cada movimiento bailes de un lado a otro, con guantes de seda negros y tacones dorados, me cabello lo recogí de medio lado con un maquillaje muy parecido al de Dally solo que mis labios van de rojo y los de ella vino y mi peineta de perlas va decorando la parte trasera de mi cabello, llevo 2 collares de perlas largos uno más que otro.

— Te ves hermosa. —le digo a Dally ella sonríe.

— Tú también. —me abraza— estoy muy feliz y nerviosa —veo como le tiemblan las manos haciendo que las dos nos riamos.

— ¿Ya le dijiste lo del embarazo? —le pregunto, pero niega.

— No, mañana, cuando estemos solos sin tantas presiones. —respira por la boca y se sienta.

— Todo va a salir de maravilla, tranquila. —me agacho a su altura acariciando sus manos— Te tengo que contar varias cosas. —le digo mientras muerdo mis labios.

— ¿Qué?, dime —me ve intrigada.

— Bueno... Darick y yo...-sonrió mirándola a los ojos— también me pidió que fuera su novia. —le muestro mi anillo.

— Estoy feliz por los dos, pero cuídate, él es mayor que tú y te pidió noviazgo, no matrimonio. —está feliz, pero a la vez sería no entiendo por qué.

— ¿Pasa algo? —le pregunto por qué por sus gestos veo que ni nerviosa está.

— Yo... —mira a otro lado

— Ya dime, ¿no? —me levanto y me siento a su lado, ella se gira para quedar de frente las dos.

— Mara vino y me dijo lo que paso, me contó que estuvieron juntos y luego la dejo por ti, no quiero que te haga eso Mei, esta sociedad marca muy feo a las mujeres, según valemos si somos vírgenes y si no, pues no, mírame ocultando mi embarazo solo para proteger a mi bebé y ni siquiera le puedo decir a Oss todavía sino hasta que estemos lejos por seguridad, porque sé que su felicidad sería notoria y nos metería en problemas, más por ser el próximo Rey.

Mei, te quiero y mucho, pero... no creo que él te ame de verdad, eres uno de sus tantos caprichos, espero equivocarme, pero, si no... te has equivocado, no debiste estar con él. —asiento mirando el piso, por lo menos ella sí me dice lo que no quiero afrontar porque también lo he pensado.

— ¿Sabes? También he reflexionado en eso, pero es que lo que siento por él es mucho más grande, yo de verdad lo amo, puede que sea poco tiempo y si unos meses son poco tiempo, pero siento que cuando estamos juntos lo demás... el resto no importa solo nosotros, él me hace sentir así y yo a él. —le explico

— ¿¡Sí!? Y ¿Qué si ella dice que estuvo con él? Sabes que lo obligaran a casarse con ella y si eso pasa, ¿dónde quedas tú? —tantas preguntas que no me dejan dormir a veces

— No sé. —respondo triste.

— Él ya tomó lo que todos consideran importante, ¿qué crees que pasará contigo?

— No sé. —susurro apenas audible.

— Yo sí sé y no es nada bonito, te van a señalar, sin contar que te pueden quitar tu derecho al trono, si él te amará hubiera evitado todo eso y es más, hubiera mantenido su palabra y tú seguirías comprometida con Filarion. —me encara agarrándome de los hombros.

— ¿Y casarme sin amor? ¿Estar durante años con alguien pensando en otro? —le pregunto alarmada.

— ¿Te diste la oportunidad de amarlo? O simplemente se lo negaste porque te empeñaste en que así fuera, te conozco y eres terca cuando se te mete algo en la cabeza, no hay quien te lo saque. —siento como me sientan de jalón en la tierra y me tiran agua fría para que despierte de mis sueños— Por lo menos dime que usaste protección.

— Yo... tomé la pastilla del día siguiente, pero después sí nos hemos cuidado. —no la miro, solo miro un punto fijo en el piso.

— ¡¡Ay Mei!! —me abraza tratando de consolarme— ojalá yo me equivoque y esté hablando por hablar.

— Él me ama, yo lo sé. —la miro a los ojos— pero no estamos aquí por eso, estamos aquí por ti, así que bajemos ya, nos esperan. —solo asiente, no muy conforme con mis palabras.

Bajamos y ya están casi todos ella se va con su prometido, mientras yo voy con mi familia, la noche la pasamos bailando, entre juegos aquí y por allá, Darick varias veces ha tratado de buscarme, pero solo le he esquivado, lo que dijo Dally tiene razón por todos lados yo soy la que más pierdo aquí yo soy la que más arriesgó aquí, él solamente está y sus riesgos son menores, al final de la fiesta nos vamos a las habitaciones que nos asignaron, en mi caso todas las damas de honor duermen en una y los padrinos en otro junto con el novio o novia perteneciente a su grupo.

(...)

Al día siguiente ayudamos a la novia a estar lista porta un vestido blanco de mangas largas transparentes decoradas con diamantes que varían de tamaño, el vestido cae suelto de la cintura dando un estilo de princesa, una que ya es.

Su cabello está recogido de un moño bajo decorado con una gran corona de diamantes y un gran velo, sus zapatos van decorados con diamantes incrustados y lleva aretes iguales de diamantes.

Las damas de honor llevamos vestidos largos y de manga larga dorados con oro escarchado en él haciendo que brille mucho más con la luz, nuestros cabellos van a medio recoger con pequeñas tiaras, solo llevamos unas perlas como zarcillos y ya nuestro calzado es dorado también con oro escarchado.

Vamos llegando a la iglesia y ella me agarra la mano fuerte, está nerviosa, se le nota a kilómetros.

— Todo va a estar bien, tranquila. —le beso la mejilla, ella solo asiente.

La ayudamos poco a poco a bajar del auto, nos preparamos para entrar en la capilla, el organizador de la boda nos avisa que todo está listo, empezamos a entrar las damas de honor a la vez que Can't help falling in love empieza a sonar como soy la dama de honor principal soy la última en entrar antes de la novia.

Wise men say

"Only fools rush in"

But I can't help

Falling in love with you

Shall I stay?

Would it be a sin

If I can't help

Falling in love with you?

Like a river flows

Surely to the sea

Darling, so it goes

Some things are meant to be

Take my hand

Take my whole life too

For I can't help

Falling in love with you

Like a river flows

Surely to the sea

Darling, so it goes

Some things are meant to be

En esa estrofa entro yo, es que la temática es que cada estrofa entra una, pero conmigo al terminar se hace una pequeña pausa, para luego Dally entrar, mientras voy entrando respiro profundo mientras me acerco lentamente al altar sin despegar mi vista de dos hombres uno es Oss el otro es Darick, por ese instante me parece que todo a mi alrededor desaparece y solo somos Darick y yo, me imagino siendo yo la que va vestida de blanco no de dorado y a él en vez de estar a la izquierda está en el centro esperándome con una sonrisa triunfal igual o hasta mejor que la de Oss.

Como estaba planeado, cada padrino baja a recibir a la madrina, en mi caso él baja por mí y con nuestras miradas decimos lo que con nuestros labios no, le coloco la pequeña flor decorativa en su bolsillo, toma mi mano para besarla, juntos subimos los pequeños escalones y nos separamos. Para finalmente esperará la gran entrada de la novia.

Take my hand

Take my whole life too

For I can't help

Falling in love with you.

For I can't help

Falling in love with you

Ya una vez los dos juntos, empieza el padre con sus respectivas palabras ceremoniales, los dos se ven radiantes, felices, desbordan amor, no dejo de sonreír por ellos ni de mirar a Darick el cual de vez en cuando me guiña un ojo, me lanza un beso o me dice te amo.

— Aquí delante de todos te juro amor eterno, prometiendo serte fiel, estar a tu lado cada día apoyándote y siendo tu sustento sin importar que, prometo ser tu Rey, pero también tu esposo sin olvidar lo que somos y lo que queremos ser —Oss agarra el anillo que le ofrece Darick y se lo coloca a Dally— acepta este anillo como símbolo de mi amor por ti y pacto de nuestras promesas.

Al final nosotros volvemos juntos a nuestro lugar dando espacio para el momento más esperado.

— Siendo así ya puede besar a la novia. —dice el padre dando espacio al beso de los recién casados ganando el aplauso de todos los presentes.

Al final solo salimos como lo acordado los novios junto con nosotros detrás, empezando con la tradicional marcha por el reino presentándose como esposos y futuros Reyes, nosotros los seguimos desde atrás en otro auto por seguridad y excepción de la regla, cada pareja de madrina y padrino viajan juntas, en mi caso me toca viajar con Darick en el mismo auto.

— Está muy callada vida mía, ¿estás bien? —me pregunta acariciando mi rostro.

— No, sí... Bueno, me refiero a que no tengo nada y que sí estoy bien. —le digo no muy convencida, no creo que sea momento de hablar, además hay algo que me tiene incómoda, es Mara ella está aquí, la vi en la ceremonia, no es como que le prohibieran venir, ya mucho hizo Dally con quitarle el puesto de dama de honor por mí.

— ¿Sabes que te amo no? Y si estás así por Mara... cielo solo me importas tú. —me besa tiernamente, por mi parte solo asiento.

Poco a poco vamos llegando al lugar acordado, nos bajamos dando inicio a la fiesta que está programada a durar hasta el día siguiente. Mientras la fiesta está en su inicio, las madrinas nos cambiamos por vestidos más cortos, pero del mismo color y diseño, mientras los recién casados hacen su entrada y preparan el brindis donde participamos todos.

Al pasar las horas, la mayoría está ebria contando a mi padre, ya hemos comido y muchos bailan, incluida yo, mi hermano no me ha soltado desde que llegamos.

— ¿Hijo, si sabes que hay muchos que quieren bailar con tu hermana? —mi padre le dice a mi hermano Volkodlak— incluido yo.

— Ella no le molesta, ¿verdad? —le dice preguntándome.

— Lo dices solo por qué no te atreves de invitar a nadie a bailar. —le saco la lengua.

— Eso no es cierto. —se defiende en vano.

— Bueno, pero buen bailarín si es, papi déjalo no me molesta. —él asiente y se va.

— Ya no, invitala. —le digo codeándolo, estamos en la mesa del ponche.

— No sé de qué hablas. —se me está haciendo el loco.

— Hay si tú... no sé de qué hablas, hablo de que te gusta Merialeth Dazorwyn, la hermana de Filarion... anda anímate, ella tampoco ha dejado de mirarte. —le mira y efectivamente nos está mirando, solo que voltea rápidamente sonrojada.

— Tiene tu edad. —me dice sin dejar de mirarla— Yo tengo 28, Mei es una niña para mí.

— ¿Eso qué?, mírame a mí, Darick tiene tú misma edad y aquí estamos juntos... anda anímate. —se lo piensa un rato, se ajusta el traje, se toma todo el contenido de su copa y va hacia ella, desde dónde estoy puedo ver como ella se emociona y le dice que si empezando a bailar, mi hermano me guiña el ojo desde la pista de baile.

— Hasta que te dejan sola, ¿no? —llega Darick besando mi cabeza viendo dónde yo veo— Ah, con que por eso no te dejaba sola, no se animaba el baboso.

— Pues ya se animó, je, je, je —lo abrazo.

— ¿Su alteza, bailamos? —me pregunta besando mi mano.

— ¡Es un gusto aceptar su propuesta alteza! —le respondo riéndonos los dos caminando hacia la pista de baile, en eso empieza a sonar The Nights Avicii, empezamos a mover nuestros cuerpos al ritmo de la música, dejándonos llevar poco a poco, de vez en cuando me agarra de la cintura para besarme.

Luego de bailar sin más me dirijo al baño, me urge ir, lo dejo en la mesa con mi familia mientras juega con los chicos y habla con mi madre, mi padre ya está borracho a estas alturas, je, je, je, es una locura total y ni hablar de los dos tanto como él y yo andamos algo subidos de tono.

— ¿Te diviertes con el sufrimiento de otras personas? —Esa es Mara que entra cerrando con llave la puerta del baño mientras me lavo las manos después de hacer mis necesidades.

— Mara entiendo que sea difícil para ti, pero, yo no le dije nada a Darick si no están juntos, es decisión de él no mía. —le digo secándome las manos para darme la vuelta, solo que es mala idea porque me cachetea fuertemente haciéndome retroceder varios pasos, puesto que no esperaba eso.

— ¿¡Qué no es tu culpa!? Por supuesto que es tu culpa, tú solo eres una niñita de 16 años jugando a ser adulta, no sabes en lo que te estás metiendo. —me reclama, por mi lado, solo levanto el rostro, respirando profundo.

— Agradece que estamos en la boda de mi amiga, si no te parto la cara por estúpida, ¿en serio estás peleando por un hombre?, ¿sabes cuantos hay? —le digo furiosa.

— ¡Pues lo mismo digo, y no, es a él lo que quiero, a quien quiero! - ella se me acerca, pero soy más rápida y la inmovilizó, como la música está alta, nadie escucha los gritos que da por doblarle el brazo, yo aprovecho y la estrelló contra la pared ejerciendo presión.

— ¡Mira loca de mierda! A mí no me gusta que me amenacen mucho menos que me golpeen y tú ya lo has hecho y las dos, dos veces, me estás colmando la paciencia.

— ¡Eres una poca cosa! ¿Qué te estás acostando con él? De otra manera no veo porque estaría contigo, eres una niña. —le hago más presión haciendo que grite.

— Tú eres la poca cosa por andar detrás de alguien que claramente no te quiere.

— ¡Cuando se canse de ti te va a botar como a mí! —habla entre quejidos— ya te veré llorando por los rincones.

— No, si yo no soy igual a ti, si de verdad llegara a pasar eso, lo último que verás de mí son mis lágrimas, ni lamentos, no voy a ir a rogar nada a nadie, porque yo sé lo que valgo, no como tú. —le digo en su oído, en eso abren la puerta y entra Darick que nos mira sorprendido, ella aprovecha que estoy distraída para ir donde él está para llorarle.

— ¿Qué pasa aquí? —pregunta con ella en brazos— ¿¡Mei!?

— ¡Darick, ella está loca, me atacó! —empieza a llorar en sus brazos, yo solo no puedo con la rabia.

— ¿Y por qué?, ¿qué pasó? —pregunta mientras revisa su brazo que sí está bien rojo— Mei ¿Qué rayos paso? Sé que tienen diferencia, pero vamos, no tienes que tratarla así.

— ¿Es en serio? ¿Estás de su parte? —le pregunta hastiada.

— ¡Pero mira su brazo Mei! Sea lo que sea, no tienes que tratarla así, estás haciendo uso de tu autoridad con quien no debes y sabes que no se puede hacer eso.

— ¡Esto es increíble! —miro hacia todos lados— si tanto te molesta, quédate con ella y cuídala ¿No? —les paso, por un lado, con la intención de irme, pero me retiene agarrándome del brazo.

— ¡Suéltame! —forcejeo con él.

— No te pongas así, solo digo... —lo interrumpo.

— ¡No me importa, quédate con ella! —Escupo cada palabra con rabia.

Me voy del baño para ir donde mi familia, ya estoy harta de sus mierdas, si no es Dally con su, no estés con él, es esa estúpida con que él es mío, ahora resulta que tiene el título de propiedad y lo que me faltaba que se pusiera de su parte.

— Ey, ey, ey ¿A dónde tan molesta? —aparece Fil agarrándome del brazo— ¿Qué te pasó? —me revisa la cara asombrado mirando a todos lados.

— Nada, nada, déjame. —trato de zafarme, pero me agarra.

— Pero... no vamos a la enfermería. —Me lleva a pesar de que me niego varias veces, donde me ofrece hielo.

— Ahora sí, dime ¿Qué pasó? —se me queda mirando esperando una explicación. 

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Así van vestido los chicos.

La divina Dally.

El look de Mei.

Las damas de honor

Vestido de novia 

Segundo cambio de Mei.

https://youtu.be/MqazV4hbu8E

Esta es la canción de la boda.