Capítulo 13 ***
Hace rato llegamos al parque de diversiones, mi hermano tiene a Darick de un lugar a otro, yo los miro desde una mesa en una heladería comiendo una copa de fresas con brownie cuando veo que se acercan.
— Ven con nosotros a la montaña rusa. —me invita Lupu.
— Mi vida no creo que te dejen subir a ese juego, eres muy pequeño, pero vamos a otros donde tú sí subas ¿Te parece? —le propongo, a lo cual acepta más que encantado.
Y así nos pasamos el resto del día entre un juego y otro, solo nos vamos cuando ya está atardeciendo haciendo el mismo proceso para llevarlo de regreso, una vez de regreso el ambiente se vuelve más tenso entre nosotros, la verdad es que desde que mi hermano dijo eso no hemos hablado y lo he estado esquivando.
— Hankis para el auto. —le ordena Darick, él solo me mira y asiento.
— ¡No considero que sea el momento! —le digo sin mirarlo.
— ¿Y cuándo lo será? —me pregunta irritado.
— ¿Y encima estás molesto? —Ahora la molesta soy yo.
— ¿Cómo quieres que no lo esté? ¡Me has ignorado todo el día, eres mi novia! —me reclama.
— No quiero seguir en esta conversación, Hankis arranca a la oficina.
— ¿A si va a ser? ¿Qué?, ¿se acabó?
— ¿Quién está hablando de acabar?, ¿y qué significa eso?
— Significa que... nada, déjalo.
— ¡No!, ¡termina la oración!, ¡anda termínala! —lo reto más que molesta.
— ¡Dije que lo dejaras! —me mira molesto apretando los dientes.
— ¡Terminar!... dime Hankis ¿Cómo se termina algo que no ha empezado? ¿Cuándo me pediste que fuera tu novia? ¿Cuándo se va a terminar ese compromiso tuyo? Y tú solo dices déjalo... arranca Hankis a la oficina... —sin más pone el auto en marcha.
Apenas llegamos, subo rápidamente, ni siquiera me detengo a pesar de que Oss me llama, me encierro en el cuarto de operaciones, pero me sorprendo al ver a Filarion hay.
— ¡Hola! ¿Cómo estás? —me pregunta tímido.
— ¡¡De maravilla!!... disculpa solo un poco estresada. —me excuso al ver que lo trato mal por culpa del idiota.
— Tranquila, entiendo, pero anda que hoy nos toca turno a los dos.
— Bueno, está bien, ojalá sea tranquilo. —le digo sinceramente.
Solo que cuando me siento entra Dhalleeah a pedirme unos consejos de la boda y recordarme que tenía que recoger mi vestido hoy, pero como no fui ella lo dejó en mi cuarto.
— ¡Gracias y de verdad disculpa, lo olvidé por completo, estaba con Lupu y se me pasó todo! —me sincero con ella.
— Bueno, yo los dejo y tranquila, solo que te va a costar una salida, ¿mañana está bien? —pregunta más que feliz.
— Sí mañana sin falta, ¿para desayunar?
— Si en tu palacio, a las nueve, es que me encanta el jardín de tu madre, es precioso, y ni hablar del olor.
— ¡Ok, chao! —nos despedimos volviendo a lo mio.
Sin más, se va dejándonos solos a Fil y a mí, pasamos las horas entre chistes y tecleando nuestras computadoras, hasta casi las dos de la mañana, y es que a pesar de romper con el compromiso, nuestra amistad más bien se ha fortalecido.
— Vamos a descansar, cualquier cosa suena la alarma. —le propongo a lo que acepta y cada uno se va a su cuarto.
(...)
— Hankis vamos al palacio. —le informo, pero justo cuando me voy a subir al auto veo como llega Darick solo nos miramos y sigue de largo.
Perfecto.
Solo subo al auto suspirando, Hankis solo me mira por el retrovisor mientras me limpio una lágrima traicionera.
— Vámonos, ya no hay nada que hacer aquí. —la verdad no sé si dije eso por la oficina, o por él, o ambas.
— Si me permite, yo creo que solo necesitan un tiempo para reorganizar sus ideas, después de todo sus puntos son válidos y los de él no, los hombres somos un poco torpes para admitir errores, pero si lo hace y coloca su orgullo hacia un lado es porque de verdad la ama... y otra cosa si necesita llorar hágalo le vendrá muy bien sacar todo eso que siente. —me dice ya una vez entrados en camino.
— ¡Gracias! Pero no supongo que deje su orgullo a un lado, ¿acaso no lo viste? ¡Me ignoró, ni siquiera se molestó en saludar o lo que sea! —le digo entre alterada, molesta y decepcionada.
— Solo dele tiempo.
— Él siempre me pide tiempo ¿Cuánto más...?
Pero no termino la oración, pues somos sacados del carril por otro auto haciendo que choquemos contra un árbol. Quedo aturdida por el golpe, intento zafar el cinturón de seguridad, pero está atorado, al final termino rompiéndolo, para salir del auto, lo cual es mala idea porque apenas pongo un pie afuera del vehículo, veo como estoy rodeado de personas vestidas de negro y con capucha.
— ¡Pon las manos en alto y date la vuelta! —me grita uno de ellos, apuntándome con un arma, son siete.
No hago caso y trato de defenderme, cosa que es en vano porque siento como me sopla un polvo dejándome totalmente mareada, cosa que aprovechan para amarrarme y subirme al auto que anteriormente nos golpeó. Veo todo borroso, y no escucho bien, solo sé que me llevan a fuera de la ciudad, o eso creo, igual no aguanto mucho hasta perder el conocimiento.
(...)
Apenas voy abriendo los ojos cuando siento que me lanzan agua fría haciéndome despabilar rápidamente.
— Hasta que su alteza despertó, disculpe que su baño no sea con agua caliente, se dañó la calefacción. —me dice uno de ellos haciendo que los demás se rían, siguen con la cara tapada.
— No, ni lo intente, son de plata, y sabemos lo que eso les provoca a ustedes, los Lycan— me dice apenas intento zafarme, pero efectivamente estas no son cuerdas, sino cadenas y de plata una que me quema las muñecas y pies, además de eso nos resta velocidad.
— ¿Qué quieren? —les pregunto totalmente adolorida, pues la plata impide que nos curemos rápido y gracias al choque tengo un golpe en la cabeza, uno que no ha curado, lo cual hace que me palpite.
— ¿Qué no es obvio? A ti. —responde burlón.
— Bueno... ¿Y qué esperas ganar con esto? ¿Además, donde está Hankis? Quiero verlo.
— Aquí las órdenes las doy yo, tú aquí no eres nadie, solo basura. —sin más me golpea varias veces en el rostro, haciéndome escupir sangre.— Y sobre tú... lo que sea, no sé ni me interesa.
— Álcenla. —les ordena y entre dos me alzan y me cuelgan de las manos con un gancho— ¡Que entre!
Veo como entra una señora y empieza a sacar cosas de bruja alarmándome.
— ¡Empieza ya, no tenemos todo el día! —le grita el mismo que me golpeo.
— Todo a su momento. —responde con tranquilidad.
Pero la bruja solo se acerca a mí murmurando una y otra vez un ritual que sé, no aplicaré la magia negra, pero la conozco.
Ik roep de kracht van de natuur aan,
Ik roep de kracht van de vier elementen aan,
Ik roep de kracht van drie keer drie aan,
Ik roep de kracht van vader en moeder aan om op dit moment naar mij te luisteren,
zodat ze al zijn macht absorberen en hij er geen toegang toe heeft.
Se acerca a mí cada vez más con un líquido que me obliga a tomar, tapándome la nariz.
— ¿Y bien funcionó?
— Solo lo sabremos si lo intentas.
Y sin más me apuñala con un cuchillo o eso intenta, porque estaré débil, pero no tanto para... eso.
— No les funcionará el truco barato, aunque lo intenten una y otra vez. —la bruja se me acerca y me mira a los ojos soltándome aterrada.
— Ella... ella tiene razón, tiene una protección muy poderosa.
— Eso está por verse. —saca otro cuchillo, pero ese sí es de plata y me hace un corte en mi pierna, otro en el brazo para dejar de último apuñalarme en el abdomen, haciéndome gritar del dolor.
— Hay esta tu protección. —se mofa de mí, mientras me cuesta respirar— Golpéenla. — les ordena y eso hacen, entre los siete me golpean una y otra vez, cuando al fin se cansan, me bajan y vuelven a tirarme agua fría.
Me sueltan las cadenas, pero ya a estas alturas estoy muy débil, apenas logro mantener los ojos abiertos, solo logro ver como se acercan con dos jeringas.
— ¿Ves esto? Es plata líquida, ¿adivina donde la pondremos?
— ¿Qué es lo que quieren de mí? —apenas y susurro.
— Cosas como tú no deben existir, mucho menos gobernar, eso es lo que tenemos contra ti. —me agarra del cabello fuertemente— Sabemos sus debilidades, así que tú y tu familia inmunda tiene los días contados, esto es solo un pequeño mensaje para todos los híbridos, ninguno quedara vivo.
Y sin más me entierra las dos jeringas de plata, vertiendo todo el contenido dentro de mí, haciendo que me retuerza del dolor, por último, me apuñala en la espalda dejando el cuchillo dentro de mí.
Veo cómo se van, mientras poco a poco voy perdiendo la conciencia.
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El idioma es Neerlandés, y lo que decía.
Invoco el poder de la naturaleza,
Invoco el poder de los cuatro elementos,
Invoco el poder de tres por tres,
Invoco la fortaleza del padre y la madre para que me escuchen ahora mismo,
para que absorban todo su poder y él no tenga acceso a él
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