La pequeña Nesrin de tan solo 6 años despertó feliz como todo los días, era una niña encantadora vivía en una pequeña ciudad en Alemania, junto a su dos hermanos.

Nicklaus el mayor de 11 y su hermano menor Airus de 2 años junto a sus padres.

La niña muy contenta, se pone de pie empezando su rutina mañanera.

Siendo obediente cepilla sus dientes y peina su hermosa melena negra.

- Nesrin baja a desayunar- llama su madre.

- Ya bajo madre- responde

Termina de arreglarse y baja a probar el dulce desayuno de su querida madre.

Llega al comedor encontrándose con su padre, el bebe de la casa y su hermano mayor.

- Buenos dias hermosa mariposa- saluda su padre.

- Buenos dias papi- responde eufórica envolviendo sus pequeños brazos en su cintura.

-Nesrin toma asiento.

Obedece tomando asiento al lado de su hermano su madre le pone un plato con huevos, tocino, tostada y un vaso de leche.

El desayuno se basó en chiste, bromas y anécdotas. Siendo la hora para ir a la escuela, cepillaron sus dientes y tomaron sus mochilas.

Nesrin siendo la mejor estudiante de su escuela a tan corta edad, era astuta e inteligente.

Su padre dejo a sus dos hijos en la escuela, manejando rumbo a su trabajo, mientras Nesrin prestaba atención a su clase de matemática y tomando apuntes.

- Disculpe maestra.

- Dime Nesrin.

- ¿Puedo ir al baño? por favor.

- Claro Nesrin, solo no demores.

Sale del salon, fue directamente al baño hace sus necesidades, vuelve al salon retomando su clase, la mañana se pasa rápido pronto llega la hora de la salida.

Ella guarda su cuadernos esperando que su hermano pase por ella al salón, cuando lo ve sale corriendo abrazando le las piernas, juntos salen de la escuela esperando a su padre.

El papá llego minutos después, la niña le contaba eufórica todo lo que había aprendido aquella mañana.

Al llegar a casa, los recibe el olor a comida recién preparada.

- Cariño- su esposa sale desde el umbral de la cocina- ¿cómo les fue? - pregunto dandole un beso a su esposo.

- Bien linda- respondió

- Vayan a lavarse las manos la comida ya esta casi servida.

Los niños van, lavan sus manos volviendo a el  comedor tomando asiento esperando la comida.

Las horas pasan y con ello, llega la noche los padres le dan las buenas noches a cada uno de sus hijos.

Nesrin esperando a que sus padres se fueran, toma una linterna y su libro preferido escondiéndose en el pequeño armario empieza a leer.

Pará Nesrin no existe el tiempo cuando tiene un libro en mano, los minutos pasan.

Y es como si hubiera entrado en otra dimensión ya no está en su armario ahora vive la historia del libro, su mente recrea todo lo que lee.

Se imagina siendo la protagonista, llora, ríe, un sin fin de cambios emocionales la atraviesan con cada página que pasa.

El sonido eufórico de su alarma la atrae a la realidad recordándole que tiene que descansar para un nuevo día.

Mira la hora 00:30, leyó durante 4 horas lo apunta en su calendario antes de subir a su cama y arroparse.

Ya para minutos después quedar dormida.

Pará muchos Nesrin, era una niña diferente, no sólo porque leía y era la mejor de su clase.

También porque Nesrin le gustaba ayudar a su padre en el campo, le gustaba ayudar con el ganado.

Darles de comer, limpiarlos y de más. Nesrin tenía un hermoso caballo negro llamado Luzbel.

Su pelaje era tan negro como el cabello de ella, pero igual de hermoso y brillante.

Todas las tardes su padre la ayudaba a montarlo, Luzbel no había terminado de crecer por lo que era mucho más fácil montarlo.

Luzbel era su mejor amigo, otras niñas querían ser princesas al crecer pero Nesrin quería ser una jinete.

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