*don't Believe just wacht...* -Si, ese era el sonido de mi despertador, alegre y movido, justo lo que uno necesita para los lunes a las 6 de la mañana.

—Cornee tu desayuno ya casi esta listo.—Mi madre como siempre grita desde la cocina.

Me levanto y me desperezo. Busco las pantuflas con la mirada pero no logro hallar las.

—Se te congelará el café hija.—Vuelve a llamarme mi madre.

—Odio el café frío...—Suspiro y aun dormida me tiró al suelo brutalmente, ya que seguramente, mis señoras pantuflas estén ahí.

—Chicas dejen de esconderse -—me quejo mientras las intento alcanzar, mis pantuflas son unos conejitos.

Una vez con ellas puestas, bajo de manera precipitada y atropellada, las escaleras.

—Hija, ni siquiera te has vestido.—Me inspecciona con la mirada.

—Buenos días mami —.sonrió —No te preocupes llegaré bien.

—Cornellia ya son las seis y media y recién estás desayunando a las siete y cuarto comienzan las clases....—la voz mi mi madre se comenzó a escuchar alejada y un dolor de cabeza terrible se presentó.

—Hija ¿Estas bien?

—Si, no es nada —sonreí y con un chasquido de dedos ya estaba lista para salir.

Mi madre frunció el ceño y se cruzó de brazos. —La magia no es un juego, ni una broma. No debes usarla para cotidianidades —.Hablo muy seria.

—Ma estoy bien, no te preocupes. Con magia todo es más rápido —sonreí, y antes de que volviera a recitar un sermón, salí corriendo con mis rollers en la mano.

Comprobando que nadie viera con un poco de ayuda me puse mis rollers, pero, al levantar la vista vi el infierno.

Por algún motivo veía sangre, gente herida e incendios donde no los había, esto seguramente es por lo de ayer.

Ayer a la noche estaba intentando, nuevamente, recuperar mis recuerdos, pero esta vez use magia más oscura de un libro de mi madre que me prohibió terminantemente y de igual forma tomé. Sabía que algo andaba mal cuando comencé a escuchar una voz en ese momento cerré el libro muy fuerte y sentí una fuerte punzada en la cien.

Y ahora gracias a eso, parezco una demente esquivando cosas que probablemente no estén en realidad y solo vivan en mi mente.

Cada punzada en mi cabeza me daba escalofríos....

*MIAUUU* —Quejido de gato.

—Tu si eras real —.Acababa de patear con mis rollers muy fuerte a un gato negro de ojos celestes o azules la verdad no podía distinguirlos bien. —Lo siento —Al decir esto seguí con mi camino. —Desde que mi madre me dijo que por un accidente de gatos perdí la memoria digamos que me dan algo de miedo, si ya me causaron la pérdida de un año entero de mi vida, no me imagino si tuviera otro accidente.

Llegue muy asustada al colegio ya que claramente veía a un vampiro deseoso de mi sangre me estaba persiguiendo y afirmaba que yo era su gran amor de vidas pasadas.

—¿Por qué me mataste querida? ¿Acaso ya no me amas? ¿Ese bastardo significa tanto para ti? ¿Tanto lo amas?

《¿Matarlo? ¿Yo mate a alguien? Esto no puede ser posible》

Mi respiración comenzaba a agitarse.

《Si lo que me está diciendo a causa de el hechizo que hice ayer, ¿y si es verdad? ¿Si lo que dice es verdad? ¡Yo lo mate!》

—¡Señorita Cornellia!

—¿Ah? —Alce la cabeza. Me encontraba en el aula, sentada en mi banco y en nuestra primera materia del día.

《¿Como llegué aquí?》

Mire a mi alrededor y todo estaba en llamas mis compañeros gritando y quemándose vivos.

Mi respiración y mis latidos aumentaron, comencé a hiperventilarme, miraba hacia todos lados el aula comenzó a dar vueltas y luego todo fue oscuro

♧NOTA♧

Como no quería dejar los sin actualizar escribí desde el móvil el cual no tiene guiones largos u.u. Así que apenas pueda los corregiré así que no se preocupen ❤

Nos vemos en el próximo  capítulo.

Y si te gustan las historias  de  Mates te les recomiendo La marca.  La encontrarán en mi perfil ❤😚