《No pensé en los efectos secundarios.》

Le arrebate el libro de la mano y comencé a leer rápidamente.

《¿Por qué todo siempre tiene una consecuencia?》

—Audición de gato, reflejos de gatos y probable irritación ocular —.Al terminar de leer aquello note que el chico si era real.

—¿Te encuentras bien? —preguntó.

—¿Qué eres? —cuestioné asustada.

—Soy..., diferente, como vos.

—¿A que te refieres con como yo? ¿Eres hechicero?

—No —Puso cara de asco— No es importante mi procedencia.

—Si lo es tu...

El timbre de fin de clases sonó, y se hizo presente un fuerte dolor en mi tímpano.

—Si, aquí dice audición de gato, si no sabes controlarla, pasa eso —habló divertido.

—¿Te parece gracioso? Si me dolió —Me queje.

—Debo irme.

—No, ¡Espera! ¿Por casualidad? ¿Te...Te conozco?

—Me hago la misma pregunta cada vez que te veo Corneellia.

Luego de decir eso se fue de aquel cuarto.

《¿Cómo sabe mi nombre? ¿Por qué piensa en eso? ¿Qué fue lo que paso ese año?》

Metí mis manos entre mi cabello y tironee un poco de el desesperada por todas las preguntas sin respuestas que vagan por mi mente hace varios meses.

Por algún motivo, el que él se fuera, me dejo.. con un sentimiento de vacío. Quería estar más tiempo junto él, se sentía tan familiar.

Gopee mis mejillas, aleje los pensamientos y salí del cuarto.

Parecía que cada persona que quedaba ahí gritaba, la luz irritó mis ojos y no me permitía ver bien.

《 Si llego viva a casa va a ser un milagro.》

Hice sombra a mis ojos con mis manos y como pude comencé el camino a casa.

Al llegar, salude desde lejos a mi mamá y subí hasta mi cuarto. Me recoste en la cama con la luz apagada y pensamientos me invadieron.

《¿Qué pasó con migo? Lo ultimo que recuerdo de mi es ser una tierna pequeña, que se desmayaba por todo y tenia vergüenza de todo. Ahora ¿Cómo llegue a ser esto?, porque estoy tan diferente ¿¡Qué mierda pasó ese año!?》

—¿Te encuentras bien hija? —Mi madre irrumpió prendiendo la luz de mi cuarto

—Apaga por favor —Tape mis ojos con mi antebrazo.

—¿Qué tienes? —La escuche aproximarse.

Sentí como con algo de brusquedad aparto el brazo de mi rostro.

—¿¡Qué es lo que hiciste!? —Me gritó mientras me levantaba.

—Esto es culpa tuya, tu no quieres ayudarme y yo quiero saber —hablé aún mas fuerte que ella mientras me dirigía al interruptor de luz para apagarlo.

《Creo que esta es la primera vez que discuto con mi madre.》

—¿Estas loca? ¿Por qué te empeñas tanto en recordar?

—Es mi vida, tu no lo entiendes, no sientes ese vacío con el que me levanto todos los días, no te levantas con la sensación que algo falta en tu vida, me la paso buscando algo, algo que logré llenar ese vacío. Creo que ese algo son mis recuerdos, tu no sientes que todo en tu vida esta mal, o que no sabes ni como llegaste a ser como eres. No lo entiendes así como yo no entiendo por que no quieres ayudarme.

Me volví a recostar.

—Deja que te cure eso —susurro.

—No quiero, es mi responsabilidad cargar con el dolor de mis acciones.

—Pero...

—Dije que no quiero, gracias.

Ella no dijo mas nada y se fue cerrando la puerta de mi habitación.

《Si tanto se preocupara por mi me ayudaría a recuperar mis recuerdos》

Apague las luces.

—Miau —Se escuchó claramente el maullido de un gato dentro de mi cuarto.

—Sal de aquí —me agite.

《Si, me dan miedo los gatos, al menos desde el accidente. No quiero perder mas recuerdos.》

Vi unos brillantes ojos celestes que se perdían en la oscuridad y cada vez se aproximaban más y más a mi.

—Shu, shu.. Por favor no vengas.—Rogué mientras me acurrucaba contra la pared.

Mi orgullo me prohibió llamar a mi madre.

—¿Y si no quiero? —me respondió.

—¿¡Hablas!?— abandoné mi posición fetal asombrada.