Capitulo 2: ¿Qué puedo hacer?
Tomoko y Ryuko estaban entrando al hotel del amor, miraban la espalda de su amiga Shino, vieron como ella hablo con el encargado por un momento y después les dio unas llaves, la pareja llegó al elevador y subieron.
- ¿Y ahora que hacemos Ryuko – chan? – pregunto la peliverde curiosa.
- No es obvio, los seguiremos.
- Pero como.
- Vamos.
Tomoko solo siguió a su amiga, no sabía que haría, pero por lo que pudo ver, su amiga Shino si frecuentaba a un sujetó, pero su pregunta aún subsistía, porque no se los presento o al menos se los hubiese dicho.
- Disculpe una habitación, por favor – pidió Ryuko.
- Claro – el hombre solo las miro con cierta sorpresa, muy probablemente no era común que dos personas del mismo sexo entrarán a esos lugares – a.. aquí tienen – tartamudeo con un leve sonrojo, y aún cuando ambas subían por el elevador, él hombre se les quedó viendo hasta que subieron.
- Y que es lo que vamos hacer – pregunto Tomoko.
- No tienes curiosidad de quién es el sujeto que le robó el corazón a nuestra amiga, al punto de hacerla venir a estos lugares, porque tú y yo sabemos que ella no vendría a menos que tuviese una muy buena razón.
- Si, tal vez, pero… cómo lo descubriremos, él parece cubrirse bien.
- Y eso es lo sospechoso – menciono Ryuko entrecerrando los ojos y frunciendo el seño – porque tanto misterio, que estará escondiendo ese tipo. Tal vez él le sugirió que no dijera nada.
- Si ese fuese el caso, ¿Porque lo haría?
El sonido de una campanilla las hizo salir del elevador, estaban en el piso 10, el último.
- ¿Porque estamos aquí Ryuko?
- Aquí fue donde subieron, los ví… - suspiro para tranquilizarse, no le gustaba esto, su amigo no les guardaría un secreto como ese, hacia cuánto no tenía un novio, y ahora que lo tenía, porque no decirles, a menos que él la amenazara o manipulara, o tal vez no era su novio, sino un clase de amigos con derechos, ella nunca fue de esos y sabía que Shino tampoco, ella buscaba una relación seria, para tener una familia, hijos, en eso ambas eran iguales – se me cruzan muchas razones porque que no nos quiso contar, y la que creo que es más posible, tiene que ver con el sujeto manipulando a Shino – San.
- No lo sé – respondió Tomoko.
Ambas mujeres pasaban por una pasillo decorado con un tapizado en las pareces de un color vino tinto, y en el suelo una alfombra con un diseño que la parecía hacer cara, habían varias puertas de un color marrón.
- ¿Dónde estarán? – se pregunto Tomoko.
- Sería más fácil si aún tuvieras tu Quirk.
Tomoko agachó la mirada ante el comentario, aún el hecho de perder su peculiaridad, le hacía sentir triste, a veces al punto de hacerla llorar.
- Lo siento Tomoko – San – se disculpo Ryuko, al frente de su amiga dando una reverencia de 90°.
- Tranquila Ryuko – San, no tienes que… - escucho una clase de gemido que vino de una de las puertas – esa no fue Shino.
Ambas mujeres colocaron sus iodos sobre la superficie de la puerta.
- ¡ah! – se escucho un gemido fuerte - ~estas más animado~ ¡ah! - los gemidos eran de Shino, estaban un poco sofocados, pero eran de ella - ~no tan fuerte~
- Pe.. perdón Shino – chan – se escuchó una voz masculina, entrecortada, era evidente el esfuerzo que hacía – te.. te sientes … bien.
- ~si~ - respondió como un jaleo – solo… se más cuidadoso, por favor.
- Claro Shino
- ~¡Ah!~ y así siguieron los gemidos y aplausos consecutivos.
- Dios – exclamó Tomoko – a Shino – san, jamás pensé que fuese así.
- Yo tampoco.
- ~Shi.. Shino voy a… ~
- ~Hazlo ~ gimió – lléname cómo siempre Izu… - el nombre fue opacado por el gemido y gritillo que hizo Shino, tal vez al venirse.
Ambas amigas no esperaban escuchar esa conversación, en verdad su amiga era así de descarada, ojalá usarán condón, pero la rubia comenzó a pensar que ese no era el caso, un sentimiento, y una posibilidad allanaron su mente, pero no podía ser así o tal vez si.
- Vámonos Tomoko – ordeno Ryuko alejándose de la puerta y yendo al ascensor con Tomoko detrás.
- Que paso Ryuko, yo pensé que querías saber cómo es el novio de Shino.
- … - ella no respondió, tendría que tener pruebas de eso, para confrontar a Shino, o si no solo habrían problemas entre ellas. Y era muy probable que si se enterara que ellas la estaban espiando, se enojaría muy feo con ellas.
No tardamos mucho en llegar a la habitación, era bonita con una cama grande con cobertores blancos con un olor a limón, mire a Shino, cómo siempre tan recatada, y hermosa, me gustaba ver su rostro, era tan linda.
- Shino – San – ella me miró, ví preocupación en su mirada, pero también había añoranza y confianza, sonreí por ello – ¿cómo has estado?, ¿Cómo ha estado Kota – chan?, ¿Cómo han estado los demás?
- Pues me ha ido bien – ella me sonrió, pero me pareció con sonrisa falsa, las conocía bien, más de una vez tuve que usar una con mamá cuando me golpeaban y le decía que me había caído – volver a los patrullajes ha Sido un poco duro, de hecho una vez me desmaye cuando iba saltado.
Como un interruptor mi preocupación se encendió, y rápidamente la tome de los hombros y la mire fijamente, ella pareció intimidada ya que volteo la mirada.
- ¿Te hiciste daño? – pregunté - ¿No te paso nada?, ¿No tienes ninguna herida?
Ella pereció aliviada y dio una pequeña carcajada.
- Estoy bien, Tiger me sujeto antes que algo me pasará
- Pero aún así, no deberías sobre exigirte.
- Mira quién habla – pareció reprocharme, pero lo dijo con una sonrisa, era más una broma.
La solté un poco aliviado, para serme sincero me preocupaba mucho Shino, ella se volvió parte de mis personas queridas después de tanto tiempo juntos, realmente me agradaba está mujer.
- Kota a estado bien, aunque me parece que quiere verte pronto, quisiera volver a ver a su héroe.
Yo solo sonreí ante eso, kota no parece haberla tenido fácil, perder a tus padres a una corta edad, siempre debió ser duro. Que bueno que aparecí ese día, aunque gracias a eso ahora estoy con … Shino así.
- Y los Pussy Cats bien, al igual que yo volviendo a lo que era antes, patrullajes y detener villanos.
- ¿Y Tomoko – San?– pregunté.
- Ella ha estado bien, perder su Quirk siempre le dio duro, pero se ha recuperado – ella bajo la cabeza, triste – sabes, pensé que jamás volvería hacer la misma, y aún así, se nota que ha cambiado, no se que esperar.
La abrace y ella me correspondió, comenzó a sollozar, realmente guardaba tanto dolor por su amiga, aunque creo que la entiendo, me podría pasar lo mismo si estuviese en su lugar. Comencé a acariciar su cabello café, ella olía a perfume de rosas, realmente olía genial.
- Gracias izuku
Hacia mucho tiempo nos comenzamos a dirigir con nuestros nombres, creo que fue en nuestra doceava salida que en el calor del momento la llamé por su nombre, y ella hizo lo mismo, cuando terminamos dejamos entendido que cuando estuviéramos nosotros solos nos llamaríamos con nuestros nombres.
- De nada
- Oye izuku – ella me llamo.
- ¿Si?
- Tu… has pensado en tener una familia.
La pregunta me extraño, Shino no era de preguntar cosas así de la nada, siempre tiene una razón, ya sea personal o de alguna manera grupal, pero mejor le respondí.
- Pues Shino, la verdad nunca he pensado en eso, di.. digo no es que no quiera, solo … - ya me puse nervioso por eso, no pude evitar verme cuidando a un par de bebés, uno de cabello como el mío, y otro castaño … como el de Shino, DIOS, no puedo pensar en esto – nu.. nunca he tenido una pareja, y pues … no me ha ido bien con las chicas – dije un poco decaído, recordé como me declare a algunas chicas de mi secundaria, y siempre terminaba con:
- “No eres mi tipo”
- “¡Nunca saldría con un quirkless!”
- “Lo siento, pero … no”
- “¡Pueden creer que se me declaro ese inútil!, Ojalá hubiese sido katsuki – kun y no ese … Deku”.
Recordar todo eso solo me hizo sentir mal, la verdad no creo que logré formar una familia o al menos tener una relación con alguien.
- Pero, ¿Si te gustaría? – ella insistió.
- Si – respondí un poco incómodo por el rumbo que tomaba nuestra conversación - ¿Por qué preguntas esto Shino?
- Bueno… yo… - ella se quedó callada, ví como de sus mejillas comenzó a florecer el tinte rosa de la vergüenza – yo… yo…
- ¿Tu? – esto no me estaba gustando, ya estaba sintiendo un revoltijo en el estómago, y mi corazón retumbaba como un tambor en mi pecho.
- Yo… yo, ya tengo 32 años, sabes.
Yo solo asentí en confirmación.
- Yo ya debería de haber tenido una pareja o al menos estar comprometida, pero… eso no ha pasado – ví como ella se puso triste, incluso me pareció que emanaba un aire de culpable – he estado sola por mucho tiempo, y teniendo que cuidar a Kota me ha dejado con un tiempo tan cortó que ni siquiera he buscado un hombre para que esté conmigo – eso no me gustó mucho, además no es como si estuviera sola, están sus compañeros y … yo, o es acaso que no me considera importante como para que me considere al menos su amigo – pronto seré tan vieja que nadie quedra estar conmigo, y moriré sola.
- ¡No digas eso Shino! – dije levantando la voz - ¡No deberías pensar así, eres hermosa! – tome un poco de aire para seguir y tranquilizarme – cualquier hombre le gustaría estar con una mujer como tú, solo… tal vez aún no te a llegado el indicado – ví como ella me miro, pero en esa mirada ví esperanza y añoranza, como si yo fuese un salvador a sus ojos.
Pensé un momento en mis palabras y me di cuenta de lo que le estaba diciendo a una mujer mayor que yo y para rematar una heroína.
- Lo.. lo siento.., Shino, no debí haber dicho eso, fue de mala educación de mi parte, lo si…. – sentí cómo Shino me abrazaba más fuerte, sentí sus pechos chocar contra mi abdomen, se sentía un poco incómodo, pero cálido y familiar, esto me estaba gustando.
- No te disculpes – dijo teniendo su cara en mi pecho – gracias Izuku, necesitaba resolver algo, y gracias a ti se que debo esperar un poco más – me dijo, ya mirándome los ojos , la verdad no entendí nada, y mejor lo deje pasar, no quería hacerla enojar por indagar demasiado.
(Aquí empieza un mini lemon, así que si eres menor de edad, pásate está pequeña escena, pero todos sabemos que nadie lo hará, así que continuemos)
Abrace de vuelta a Shino, su calor era agradable, ¿Así se sentía estar con alguien?, La verdad no lo sé y ahora no me importa. Sentí como me acariciaban mi entrepierna, al bajar la mirada ví a Shino con su mano moviendo la de arriba y hacia abajo por mi miembro encima de mi pantalón, me estaba provocando, y estaba funcionando.
- Quiero comenzar primero – me dijo Shino dejando mis brazos, para pararse de la cama y arrodillarse enfrente de mi, decidí dejarla, en las últimas ocasiones era yo quien dominaba, creo que ahora le tocaba a ella.
Shino bajo mi cremallera y metió su mano para sacar mi pene, estaban un copo frías, eso mando una sensación eléctrica por mi espalda de que me hizo estremecer, la Vi tan linda, como una gatita, con su cabello castaño que se movía de arriba y hacia abajo, su boca se sentía tan húmeda y caliente, solo cerré los ojos, dejándola usarme.
- “Aunque me gustaría decirle, no es el momento” – penso, viendo como izuku se arqueaba hacia atrás mientras le daba una mamada.
Pensé en decirle que estaba embarazada, pero… no puedo, no ahora, no puedo arrastrarlo a una vida como padre, si él no se siente listo o seguro con eso, además ni siquiera yo me siento bien con esto, quiero tener a mi bebé, quiero … que izuku este conmigo, pero… él realmente aceptaría este bebé o estar conmigo. Yo fui quien comenzó esto, yo misma me coloque la soga al cuello, y no me importo y aún ahora, quiero seguir, yo soy una heroína, estoy cuidando al hijo de mi hermana muerta, soy la líder de los Wild Wild Pussycats, pero también soy una mujer embarazada de un joven que ni a terminado la academia, un aspirante a héroe, un chico que sufrió mucho y por eso están sumiso y sin confianza en si mismo, yo me aproveche de su forma de ser sumiso, y al final, me enamore de eso, y se que estoy en un gran predicamento míralo por dónde lo mires, y espero salir de él, sin que mi vida y la de él, terminen perjudicadas.
Izuku agarró de los costados la cabeza de Shino, mientras ella sentía como el pene deba espasmos en su boca, se iba a venir, ella le dio unas caricias más con su lengua haciéndola girar por su circunferencia, espesos y calientes hilos de semen salieron de su pene hacia la boca de Shino – “ es tan caliente, este mismo semen fue el que me dio a mi bebé, que ahora crecía en mi vientre”.
Vi sus ojos cuando al fin me separé de su miembro después de haberlo limpiado, sus ojos parecían cristalizados, estaban llenos de lujuria, yo en verdad lo amo, solo espero que nuestras decisiones al final nos dejen tener un futuro, por ahora dejaré en pensar en como decírselo, ahora solo quiero sentir su amor, un amor que es solo para mí.
Me saque mi buzo de cuello de tortuga, dejando al descubierto mis pechos que tanto le gustan a izuku, dejé de llevar brasier en nuestra 3 salida, ya que era molesto de quitar, bueno más bien le molestaba a izuku, pero eso que importa, mis pezones han estado más sensibles desde mi embarazo, pero no importa, solo izuku puede tocarlos, manosearlos… chuparlos, y justo eso él hacia ahora, yo a su lado y el jugando con mi pezón derecho, y el izquierdo chupándolo como un bebé, debería ir al ginecólogo para saber cómo está mi embarazo y saber un par de cosas, y sinceramente me siento nerviosa con esto, mi primer embarazo, ¿Cuándo dejaré de vomitar?, ¿Cuándo me comenzará a crecer el vientre?, ¿Cuándo…
- Shino, ¿Estás bien? – me preguntó izuku habiendo dejado de chupar mi pezón.
- Si izuku, continua – le di una pequeña sonrisa con mi sonrojó, él me miró por unos momentos, preocupado, pero al final siguió chupando, su lengua se movía con avidez, mientras que a la vez succionaba, me preguntó si así se sentirá amamantar, sería gracioso que mientras izuku me chupara un pezón, este comenzará a lactar, pero era mejor que no sucediera, izuku aún no puede saber que estoy esperando a su hijo o hija, espero tomar la decisión correcta al no decirle, aún.
Katsuki tenía su celular en la mano, estaba en su cuarto, ya hacia media hora que izuku se había ido, y aún no regresaba, sabía que si hacía esa llamada podría enterarse de la verdad, enserio quería saberla, la verdad es que no, pero no podía seguir así.
- Por favor, vieja – suplico en voz baja – espero que no hayas estado haciendo lo que creo.
Al final se decidió en llamar, el timbre sonó varias veces, con cada pitido katsuki sentía como su corazón palpitaba, esto no le gustaba.
- “¿Halo?”
- ¡Hola vieja! – katsuki tal vez estaba nervioso, pero eso no le haría cambiar su forma de hablar o de actuar.
- “¡Mocoso impertinente!” – respondió con un gritó la matriarca de los Bakugou – “¡Respétame que soy tu madre!”
- Vieja bruja – murmuró.
- “¡Te oí mocoso!, ¿Para que llamaste?”
- ¡Que!, ¡No puedo ni llamar para preguntar cómo están!
- “Katsuki” – dijo Mitsuki un poco más calmada – “¿Qué está pasando?”
Katsuki no sabía que hacer ahora, sinceramente el no sabía cómo decirle a su madre que él sospechaba que ella probablemente le era infiel a su padre con el que fue su amigo de la infancia, y que si era ese el caso, él intervendrá, sin importar las consecuencias… o bueno realmente esperando que esas consecuencias no saliera más haya de él y pues de los involucrados… pero ya se le había ocurrido una idea, un poco loca, pero le haría sentir mejor, pero terminaría con otra incógnita.
- Vieja, pásame al viejo – dijo o más bien exigió.
- “E.. él es.. está un poco ocupado” – su madre se oía nerviosa, y eso no le gusto a Katsuki.
- Necesito hablar con él, ¡pásamelo!
- “Bu.. bueno”
Hubo unos pocos ruidos raros al fondo, pero al final logro escuchar a su padre en el teléfono.
- “Ka.. Ka.. katsuki, hijo… y eso… que llamas” – a katsuki no le gusto como sonaba eso, su padre se oía agitado, muy agitado.
- Quería saber cómo están viejos – gruño katsuki cómo respuesta, agradecía ahora su gran ingenio por haber hecho esa llamada en su habitación y no en la sala con los chismosos de sus compañeros, él sentía cómo sus mejillas ardían por las implicaciones sugerentes.
- “E.. estamos… bien … hijo” – respondió su padre con dificultad.
Ahora katsuki se arrepentía por hacer esa llamada, esto era demasiado incluso para él, se sentía mejor que su madre no era la que estaba involucrada en el problema con Deku, pero literalmente encontrarse con sus padres cogiendo y aún así contestar la llamada de su hijo, y aún así, ¡SEGUIR FOLLANDO!, Sus padres si que estaban locos por hacer eso.
- Kat.. katsuki, a.. ahora tu madre y.. y yo estamos ocupados… si puedes llamar más tarde se.. seria bueno.
- Claro – respondió katsuki ya sin ánimos de escuchar más.
- “Mit.. Mitsuki, deja de hacer esto… está.. tamos en una lla.. llamada con nuestro hijo” – escucho a su padre con su voz mucho más entrecortada y agitada, no logro escuchar la respuesta de su madre, pero después escucho a su padre gruñir como un animal, hay fue cuando colgó y grito.
- ¡MALDITOS VIEJOS CALIENTES! – gritó katsuki, frustrado, no solo por haber tenido la conversación más incómoda de su vida con sus padres, sino también porque ahora estaba en ceros, no sabía cuál era la mujer que tal vez ya se había amarrado a Deku, y el idiota se dejó, tendría que moverse rápido antes que todo eso empeorará, el idiota aunque no le gustará era el portador del poder de su ídolo all might, y ahora el idiota estaba en quien sabe dónde, haciendo quien sabe que, envés de entrenar para fortalecerse y controlar ese poder.
Katsuki solo esperaba que izuku no fuese otra víctima más de esas mujeres pedófilas y él tuviese que abandonar su sueño de ser héroe, y eso lo hacía enojar más.
- No.. no debiste haberle contestado Mitsuki – hablo Masaru a su esposa que estaba encima de él.
- Tal vez… pero el mocoso no era de los que llama, así que me preocupe – respondió la mujer rubia mientras colocaba sus manos en los hombros de su esposo.
- Pe.. pero aún así, en esta circunstancia – recriminó el hombre.
- O vamos no fue tan malo – respondió mientras movía sus manos acariciando los hombros de su esposo.
- ¿Por qué llamaría?
- No lo sé, no te lo dijo.
- No, pero creo que al escucharme pareció más tranquilo.
- Será que con solo escucharte se sintió protegido cuando era niño – dijo la mujer de forma burlona – aunque la verdad conmigo eso si hubiese tenido sentido.
- No creo que haya sido eso Mitsuki – hablo Masaru, para momentos después gemir de satisfacción.
- Vaya si que tienes mucho estrés, pero para eso estoy yo… para desestresarte – dijo lo último de una manera más coqueta.
- Mitsuki – volvió a gemir.
Masaru estaba acostado boca abajo en el sillón de la sala de su casa, mientras su mujer estaba en su espalda dándole un masaje.
- Después de esto, tu serás él que me complacerá – susurró Mitsuki en el oído de su esposo, mientras le lamió el lóbulo de su oreja – después llamaré a Katsuki, tengo que saber porque llamo de verdad – así siguió dándole un masaje a su esposo, por el estrés de su trabajo que últimamente lo dejaba molido.
Uraraka esperaba en la puerta de los dormitorios, se había quedado ahí desde que su amigo Deku se fue del complejo, bueno todo el tiempo no, a veces se iba a la cocina a buscar algo de comer y ver televisión en la sala común o simplemente sentarse por estar tanto tiempo parada, realmente solo se quedó en el primer piso del edificio. Y ahora estaba ahí mirando la puerta y el reloj que estaba en la pared contraria, casi al lado del televisor, movía su cabeza una y otra vez cada cierto tiempo, iba hacer las 7:00 p.m., solo faltaban unos 15, no 14 minutos, y Izuku no había llegado, ¿Cuánto se podría tardar yendo a visitar a su “madre”? . Podrían llamarla celosa, loca, tal vez acosadora, pero podrían culparla, su amigo y interés amoroso se estaba comportando de manera extraña, y estaba segura en tener la razón del porque, le faltaba la prueba fulminante, y la conseguiría, cueste lo que le cueste.
- Ochako – chan, relájate gero – menciono Asui como un intento de calmar a su amiga de cachetes grandes – él va a llegar, además está con su madre, está bien.
- No Tsuyu, no creo que esté con su madre.
- Gero – dijo o suspiro la chica anfibia, su amiga no estaba bien con todo esto de Midoriya y de su supuesta acusadora o novia, o lo que sea, él solo necesitaba tiempo, pronto se abriría con ellos, pero a Ochako no le gustaba nada ese pensar, solo esperaba que esto no se volviera un gran problema.
- Tsk, ¿no ha llegado? – gruño katsuki Bakugou, dejando a todos sorprendidos o bueno a los que estaban en la sala común, Uraraka, Asui que no se le notaba la sorpresa, pero lo estaba, Kaminari, que cómo buen chismoso estudiante de Mina tenía los oídos atentos, Jirou, Koda, y Shoto que tenía los ojos y la cabeza agachada.
- A.. a quien te refieres Bakugou – San – pregunto nerviosa Uraraka.
- A quien más va a ser cara redonda,… ¡ A Deku! – gritó lo último.
- Po.. po.. ¿Por qué te interesa?
- Tsk, no tengo que darte explicaciones cara redonda… - dijo manteniendo su actitud arrogante, mirando a Uraraka a los ojos y después dando una rápida mirada a su alrededor – aún no ha llegado – se dijo más tranquilo, pero se le notaba tenso, dejo a Uraraka de lado y se fue a sentar en el sillón, al lado de Kaminari
Uraraka se quedó ahí, pero volvió a mirar el reloj y de nueva cuenta la puerta, sabía que no tardaría, estaba segura.
La puerta de los dormitorios se abrió con un chirriante malestar, eran las 7:30, muy probablemente ya debieron haber comido, tal vez dejándole algo antes de irse a dormir, rápidamente paso a la cocina, debía tener mucha hambre, vio el televisor prendido, pero no alcanzo a ver a alguien, eso era lo mejor. Entro a la cocina y agarró lo primero que vio que fue un plato encima del microondas que decía para Deku.
Ya estaba saliendo de la cocina, iba al comedor.
- ¿Cómo te fue Deku – kun? – pregunta Uraraka que estaba acostada en el sofá, pero ahora estaba mirando a izuku Midoriya que había saltado del susto.
- Oh… Uraraka – San, me fue bien – “demasiado bien, diría yo” – pensó izuku.
- ¿Cómo está tu madre?
- Mi ¿Madre?
- Si, tu madre, ¿no fuiste a visitarla hoy? – las alarmas ya estaban sonando en su cabeza, pero no diría nada, no aun.
- ¡si! – gritó sorprendido, y sorprendiendo a su interlocutora – digo… si, fue a ver… a mi madre, ella está bien, muy bien.
- Me alegro Deku – kun – menciono Uraraka acercándose al peliverde que solo pudo retroceder ligeramente – oye Deku – kun.
- ¿si.. si? – tartamudeo.
- ¿…Tu madre usa perfume cuando está en casa? – pregunto la chica, ese mismo perfume fue el que olió hace varias días, en la última salida de su amigo.
- Ella – ya izuku estaba más nervioso de lo normal, si se enteraban que iba a pasarle a él… o a ella, eran un estudiante de la academia UA y una heroína profesional de 32 años que sostenían una relación sexual, su alguien se enteraba sería malo, que diría su madre, compañeros, ¿Lo considerarían asqueroso?, ¿Qué haría la UA?, ¿Lo expulsaría?, ¿Qué le iba a pasar a Shino?, ¿La llevarían a la cárcel?, Esperaba que no, ella no merecía ser castigada por su imprudencia o su deseo sexual.
- Le gustan los perfumes, a veces se los aplica aunque no va a salir, solo lo hace – no me gustaba mentir, pero en esta circunstancia era lo mejor, aunque las vergüenza le carcomiera por dentro.
- ¿enserio? – preguntando Uraraka, no muy convencida con las palabras de su amigo.
- Si
- Bueno – respondió Uraraka restándole importancia – no te cuestas tarde Deku – kun, y avísale a los demás que llegaste, adiós.
- Adiós Uraraka – San, hasta mañana – “aquí hay algo raro” – pensó izuku mientras miraba a su amiga que iba al ascensor paran subir a su cuarto. Por ahora él comería su cena y se iría a dormir, estar con Shino a veces podía ser agotador, y más si era ella la que tomaba la iniciativa, aunque hoy fue mucha más salvajes, que las últimas veces, algo le pasaba y él, izuku Midoriya lo descubriría y la ayudaría.
- Ya lo tienes – menciono Uraraka al viento, mientras miraba los números de la pantalla de elevador.
- Si – respondió una voz femenina que parecía venir al lado de Uraraka – pero esto, ¿está bien?.
- Si Tooru – chan, esto lo hacemos para ayudar a un compañero para alejarlo de una mala amistad.
- Si tú lo dices… - se quedó callada unos segundos, pero no pudo evitar sentirse mal por lo que acaba de hacer – aún así, creo que esto es demasiado – susurró, para que uraraka no escuchará.
Fin de Capitulo
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