Capitulo 1: No lo puedo creer.
- "En la vida no todo sale como lo planeamos, siempre sucederán cosas que solo con nuestra concepción poden tomarse como buenas o malas, pero lo seguro de esto es que tenemos que aprender a adaptarnos y confrontarlo para tener un mejor futuro"- .
.
.
.
.
- "Me pregunto si estaba frustrada"
- "Dejé de encontrarme con alguien cuando comencé a ocuparme de Kota..."
- "Ahora invito a este chico..."
- "Para tener sexo"
- "Incluso lo dejo meterlo sin ningún tipo de protección"... "Estoy satisfecha tanto en mente como en cuerpo"
- "Me preguntó que voy a hacer" ... "Si me embarazo con su bebé"
.
.
.
.
.
.
- Oh~ Dios – menciono Shino Sosaki, más conocida como la heroína Mandalay y líder del grupo de héroes Wild Wild Pussycats. Ella estaba mirando con detenimiento una prueba de embarazo que estaba sosteniendo entre sus dedos, al lado de ella, en el lavado, habían 5 pruebas más que dictaban lo mismo que la que ella tenía en su mano, dos líneas marcadas en rojo se encontraba en cada una de las pantallitas de los aparatos, demostrando el positivo de cada prueba.
Shino miraba el vacío mientras estaba sentada en el retrete del baño de su apartamento que compartía con su sobrino kota.
Su vista estaba perdida al recordar cada uno de sus encuentros con aquel chico que tanto le ayudo a su pequeña familia, sobre todo a su querido sobrino y único recuerdo viviente de su hermana, le salvó la vida, derrotó al bastardo que le quitó a su hermana y cuñado, estar agradecida con él era poco decir, por eso le pago dándole la mejor experiencia sexual de su vida o más bien dándole la mejor experiencia de su primera vez, aunque jamás pensó que eso seguiría, esa no era la idea, pero al final fue ella quien dio la idea, y él acepto, ambos se convirtieron en el amante del otro.
Tal vez no lo pensó bien, tal vez el hecho de estar soltera y posiblemente quedarse sola el resto de su vida ayudara a esa convicción de seguir con esa relación... o tal vez ella se enamoro de ese chico.
- Tía, ¿estás bien? – pregunto una voz infantil al otro lado de la puerta del baño – llevas ahí casi media hora.
¿Media hora?, Tanto tiempo había durado ahí con sus pensamientos, tanto le afecto esta noticia, su condición.
- Ya voy a salir Kota – respondió Shino recogiendo cada una de las pruebas de embarazo y dejándolas en una bolsa que traía – todo tuyo – dijo, mientras salía del cuarto y kota se apartaba para dejarla pasar.
- Tía, ¿Enserio estás bien?
Shino no tenía la mejor apariencia en ese momento, sus mejillas estaban tintadas de un color rojizo, sus ojos parecían cristalizados apunto de romperse en llanto, y su cabello estaba enmarañado. Shino llevaba su pijama simple con estampados de gatos y de color marrón, Kota tenía una pijama que tenía cierto parecido con un héroe que parecía amar a los conejos, y de color verde.
- No te preocupes Kota, solo amanecí un poco enferma – dio una sonrisa que más pareció una mueca.
- Pero... todos estos días te has sentido mal, te levantas temprano para ir al baño y te escucho vomitar, y hay veces que ni siquiera comes y vuelves al baño a vomitar – hablo Kota preocupado, ya había perdido a sus padres, no quería perder a la único familiar que le quedaba, si, tenía al grupo gatuno que lo cuidaba, pero no era lo mismo.
Shino miro la expresión melancólica de su sobrino, no podía decirle la verdad, cómo reaccionaria, tal vez estaría feliz, tendría un primo, que esa información llevaría a la siguiente pregunta que ella misma no quería que nadie supiera, ¿Quién es el padre? Hasta su sobrino sabía que ella no tenía un novio, y sus amigos ni se diga, su embarazo causaría un buen revuelo, entre sus personas más cercanas, y no se diga de la prensa, ella o su grupo no eran tan populares como los héroes del top, pero tenían su club de fans que no eran exactamente pocos, si se filtraba de alguna manera su embarazo seria un gran problema y luego encontrar al responsable. Eso sería muy difícil, ella oculto muy bien sus huellas de que estaba frecuentando hoteles del amor con un menor, pero eso no significaba que el hecho que eso saliera y que él se enterara no fuera malo, él no era estúpido, para él sería solo sumar 2+2 y sabría que él es el padre de la criatura que ahora crecía en su vientre. ¿Cuánto se llevaban? Ella tenía 32 años y el 15, ella le doblaba la edad, además él era un estudiante de las mejores escuelas de héroes del país, ella lo arrastraría a un muchacho con esto, destruiría su carrera antes de empezar, y con ese chisme, muy probablemente también su carrera de heroína se iría al caño, que dirían sus amigos, que diría él.
- No te preocupes Kota, pronto me sentiré mejor – ella le volvió a sonreír, esta vez si salió como una sonrisa al menos natural.
Su sobrino no pareció convencido, pero al final dio media vuelta y se entro al baño. Ella suspiro por eso, se miro el estómago unos momentos antes de ir a la cocina y botar todas las pruebas en el bote de la basura, que bueno que no le hizo caso a su amiga Ryuko de que todos vivieran en el mismo apartamento, porque o si no, su secreto se hubiese descubierto por su a veces entrometida amiga, pero al final permitió que todas estuvieran en el mismo edificio.
Mandalay dejo todos sus pensamientos para orientarse en solo una cosa, y eso era hacer el desayuno para su sobrino y ella, más tarde seguiría pensando en que hacer.
Izuku había estado meditando mucho en su clase de matemáticas, claro si meditar le dices a recordar ciertos tipos de cosas que él hacía con cierta mujer mayor, heroína con temática de gato, aún después de un buen tiempo, casi inmediatamente de volver a su casa e ir a los dormitorios de UA, tal vez fue una semana después, ella termino contactando con él con un mensaje que aún podía recordar.
- Izuku Midoriya, quiero agradecerte por todo lo que hiciste por Kota y por mí, así que ven a esta dirección **-**-** es el hotel que queda al lado del mercado, por favor no me hagas esperar. Quiero tener sexo contigo, así que llega puntual.
Atten: Shino Sosaki alias Mandalay
Si que lo recordaba bien, aún le hacía sonrojar, y más cuando recordaba como lo hicieron, él fue torpe al comienzo, pero como seguía su relación fue cogiendo experiencia, tal vez hacer esto estaba mal, tenía contactos frecuentes con una heroína mucho mayor que él, para tener sexo, pero al final callaba su conciencia, diciéndose que lo hacía para sacar energía extra y como entrenamiento, pero aún así seguía sintiendo que no debió haber aceptado ese agradecimiento, debió haberse esperado para perder su virginidad con una chica que él amara, pero bueno, las cosas fueron así, ya no se podían cambiar.
- ¡Midoriya, presta atención! – amonestó cementoss al ver cómo izuku murmuraba sin parar.
- Pe.. perdón ce.. cementoss sensei – chillo izuku, sonrojado por haber interrumpido la clase.
- Que no vuelva a pasar... muy bien retomando.
Izuku se volvió a sentar y recordó a esa mujer de peli castaño rojizo, y su escultural cuerpo.
- "No Midoriya, no pienses así" – se amonestó así mismo, en sus pensamientos – "tal vez debería llamarla en esta semana para ver cuándo podemos salir".
Y ya con su siguiente movimiento al frente, izuku siguió con sus clases hasta la hora del almuerzo, y reuniéndose con su grupo de compañeros.
- ¡Midoriya – San! – llamo iida Tenya – no deberías estar pensando en otras cosas al estar en clase.
Todos estaban en la gran cafetería, el bullicio de los estudiantes en sus conversaciones era notorio, izuku estaba sentado junto a sus dos amigos iida Tenya y Ochako Uraraka.
- Pe.. perdón iida – San, es que estaba pensando en algo.
- Y en qué pensabas Deku – kun – pregunta Uraraka curiosa.
- Pues... - izuku se quedó callado, la verdad no sabía que decir o que excusa poner – en algo personal chicos.
- Mmmmm y no, no los puedes decir – volvió a preguntar la cachetona.
- ¡Uraraka – San! – amonestó iida con sus excéntricos movimientos de robot – no puedes preguntar de la vida privada de los demás así. Pero... Uraraka tiene razón – dijo más calmado – puedes confiar en nosotros Midoriya, si tienes algún problema puedes contar con nosotros.
- Gracias chicos... solo es algo que tengo que resolver, no se preocupen.
- ¿Cómo te has sentido en esta mañana Shino? – pregunto Tomoko a su amiga peli castaña.
- Mejor Tomoko, no te preocupes.
- ¿Segura?, Te veo un poco pálida – menciono Ryuko.
Todo el grupo estaban en una pequeña reunión en la sala del apartamento de Ryuko, Shino y Tomoko estaban en el sofá, Ryuko en uno de los sillones y Chatora estaba en el otro sillón, en el centro había una pequeña mesita que hacía distancia, y además encima de la misma había varias tazas de té, todos los miembros estaban vestidos de civiles.
- Eso es verdad Shino – hablo el único miembro masculino del grupo – además has estado comportándote rara en este último tiempo, y tu salud no es la mejor, has tenido náuseas, mareos.
- Desmayos, dolores de cabeza.
- Y últimamente has comido de más – termino Tomoko con una sonrisa de zorro o gatuna.
- ¡Tomoko! – gritó Shino sonrojada a su amiga, no tenía que decir algo como eso, y más porque de por si, pronto se notaría que engordaría por el embarazo.
- Perdón, perdón – se disculpo, frotándose la cabeza con vergüenza.
- Pero es verdad – menciono Chatora.
- Chicos... - por un momento Shino pensó en decirle todo a sus amigos, pero... que pensarían de ella al saber que cargaba el bebé de un chico de 15 años – no pasa nada.
- No pasa nada – hablo de forma sería Ryuko – la semana pasada mientras hacíamos nuestras rondas, saltando de edificio en edificio, cuando ibas a dar un salto perdiste la conciencia, y si no fuera por Tiger, hubieras caído y quién sabe que te habría sucedido, Shino por favor... dinos que tienes, o al menos ve al médico si no sabes que te pasa.
Los ojos de preocupación de Ryuko perforaban a Shino, ahora se sentía mal, sus compañeros se preocupaban por ella en esta situación, y ella solo les daba evasivas. Cuando decidió dejar que el semen de izuku entrará en ella y la impregnara una y otra vez en todos sus encuentros sexuales, para finalmente dejar que la embarazara, no pensó en las consecuencias, solo pensó en no quedarse sola, en tener un hijo, un bebé, solo pensó en que hacerlo con él la hacia sentirse completa. No podía decirles la verdad, pero tampoco se sentía bien en mentirles.
- Yo... - susurró Shino llamando la atención de todos.
Shino iba a decir algo, pero se callo al sentir su celular vibrar y un tono de llamadas un poco animado comenzaba a sonar, Shino no pudo evitar suspirar mentalmente y darle las gracias al benefactor que la llamo. Pero al ver la pantalla de su celular vio el nombre del chico que no podía ver en esos momentos.
--Izuku Midoriya –
Decía el marcador de llamadas, ella miro a sus compañeras, luego al celular, sin darse cuenta dio una pequeña sonrisa que fue notada por Ryuko.
- Chicos, perdón pero tengo una llamada – y se retiró al pasillo donde estaban las habitaciones, dónde nadie pudiese oírla y expiarla sin que ella lo notara.
- Chicos – llamo Ryuko.
Todos le prestaron atención, incluso Tomoko que tenía la boca y mejillas llena de galletas.
- Creo que Shino tiene una pareja – sentencio.
- Ryuko, no creo que debas decir eso – menciono Chatora preocupado.
- Si es cierto – siguió Tomoko después de haberse tragado todas las galletas – sino tienes pruebas, no puedes insinuar eso.
- Vamos, piénsenlo, desde hace un tiempo ella se escapa o desaparece por varias horas, mientras eso pasa, nos deja cuidando a Kota, y cuando llega se nota que hizo algo intenso por como se encuentra su cabello y ropa, además de mostrar una sonrisa de satisfacción y de alegría, díganme si esas no son señales de que está saliendo con alguien y hacen ... cositas, entonces que es.
- No sé Ryuko – menciono dudosa la peliverde – suena bien y todo, pero... no crees que ella no lo hubiese dicho.
- Estoy con Tomoko, ella no lo ocultaría, y menos a Kota que lo ha estado cuidando como una madre.
- Estoy segura que ella ya le tiene un padre nuevo a Kota – dijo convencida la rubia – pero... tal vez ella no nos lo ha dicho, ...
- ¿Si?
- Porque el hombre que ve no sabe de Kota o ... es un bastardo que solo está usando a Shino para sus propios fines egoístas – dijo preocupada.
- Ryuko... - llamo Chatora – te recomiendo dejar las novelas por un tiempo.
- ¡Oye! ... – Gritó, sintiéndose insultada por el comentario de su amigo – ya veremos, les aseguro que ahora con quién habla es el sujeto y van a quedar en salir hoy, aprovechando que Kota está en la escuela.
- Por favor Ryuko – amonestó Tomoko.
- Ho.. hola Shino
- Ho.. hola Izuku – kun.
Izuku se extraño, porque ella no tartamudeaba.
- "¿Cómo has estado Shino?"
- "Bi.. bien"
- "¿Segura?"
- "Si"
- "Muy bien" – izuku no estaba convencido de eso, pero lo dejo pasar.
- "¿Eh?, ¿Shino?
- "¿Si?"
- "Que te parece si nos vemos"
- ... - Shino se quedó callada ante la invitación, ellos ya habían hecho eso antes, llamarse y ver si se pueden ver, pero ahora era diferente, ella estaba esperando el bebé del chico, e iba tener sexo aún sabiendo que estaba embarazada, eso podría ser peligroso – "pero estar con él" – pensó la mujer – "si... me gustaría, ¿En el hotel del siempre?"
- "Si... nos vemos después de la academia, me cambio y voy para allá"
- "Si... te quiero" – susurró Shino.
- "Di.. ¿dijiste algo Shino?"
- ¿eh? – se avergonzó – yo.. yo...
- "Ta.. también te quiero Shino ... nos vemos después"
- "Si"
Ambos colgaron la llamada, izuku estaba como una remolacha por lo rojo que estaba, no podía creer que le respondió eso a una chica, o más bien a una mujer con la que solo tenía sexo, eso era vergonzoso. Mientras que mandalay estaba igual de roja que izuku, realmente dijo eso, y no solo eso, él le respondió de la misma manera, cómo podía sentirse así por un menor, estaba mal, pero también estaba mal el ser que estaba en su vientre, y aún así lo tenía. Pero ahora que haría, le diría a izuku de su hijo o lo mantendría en secreto. Él cómo la ayudaría, era solo un niño, un niño que salvó a su sobrino, la ayudo mucho y la hizo sentir mujer y completa... si, no era una decisión fácil, no podía creer que se había metido en esa situación del complicada.
Shino bajo su mirada y con su mano derecha acaricio su estómago, su hijo crecía dentro de ella, era una situación difícil, pero se sentía feliz, tendría un hijo o hija, pero este bebé conocería a su padre o ella tendría un esposo, una familia.
- No te preocupes, saldremos de esta – susurró Shino, ahora ella saldría y le diría a sus compañeros que iba a salir y que si llegaba kota, lo cuidaran.
- ¿Y que les parece? – pregunto Ryuko a sus compañeros.
- Ni hablar – respondió serio Chatora.
- ¿Estás segura?
- Claro Tomoko, seguiremos a Shino, sabremos con quién se reúne, es un buen plan.
- No lo es – amonestó Chatora – estamos hablando de la vida privada de nuestra amiga, si ella no ha querido contarnos por algo será, pero vigilarla por algo que ni estamos seguros no está bien.
- Pero, y si se reúne con un tipo que la está manipulando o la tiene amenazada – siguió la rubia.
- Shino no es una niña que hay que cuidar, ella se sabe defender, sigo diciendo que esto es exagerado.
- ¿Entonces que?, Vienen o no.
- No cuenten conmigo en esto – respondió el hombre.
- Yo voy – dijo la otra mujer – solo por si realmente Shino está en peligro.
- Así se habla – felicito Ryuko.
- Esto terminará mal – susurró Tiger.
Rápidamente Ryuko notó a su amigo de pelo corto y dejo de hablar, ella solo se paró en el umbral que conecta las habitaciones de la sala.
- Chicos, me podrían hacer un favor pidió Shino.
- Claro – respondió Chatora por las demás.
Izuku estaba al frente del motel o hotel del amor, llevaba un sombrero, unas gafas, y un tapabocas, del resto tenía su ropa normal, una camisa simple, una pantaloneta café claro y sus zapatillas rojas. Estaba esperando a su amante para que ambos entraran al mismo tiempo.
A lo lejos venía Shino con su buzo café que la cubría bien y su falda que no era ni tan larga, ni tan corta que era de un color crema.
- Hola Shino.
- Hola Izuku.
- ... Ambos no sabían que más decir, no tenían muchas cosas que decir cuando se veían en algunas ocasiones, solo los gemidos y el sonido de sus cuerpos al chocar.
- ¿Entramos? – pregunto Shino
- Si
- ¡No lo puedo creer! – gritó y susurró Tomoko.
- Yo tampoco.
- ¿Quién será él?
- No lo sé Tomoko. Pero lo averiguaremos.
- ¿Cómo?
- ¡Vamos! – llamo Ryuko
- Voy.
- ¿No crees que Deku – kun se ha estado comportándose raro últimamente? – pregunto Uraraka, a su amigo iida, estaban en la sala común de los dormitorios de la UA junto a Asui y Mina, ambas chicas hablaban jovialmente sobre algo de la familias de ambas.
- A qué te refieres con eso Uraraka – San.
- Me refiero a que desde que llegamos a los dormitorios, a veces se escapa y se va por unas horas, y vuelve.
- ¿Y?
- Cuando llega, su ropa se nota arrugada, huele a perfume, y una vez note que tenía marcado en su cachete pinta labios.
- ¿Cómo notas eso?
- ¡Eh! Yo... yo, bueno yo – Uraraka se había avergonzado, la verdad es que había comenzado a vigilar mucho a su amigo peliverde, hasta tal punto que algunos lo podrían considerar acoso – lo he analizado, tal como él hace con todos nosotros, por eso me di cuenta.
- Ya veo – respondió el muchacho, si se dio cuenta que ella mentía, no pareció mostrar lo – dejando eso, creo que sí es algo sospechoso, ¿Tu qué crees que este pasando?
- ¡Que tal si tiene novia! – gritó Mina, al parecer estaba escuchando toda la conversación de sus compañeros, resaltando su gran habilidad de escucha y comunicadora (en palabras simples, chismosa).
- No insinúes esas cosas Mina – Chan, gero – hablo la chica con habilidad de rana, con su clásico ruido de croar – pero las pruebas si pueden decir que hay una probabilidad.
- No.. no creo que Deku – kun tenga novia.
- ¿Entonces? – menciono iila interesado.
- Creo que Deku – kun está siendo acosado por una mujer.
- ¿Por qué dices eso Ochako – chan? – pregunto Asui con un dedo cerca de sus labios.
- El perfume con el que la ropa de Deku – kun termina impregnado es de mujer mayor, además que chica de nuestra edad usa pintalabios.
- ¿Ochako cómo sabes eso? – pregunto Mina.
- Es el mismo perfume que mi madre usaba.
- Pero... cómo sabes que el está siendo acosado, tal vez si sea una novia con gustos diferentes, gero.
La chica castaña negó ante esa idea, estaba segura que izuku estaba siendo acosado o usado por una mujer, para quien sabe que fines, o simplemente una mujer que les gustan los menores, no le gustaba que su interés amoroso estuviese en eso, y estaba segura que no era por propia voluntad.
- No lo creo Asui – respondió – él nos lo hubiese dicho si ese era el caso, y hasta ahora lo ha estado ocultando de todos.
- Entonces que quieres que hagamos – pregunta la chica rosada, estaba segura que la única razón por la que la castaña decía eso era por puros celos, ya quería saber que pasaría, además está incógnita ahora la carcomía, ¿Qué hacia izuku Midoriya cuando salía?
Ninguno de los presentes se dio cuánta de una persona que estaba en el umbral que dividía la sala con el pasillo para llegar al elevador, que estaba escuchando los atentamente.
- Deku... - gruño en voz baja - ¿En qué te has metido? – se preguntó así mismo Bakugou katsuki, también se había dado cuenta de como venía su amigo de la infancia después de salir del complejo, además de los cambios más personales y sutiles, sonreía más, se notaba más confiado al hablar con sus compañeras, y para ser sincero con el mismo, se sentía preocupado, y más por escuchar las teorías aparentemente locas de sus compañeros – espero que no te hayas metido en esto vieja...
Katsuki siendo la persona más cercana a izuku, tal vez no de la mejor manera, vio muchas cosas que le pasaba alrededor del muchacho peliverde, eso era él acoso, pero lo preocupante era que no era por parte de sus compañeras o chicas de la misma edad, quienes lo acosaban eran mujeres de entre 20 o incluso un poco menores a 30 años, eso sí que debía ser traumático, incluso notó como algunas profesoras de secundaria se le insinuaban a él, Deku al ser el idiota que es, no se dio cuenta de eso, pero él si, aunque no quisiera, se preocupaba por él hasta el punto de seguirlo a su casa para que llegara a salvo, para que ninguna de sus acosadoras terminarán haciendo algo drástico, cuando entraron a la AU para gratitud de Katsuki esto bajo, pudo relajarse al fin o eso hasta ahora. Ahora Deku se ponía así mismo en peligro de esta manera, solo esperaba que no fuera su madre la que hacía esto, más de una vez cuando Deku iba a su casa, su madre se le insinuaba, esto lo dejo schokeado, su madre hacia eso con él, al final ella se burlaba de la cara roja de él y se iba, creía que solo eran juegos, pero ver a su madre siendo le infiel a su padre por izuku, eso lo irritaba, esperaba que no fuera así, pero si no lo era, otra mujer se metía con su amigo, y no estuvo protegiéndolo de las acosadoras por años, para que todo se fuera al garete así, descubriría que estaba pasando.
En Japón desde que se desarrollaron los quirks, la vida se volvió un poco rara, ya que ahora existía el oficio del héroe, pero nadie veía lo que pasaba detrás de ello, no solo la corrupción de los héroes, sino también el problema de formar una familia, muchos chicos les gustaban convertirse en héroe o simplemente al elegir una carrera cualquiera se casaban con esta. Al lograr convertirse en héroe, sea por la fama o el dinero al estar tanto tiempo como héroe, terminaban solos, viviendo en un vacío habían muchos hombres o mujeres que seguían vírgenes aún teniendo 30 años, para los hombres esto se podía ver de una manera un poco más fácil en algunas ocasiones, podrían conseguir una mujer fácilmente, pero para las mujeres no, ellas eran más selectivas con ese tema, por eso actualmente en Japón había cierto problema de natalidad, por eso muchas mujeres ya desesperadas siendo heroínas o no, buscaban marido o novio obsesionada mente, también los hombres, pero este tendía hacer menos vistoso, muchas mujeres incluso buscaban carne joven para intentar seducirlos y convertirlos en buenos esposos, a veces dejando sus sueños y solo estando con la familia, así les pasó a muchos, y otros se salvaron por amigos o familia, y estás mujeres en algunas ocasiones terminaban en la cárcel o aceptadas por la propia familia del joven.
Fin de Capitulo
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro