Corro deprisa a sentarme en el puesto de copiloto, veo que Raymond vuelve a manipular el aparato del reptiliano y abre la compuerta del lugar donde se encuentra la nave, acción que al instante deja que la nave salga disparada hacia el exterior del complejo con una velocidad impresionante.

Dejamos atrás al último reptiliano, sabemos que les informará a los demás, pero confiamos en que saldremos ilesos de esto.

Jeniffer sigue manejando la nave pero no me ha dicho nada aún... Ella les dice a los demás que se hagan en las sillas de los costados y se pongan los cinturones de seguridad mientras pone la nave a máxima velocidad.

Salimos de la atmósfera del planeta Cryx a una gran velocidad, estoy algo mareada pero al final Jeniffer nos lleva al espacio a salvo.

Volteo a ver a los demás, Pedro ha abierto una compuerta donde hay muchos utensilios médicos y se encuentra tratándole la pierna a Katy, la cual llora y grita por el dolor... Me siento mal por ella, pero tenemos la ventaja de que hay un buen paramédico aquí.

Luego de calmar a Katy, procede con un chequeo para Nasha, la cual desde las celdas estaba muy mal herida, creo que está inconsciente y sé que Pedro hará todo lo posible para que ella sobreviva.

Aparte de todo, Milo se sienta al lado de una ventana y se queda mirando el espacio... Yo hago lo mismo al frente de la nave...

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Han pasado unas horas desde que escapamos, no hay mucha novedad, aparte de que encontramos comida enlatada en una compuerta de la nave y todos procedimos a alimentarnos... Jeniffer sigue manejando y yo espero paciente en el asiento de copiloto, nadie ha hablado. Katy por suerte ya no siente tanto dolor, se ha dormido en uno de los sillones y los demás andan metidos en sus pensamientos, mientras miran el infinito del espacio.

Escuchamos la transmisión del comunicador de la nave, en el idioma de esos reptilianos, los cuales se escuchan muy alterados.

Me empiezo a asustar de nuevo, voy a decir algo pero Jeniffer habla primero.

—Parece que nos buscan...—dice Jeniffer— Evangeline, hunde el botón ASA, KDM y pon al máximo esos interruptores que están al lado de radar, por favor.

Ella me dice que hunda esos botones holográficos al alcance del copiloto y hago lo que me pide. Pero no puedo evitar pensar que me desespera la calma con la que me lo dice, ¡tenemos que escapar deprisa!, no puede tomarse el lujo de estar calmada ahora, ya que nos están buscando y todo puede salir mal, o eso creo...

—Jeniffer, estamos escapando... ¡Por todos los cielos! ¿No podemos ir más deprisa?

Escucho a Jeniffer respirar profundo y luego me mira: —Debo estar en calma si no quieres que me bloquee aquí mismo y... ¡Adiós intento de escapar!

Después de eso no vuelvo a reprocharle nada a Jeniffer, ¡vaya que tiene carácter! Pero tiene razón, me disculpo con ella y sigo hundiendo cada tanto algunos botones que me pide. Mientras le pido que me explique algunos de ellos.

—Todos los botones tienen un propósito diferente, hay algunos que dan orden a la nave para que viaje más rápido... Verás—señala un botón próximo a ella, marcado en rojo—éste puede atravesar agujeros de gusano... o para que me entiendas mejor... Es para teletransportarse de un lado específico a otro, pueden ser distancias cortas o grandes.

— ¡Wow... Eso es impresionante! ... Pero ¿cómo sabes todo esto si los reptilianos tienen un idioma diferente? Creo que su escritura ha de ser diferente también.

—Bueno... Yo a escondidas le hice muchos ajustes a la nave... —dice Jeniffer pensativa— pero los números que se muestran en las pantallas son los mismos.

— ¿Y cómo? ... ¿Los reptilianos no sospechaban nada?

—No lo creo... Fui la ayudante de un reptiliano que era piloto de éstas naves, ya lo sabes... Mi deber era velar que las naves estuvieran en buen estado y si había una falla, les comunicaba a otros reptilianos y ellos se hacían cargo... —dice sonriente, parece que le gustó mucho ese trabajo—Además... No estaba sola, mi amo reptiliano me ayudaba y me enseñaba su idioma...

Jeniffer hace una larga pausa, mientras miramos cada tanto un planeta solitario o algún sistema solar muy lejano. A la distancia, en un costado de la nave se aprecia una nebulosa impresionante, me imagino que nos tardaremos mucho, se ve que es enorme y la encuentro muy hermosa. Volteo a mirar a los demás pasajeros, ahora se ven más relajados, hace un rato que escapamos y no sabemos lo que pasará ahora.

Luego se me vino a la mente algo importante, y me puse más nerviosa de lo que estaba.

— ¿Esto nos puede delatar en qué lugar estamos? —le pregunto a Jeniffer—.

—Sí, pero si ves aquí... —señala una pantalla al frente de ella con otro radar más complejo— esto indica si hay alguna nave cerca de nosotros... Además, hay otro sistema mucho más complejo que estos, es parecido al GPS del planeta Tierra, ya lo conoces... Pero el sistema de los reptilianos es mucho más avanzado y abarca mayor distancia... Por suerte se puede desactivar... Yo te dije qué botones hundieras para desactivarlo, así que no te preocupes.

—Uff qué alivio...

Nos quedamos en silencio un rato, pero luego le pregunto:

— ¿Por qué no nos teletransportamos hasta la Tierra? ¿No es más fácil?

—Evangeline, sinceramente no podemos hacer eso, ya que no sé como lleguemos si hundimos ese botón... Es muy peligroso, no estoy capacitada para eso...

—Entiendo... Pero sabes el camino a la Tierra, ¿verdad?

—Sí, la nave me indica la dirección que debo tomar para ir a la Tierra.

—Eso es bueno...

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Sigue pasando el tiempo y no puedo evitar sentir nervios y ansiedad por llegar, nuestro objetivo es volver a la Tierra. Pero ese es un tema que no hemos hablado entre todos, ya que no sabemos los pros y los contras de volver.

Le pido permiso a Jeniffer si puedo pararme del asiento y hablar un rato con los demás, ella accede y sigue manejando. Voy a sentarme al lado del pequeño Milo, el cual se encuentra dormido.

—Oigan, cuando lleguemos al planeta Tierra... ¿Saben si estaremos a salvo? —Les pregunto a todos con voz firme ya que estaban muy distraídos—.

Todos me voltean a ver, excepto Katy y Milo que siguen dormidos. Hay silencio un momento y luego Raymond me dice: —Es verdad que nos pueden volver a raptar... Por eso he estado pensando que podemos pedirle al gobierno que nos proteja... Sólo espero que nos crean...

Escucho lo que dice y me doy cuenta que ellos no saben nada sobre el gobierno y los que mandan en la Tierra.

—Esa no es una opción.

Todos me miran con cara de incertidumbre, como preguntando el porqué.

—Porque el gobierno es aliado de los reptilianos en secreto de la demás gente... No podemos pedirles eso, nos meteríamos en la boca del lobo...

— ¿Y tú como sabes eso? —Pregunta Pedro—.

—Lo sé porque Helthive, el reptiliano que me tenía como su esclava me lo dijo.

Edward y Camila le preguntan algo en inglés a Raymond, y éste les responde, discuten unos minutos y luego Raymond se dirige a mí: — Edward y Camila dicen que Helthive te pudo estar mintiendo para que no tuvieras opción de escapar y salirte con la tuya —me dice y los demás le dan la razón—.

—No lo creo, me ha dicho muchas cosas que pueden ser lógicas y concuerdan con todo.

—Puede ser, estoy de acuerdo con Evangeline... Es mejor prevenirnos y mandar señal de ayuda cuando estemos en el sistema solar... ¿Saben? Existen muchas civilizaciones de otros seres extraterrestres en los demás planetas, podemos pedirle ayuda a alguno —dice Jeniffer volteándose hacia nosotros sin perder el control de la nave—.

Raymond como siempre vuelve a repetir lo que decimos en inglés para Edward y Camila.

—Dice Edward que no le sorprendería, ya hemos tenido una experiencia con uno de esos extraterrestres... Además, ¿cómo sabemos si nos ayudarán? —Dice Raymond—.

—Esto es una locura...—dice Pedro—.

—Yo por lo menos lo sé porque trabajé con éste reptiliano que me daba mucha información y además les hackeaba el sistema, de ahí supe que no todas las razas son malas, existe una Confederación de Mundos que vela por la integridad de las razas inferiores, ellos intentan que estas razas malvadas no pongan sus garras en planetas civilizados que aún no saben que existe vida fuera de su órbita... Esta Confederación es el principal enemigo de los reptilianos, por lo tanto con ellos han sido la mayoría de sus guerras... En fin, tenemos que llegar a nuestro sistema solar y contactarnos con un planeta perteneciente a ésta Confederación...

— ¿Cómo harás eso? Ésta es una nave reptiliana, supongo que la Confederación lo tomará como un ataque hacia ellos y nos podrían contraatacar —le digo a Jeniffer algo pensativa—.

—Tienes razón... No es posible contactarse de esa manera con ellos... Creo que será mejor llegar lo más cerca posible a nuestro sistema solar y mandar una señal de auxilio a cualquier nave que esté en el sistema...

—Es muy peligroso, puede alertar a alguna nave reptiliana y sería nuestro fin...—dice Raymon—.

—Debemos arriesgarnos, ya que si es la única manera de salir vivos de ésta situación... Tan solo espero que funcione y la Confederación nos ayude...—les digo a todos—.

Seguimos hablando y formando planes para enfrentarnos al considerado último acontecimiento que podría marcar nuestra salvación...

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Jeniffer nos informa que nos estamos acercando a nuestro sistema solar y que nos preparemos mentalmente, nos dice que en otra compuerta a la derecha de la sala en que estamos hay unos trajes espaciales de emergencia que contiene la nave únicamente para los humanos. También habían para los reptilianos, pero en vez de contener oxígeno, contienen nitrógeno...

Nos ponemos los trajes, a Milo le queda grande el traje, pero no había más de otra. Jeniffer nos indicó cómo utilizarlos en caso de necesitar el oxígeno. A Nasha le tuvimos que poner el traje ya que aún sigue inconsciente, pero se ve mejor y respira.

Todos nos mantuvimos alerta y yo me siento en el lugar del copiloto de nuevo para ayudarle a Jeniffer, me coloco el cinturón de seguridad también. Ella me pide que hunda otros botones con diferentes combinaciones para activar la señal de auxilio... Me faltan algunos cuando de repente escuchamos una señal de alerta proveniente del radar central, se está acercando una nave con mucha velocidad hacia nuestra posición...

Jeniffer y yo nos asustamos... Procedo a buscar los últimos botones que me faltan para marcan la señal de auxilio, mientras Jeniffer hunde otros botones también y le grita a Raymond que se aproxime a un asiento que se ha posicionado al centro y un poco atrás de nosotras gracias a que se construyó a partir del suelo de la nave, con sus propias palancas, botones y una pantalla que permiten a la nave disparar rayos a cualquier objetivo.

Jeniffer me dice que le haga deprisa, cuando procedo a oprimir el último botón soy sacudida por un gran giro que ha dado mi compañera para esquivar un rayo proveniente de la otra nave que nos persigue.

Finalmente nuestra nave se estabiliza, pero seguimos avanzando y esquivando los rayos... Veo que Raymond está intentando dispararle también a la otra nave... Yo dejo de distraerme y procedo a hundir el último botón...

Inmediatamente escuchamos la voz de un hombre en la nave, se está comunicando con nosotros, pero no le entendemos lo que dice...

— ¡POR FAVOR AYÚDENNOS! Somos humanos tratando de escapar de unos reptilianos asesinos... Ya pueden saber nuestra ubicación, por favor, ¡nos están atacando!... —le digo al hombre, el cual se ha quedado callado cuando he empezado a hablar—.

—Vamos en seguida, mientras tanto intenten esquivar los disparos lo más que puedan— dice el hombre y después corta la comunicación—.

— ¿Cómo sabemos que ha sido uno de los buenos? ¿¡Qué tal si es una trampa y vienen más reptilianos a por nosotros!?... ¡Estamos muertos! —dice Katy que se ha despertado y ha caído en una crisis nerviosa—.

Raymond sigue disparando y Jeniffer esquiva los rayos lo mejor que puede, yo estoy tan pasmada que no puedo hacer más que mirar... Pero luego le indicó a Jeniffer en qué dirección provienen los rayos para que los esquive mejor... Todo va yendo mejor ayudándola, pero luego aparece otra señal de alerta y en el radar aparecen otras dos naves, se han unido a los disparos con la otra nave para acabarnos, un rayo impacta en la parte de atrás de nuestra nave, desequilibrándola por un momento, pero no causó mucho daño...

— ¡Fue una trampa! Si venían por nosotros, ¿ahora qué hacemos?—dice alguien atrás, pero no me preocupo quién lo ha dicho—.

—Seguir esquivando, no vamos a rendirnos—le digo—.

— ¡Les he dada varios disparos a estas naves y ninguna cae!... Parece que son indestructibles, ¿sigo disparando?— dice Raymond—.

— ¡Sigue!, son destruibles, he visto cuando volvían los reptilianos con sus naves maltrechas y llenas de disparos...Otras ni siquiera volvieron —dice Jeniffer—.

Efectivamente, Raymond siguió disparando y pudo destruir una de las naves, pero justo en ese momento las otras dos dispararon muchas veces a nuestra nave y lograron que esta perdiera el control, dándonos vueltas y perdiendo el oxígeno que había en ésta...

Jennifer y yo actuamos rápidamente y activamos el traje para que nos suministrará oxígeno, y mi compañera empieza a estabilizar de nuevo la nave, yo volteo a ver a los demás, pero algunos no activaron su traje y están agonizando... Me levanto del asiento y corro a ayudarlos, sin importar que la nave aún se mueva un poco y voy a ayudar primero a Nasha, luego a Katy y por último a Pedro, activo sus trajes y empiezan a respirar de nuevo...

Busco con la mirada a Milo, pero no lo encuentro, me asusto mucho y voy a buscarlo en la otra sala de la nave, lo encuentro tirado en el piso inconsciente, se está empezando a tornar morado. Tiene su traje activado pero no veo que le esté suministrando oxígeno, lo volteo para quitarle su maleta de oxígeno y le pongo la mía, activándolo, no me queda mucho antes de acabar el oxígeno de mi traje. Veo que empieza a respirar de nuevo y se está recuperando.

Volteo a ver por la ventana que otras dos naves están disparando en la lejanía, pero no hacia nosotros... Son naves diferentes, de un plateado más luminiscente.

Es lo último que veo ya que... me... desmayo...

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