Julio: que te parece si esta tarde nos vamos a divertirnos un rato e hijo?

Carlos: papa, ya te he dicho que he quedado con mi novia.

Marta: pero no que ese lobo era tu novio? Con el que estas casi toda la tarde, bueno, hoy te has ido temprano para estar con él.

Carlos: no mama, él no es mi novio, solo somos amigos además de que no soy bisexual.

Julio: parece muy solitario el chico, creo que lo abandonaron sus padres al nacer y se escapó de un orfanato.

Marta: Julio! No digas esas cosas, lo que le pase a otros no nos importa y lo que le haya pasado no es razón para decir esas cosas.

Carlos: saben que estoy aquí verdad?

Julio: claro hijo, pero enserio, ese chico tiene padres?

Carlos: podemos dejar esa conversación, llevo unas horas que no me encuentro bien emocionalmente hablando, más si es acerca de Mark.

Marta: asique así se llama el chico, pues tiene un bonito nombre.

Carlos: bueno mama, me voy, no sé a qué hora vendré.

Anduvo por media hora hasta llegar al parque que era donde había quedado con su novia.

Diana: Carlos! Ya llego.

Carlos: no llevo mucho tiempo esperando, tranquila.

Diana: tenemos que hablar, últimamente has estado mucho con tu amigo, no será algo más no?

Carlos: qué? Pero si no le gusto, además de que a mí me gustan solo las mujeres, en especial tú.

Diana: eso me tranquiliza, mis padres quieren conocerte y no me gustaría decirle que sí y que luego me dejes por otro, pero ahora que ya sé que no me vas a dejar pues puedo decirles que iremos.

Carlos: bueno, dejemos eso para otro momento; que te apetece hacer?

La pareja se estuvo un rato dando un paseo por el parque y después de comerse unos helados, se fueron a la casa de la chica, afortunadamente sus padres estaban de viaje asique no se encontrarían con ellos por el momento.

Diana: qué tal si vemos una película? Estaba pensando en "Frankenstein"

Carlos: me parece buena idea, una película de terror. Me gustan ese tipo de películas.

Enserio te gustan ese tipo de películas? Y luego te da asco ver varios cuerpos muertos en camillas, bueno Carlos, deja ese tema para otro momento, ahora disfruta de la película; pasale el brazo, pasale el brazo.

Carlos le pasó el brazo a su novia para poder abrazarla mientras comían palomitas, en algunos momentos se asustó y abrazo el brazo de su novio, en otro momento hizo lo mismo; el husky no pudo evitar sacar una sonrisa ante la actuación de su novia. Ya por mitad de la película, Diana dejo de tener miedo y ahora comentaba algunas partes de ella que le parecían interesantes.

Diana: es interesante ver como el monstruo quiere que le hagan una novia para no estar solo, claro que nosotros somos iguales, nadie quiere estar solo y por eso tenemos a nuestros familiares pero si no los tienes entonces te apoyas en tu pareja, si tienes claro.

Al perro le vino a la cabeza la situación de su amigo, aunque este tenía familiares pero no en la ciudad.

Carlos: ante situaciones extraordinarias, medidas extraordinarias; me lo enseño un amigo y vaya que le viene bien a la situación del monstruo de la película.

Diana: si; mira, ahora no va a funcionar porque le falta energía, necesita más electricidad de la que puede conseguir por medio de la red eléctrica como por ejemplo, un rayo.

El perro se quedó pensativo, un rayo, un rayo... un rayo contenía mucha electricidad, justo como ocurrió aquella vez en el colegio, la máquina no funciono porque no tenía suficiente electricidad y ahora que iba a usar la máquina grande necesitaría mucha más de la que la propia corriente podía proporcionar.

Carlos: un rayo, eso es! Un rayo contiene mucha electricidad! Esa es la solución, cariño te dejo tengo algo importante que hacer, te digo en otro momento vale, te quiero adiós.

Salió corriendo en dirección a la casa del lobo, al llegar, este estaba cansado y sudoroso por la carrera que se había pegado para estar lo más rápido posible en la casa.

Mark estaba viendo el anochecer, había amontonado las partes de los cuerpos sobrantes y las había rodeado con hojas secas, encendió una cerilla y la echó junto con las hojas que rápidamente prendieron fuego, se estuvo un rato hasta que cogió una fotografía en la que estaban sus amigos y él (una copia de la original) y la echó a la hoguera, tras haberse consumido ya el fuego, subió para darse una ducha pero en medio de esta Carlos apareció y cansado, apenas podía articular palabra, le empezó a decir que había logrado encontrar una solución.

Carlos. Lo...he...encontrado...

Mark: Carlos, te agradecería que tocaras la puerta antes de entrar, además de que estoy duchándome, bueno descansa un rato ahora salgo y me cuentas.

Ya vestido con el pijama Carlos le conto su descubrimiento.

Mark: jaja, eso ya lo había descubierto yo sin tu ayuda, norma nº1 se necesita mucha energía para revivir.

Carlos: ya pero de dónde vas a sacarla? Un rayo es la solución.

Mark: si y has pensado en cómo usar la energía de un rayo para eso?

Carlos: emm, no.

Mark: que bueno, porque yo sí. Pienso usar no uno ni dos, sino más rayos para hacerla funcionar. Utilizare toda esa energía y la llevaré directa al cuerpo, así no me preocupo por falta de energía.

Carlos: ya pero y si explota la máquina?

Mark: está diseñada para soportar mucha energía pero si, habrá que pensar en eso.

Carlos: qué tal si creas dos baterías gigantes para acumular la energía?

Mark: no, eso haría que se sobrecargara de energía al no poder deshacerse de ella.

Carlos: vale, que tal poner varias tomas de tierra?

Mark: inútil, la energía se iría sin antes siquiera haber sido usada para encender nada.

Carlos: y que tal si activas la toma de tierra después del momento, de esa manera se liberaría de toda la energía.

Mark: es una idea, ya lo había pensado pero y si se necesita más energía de lo que pensamos y se activa la toma de tierra antes de tiempo?

Carlos: no puedes hacer proporciones para sacar cuanta energía se podría necesitar?

Mark: es relativo y puede no ser correcto, las matemáticas en este momento te pueden ayudar pero nunca te darán la respuesta correcta, de todos modos probemos con la toma de tierra de emergencia.