Cap 6
Ambos jóvenes caminaban rodeados de muertos y moribundos que estaban tumbados en camillas, el perro le suplicaba que regresaran a casa, o irse a cualquier otro lugar para no estar ahí, el olor a muerto de algunos cuerpos le causaba náuseas y en varias ocasiones le dio arcadas, asique se puso un pañuelo en la boca para evitar que vomitara.
Por el contrario el lobo no llevaba nada que le ayudara a protegerse del nauseabundo olor que, aparentemente, no le estaba provocando el mismo efecto que a su compañero.
Carlos: Mark, vámonos de aquí, no me está dando buena espina además de que el asqueroso olor me está dejando algo mareado.
Mark: te quejas por todo, no es para tanto, solo déjame elegir algunos cuerpos y ya está, tampoco será mucho tiempo. Es cierto que por esta zona no hay muy buen olor.
Carlos: solo por esta zona? El olor ya era notorio desde que entramos y ahora te das cuenta?
Mark: vamos Carlos, no seas tan exagerado.
Carlos: te recuerdo que tengo el olfato más desarrollado que el tuyo por lo que yo llevo notando el olor desde mucho antes.
Mark: yo te he preguntado si querías ayudarme y me has dicho que sí asique no te pongas así, si no quieres seguir me da igual, ya sabes dónde está la puerta asique puedes irte, no retengo a nadie.
El perro lo meditó un rato y decidió seguir con su acompañante, una enfermera se acercó a ambos jóvenes para saber qué era lo que hacían ahí.
Enfermera: disculpe señores, no pueden estar aquí.
Mark: disculpe señorita, sabe dónde pueden estar los cuerpos de lobos?
Enfermera: esa sala está en el otro lado, justo en dirección contraria a la que van ustedes.
Carlos: genial, estábamos yendo por el lugar equivocado.
Mark: no te cabrees, es lo que pasa cuando no hay nadie en la entrada para preguntar.
Enfermera: y para que vienen?
Mark: bueno, somos científicos y queremos unas muestras para hacer un pequeño experimento, la raza en cuestión como le he dicho anteriormente es lobo.
Carlos: ahh, sí, porque hemos hecho alguna investigación anterior y hemos encontrado que solo esta especie puede ayudarnos.
Mark: que estás haciendo?
Carlos: intento ayudar, tú sigue haciendo lo tuyo.
Enfermera: ok, les ayudo con eso.
Los tres se dirigieron a la sala donde varios cuerpos de lobos sin vida estaban tumbados en camillas.
Enfermera: aunque ya sé que van a usarlo como ciencia, necesitan pagar por el cuerpo, cada cuerpo tiene un valor asique cuantos más se lleven más caro será.
Mark: de eso no se preocupe.
La enfermera se fue dejándolos solos con los cuerpos.
Carlos: ahora me vas a decir que también eres millonario además de cerebrito?
Mark: no, pero mi abuelo me dejo mucho dinero –mirando algunos cuerpos- llevo sin tocarlo desde que murió, sería un desperdicio que no lo usara y ahora veo una oportunidad de hacerlo.
Carlos: elige ya, me está dando escalofríos a cada cadáver que miro, no, no, no lo...toques.
Mark: este tiene buenos ojos, lo único bueno que tiene en toda la cara; y este otro, vaya que preciosos ojos azules.
Carlos: deja de elogiarlos, ya tendrás tiempo de hacerlo en otro momento.
Mark: se nota que estas muy incómodo.
Carlos: estoy rodeado de cadáveres, que esperas?
Mark: nos llevamos este, ese, aquel, aquel de allá y...
Carlos: y como piensas hacerlo listo?
Mark: ese de alado tuyo; en realidad pensaba llevarlos en la camilla hasta la furgoneta.
Carlos: genial, voy a parecer un idiota moviendo esos cuerpos sin vida. Pero tú no tenías coche?
Mark: y lo sigo teniendo, lo que pasa es que he alquilado una furgoneta por un par de días, no pienso hacer más viajes de los debidos para llevarme los cuerpos.
El perro se puso rojo de vergüenza mientras ayudaba a su compañero a llevar los cuerpos a la furgoneta, después de eso pudieron irse, por fin, de aquel lugar que le ponía los pelos de punta. Antes de irse, la enfermera pidió que le pagaran por los cuerpos que se iban a llevar.
Enfermera: con lo que se están llevando diría que son unos 750.000$
Carlos: una gran cantidad que... mi "mentor" paga.
Mark: no pensé que fuera una suma tan grande pero aquí tiene, un cheque con la cantidad.
Enfermera: gracias, que descubran lo necesario en sus investigaciones.
Mark: si, lo haremos, no le quepa duda; vámonos de una vez.
Llegados a la casa del lobo, pusieron todos los cuerpos sobre unas mesas para poder empezar con la amputación de los miembros.
Carlos: espera, vas a descuartizarlos?
Mark: descuartizarlos no es la palabra adecuada a parte, que parte de "usare las partes que necesite" no entendiste? Te tengo una pregunta más, vas a ayudarme con esto?
Carlos: no, esta vez te tendrás que apañártelas tu solo. Me da mucho asco el cortarle el brazo o una pierna a una de esas fursonas y luego pegarlas en una única.
Mark: lo suponía, asique he preparado todo antes de irnos.
Carlos: ya sabias que no te iba a ayudar?
Mark: sip, en estos trabajos, es muy normal que no haya mucha ayuda.
Carlos: estos trabajos, ya has hecho algo así?
Mark: no, pero he visto muchos documentales y solo aquellos que van a amputar el brazo o la pierna son los que acaban haciéndolo sin ayuda.
Carlos: cada vez me sorprendes más, te dejo trabajar, luego nos vemos. Chao.
Mark había colocado todos los cuerpos boca arriba para poder ver y realizar bien los cortes; a cada cuerpo le quitó algo: a uno le quito la cabeza, a otro los brazos, otro las piernas y al último le quitó todas las extremidades para colocar las anteriormente cogidas de los otros cuerpos. El resultado fue un gran lobo blanco que tenía suturas en el cuello, brazos y piernas.
Ahora faltaba que de alguna manera, los nervios y músculos se unieran y para ello decidió usar el "Suero H" (finalmente le cambió el nombre), pero necesitaba saber por dónde inyectarlo para que el suero hiciera efecto. Esto último lo haría con ayuda de su amigo Carlos, por ahora ya había conseguido tener el cuerpo completo, un avance antes del gran momento.
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