Cap 46
Mark seguía las indicaciones de su acompañante hasta llegar a la puerta de la vivienda de Diana.
Diana: es aquí. Gracias por todo y siento mucho que no haya salido bien.
Mark: era demasiado pedir, al fin y al cabo tú no has tenido la culpa de lo que ha ocurrido.
Diana: espero encuentres a Fran lo antes posible.
Mark: jeje, no es la primera vez que se me "escapa", gracias por haberlo intentado, por lo menos no me fui con las manos vacías si se puede decir.
El lobo arrancó el motor y se puso en marcha con la búsqueda de su creación, muy difícil no era encontrarlo pues se estaba haciendo una idea de donde estaba exactamente.
Dejó el coche en un lugar mal aparcado, la multa le daba igual, era más importante su novio que el coche. Lo encontró sentado en un banco del parque, el mismo en el que meses atrás estuvieron observando las estrellas. Sus manos cubrían su cara para evitar que nadie más pudiera verle llorar, cosa que no hacía mucha falta pues en el lugar no pasaba nadie.
Mark: -sentándose- a que esperas? Vamos.
En ese momento Fran lo abrazó, llorando sin consuelo, esperaba que por arte de magia su dolor desapareciera.
Fran: -llorando- m-me duele el pecho, no sabes el dolor que me ha causado desde que ha empezado la noche, creía que me ibas a dejar.
Mark: -lo consuela- por desgracia si sé el dolor que estas sintiendo, mírame, lo que mi padre diga te debe de importar poco. Otra cosa que creo que ya deberías saber; yo no te voy a dejar, tenlo por seguro.
Fran: -triste- es que, parecías más feliz con ella que conmigo.
Mark: eso es mentira –limpia sus lágrimas- dios, la naturaleza te tiene que tener envidia, eres precioso. Nadie hubiera podido crear semejante criatura tan bella, ni la propia naturaleza y eso que ya lo ha hecho en cierta medida.
Fran: gracias, en verdad soy tan bello como dices?
Mark: eres más que eso, ven aquí.
Se dieron un largo y profundo beso, el frio empezaba a empeorar y pronto las nubes traerían la lluvia que hacía días que no caía.
Mark: regresemos a casa, empiezo a tener frio.
Fran: no temas, yo te daré calor.
Mark: y tú? Lo último que quiero es que enfermes. Vamos, además tengo sueño y aunque mañana no tengo que madrugar, mis hermanos no creo que tengan un plan diferente a dormir.
Nada más llegar al lugar en donde había estacionado el joven lobo, pudo descubrir que tenía un "regalo" en el capó del vehículo.
Mark: lo sabía, una multa, 50$? No es muy cara; ya la pagaré mañana.
Fran: lo siento, es culpa mía, si no me hubiera salido...
Mark: la culpa es de mi padre, no tuya. Me la va a pagar él asique no me hubiera importado que la cantidad fuese mayor.
Los dos se subieron en el coche y regresaron a casa, al entrar ya los estaban esperando, por así decirlo, ambos padres. Mark agarró de la mano a su novio y entraron en la sala.
Mark: papa, te lo voy a decir muy claro; Soy gay, tengo novio y ese es Fran. Te guste o no esta es la situación y nada de lo que me digas me va a hacer cambiar de opinión. Y la multa que me han puesto me la pagas tú.
Salieron de la sala rumbo a la habitación, dejando a su padre serio y pensativo.
Alya: en verdad te has lucido Paul, bien hecho. Estaba esperando que dijeras algo malo acerca del pobre Fran y has tardado más de lo esperado. Y como no podía ser de otra manera, duermes en el coche, Mark no te quiere esta noche bajo su techo.
Paul: que hemos hecho mal.
Alya: mejor di, que has hecho mal. Yo ya lo sabía y al que le tenía miedo, que al final poco le ha importado, era a ti.
Paul: y no me dijiste nada?
Alya: eso tiene que ser él quien te lo diga, no yo.
Paul: es igual, y encima es ese gran lobo habrá, lo habrá hecho con mi hijo!
Alya: eres un idiota, bien por ti al haberte enterado de una vez!
El padre recogió sus cosas y se marchó al coche para descansar. Mientras en la habitación los dos lobos estaban tumbados en la cama mirando el techo.
Mark: siento lo de esta noche, para la próxima le pongo un bozal y nos ahorramos esto.
Fran: mientras eso no me separe de ti me da igual lo que ocurra.
Mark: quieres jugar?
Fran: esta vez quiero conocer a tu amigo.
Mark: vaya, porque tengo entendido que mi amigo también quiere, por qué no le haces una visita?
El gran lobo se puso encima del joven y comenzó a besar su cuello para después ir bajando por todo su cuerpo hasta llegar a su cintura.
Fran: y es ahora de conocerlo.
Mark: no te demores.
Bajó los calzoncillos del menor y pudo ver que tenía su miembro erecto.
Fran: este chiquitín no quiere perderse la diversión.
Al instante comenzó a lamerlo, quizás no era tan bueno como su pareja haciendo un oral, pero él se esforzó para intentar igualar el placer que él siente cuando Mark le hace lo mismo.
Mark: a-así lo hago yo? Dios que bien sienta.
Fran: yo creo que lo haces mil veces mejor, solo que al no poder hacértelo tú mismo pues esto para ti ahora es gloria.
Mark: s-sigue, no pares.
Lentamente lamia todo su miembro, desde la base hasta la punta, su lengua pasaba por todas las partes habidas y por haber. Mark se sentía en el cielo, no como cuando tenían relaciones pero de igual manera disfrutaba del momento.
Mark: s-si sigues a-así m-me voy a...
No termino la frase cuando se corrió en la boca de su pareja, este hizo lo mismo que su contraparte cada vez que le hacía un oral y vertía su semilla en su boca, tragársela.
Fran: esta rica, de igual forma sabe la mía?
Mark: eso es dependiendo de lo que uno coma, si come mucho dulce pues el semen es dulce, si por el contrario come mucha sal eso será muy salado. (no pregunten como lo sé)
Fran: me gusta el sabor de ahora, quieres seguir? Ya sabes dónde acabamos.
Mark: mejor durmamos, ya tendremos tiempo cuando no haya nadie en la casa.
Fran: eh? Hasta dentro de tres semanas nada?
Mark: tranquilo, el oral lo tienes garantizado. No te preocupes.
Setumbaron nuevamente en la cama, Mark se acurrucó en el pecho de Fran y al poco tiempo cayó dormido, el lobo blanco tardó un rato más pero de igual forma sedurmió rápido.
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