Tras instalarse en la casa de su hijo, empezaron a preparar la mesa de la sala para poder comer todos juntos.

Paul: oye! No se supone que deberías de estar en clase?

Mark: em, si pero tengo un pequeño problemita.

Alya: estas enfermo? Madre mía Mark, debiste habérnoslo dicho cuando te llame esta mañana, así no nos contagiamos nosotros.

Mark: no estoy enfermo, simplemente estoy en celo de nuevo.

Paul: uf, ya estaba pensando yo que tenías alguna enfermedad y que podías contagiárnosla; un momento, dijiste que estas de nuevo en celo?

Mark: -sonrojado- eso dije, sí.

Paul: eso significa que ya tienes novia!?

Alya: qué bien! Pensaba yo que no ibas a tener, estaba algo confundida sobre si llegarías a estar con alguna linda lobita o una tigresa o alguna perrita mona.

Paul: y bien cómo es?

Mark: -nervioso- em –mira una foto de sus amigas- se llama Dana, em –observa el color de los muebles- tiene pelaje castaño, em –mira a sus hermanos- es una perra raza pastor alemán muy inquieta, em –piensa en la edad- y tiene 18 años.

Paul: bueno, pensaba que sería una loba pero al final tienes novia que es lo que cuenta.

Mark: sí! Y estoy muy feliz con él.

Paul: ¿?

Mark: -nervioso- con el lazo que hemos formado, nos llevamos muy bien, hay veces que no podemos estar días sin vernos.

Alya: pues dile que se venga para comer y ya nos conoce.

Mark: no! No puede porque...se ha ido de viaje. Tenía un viaje importantísimo para ayudar a sus padres y estará fuera por cuatro días, se fue ayer.

Paul: si venimos a quedarnos por un mes, en nuestra ciudad han cerrado las escuelas y empresas por la gripe.

Mark: y entonces vienen a mi casa a pegármela a mí? Os preocupáis porque no tenga ninguna enfermedad y luego sois vosotros quienes podéis contagiarme a mí! Yo es que alucino.

Fran: Mark, puedes venir un momento a la habitación, no sé cómo cambiar las sábanas.

Mark: es muy fácil, ven ahora te enseño.

Los dos lobos se subieron a la habitación y nada más entrar Fran cerró la puerta para hablar con su novio.

Fran: por qué no les has dicho que tienes novio y que soy yo?

Mark: son mis padres, no lo entenderías.

Fran: pues explícate y así te podré entender.

Mark: es algo que no puedo explicarte, decirles a tus padres que eres gay y que tienes novio es como decirle a la policía que eres culpable de un crimen. Claro que en este caso ser gay no es delito ni nada de eso.

Fran: en resumen, les tienes miedo a tus padres para decirles esto.

Mark se le acercó hasta abrazarlo como pudo y dejo caer unas lágrimas de tristeza ante la impotencia de decirles a sus padres la realidad.

Fran: shh, ya, no llores. Te ves muy feo cuando lo haces, tus ojos se ensucian con cada lágrima que derramas.

Mark: gracias por –se seca las lágrimas- alegrarme el momento.

El lobo blanco le propino una lluvia de besos en su cuello y labios para elevar el estado de ánimo de su pareja. Después de esto los dos bajaron al salón y siguieron con la conversación que habían dejado pendiente.

Paul: bueno, entonces haces bien en quedarte en casa; aunque tu chica hace mal en irse ya que en estos momentos se necesita a los dos para pasar mejor el celo del que lo sufre.

Mark: -nervioso- jeje, si, claro.

Los chicos y Fran estuvieron correteando por toda la casa, jugando a las escondidas y al pilla-pilla.

Alya: cada vez se llevan mejor.

Paul: creo que juzgue mal al pobre Fran.

Alya: no te culpes por eso, herrar es más común de lo que crees.

Pasaron dos días el celo de Mark terminó, para su fortuna esas cuarenta y ocho horas fueron más soportables que el día que se tuvo que quedar en casa. Fran dormía en la habitación de los trastos que, finalmente, Mark ordeno, tiro lo innecesario y guardo lo útil.

Mark: Carlos, necesito tu ayuda urgentemente.

Carlos: que paso? (Oliver: pregúntale como esta!) Oliver pregunta que como estas. No has aparecido por estos dos días y pensábamos que estabas más salido que la salida.

Mark: vaya chiste más malo, pero el caso es que necesito el teléfono de tu novia.

Carlos: Mark que estas ideando esta vez?

Mark: están mis padres y saben que por estar en celo a destiempo tengo que tener, por cojones, pareja.

Carlos: y ahora es cuando me dices que no pudiste decirles que eres gay y tu novio es un lobo blanco de dos metros.

Mark: me lo vas a dar o no?

Carlos: 658174293, si no contesta llámame.

Mark: te debo una.

Carlos: me debes dos, ya te las cobrare.

Alya: hablabas con alguien?

Mark: AH! Mama, no me des esos sustos!

Alya: sabes, yo no imagine que alguna vez tuvieras novia, de hecho pensaba que tú y Fran ya sabes.

El lobo se puso más rojo que un tomate, olvido por completo que la semana que estuvieron en la casa en noviembre ella les pillo besándose cuando le estaba guardando la ropa.

Mark: em, bueno, esto yo...

Alya: podrás engañar a tu padre pero a mí no, Fran es tu pareja verdad?

Mark: tanto se nota?

Alya: no hay más que fijarse bien en que tienes una mordida muy bien disimulada en el cuello.

Mark: estúpido lobo, sabía que no debía dejarme morder; pero se siente tan bien...

Alya: pero tengo una pregunta, en verdad tienes novia y estas engañando a Fran con ella?

Mark: no, claro que no; soy gay mama, lo que significa que no me atraen las mujeres, eso incluye a todas las mujeres de todas las razas.

Alya: y cómo vas a hacer para que venga tu "novia" a la cena de mañana?

Mark: eso es un gran problema, dejen de ponerme más problemas!

Alya: ahora si te pareces a Brayan, siempre quejándose de los problemas, resolvía uno y de pronto tenía diez más que solucionar.

Mark: deja que piense en algo, aunque ya tengo alguna idea acerca de eso.