Un coche viajaba a toda velocidad por la calle, respetando las normas mínimas de circulación, en él se encontraba un moribundo que intentaba ser convencido por su ex de que no moriría.

Alvin: voy a morir de todas formas, no me hagas morir en tu casa, con todo lo que habrás sufrido por mí y morir en tu casa es como humillarte.

Mark: Carlos, date prisa!

Carlos: voy lo más rápido que puedo sin que me pillen o se acabó todo!

Mark: no es humillación, de igual manera que no morirás, no mientras siga vivo yo!

Alvin: siento que me voy, no se cuanto más voy a poder seguir viéndote, pero me alegra que a pesar de todo seas la última fursona que vaya a ver en mi vida.

Mark: pues procura seguir conmigo.

Alvin: cierto, se me olvidaba; viene a por ti.

Mark: quién?

Alvin: él, el perro que secuestró a Fran, te busca y también... cof-cof.

El coche no podía ir más deprisa, la presión que tenía el conductor era extrema: una por llegar a la casa de su amigo y la segunda por llegar lo antes posible o no conseguirán nada.

Alvin: Mark, lo siento, siento todo, se feliz junto con Fran, se te nota en la cara que lo a-amas y q-que l-lo q-quieres; t-te q-quiero.

Antes de decir estas últimas palabras, tenía su mano en la cara de su amado ya no correspondido, tras decir esto la mano cayó por la falta de fuerza que ejercían los músculos perteneciente al ahora cadáver.

Mark: Alvin, Alvin! Se ha ido.

Carlos: estamos llegando, solo un poco más.

Mark: ya se ha ido, pero sigue así.

Carlos: entonces para que tengo que seguir conduciendo de esta manera?

Mark: voy a volver a hacerlo.

Coge su teléfono y marca el de su casa con la esperanza de que Fran llegara a cogerlo.

Fran: si?

Mark: Fran, abre todas las puertas de casa, enciéndeme la máquina esa grande de mi laboratorio pero no toques nada de ella; ábreme también la puerta de casa lo antes posible que estamos llegando.

El lobo colgó y Fran hizo lo que le pidieron, casi un minuto después el coche llegaba a toda prisa hacia la casa y se detuvo casi en la propia puerta, de no ser porque tenía unas escaleras hubiera llegado hasta la entrada de la casa.

Mark: ayúdame, rápido, no hay tiempo que perder.

Carlos: pero piensas hacer eso otra vez con la mitad de la sangre en el cuerpo, bueno con muy muy poca sangre.

Mark: primero lo sanare con el "Suero H"; después lo reviviré y espero que se regenere la sangre pronto.

Carlos: pero no sobrevivirá con tan poca sangre! Necesita una transfusión.

Mark: pues hay un problema porque me parece que es 0- y yo soy 0+; Fran también es 0+ y tú no eres 0- o sí?

Carlos: no, soy AB. Maldito grupo sanguíneo.

Mark: he pensado en inyectarle el suero vía ultra venosa, con suerte y si funciona del modo que quiero, el suero se volverá sangre, espero que pueda funcionar como tal.

Carlos: y en el caso de que no?

Mark: tú no te pongas en el lado positivo, no.

Los chicos dejaron el cuerpo sin vida en la mesa, rápidamente Mark lo desnudó y sanó ambas heridas después de sacarle las balas que seguían en su cuerpo. El suero hizo efecto y a los pocos segundos ya estaba curado, solo faltaba solucionar el problema de la sangre.

Mark: -inyectándole el suero- espero que funcione como tal.

Carlos: cuanto le estas metiendo?

Mark: 350ml, no le voy a meter más de eso porque no me atrevo con el medio litro que se suele hacer.

Ahora Fran se lo llevó en hombros hasta dejarlo en el tanque que después de eso Mark lo rellenó con un líquido especial. Activó la máquina para empezar con el proceso, esperaba que saliera bien, porque su abuelo intentó lo mismo con la leona de la grabación pero al no tener energía suficiente no se pudo hacer el milagro.

La máquina empezó a llenarse de energía, la que sobró del día en el que lo probaron con Fran.

Carlos: al final decidiste ponerle dos baterías gigantes!

Mark: lo mejor que pude haber hecho, use todas las ideas que tuvimos una noche antes, mejor prevenir que curar. Además, ahora me viene mejor porque ya no tengo que provocar una tormenta eléctrica ni atraer rayos para dar energía a mi "máquina E".

Poco tiempo tardo en alcanzar el límite máximo de energía debido en gran parte a las baterías y sobre todo al conversor que produjo más electricidad aun si cabía.

Carlos: ya está listo, cuando quieras le puedes dar.

Mark: bien, esperare un poco más.

Al igual que la última vez Mark dejo que la máquina se sobrecargara un poco para después descargar toda la energía en el cuerpo.

Mark: un poco más....un poco más.... Pon el conversor al máximo.

Carlos: listo.

El joven lobo accionó la palanca y al instante el cuerpo de Alvin recibió una gran descarga, poco tardó la máquina en apagarse lo que sorprendió a ambos puesto que con Fran, tardó algo más de diez segundos.

Paralelamente drenó el tanque y lo abrió tan rápido como pudo; puso su mano en el pecho para tomarle las pulsaciones, si tenía claro.

Mark: -emocionado- si! Lo he vuelto a hacer!

Carlos: enhorabuena Mark.

Mark: tráeme esa toalla deprisa, o se constipará.

El perro hizo lo que le pidió su amigo y este envolvió a la pantera en la toalla, lentamente secaba su cara para permitirle ver nuevamente. La pantera abrió los ojos y se sorprendió cuando este le dijo que estaba de vuelta.

Alvin: q-que? Dónde estoy?

Mark: estas en mi casa, no te preocupes.

Alvin: te dije que no me quiero morir en tu casa, no soy digno ni de entrar en ella.

Mark: morirte? Alvin, has vuelto.

Alvin: como que he vuelto? A donde me había ido pues?

Carlos: tú falleciste en el viaje, poco antes de llegar te despediste de él y te fuiste al otro lado, pero este lobo no te pensaba dejar partir.

Mark:dijiste que no era posible lo que te dije ese día hace un par de semanas, ahoratendrás que creértelo pues eres tú quien ha hecho el viaje, tanto de ida comoel de vuelta.