Apenas una semana después las clases empezaron, no estaba muy animado, era la primera vez que repetía y no le gustaba esa sensación de ser el raro de clase pues así había visto él a todos los repetidores.

Profesor: bueno alumnos este año tenemos a un nuevo compañero que ha repetido, por favor preséntate.

Mark: -desganado- hola, mi nombre es Mark y voy a ser vuestro compañero de clase, espero llevarnos bien.

Todos: hola Mark!

Aunque la bienvenida era calurosa, en cierto lugar le dio un calambre haciendo que se diera cuenta que pese a todo habría problemas. En el descanso, Mark se fijó en un tigre azul que era bastante lindo, la timidez del lobo desapareció rápidamente y se presentó sin titubear. Conectaron bien en esa primera conversación, pero el lobo tenía otro sentimiento extra.

¿?: hey, tu eres el repetidor?

Mark: hay enserio que quieres, esto...

Carlos: Carlos, un gusto.

Mark: mira Carlos, ahora no tengo tiempo, tengo un tigre que cazar.

Carlos: vas a matar a un tigre?

Mark: no tonto, voy a ligar con él.

Carlos: eres gay?

Mark: si y eso te tiene que importar lo mismo que tu presencia a mí, nada.

Carlos era un perro husky bastante lindo pero no le atrapó lo más mínimo a nuestro lobo feroz.

Profesor: bien, como ya sabéis tenéis que hacer un proyecto de ciencias de principio de curso a lo largo de esta semana y presentarlo el viernes. Asique las parejas serán las siguientes.

Todas las parejas parecían estar muy contentas con la elección del profesor y finalmente Mark escuchó un nombre que en principio le desagrado

Profesor: y finalmente Mark y Carlos.

Mark: qué? Disculpe profesor no podía hacer un cambio? No es que no quiera pero no sé, no podría hacerlo yo solo?

Profesor: hemos decidió en parejas asique te quedas con la asignada.

Mark: genial.

Carlos: que bien que estemos juntos –moviendo la cola de felicidad- vamos a ganar el premio aunque no tengo ideas, alguna buena idea?

Mark: -sonriendo- la verdad es que sí.

El lobo cogió papel y lápiz y comenzó a dibujar los planos de la "máquina E" que realmente si hacia memoria, la había construido sobre la marcha y con muy pocos planos asique esa era una buena manera de confeccionar los planos definitivos de la máquina.

Carlos: que estás haciendo?

Mark: te lo diré cuando vayamos a mi casa, ahora no preguntes.

El timbre sonó y ambos jóvenes se fueron a la casa del mayor de los dos. Carlos se quedó alucinando con la casa vacía, es decir, tenía una gran casa para el solo! Y eso para muchos era como ser multimillonario.

Carlos: esta es tu casa?

Mark: si, es algo solitaria pero para lo que necesito es suficiente.

Carlos: y por cierto, que es lo que vamos a presentar para el proyecto de ciencias?

Mark sonrió ante lo dicho y le hizo señas para que lo siguiera, llevándolo a su laboratorio donde encontró dos máquinas muy idénticas. Carlos estaba impresionado, con Mark seguro ganaban el concurso.

Carlos: Mark, esto es increíble, ya has ganado varios concursos?

Mark: no en cierto modo, yo ganaba los tres premios. Presentaba tres inventos y los tres ganaban el premio.

Carlos: wow que es lo que presentaremos?

Mark: mi último desarrollo. La "maquina E" o como suelo llamarlo a veces, el "proyecto R".

Carlos: y que hace?

Mark: alguna vez has pensado en la resurrección?

Carlos: si pero eso es en los dibujos animados y en las películas de ciencia ficción.

Mark: pues aquí tienes algo que hará que la ciencia ficción deje de serlo.

Carlos: no puede ser, esta máquina resucitara cualquier cosa muerta?

Mark: bueno, cualquier cosa... no estoy tan seguro de que pueda resucitar todo.

Carlos: pero acabas de decir...

Mark: si, lo sé, pero no la he probado tanto como para garantizar que resucite cualquier cosa. Por ahora resucita palomas y supongo que alguna rata.

Carlos: es decir, ya la has probado.

Mark: corrección, ya ha funcionado.

Carlos: sabes lo que eso significa?

Mark: que ya tenemos ganada la exposición?

Carlos: no, significa que ya no podemos temerle a la muerte!

Mark: pisa el freno, no puedo garantizar que realmente recuperes la consciencia después de haber muerto y resucitado. Nadie ha vuelto del otro lado para contar algo así, menos luego de que funcione esa cosa, en cualquier caso no sé el resultado de eso.

Carlos: ya pero puede.

Mark: claro que puede, solo hay que probarla.

Carlos: pero no decías que ya la habías hecho funcionar?

Mark: si, pero la pequeña, la que usare en la exposición; la grande que es la que usare para otras cosas, no sé si exactamente puede funcionar.

Carlos: pues probémosla, todo en esta vida es probar.

Mark: si claro, es muy sencillo decir eso, pero de dónde vas a sacar un cuerpo de una fursona muerta, y me niego a saquear tumbas.

Carlos: eso no lo había pensado.

Mark: pues yo si, por esa misma razón no la he podido probar, si no ya te digo yo que le habría hecho algunas modificaciones.

Carlos: entonces cuando piensas probarla?

Mark: ni idea, cuando alguien muera y no recuperen el cadáver entonces lo recogeré y probare la máquina.

Carlos: buen punto.

Ambos dieron unos retoques a la "máquina E" y la prepararon para el viernes. Muchos de los compañeros de clase estaban haciendo muchos fracasos con sus volcanes de bicarbonato de sodio, piezas con imanes para crear una figura sin llegar a tocarse y cosas idénticas fáciles de hacer con pocos recursos. Para Carlos, era la primera vez que presentaba un proyecto que fuera realmente un auténtico ingenio.

Carlos: vamos a ganar!

Mark: no des nada por hecho, aunque si, vamos a ganar.

Carlos: oye, tienes otros inventos para por si acaso falla la "maquina E"?

Mark: por raro que parezca no.

Carlos: estas seguro de eso?

Mark: haber, tengo alguno que otro pero quiero reservarlos para otras ocasiones sabes?

Carlos: entiendo, pero y si los necesitaras?

Mark: no tendría más remedio que usarlos, que le vamos a hacer.

Carlos: puedo saber cuáles son?

Mark: no, eso es clasificado hasta que termine de investigar todo.