En la actualidad

Fran estaba tumbado detrás de su creador, lo sujetaba con sus grandes brazos y de vez en cuando le regalaba uno que otro beso en el cuello, hasta que uno de esos besos lo despertó.

Mark: mmm Fran, es muy pronto.

Fran: pero no quieres que pare verdad?

Mark: que crees? Aparte, mis hermanos y padres están en la casa, no es muy conveniente que sigas o nos descubrirán.

Fran: no que echaste a tu padre anoche?

Mark: si, lamento que tuvieras que escucharnos discutir, más sabiendo lo que dijo.

Fran: eso, no tienes por qué preocuparte.

Mark: es que me enfurece cada vez que te llaman monstruo. No eres un monstruo, solo eres diferente, monstruo son muchas fursonas que hacen cosas horribles, tú no eres así.

Fran: pero eso no quita el hecho de que fui creado por ti.

Mark: si tan solo te vieran como yo lo hago, otro gallo cantaría.

Fran: habrá a muchos que les gustare.

Mark: no en ese sentido, sigue abrazándome y duérmete un rato más.

El lobo obedeció y siguieron como estaban antes de que se despertara el joven, hasta que unos traviesos los despertaron.

Los cuatro: Mark! Mark!

Dan: ya es por la mañana!

Fred: a despertarse!

Igor: tienes que hacernos el desayuno!

Ray: arriba, arriba!

Mark: Dejen de molestar!

Los cachorros se fueron de la habitación lo más rápido posible con una sonrisa en su cara.

Fran: wow, mi cachorrito sacó las garras.

Mark: de vez en cuando hay que ponerse serios.

Ambos lobos se levantaron de la cama y se vistieron, Mark tuvo que bajar para abrirle la puerta a su padre que había dormido en el garaje.

Mark: y ninguna palabra, queda claro?

Paul: si, transparente.

Fran: -acercándose lento- y de repente llegó el malvado lobo feroz!

Los chicos correteaban por toda la casa junto con Fran que hacía de villano, de vez en cuando cambiaban de papeles y se escondían en la habitación del anfitrión. Raramente entraban en ella si no era porque su hermano estaba presente o alguno de sus padres para hacer la cama o limpiar los cristales.

Paul: -mirando una foto de Brayan- al final te saliste con la tuya eh papa. Dios, nunca imagine que funcionaran realmente tus teorías acerca de eso.

Alya: sigues hablando con las fotos de tu padre como siempre eh?

Paul: creo que al final iba a tener razón con respecto a esto, pero al contrario de lo que decía él, Mark ha creado a un nuevo sujeto, papa jamás hubiera hecho algo así.

Alya: tal vez tenga sus razones para ello, no se lo has preguntado?

Paul: no, creo que me empieza a caer bien Fran, se entretiene con los críos.

Alya: dale una oportunidad, sabes, te sorprenderá lo que te voy a decir, pero él es muy importante para nuestro hijo, no se decirte pero lo siento.

Paul: que insinúas.

Alya: no hace falta más que mirarle su cara, ten en cuenta lo que te digo.

Ding-dong

Paul: ya abro yo.

Al abrir la puerta se encontró con un perro husky que lo miraba sorprendido, detrás del padre se podía ver el alboroto que habían montado los pequeños y Fran, lo que dejo con cara de sorpresa al perro.

Carlos: e-esta Mark?

Mark: -desde el laboratorio- Adelante, ya sabes dónde estoy!

El perro fue directamente con su amigo y nada más cerrar la puerta no escuchó nada, el silencio era lo único que se escuchaba en el almacén.

Carlos: que silencio, nada que ver con la que tienes en casa.

Mark: a mí me lo vas a contar, dame noticias y espero que sean buenas.

Carlos: nah, tranquilo, no hay nada de qué preocuparse. Antes de que se me olvide, adivina que nos ha dicho la profesora de tecnología?

Mark: sabes, que por muy inteligente que sea, eso no quita el hecho de que no soy adivino.

Carlos: pues nos han dicho que hagamos un proyecto especial.

Mark: no, esta vez no vamos a usarla.

Carlos: tranquilo, nos han dado lo que tenemos que hacer; a algunos les han dado una catapulta, otros un barco de vapor, otros un coche de carreras. Adivina que me han dado a mí, bueno, a nosotros, hago contigo el proyecto.

Mark: sorpréndeme.

Carlos: un tanque.

Mark: tenemos que construir un tanque según nos han dicho o dependiendo de nosotros?

Carlos: solo me han dicho eso, tenéis que hacer un tanque, doy por hecho que no les importara cual.

Mark: éramos pocos y parió la abuela; ahora estoy ocupado, cuanto tiempo para hacerlo?

Carlos: tres meses.

Mark: perfecto! Es justo lo que necesitaba, más trabajo.

Carlos: no pareces contento, y que tal con Fran.

Mark: bien, porque lo preguntas?

Carlos: tengo que recordarte el por qué lo creaste?

Mark: no te preocupes por eso, hay avances, ahora déjame terminar el R.D.A.R.

La semana pasó volando, Fran se había vuelto como el hermano mayor que nunca tuvieron los cuatro cachorros, el padre aprendió a ver al lobo como uno igual a él, la madre vio que había algo más entre su hijo y su creación, y es que en una tarde Fran no pudo evitar acorralar a su creador y comenzar a besarlo, y en medio de uno de esos beso apareció la madre con la ropa y vio la escena. Mark se puso como un tomate cuando supo de ello. El joven lobo por el contrario, tuvo tiempo para descansar, meditar, terminar alguno que otro invento, realizar las tareas del colegio y "arreglar" las cosas con su padre.

El domingo por la tarde tuvieron problemas para meter a los cuatro hermanos en el coche, cada que se sentaba uno otro se levantaba y se iba a esconderse, al final Mark tuvo que hacer uso de su "sedante" para dejarlos dormidos y poder sentarlos en el coche para finalmente partir para su hogar.

Fran: estamos solos, tú y yo.

Mark: y que pretendes grandullón?

El lobo blanco cogió en sus brazos al contrario y comenzó a besarlo, subieron a la habitación y cuidadosamente lo tumbó en la cama mientras que él quedaba encima.

Fran: como cuando llegaron.

Mark: no pares.

Siguieron besándose un buen rato, cada vez se hacía más notorio para el joven que se estaba enamorando de su creación, por así decirlo había cumplido su objetivo, la razón por la que creó a Fran se estaba haciendo presente.

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Spike: esa tarde parece que se lo llevó consigo, las cámaras de seguridad muestran como ambos fueron al centro comercial, lo bueno es que no levantaron sospechas.

John: bien, si quiere que se lo arrebate por las malas, pues que así sea.