Después de una comida algo extraña y una tarde muy incómoda, llegó la hora de la cena, los hermanos ayudaron poniendo los vasos, cubiertos, servilletas y los platos. El padre se había sentado en el sillón para leer el periódico, todavía seguían vendiendo eso? la madre cocinaba junto a Mark mientras que Fran jugaba con los hermanos del joven, parecía un crio pequeño.

Mark: jeje.

Alya: veo que vive contigo, no me has dicho de que tenías a alguien más bajo tu techo.

Mark: no he tenido tiempo para llamar, he estado muy ocupado estos cuatro meses.

Alya: estas navidades vendrás con nosotros o te quedarás en casa por una rabieta con tu padre.

Mark: es él quien tiene que morderse la lengua de vez en cuando, no tiene ni idea de lo que habla, y cuando lo hace siempre se equivoca, no pienso soportar más insultos suyos.

Alya: sabes, si te cuestiona es porque está preocupado.

Mark: preocupado porque? Hasta la fecha no he vuelto a escuchar ningún alago desde el incidente.

Alya: tienes razón; esto ya está listo?

Mark: no un poco más, el horno tarda en hacer las cosas.

El gran lobo se le acercó por la espala y beso el cuello de su creador.

Fran:-susurrando- quieres más?

Mark: -susurrando- luego, cuando estemos solos.

Alya miraba como ambos lobos estaban tan unidos, no podía ni imaginarse lo que realmente sucedía mientras ella no estaba, Fran ayudó a llevar la cena a la mesa cual mesero.

Mark: niños a cenar!

Fred: que hay para cenar?

Mark: sopa y lasaña, te gusta?

Dan: no me gusta la sopa de mama.

Mark: no os preocupéis; nosotros tenemos cocido.

Fran: que bien, garbanzos, también has hecho los panecillos esos?

Mark: sí.

Paul: la comida de mama está muy rica, no seas tan quejica!

Mark: no le chilles al pobre, te recuerdo que a mí el puré de verduras que preparaba no me gustaba.

Paul: tonterías; bueno Fran, tu que estás haciendo o estudiando.

Los dos se quedaron callados por un momento, que respondían? Fran no estudia, tampoco trabaja y no puede decir que es alguien creado por su hijo, al cual le tiene un cariño especial.

Mark: no estás aquí por él verdad?

Paul: cierto, ayer me llamaron del colegio, me dijeron que llevabas tres días quedándote dormido en las clases, parecían estar muy enfados.

El chico le dedico una pequeña mirada seria a su amigo que enseguida pudo notarla y sonrió a modo de disculpa por tenerlo todas esas noches despierto hasta tan tarde.

Mark: ya me dijeron que os iban a llamar, lo que no entiendo es la visita que me habéis hecho toda la familia, poco más y también llamáis a los tíos.

Paul: que mierdas haces para quedarte dormido en las clases?

Mark: papa no empieces, tengamos la fiesta en paz, por favor.

Paul: no por favor nada, quiero que me respondas, que coño haces por las noches para que no prestes atención además de quedarte dormido.

Alya: quizás tiene una loba que le viene a visitar por las tardes y se queda hasta muy tarde, debe de estar en esa edad para conseguir novia.

Dan: Mark tiene novia!

Los cuatro: Mark tiene novia, Mark tiene novia!

Mark: SILENCIO!

Los cuatro hermanos se asustaron por la seria actitud de su hermano mayor.

Mark: no tengo novia, me quedo hasta muy tarde con mis inventos, nada más.

Tuvo que mentir, obviamente no podía permitir que supieran que se entretenía con su mayor logro.

Alya: de igual manera que tu abuelo, ya decía yo que habías salido a él.

Paul: pues podrías haber salido más a mí que a tu santo abuelo. Serias más útil que inmerso en esos estúpidos cachivaches incoherentes.

Mark: mama tiene razón, me parezco en muchos aspectos al abuelo, no solo en la gran inteligencia.

Paul: de todas formas no te pareces en nada a él, pero si sigues sus pasos al final te convertirás en él de verdad.

El padre se fijó inesperadamente en la sutura del cuello del Fran, observándolo más detenidamente pudo notar la sutura en ambos brazos, el lobo hizo mal en ponerse una camiseta de tirantes. A lo que el padre luego de conectar ideas no pudo evitar soltar delante de todos.

Paul: monstruo!

Mark: -enfadado- papa que estás diciendo?

Alya: Paul, que pasa?

Paul: niños, iros a las habitaciones.

Los críos se marcharon para seguir jugando en las habitaciones pues ya habían terminado de cenar, algo que los mayores no debido a las continuas discusiones.

Paul: -señala a Fran- es un monstruo.

Mark: como te atreves a llamar monstruo a Fran.

Fran: y-yo creo que me voy al dormitorio.

Rápidamente se fue de la sala hacia el dormitorio.

Mark: no sabes lo que acabas de decir imbécil.

Paul: te has vuelto igual que él, pero como se te ocurre?

Alya: pero que estás diciendo?

Paul: tu sabias que Brayan tenía un proyecto especial en desarrollo en sus últimos años? Yo sí, pero nunca supe si lo llevó a cabo o no, lo que sí es en qué consistía.

Un incomodísimo silencio se hizo en la sala antes de que el padre continuara.

Paul: en verdad has podido crear a semejante monstruo, y lo peor de todo es que sigue vivo.

Mark: te sugiero que nunca, jamás en tu vida vuelvas a llamar monstruo a Fran, es como cualquier otro lobo.

Paul: con la diferencia de que tiene suturas por todo el cuerpo, supongo que en sus piernas igual.

Mark: algo que objetar en el caso de ser así?

Paul: dios mío Mark, has llevado a cabo el "Proyecto R"! no has pensado en las consecuencias?

Mark: que sabes del proyecto, nunca habló de él.

Paul: durante sus últimos cinco años y medio estuvo con un proyecto especial, cierto que no nos lleváramos bien, pero me contaba mucho acerca de su trabajo. Lo último que se es que consiguió terminarlo un mes antes de morir.

Alya estaba sorprendida, ella estaba al corriente de la gran mayoría de descubrimientos de Brayan pero este lo desconocía por completo.

Paul: asique te sugiero que acabes con el monstruo que has creado.

Mark: QUIERES DEJAR DE INSULTARLO?! No sabes nada, no tienes ni idea de lo que me ha costado crearlo, no te puedes ni imaginar lo bueno que es él.

Paul: deja de encubrirlo, es un monstruo, no merece vivir y tú lo proteges, acabas de convertirte en la vergüenza de la fa...

Mark: -apuntando con su reloj- márchate!

Alya: Mark, Paul...

Mark: largo de mi casa! Fuera!

Paul: no serás capaz de disparar a tu padre?

Mark: quieres descubrir si soy o no capaz? Ponme a prueba.

Paul: -temeroso- mejor no.

Mark: bien, entonces coge tus cosas y márchate, YA!

El padre recogió sus cosas y se fue a dormir al coche, por lo menos dejaría que se quedara en el garaje.