Sarah: bien clase, esta mañana hemos tenido un problema con varios profesores, por ello mientras estoy fuera, Mark será el que esté al cargo de mi materia, no es muy difícil la clase de hoy pero ello no os exime de prestar atención a lo que se va a presentar.

Todos: sí.

Sarah: bien, te encargo esta clase, me haces un gran favor.

Mark: no hay problema, tienes suerte que este tema sea uno muy interesante y que yo ya sabía, ve a atender tu problema espero ese examen de profesores no sea muy difícil.

La maestra salió de la clase mucho más nerviosa de lo que ya estaba tras escuchar al lobo. Por el momento, Mark comenzó a dar la clase como si fuera profesor habitual mas no tardó mucho tiempo antes de enfrentarse, de nuevo, con Will.

Mark: señor Reins, debería prestar atención, su profesora de esta materia dijo que era fácil de entender pero no por ello estáis exentos de prestar atención o hacer lo que queráis.

Will: bueno, si mi profesora dijo eso, entonces no tendré problema de prestar atención, pero si también dijo que era un tema sencillo entonces preste o no atención no debería tener problema.

Mark: si las cosas fueran como las planteas créeme que todos podrían estar mirando por la ventana en vez de a una pizarra negra con garabatos blancos. O mejor todavía, podría traer a alguien de un nivel inferior educativo y estoy seguro que sabría explicarle una vez y entendería todo. Pero las cosas son como son, necesitáis, todos, prestar atención en vuestras clases. De lo contrario os pasará como al señor reins, que no pudo responder a las dos preguntas más sencillas y básicas en la semana pasada de exámenes.

Un ligero carcajeo se desató en la sala con motivo de burla al hijo del general. Pero este no se va a quedar quieto.

Will: no las habría dejado en blanco si cierto profesor me hubiera enseñado o aclarado el ejercicio.

Mark: hubieras aprendido y entendido el ejercicio (y no lo hubieras dejado en blanco) si en vez de mirar por la ventana durante toda la clase hubieras prestado atención a las explicaciones. O como mínimo haberte preocupado por hacer bien los ejercicios en vez de dejarlos en blanco.

Will: no los dejaría en blanco si supiera cómo hacerlos.

Mark: y los sabrías hacer si en vez de estar en las nubes decidieras tener los pies en la tierra.

Will: si tuvieras más en consideración que tengo déficit de atención no tendría problemas para ello.

Mark: pues parece que no lo entiendes ni tú mismo porque haces nulo esfuerzo por remediarlo.

La tensión se elevó rápidamente en la clase y solo el timbre indicando el cambio de clase consiguió bajarlo.

Mark: tenéis que hacer los ejercicios 2-3-4-5 y el 6, tendréis falta si hay uno en blanco.

La clase entera soltó un quejido además de una mirada de desaprobación a Will por haberles hecho este desastre.

Mark: usted, señor Reins, tiene una reunión con su padre esta tarde a las 5 en la sala de reuniones de la segunda planta.

El profesor abandonó la clase para seguir con su rutina habitual, llegado las 5 de la tarde el lobo se encontró con padre e hijo en el lugar citado esa mañana.

Mark: bienvenido General.

Reins: esperaré a preguntar por esta reunión exprés.

Los tres furrys entraron en la sala de reuniones y tomaron asiento, después de sacar varios apuntes de su libro de profesores.

Mark: bien, le he hecho llamar porque quiero darle avances sobre los estudios de su hijo.

Reins: y cómo le está yendo?

Mark: si le soy sincero, mal. Estoy intentando hacer mi mayor esfuerzo dentro de mis propios límites porque no puedo prestarle mucha atención o me pueden acusar de favoritismo y echar de la universidad. Aún así hacemos lo que podemos, pero él mucho de su parte no pone.

Reins: y cómo es eso?

Mark: no lo sé, esperaba que usted pudiera ayudarme a entenderlo o a saber si en casa hace lo mismo, porque este -le enseña su examen- es un examen que no supo responder.

Will: eso no es verdad! él me lo quitó!

Mark: me preguntaste por el ejercicio 2 de la segunda página y te dije que era similar al 9 de la primera página. Qué me dijiste después? que no hiciste el 9 porque no sabías hacerlo, y yo te respondí que si no sabías esos ejercicios los demás no podrías responderlos y tras ello te quité el examen.

Will: eso... sí es verdad.

Mark: en clase no siempre presta atención, muchos días aparece sin tener los ejercicios completados, y cuando los trae los corrige mal, cómo va a aprobar si no tiene corregido los ejercicos que le mando para aprender?

Reins: le manda ejercicios para casa?

Mark: todos los días, entre 4 y 5 ejercicios de la misma temática para practicar y poder entender qué estan aplicando.

El general miró de manera furiosa a su hijo el cual no podía más que mantener la mirada gacha mientras el profesor desmontaba sus mentiras, Will había estado diciendo a sus padres que no le mandaban tareas, al menos no de las materias más difíciles. También había mentido sobre los exámenes (según él, bastaba con varios ejercicios especiales en horario lectivo normal con ayuda de compañeros). El general tuvo en ese momento más parecido con un volcán a punto de explotar mientras Mark seguía narrando cada cosa fuera de lugar de su hijo, incapaz de escuchar con dignidad el comportamiento de su hijo.

Mark: temo decirle, de seguir así repetirá año, necesita que en casa se le fuerce a estudiar, de una forma u otra, no puede seguir así.

Reins: sí profesor, no se preocupe, haremos que estudie.

Mark: bien -se levanta de la silla- ha sido un placer charlar, y will, quiero que repitas todos los ejercicios 3-4-5 y 6 del temario pasado, te ayudará a entender todo y cuando lo hayas hecho te dejaré hacer de nuevo el examen, pero hazlo antes del viernes, estamos a lunes, tienes suerte.

Padre e hijo regresaron en silencio a casa, tras entrar por la puerta el padre terminó por explotar.

Reins: menuda verguenza! pero tú eres tonto? te pago una educación que muchos otros envidiarían y tú solo decides ignorarlo? Nosotros no te enseñamos a mentirnos, demasiado bueno era eso de "no tengo deberes". Ahora mismo te vas a hacer esos ejercicios y no dormirás hasta haberlos terminado y olvidate de esa academia militar en Francia.

Will: pero papa, Francia...

Reins: ni francia ni nada, te irás a la india a trabajar, pasar hambre, penuria y miserias. A ver si así aprendes a valorar tu buena vida frente a miles de fursonas que viven en la calle y que solo sueñan con aprender. Trabajarás 12 horas diarias 7 días a la semana 12 meses al año para que aprendas de una puñetera vez que todo lo que tienes ahora mismo no es gratis ni fácil de conseguir.

El padre se fue de la casa dejando a Will furioso dentro.

Will: grrrrr, Mark.... me has destrozado la vida..... pero me vengaré, de cualquier manera, destruiré tu vida!