Mark: buenos días alumnos

Alumnos: Buenos días profesor Mark!

Mark: hoy es un día muy especial, como todos sabréis hoy empieza la semana de exámenes por lo que, por favor, separad las mesas, los exámenes son de 1 hora y habréis de moveros a las clases adecuadas para realizar el examen. Cualquier examen no aprobado conlleva a un suspenso en la materia hasta haber recuperado ese examen, da igual si el resto de exámenes habéis sacado un 10, si tenéis un examen no aprobado la nota de la asignatura es no aprobada.

Los murmuros de molestia se hizo en la clase al mismo tiempo que se levantaban para ir a revisar los horarios de los exámenes junto con las aulas en los que estos debían realizarlo.

Sally: tus alumnos no se han revelado ante las estrictas normas de la universidad? eso es nuevo, recuerdo que un año por protesta ninguno se presentó a los exámenes.

Mark: es curioso como este año todos han aceptado su destino, diría que los demás ya les han advertido acerca de los métodos y no tienen nada que hacer para evitarlo

Sarah: los míos han sido los que estan protestando, sobre todo los que tienen una nota sobresaliente y ahora temen que el no pasar estos exámenes les arruine la nota final.

Mark: los entiendo, de veras, pero no podemos hacer nada al respecto, todo debe contar para la nota final y somos estrictos para que no caigan en la vagueza.

Sarah: el problema será el hijo del general.

Sally: sí, que piensas hacer? necesita un trato especial por tener déficit de atención, pero al mismo tiempo...

Mark: no podemos darle ese trato o nos acusarán de favoritismo, una decisión complicada en verdad.

Sarah: y qué hacemos? no podemos decirle "sabemos que te cuesta enfocarte y concentrarte, por lo que para ti no serán tan estrictas las pruebas".

Mark: dejemos que se acostumbre a todo, dejaremos que haga los exámenes como quiera, espero que no se entretenga.

Conforme pasaba el tiempo los alumnos llegaban a la clase para el examen a la hora indicada en el horario.

Mark: muy bien -reparte los exámenes- todo el temario se ha dado en clase, si tienen alguna duda levanten la mano y yo iré, si terminan no pueden irse de clase para no molestar a sus compañeros. No pueden hablar, cualquier intento de copiar será castigado severamente, buena suerte a todos.

Los alumnos empezaron sus exámenes con relativa calma y conforme el tiempo pasaba todos se iban poniendo más nerviosos por si no les daba tiempo y en consecuencia suspendían. 

Will: -levanta la mano- Profesor.

Mark: en silencio Will -se acerca- dime, cual es tu duda?

Will: no entiendo el ejercicio 2 de la segunda página.

Mark: -lee el ejercicio- mmm, esto está dado en clase will, debes ser capaz de recordar cómo se hacía, es muy fácil, estoy seguro que si has respondido al ejercicio 9 de la pirmera página serás capaz de responder a este.

Will: tampoco he respondido ese ejercicio, me lo he saltado porque no sé cómo hacer.

Mark: mira Will, no puedo ayudarte más de lo que estoy haciendo.

Will: si ni siquiera me estas diciendo nada! tan solo que revise mis ejercicios y que haga memoria, ya sabes que tengo problemas para concentrarme y déficit de atención!

Mark: y por eso no puedo decirte más de lo que estoy haciendo, de lo contrario estaría dándote un trato preferente o de favoritismo y me pueden echar.

Will: pues para la mierda que haces mejor que te vayas.

Mark: -molesto- que has dicho?

Will: pues que par- -le quitan el examen- que estas haciendo?!

Mark: creo que ha terminado tu hora del examen, has suspendido, si no puedes responder a las preguntas que te digo, y además son esenciales, es evidente que necesitas estudiar más y no aprobarás el examen.

Will: mi examen termina cuando lo entregue!

Mark: no me has terminado de responder a ninguna de las preguntas, cómo piensas aprobar así?

Will: si me devuelves el examen te puedo terminar algunas.

Mark: no voy a devolverte nada, eres incapaz de terminar una sola pregunta de este papel y así no vas a aprobar, por lo que has suspendido, puedes salir de clase.

Will recogió las cosas en su mochila y se marchó de la clase muy enfadado, por la tarde regresó para pedir explicaciones al lobo pero todo fue en vano, porque se desató una calurosa discusión a tres bandas, para terminar el padre enfadado con el hijo y el profesor, Will con Mark y su padre y el propio Mark con ambos.

Mark: ya he llegado.

Fran: Mark! bienvenido a casa, que cara más larga, ha ocurrido algo?

Mark: sí, he tenido una discusión muy fuerte con uno de mis alumnos y su padre.

Fran: ven aquí -le besa- te sientes mejor?

Mark: -corresponde al beso- si te digo la verdad? no, lo lamento, pero es un buen intento Fran, me has hecho olvidar por un segundo el problema.

El gran lobo volvió a besar a Mark, una y otra y otra vez le besaba por cortos periodos de tiempo y Mark le correspondía cada y todas las veces que Fran se acercaba a sus labios.

Helen: -abre la puerta- buenas a todos!

Ambos lobos se separaron y fingieron estar haciendo algo para disimular.

Mark: este cuadro debería cambiarlo de lugar, no me gusta donde está ahora, tú que dices Fran?

Fran: ah... sí, pienso que deberías cambiarlo de sitio, a mi tampoco me ha gustado pero como no es mi casa no he dicho nada.

Helen: ahora quieres cambiar el cuadro de lugar? pero si has insistido tú en colocarlo ahí.

Mark: esto... ya lo sé, pero pensándolo bien, no me termina de convencer el lugar por lo que -quita el cuadro- mejor si se va a otro sitio.

Tras cambiar el cuadro de lugar, Mark regresó para preguntar cómo estuvo el día a Helen, la cual respondió con sinceridad todos y cada uno de los cotilleos del mercado, algo de lo que Mark estaba al tanto, como si fuera una maruja.

Helen por su parte no comentó nada fuera de lo común salvo una multitud enfurecida delante de la cárcel por una especie de robo o intento de robo fallido, Fran sin embargo no comentaba absolutamente nada y cuando era preguntado por Helen, este respondía medio nervioso, dando vagas respuestas a las cuales Mark salía al rescate por si su sirvienta sospechaba algo.

Helen continuó con su relato mientras Mark comentaba de vez en cuando, como tantas otras veces en conversaciones pasadas.