El circo había recogido sus cosas y se marchó por la mañana temprano para no molestar a los pueblerinos, conforme el tiempo pasaba luego de su marcha, los ciudadanos empezaron a olvidar poco a poco el trágico suceso del escape del lobo y asesinato de dos guardas del circo. En apenas 1 mes los malos recuerdos desparañecieron de la mente, el caso de búsqueda por parte de la policía se cerró dictaminado un fallecimiento del lobo huido y no volvieron a indagar más en el tema. Transcurrido ese tiempo nadie recordaba ya nada de la tragedia, incluso preguntándoles ponían cara de no saber nada de lo que le hablaban.

Para Fran esto era un alivio pues ya no necesitaba estar pendiente de si la gente le iba a reconocer, en caso de reconocerle si le iban a entregar... ya podía salir a la calle sin problemas aún que todavía le rondaba la idea de que le desataran por cualquier tontería. Mark por el contrario estaba bastante tranquilo e intentó transmitir al lobo varias formas de relajación, además de reiterarle mil y una veces la seguridad de salir sin ningún tipo de problema.

El sastre llegó ese mismo día con una gran maleta llena de ropa para Fran, Mark pago todo al instante mientras el lobo blanco se probaba la ropa para asegurarse de que le cabía perfectamente.

Mark: y bien? Como te ves?

Fran: es... algo difícil de verse cuando no tienes un espejo para ayudarte.

Sastre: lo lamento mucho, el unico espejo a mi disposición es uno pequeño para la cara, debí haber traído uno de mayor tamaño.

Mark: no se preocupe por ello, yo tengo uno más grande guardado en un armario, estaba en la casa cuando la compré y pensé era inservible, pero ahora veo más su utilidad.

El lobo trajo el gran espejo y lo abrió como si fuera un armario, era un espejo de tres caras, grande y espacioso, con él Fran era capaz de verse cualquier parte de su cuerpo hasta con los ojos cerrados. Sin dejar de maravillarse por el buen trabajo del sastre se probó toda la ropa de la maleta para asegurarse que toda le cabía y no necesitaba realizar cambios en ella (y así poder usarla de inmediato).

Sastre: bien, entonces si no necesitan más mi ayuda creo he terminado mi trabajo, muchas gracias por contar conmigo.

Mark: no, yo debo agradecerle por el excelente trabajo realizado para mi amigo y en tiempo récord, pensé iba a tardarse más y sería más caro.

Sastre: insisto, es de mi agradecimiento el haber sido contratado por alguien, sobre todo en estos tiempos tan difíciles para las fursonas dedicadas a ello, entre las cuales me encuentro.

Después de despedirse del sastre ambos lobos continuaron con sus vidas y discusiones acerca del mismo tema monótono y repetitivo.

Helen: señor, preparo el té? Fran vas a querer té?

Ambos: sí por favor Helen.

Los tres tomaron el té en el porche de la casa observando el atardecer mientras la gente pasaba y saludaba, se quedaba un rato charlando, se despedían y retomaban su camino. A la mañana siguiente Mark se fue a trabajar a la universidad evitando tratar, a pesar de ocurrir 30 días atras, hablar sobre el incidente del circo en sus clases, no fuera a ser que entre una y otra conversación terminara confesando su "delito" y los alumnos dieran la voz de alarma a las autoridades.

Sally: debe ser bastante agobiante no hablar del tema.

Mark: sí, sobre todo si te preguntan cuanta fuerza puede soportar un candado, o cual es la fuerza máxima de resistencia de unas barras de metarl, o cuan resistentes pueden ser unas cadenas... Lo que viene siendo no quitarse de la cabeza el incidente.

Sarah: sí, quieras o no parece que tendrás en todo momento a tus alumnos con el mismo tema, a no ser que ocurra otro evento importante y cambien de tema.

Mark: sí claro, este no es un lugar donde ocurran muchas cosas, me estas diciendo que en, no sé, un par de días o semanas ocurrirá algo mas impactante? y todos hablarán de ello hasta tal punto de olvidar lo del circo? amiga eres muuuy ingenua.

Sarah: querer algo así no es malo no? de todas formas, es el peor momento para ser profesor de física, podrían acusarte y tu mismo habrías confesado cómo lo hiciste si explicas cuanta fuerza debes realizar en qué lugares de ciertos metales.

Mark: sí, es fácil saber que esos metales bien podrían estar dañados y mi explicación les serviría de poco, pero no sé si estaba en mal estado. Haber ido al circo esa misma tarde no me ayuda en nada, y tan pronto salí de la casa de los horrores me fui a casa, pregúntale a Helen!

Sally: Puede ocurrir eso, o simplemente que todos terminen por olvidar el asunto.

Mark: estando tan fresco lo dudo. Me voy a clases, me toca con, ya sabéis quién, y espero no tener dolor de cabeza cuando termine.

Sarah: últimamente he necesitado parar la clase como unas 4 o 5 veces! es imposible dar clases cuando debes estar más pendiente en si atiende o no, me está retrasando todo el temario, luego se quejarán por tener muchas tareas pero...

Sally: habla por ti misma, yo llevo ya varios días con deberes extra y estan a muy poco de convocar una huelga para no hacer los deberes extras.

Mark: genial, pues mejor hago otra cosa, pero ya digo, me está descolocando todos los esquemas.

El lobo llegó a la clase como cualquier otro día, y de nuevo le cayeron las mismas preguntas que la vez anterior a ver si en esta ocasión se dignaba a responder. Mark de forma muy astuta consiguió responder a todas las preguntas dejando en duda siempre la posible mala calidad del metal en las jaulas del circo.

Mark: si el metal es bastante malo cualquiera puede romperlo.

Alumno: entonces, cómo rompió la cadena?

Mark: las cadenas siempre tienen un punto débil, solo debe atacar el eslabón más débil y la cadena se rompe. Es muy complicado saber en poco tiempo cual de todos es. Si tiene más de 100 anillas muy posiblemente se necesiten días para averiguarlo.

Alumno: y los candados?

Mark: vosotros también podéis romperlos, solo necesita ser de mala calidad, o viejo, y ante un golpe seco o un forcejeo podría quedar inservible. Bien cómo deberes os voy a mandar los primeros 3 ejercicios de las hojas 43 y 45, quien no los traiga tendrá problemas porque son ejercicios de examen.