Spike: em, dónde estoy?

Mark: vaya, mira quien ha despertado!

Spike: eh? Donde diablos estoy?!

Mark: estamos en el avión de ida a la base, tenemos cinco horas y media de viaje.

Spike: y por qué no estoy atado ni nada de eso?

Mark: porque te he puesto un localizador que si te alejas de mí por más de diez metros te empieza a dar descargas eléctricas. Yo que tú me portaría bien para no sufrir las consecuencias.

El oso panda se sorprendió ante la actitud de su enemigo el cual ahora, en vez de tenerlo esposado, le había dado un espacio de "libertad". Ya le habían cogido después de una larga búsqueda de dos años, intentar escapar ahora podía ser una opción pero darían la voz de alarma además de que el collar no lo dejaría en paz.

Tras el viaje en avión les esperaba un par de todo terrenos negro y con los cristales tintados, en el primer coche se montaron Fran y Sara, Mark no iba a permitir que ninguno de los dos viajara con el capturado por miedo a que lo manipulara y le quitara el collar de seguridad que le habían puesto mientras estaba sedado. En el segundo y como era de esperar, iban Mark y Spike uno alerta del otro y el oso mirando a través de los cristales tintados.

Spike: te he fallado John.

Mark: él se falló a sí mismo, en el momento en que se encaprichó en eliminar a Fran.

Spike: también estará en mi misma celda?

Mark: murió hace más de quince años.

Spike: que?

Mark: tuve que eliminarlo, era él o yo. Bueno, él o nosotros y no estaba dispuesto a que me arrebatara algo tan valioso como es Fran y mucho menos dejar que me matara para quedarse con él.

Spike: no, mataste al mayor logro de doc?

Mark: no tuve elección, además él fue quien acabó con su vida.

Spike: eso es mentira! John jamás hirió a Brayan.

Mark: mismo pensé de Fran, y debido a un virus que lo controlaba el perro estuvo hiriéndome una y otra vez. Tal vez le dio una rabieta y la tomo con doc. Le lanzó en contra de la pared y le rompió unas clavículas y el cuello, estuvo grave pero al cabo de un par de horas murió.

Spike: no, no, no! No haría daño, él no es así. Era un simple perro policía que ayudaba siempre que podía.

Mark: los revividos necesitan de una cadena para ser usados correctamente, John no la tenía y él creía que lo que estaba haciendo era lo correcto, si le llevabas la contraria acababa contigo, como lo hizo con Jefe.

Spike: J-Jefe está muerto también?

Mark: sí, lo descubrimos escondido en su despacho Emily y yo cuando rescatamos a Fran del cuartel, estaba en un estado de descomposición, llevaría cerca de dos o tres meses en el lugar.

No volvieron a dirigirse la palabra luego de que el lobo le explicara lo sucedido mientras él estaba desaparecido. Spike se estaba replanteando si en verdad había hecho bien en ayudar a su compañero John en todo lo que hizo, empezando por el secuestro. Lentamente se dio cuenta de que fue manipulado y arrastrado a esta situación en la que el malo de la película era él.

Emily: te vas a quedar en esta celda por el resto de tu vida, por mucho que recapacites y te des cuenta de lo que has hecho no te vamos a dejar salir.

Spike: bueno, es lo que merezco luego de esto, no?

Fran: me da pena, no podemos hacer algo para...

Mark: no, cada acción tiene una consecuencia, hay que aprender a vivir con ella por muy mala que sea, lo hecho hecho está y no se puede cambiar.

Spike: es lo que merezco por hacer lo que he hecho.

Sara: si, deberíamos de regresar a casa estoy muy cansada luego del viaje.

Mark: si, mañana es mi último "día libre" asique tenemos todo ese tiempo para nosotros –mira a Fran.

Fran: se lo que estás pensando, puede que me divierta mucho mañana.

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Juan: bien chicos, vuestro tutor no se encuentra en buenas condiciones para venir y daros clase normal, asique yo lo sustituiré por cinco días que es el resto de esta semana.

Samuel: y está seguro de poder darnos el temario con normalidad? Digo que si hay alguna duda usted nos la resolverá, no es así?

Juan: -nervioso- esto... sí, por lo menos intentaré ayudar a resolverla, sí eso mismo.

El director, ahora sustituto de Mark, comenzó con la lección acerca de cómo calcular la energía de un rayo midiendo su intensidad y la distancia a la que se ha producido. Muy pocos entendieron lo que estaba explicando y el propio Juan dudó en varias ocasiones de que realmente estaba explicando las cosas correctamente.

Juan: y si multiplicamos la intensidad por la distancia dividida entre el tiempo elevado a la fuerza de la gravedad nos debería de dar la respuesta (esta fórmula en verdad es útil? No he entendido ni la mitad de lo que he explicado, espero que por lo menos ellos sí) alguna pregunta?

Todos sin excepción levantaron la mano a lo que al director se le abrió la boca de la sorpresa, esto no se lo esperaba y mucho menos de una clase a la que Mark les ha enseñado muchos avances.

Sam: como saco el tiempo?

Fred: y la duración del rayo?

Oscar: que intensidad es la normal en una de esas descargas?

Juan: esto... el tiempo...se saca fácil con, em, con un cronómetro o calculándolo, em, por el tiempo que pasa desde que se ve hasta que se escucha el trueno.

Más preguntas que respuestas y mucha confusión en la clase.

Juan: saben que? Ya recuperareis las horas; ahora todos al polideportivo, haremos educación física por esta semana en todas las horas de Mark.

A nadie le gusto escuchar esa idea, pero tenían que hacerlo o no entender el temario porque el profesor apenas entendía lo que estaba diciendo.

Juan: vamos chicos, siete flexiones, cuatro vueltas a campo, tres sprints y cinco saltos de valla.

Los jóvenes hicieron lo que les ordenaba el profesor y terminaron más rápido de lo que este esperaba para poder hacer otras cosas diferentes.

Suerte que el día había terminado o estaría en un gran aprieto, ya tendrá tiempo de pensar en los nuevos ejercicios para los siguientes días.