Capítulo Final
-Creo que hasta aquí...solo déjenme aquí – dijo Naruto mientras se trataba de zafar de los brazos de su guardián, pero este no se lo permitió – Kurama -
-Todavía no hemos llegado – respondió Kurama y siguió caminando hasta la profundidad del bosque. Las ramas secas estaban llenas de nieve y la hermosa luna brillaba encima de sus cabezas.
Kurama pensaba llevar al sabio aun lugar más seguro.
Kushina no dijo nada durante el camino y solo acariciaba la cabellera rubia de su protegido.
Kurama miró hacia el cielo estrellado y al ver lo hermoso que se veía, detuvo su caminar – Este es un lugar perfecto -
Kushina asintió, era un espacio abierto, solo rodeado de los árboles blancos – Es un hermoso lugar, Naruto -
Naruto asintió a pesar de no ver nada. Sus ojos ya habían sido consumidos por la mancha, pero con la voz segura de Kushina no dudo de que el lugar era hermoso – Gracias -
Los hermanos se miraron entre sí, era tan doloroso ver al pequeño de ese modo, pero tenían que soportarlo. Kurama sabía que ya era tiempo y con sumo cuidado lo acostó en donde la nieve todavía no había manchado.
Naruto acaricio la hierba, le encantaba el olor que desprendía la tierra, como le hubiera gustado ver una vez más este hermoso parque, ver la nieve, sus árboles secos, pero sobre todo le hubiera encantado ver la sonrisa de Sasuke, tocar una vez su mano, escuchar su voz, sentir su aliento, oh como le hubiera encantado verlo, solo por una última vez.
-Kushina... ¿Puedo pedirte un favor? -
-Lo que tu desees, Naruto -
- ¿Me cantarías una de tus canciones? Creo que así podré dormir, llevar una paz en mi interior -
Kushina sonrió entre lágrimas -Sí, Naruto...- se arrodillo y tomo sus manos - "El pequeño niño sumergido en un sueño esta, entre la luz y grises cenizas de dolor, uno, dos tantos rostros. Entre todos solo uno es su verdadero yo. Aunque quedan mil sueños para recorrerlos... sueña , sueña siempre -
La hermosa voz de Kushina, inundó sus oídos, su alma se llenó de paz y sintió como la magia lo consumía. Ya era la hora de dejar este mundo y sonrió al saber que pronto estaría con Fugaku, con la persona que le dio la vida.
Las lágrimas resbalaron de sus mejillas y empezó a gritar. No deseaba dejar este mundo y dejar solo a Sasuke, no quería que Sasuke estuviera con otra persona a pesar de que sonaba tan egoísta – Sasuke – susurro - ¡No quiero irme! -
-¡Naruto! ¡Naruto! -Naruto se sorprendió al escuchar su voz.
-¡Sasuke! -
Sasuke llego a su lado y tomo la mano del rubio
- Sasuke... ¿Eres tú? -
Sasuke apretó su mano - Sí, soy yo... soy yo, Naruto - beso su dorso -Estoy aquí -
Naruto sonrió - Mi deseo se cumplió, puedo tocarte y oírte.... como siempre haces latir mi corazón más de lo normal -
-Naruto, no te vayas... no me dejes -El azabache lo atrajo hacia sus brazos y escondio su rostro en su hombro. Si tan solo, si tan solo pudiera tenerlo así en sus brazos para siempre, sería el hombre más feliz del mundo - ¡No quiero que te vayas! Dijiste que venías a buscar mi felicidad.... ¿Por qué? Ahora que lo tengo, me lo quieres arrebatar -
- Sasuke -
-Tu eres mi felicidad, Naruto... yo no dejaría que mi felicidad fuera arrebatada... soy tan egoísta, pero no me importa serlo, menos cuando se trata de ti, mi hermosa luz, mi felicidad, mi todo -
-Sasuke... te amo – Naruto trato de levantar su mano para acariciar por última vez el rostro del azabache, pero su cuerpo no respondía.
Sasuke se dio cuenta y puso su mano en su mejilla - Naruto... yo también te amo, pero no me dejes... por favor –
Varias mariposas azules aparecieron, para llevarse el cuerpo del rubio.
Kurama tomó los hombros del azabache - Es mejor que lo dejes -
Sasuke le dio un manotazo, no quería escuchar esas palabras, no quería escucharlas, no quería creerlas - Déjame en paz... Naruto, si me estas escuchando, recuerda lo que me prometiste, me dijiste que me ayudarías a crear mi propia historia. Me prometiste que estarías a mi lado para siempre, me lo prometiste.... me prometiste que algún día me besarías - sus lágrimas mojaban el rostro de su amado.
Naruto no podía responder "Lo recuerdo perfectamente, Sasuke... después de todo eres lo que siempre ha estado en mi mente, como me gustaría tocarte, sentirte y sobre todo besarte, pero no puedo moverme, no puedo" las últimas lágrimas resbalaron de sus mejillas.
-Naruto... ¡Naruto! –
Sasuke lo tomó de los hombros, acerco su rostro, no podía sentir la respiración de este, no sentía nada, su cuerpo estaba frío. ¿De qué servía estar en el mundo, solo otra vez? "Los sabios crean un lazo cuando reciben un beso de la persona que aman, si uno de los dos llega a fallecer, también morirá su ser amado"
-Perdóname- con ese recuerdo en su mente tomo una decisión. Lo besó desesperadamente, mientras que las lágrimas caían en la hierba. Se separó lentamente y sonrió - Te amo y espero que, en nuestra próxima vida, nos encontremos de nuevo –
El cuerpo de Naruto brillo, su cuerpo se disolvió en pequeñas mariposas azules, los guardianes desaparecieron y Sasuke murió en ese mismo instante.
La ultima hoja del libro cayo ante los ojos de Kakashi. Iruka lo abrazo por los hombros tratando de animarlo.
Varias luciérnagas y mariposas aparecieron en el parque, sorprendiendo a las personas. Todos comentaron en redes de que era un milagro de navidad y otros de que era un cambio climático, pero en realidad fueron dos almas yéndose juntas.
Al día siguiente nadie supo que sucedió con Sasuke, había desaparecido sin dejar rastro, algo parecido con lo que sucedió con Sai.
La terrible noticia impacto a la familia Uchiha y amigos. Sin un cuerpo dentro del ataúd le dejaron flores y fue enterrado a lado de su padre y hermano.
Los días se transformaron en meses y los meses se convirtieron en años.
Itachi se casó con un joven llamado Deidara y su madre decidió cambiar su manera de pensar.
Pasaron muchos años, para muchos fue algo rápido y para otros fue lento, pero a medida que pasaba, las cosas fueron cambiando.
Se creó nueva tecnología que ayudo a muchas personas, en especial a los enfermos, crearon grandes invernaderos que protegían a los árboles y cercas que protegían a los animales. Se pudo purificar el agua ya contaminada, podías irte a otro lugar sin necesidad de viajar y la cura contra el cáncer se pudo realizar.
Lamentable Mikoto murió de 79 años y más adelante Itachi murió de vejez junto con su esposo.
Nadie quedó en la familia Uchiha.
**************
Año presente
La primavera ya había llegado.
En el parque las flores de cerezo pintaban con su color rosado, la celebración del Hanayami ya había empezado.
Un hombre de cabellos negros dejo una pequeña canasta encima del suave pasto y miro hacia arriba para ver las hermosas flores. Siempre lo hacían sentir nostálgico, ver este hermoso parque, donde tuvo su cita con la persona que más amaba y donde lamentablemente también lo perdió.
Pasaron tantos años cuando el destino los volvió a unir y se prometió a si mismo de que nunca lo iba a dejar, aunque tuviera que dejar su vida otra vez.
-¡Papá! –
El hombre miro sobre su hombro y sonrió al ver a su pequeño correr hacia el -¡Menma! –
Menma llego hasta su padre y se abrazo en su pierna.
-¿Qué sucede? –
Menma negó con su cabeza - No es nada, solo quiero a abrazar a papá –
Sasuke sacudió sus cabellos - ¿Dónde esta tu madre? –
Menma señalo hacia una parte.
El azabache miro hacia su amado que se acercaba con varios postres en mano. Su panza estaba algo enorme debido a su embarazo, pero eso no lo hacía ponerlo lento y como siempre su orgullo no dejaba que nadie lo ayudara.
Sasuke negó – Ayudemos a mamá –
Menma asintió y se separo de su padre.
Los dos ayudaron al rubio con las cosas a pesar de que este se negó.
Por fin podían estar juntos y esta vez iba a hacer para siempre. Sasuke recordaba que, durante años en espera, venía al parque para buscarlo, tardaba horas hasta el anochecer hasta que por fin lo encontró en una noche de invierno.
Naruto había salido a buscarlo, porque sus recuerdos habían vuelto. No fue tan difícil estar juntos otra vez, ya que sabían lo que querían y lo que más anhelaban.
Solo dos años bastaron para que tuvieran a su primer hijo y actualmente esperaban una niña.
-Ustedes dos, dejen de mimarme me hace sentir mal – dijo Naruto mientras se sentaba en el pasto.
-Naruto – Sasuke susurro su nombre, como un secreto.
Naruto lo miro con esos ojos azules que lo hacían anhelar tanto -¿Qué? -
-Te amo -
El rubio sintió su rostro arder -¿A qué viene todo eso? -
El azabache acerco su rostro y le dio un beso en los labios. Un beso que anhelaba recuperar el tiempo perdido y una emoción que nunca creyó volver a sentir.
Sasuke se separó y repitió -Te amo –
Naruto sonrió -Yo también, te amo tanto –
Menma empezó a correr alrededor, siguiendo a una mariposa azul.
**************
Fin.
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